El documento analiza la baja representación de mujeres en posiciones de liderazgo en estudios jurídicos chilenos a pesar de que constituyen casi la mitad de los asociados. Se identifican barreras como la falta de políticas para conciliar trabajo y familia, estereotipos de género y ausencia de modelos femeninos. Se concluye que los estudios jurídicos están desaprovechando el talento femenino y deben implementar medidas como políticas de conciliación sin distinción de sexo para retener a las abogadas.