La psicología industrial se instituyó formalmente en Estados Unidos a principios del siglo XX. Se considera que el origen de esta disciplina se debe al profesor Walter Dill Scott, quien estudió con Wundt en 1900. Hugo Münsterberg contribuyó significativamente con su libro de 1913 "Psicología y eficiencia industrial". Las pruebas psicológicas utilizadas para la clasificación y colocación de militares durante la Primera Guerra Mundial ayudaron a familiarizar al público con la eficiencia de estas pruebas.