El documento establece cuatro prioridades para la escuela: mantener la normalidad mínima, prevenir el abandono escolar, mejorar los aprendizajes y fomentar una convivencia sana y pacífica. Incluye objetivos y metas relacionados con respetar el horario de receso, dar seguimiento a los alumnos que dejaron de asistir, desarrollar competencias académicas en los niños y lograr que los alumnos se conduzcan con respeto.