2. CONCEPTOS BASICOS
Al efectuar una inversión se espera obtener un rendimiento determinado. Una
empresa o una persona que mantienen efectivo tienen un costo de
oportunidad: esos recursos podrían estar invertidos de alguna forma y estarían
generando algún beneficio, independientemente de que la inflación merma el
poder adquisitivo de ese dinero.
Es muy importante diferenciar entre dos conceptos relacionados con el
rendimiento. Por una parte el rendimiento esperado es el beneficio anticipado
por la inversión realizada durante algún periodo de tiempo (p.e. un año); es
decir, el rendimiento ex ante previsto en un activo. Por otra parte, el
rendimiento realizado es el beneficio obtenido realmente por la inversión
durante algún periodo de tiempo; esto es, el rendimiento ex post generado
por la inversión.
3. RENDIMIENTO
Ganancia o pérdida de total experimentada sobre una inversión durante
un período específico. (Principios de Administración Financiera. Gitman,
11ª Ed.) Ingreso recibido en una inversión más cualquier cambio en el
precio de mercado. (Fundamentos de Administración Financiera. Van
Horne 13ª Ed). Beneficios que una persona espera recibir de una inversión.
(Administración Financiera Contemporánea. Moyer, 7ª. Ed. Es importante
decir que las variaciones en el rendimiento ocasionan diferentes niveles de
rendimiento, por lo que es importante evaluar diferentes distribuciones de
efectivo durante el período, incluyendo su cambio de valor, expresados
como un porcentaje del valor de la inversión al inicio del período. A
continuación se expresa la ecuación que define la tasa de rendimiento
ganada de un activo:
4. RIESGO
Quien realiza una inversión –sea un individuo o una empresa– desearía
que su rendimiento resultara tan alto como fuera posible, sin embargo el
principal obstáculo para esto es el riesgo. El riesgo se podría definir como
la diferencia entre el rendimiento esperado y el realizado. Prácticamente
todas las inversiones conllevan la posibilidad de que haya una diferencia
entre el rendimiento que se presume tendrá el activo y el rendimiento que
realmente se obtiene de él. Más aún, esta diferencia puede ser bastante
grande en ocasiones. Entre mayor sea la posibilidad de que el rendimiento
realizado y el esperado y entre más grande sea esta diferencia, el riesgo de
la inversión es mayor.
5. RELACION ENTRE RIESGO Y
RENDIMIENTO
De las ideas presentadas antes es posible deducir que la relación entre
riesgo y rendimiento es positiva: a mayor riesgo, mayor rendimiento
esperado. Como muestra la línea recta Rf – B de la Figura 4–1, un
inversionista racional asumirá mayor riesgo solamente si espera una
compensación por rendimiento adecuada por hacerlo.
En la Figura 4–1 el punto Rf es la tasa de Certificados de la Tesorería de la
Federación (Cetes) , puesto que estos instrumentos de inversión no tienen
riesgo de incumplimiento, mientras que la pendiente positiva de la recta
indica la aversión al riesgo de los inversionistas. Sin embargo, es necesario
enfatizar que esta es una relación ex ante, es decir, “antes de los hechos”
7. Algunas cosas de riesgo
Toda organización o empresa, independientemente del tipo de negocio
que desarrolle está expuesto a muchos tipos de riesgos los cuales pueden
ser inciertos. En algunos casos los riesgos están presentes en todo
momento o circunstancia y son amenazas externas e internas que no
precisamente son originadas por una inadecuada estructura organizacional
sino que son inertes a cualquier tipo de organización.
8. CLAVES DEL RENDIMIENTO
El nivel de rendimiento de las personas que trabajan en una empresa,
también conocido como desempeño, es probablemente uno de los
factores de éxito más importantes y, por consiguiente, uno de los aspectos
que más preocupa a los departamentos de Recursos Humanos y a los
directivos en general.
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9. Claves del rendimiento
De esta época proceden creencias, aún arraigadas hoy día, como
confundir presencialismo con rendimiento, ya que en una cadena de
montaje sí existe esta relación pero en un trabajador del
conocimiento no tiene por qué.
Pero todo aquello comenzó a cambiar y este simple indicador cuantitativo
fue adquiriendo otras connotaciones que incluían elementos cualitativos,
ya que no solo importaba la cantidad que se producía sino la calidad con
que se hacía. Más adelante en el proceso evolutivo, el factor cantidad fue
perdiendo relevancia relativa a favor del factor calidad, que ya no se refería
únicamente al producto obtenido sino también a las decisiones tomadas o
a las soluciones planteadas en relación con él.
10. Conclusion
Las Empresas del sector real han comprendido la importancia de
identificar, medir y gestionar el riesgo financiero como elemento
complementario al desarrollo del objeto social para el cual fueron
constituidas. Una gestión adecuada de los riegos financieros permite a la
compañía mantenerse en dirección de sus objetivos de rentabilidad,
promoviendo la eficiencia en las operaciones y el mantenimiento de
capital, garantizando la solvencia y estabilidad de la empresa.