La tutora informó a la familia sobre la situación académica de la alumna, que no tiene problemas por el momento. También comentó las dificultades de atención, movimiento e impulsividad de la alumna y las medidas tomadas en el aula, como sentarla cerca de la profesora. Además, sugirió un tratamiento conductual en casa y conversaciones para abordar posibles problemas interpersonales, y recomendó consultar al pediatra debido a que el problema se mantiene en el tiempo.