Este documento habla sobre la importancia de saber escuchar de manera empática. Explica que cuando escuchamos, debemos evitar la tentación de aconsejar, contar nuestras propias experiencias, negar los sentimientos de la otra persona o defender a Dios. En su lugar, debemos aceptar los sentimientos del otro aunque parezcan irracionales y concentrarnos en comprender lo que está detrás de ellos. También destaca la necesidad de la empatía básica y avanzada para entender realmente al otro.