Este documento presenta un estudio sobre los efectos neurológicos y emocionales causados por los productos industrializados. La autora propone diseñar e implementar un programa para padres en escuelas y medios de comunicación con el objetivo de reducir el consumo de comida chatarra y mejorar la salud mental y rendimiento escolar de los niños. El estudio se llevará a cabo en Tijuana y busca tener impactos positivos en las áreas social, económica, educativa, ambiental y culinaria.