La antropología social ha evolucionado de ser un pasatiempo a una profesión seria. Existen dos enfoques principales: como una ciencia natural o como parte de las humanidades. Aunque inicialmente se basó en enfoques evolutivos y funcionalistas para estudiar las sociedades como sistemas naturales, ahora se centra más en comprender las culturas en sus propios términos a través de un enfoque interpretativo e histórico.