Este documento discute la sedación y analgesia en pacientes con apoyo mecánico ventilatorio. Explica que la sedación es importante para el bienestar del paciente y que reduce complicaciones. También describe los beneficios de la sedación como facilitar el manejo del paciente y prevenir ansiedad, agitación y dolor. Finalmente, resalta la importancia de usar analgésicos y sedantes de manera combinada para mejorar los resultados en pacientes con ventilación mecánica.
El documento describe el manejo de la sedación y analgesia en pacientes con ventilación mecánica. Resume que la sedación óptima busca mantener al paciente en una zona de confort mediante el control de la analgesia, sedación, delirium y abstinencia. Describe las escalas de sedación y los objetivos de la sedación. Explica que la dexmedetomidina y el remifentanilo son opciones ventajosas por acortar los tiempos de ventilación mecánica y estancia en UCI comparado con otros agentes.
Cuidado de enfermeria al paciente con ventilación mecanica y sedacion - CICAT...CICAT SALUD
Este documento presenta una guía de práctica clínica para el manejo de la sedo-analgesia en pacientes adultos críticamente enfermos. Ofrece recomendaciones sobre el uso de escalas para medir el dolor, la sedación y la agitación, así como sobre fármacos y protocolos para lograr una sedación adecuada. También aborda el tratamiento del delirio y la prevención de complicaciones como la aspiración.
Este documento trata sobre la sedación y analgesia en la unidad de cuidados intensivos. Explica la fisiopatología del sueño, ansiedad, depresión y dolor, así como las indicaciones, fármacos, dosis y vías de administración para la sedación y analgesia. También cubre los modelos de combinación de fármacos, los objetivos de la sedación y analgesia, y los métodos para monitorear los niveles de sedación.
El documento discute la sedación en pacientes con ventilación mecánica. Explica que la sedación debe facilitar la adaptación al ventilador y aliviar el dolor y la ansiedad de forma segura. Detalla los objetivos, complicaciones potenciales y opciones de fármacos como benzodiacepinas, propofol, opioides y haloperidol para lograr una sedación óptima.
Este documento resume varios estudios sobre estrategias de sedación en pacientes sometidos a ventilación mecánica. Resalta que la implementación de protocolos de sedación y la interrupción diaria de sedantes pueden reducir la duración de la ventilación mecánica y la estancia hospitalaria sin aumentar eventos adversos. También puede disminuir costos y el desarrollo de delirio en pacientes.
El documento presenta tres preguntas sobre la legislación colombiana respecto a la sedación fuera de salas quirúrgicas, la definición de sedoanalgesia y cómo llevarla a cabo de manera segura. También pregunta cuál es la mejor opción terapéutica. El documento proporciona información sobre estos temas, incluyendo detalles sobre la Resolución 1441 de 2013, definiciones de términos como sedación, agentes utilizados comúnmente para la sedación y sus dosis, y estudios que comparan la
El documento describe el manejo de la sedación y analgesia en pacientes con ventilación mecánica. Resume que la sedación óptima busca mantener al paciente en una zona de confort mediante el control de la analgesia, sedación, delirium y abstinencia. Describe las escalas de sedación y los objetivos de la sedación. Explica que la dexmedetomidina y el remifentanilo son opciones ventajosas por acortar los tiempos de ventilación mecánica y estancia en UCI comparado con otros agentes.
Cuidado de enfermeria al paciente con ventilación mecanica y sedacion - CICAT...CICAT SALUD
Este documento presenta una guía de práctica clínica para el manejo de la sedo-analgesia en pacientes adultos críticamente enfermos. Ofrece recomendaciones sobre el uso de escalas para medir el dolor, la sedación y la agitación, así como sobre fármacos y protocolos para lograr una sedación adecuada. También aborda el tratamiento del delirio y la prevención de complicaciones como la aspiración.
Este documento trata sobre la sedación y analgesia en la unidad de cuidados intensivos. Explica la fisiopatología del sueño, ansiedad, depresión y dolor, así como las indicaciones, fármacos, dosis y vías de administración para la sedación y analgesia. También cubre los modelos de combinación de fármacos, los objetivos de la sedación y analgesia, y los métodos para monitorear los niveles de sedación.
El documento discute la sedación en pacientes con ventilación mecánica. Explica que la sedación debe facilitar la adaptación al ventilador y aliviar el dolor y la ansiedad de forma segura. Detalla los objetivos, complicaciones potenciales y opciones de fármacos como benzodiacepinas, propofol, opioides y haloperidol para lograr una sedación óptima.
Este documento resume varios estudios sobre estrategias de sedación en pacientes sometidos a ventilación mecánica. Resalta que la implementación de protocolos de sedación y la interrupción diaria de sedantes pueden reducir la duración de la ventilación mecánica y la estancia hospitalaria sin aumentar eventos adversos. También puede disminuir costos y el desarrollo de delirio en pacientes.
El documento presenta tres preguntas sobre la legislación colombiana respecto a la sedación fuera de salas quirúrgicas, la definición de sedoanalgesia y cómo llevarla a cabo de manera segura. También pregunta cuál es la mejor opción terapéutica. El documento proporciona información sobre estos temas, incluyendo detalles sobre la Resolución 1441 de 2013, definiciones de términos como sedación, agentes utilizados comúnmente para la sedación y sus dosis, y estudios que comparan la
Este documento trata sobre la sedación y el dolor en pacientes neurológicos críticos. Explica que la sedación y la analgesia son parte integral del manejo de estos pacientes con el objetivo de proporcionar comodidad y controlar el dolor. Identifica factores de riesgo para delirio como el dolor, la agitación y los fármacos sedantes. Finalmente, ofrece estrategias para la prevención y manejo del dolor, agitación y delirio en la unidad de cuidados intensivos neurológicos.
Este documento discute la sedación en pacientes críticos. Habla sobre la identificación y tratamiento del dolor, delirio, hipoxemia e hipotensión para evitar la agitación. Recomienda la sedación ligera sobre la profunda prolongada y el uso de escalas de sedación. Analiza diferentes agentes sedantes como benzodiacepinas, propofol y dexmedetomidina, discutiendo sus efectos, dosis y efectos adversos.
Hacia la sedoanalgesia guiada por objetivos(final)Juan Diaz_Cortes
Este documento presenta una lista de expertos en sedación y cuidado intensivo de varias ciudades colombianas. Agradece el apoyo de Hospira y presenta varios algoritmos para lograr una sedación óptima en cuidado intensivo enfocada en el confort del paciente, incluyendo estrategias para prevenir y manejar la subsedación, sobresedación, delirium y síndrome de abstinencia.
Este documento presenta guías para el manejo de la sedoanalgesia en el Hospital General de México. Incluye indicaciones para el uso de sedoanalgesia en casos de agitación, delirium, intubación, manejo de dolor, procedimientos invasivos en pacientes no intubados, transporte de pacientes críticos y ventilación mecánica. Define los grados de sedación y analgia, y establece pautas para el monitoreo, personal responsable, equipamiento necesario y áreas de recuperación. También cubre consideraciones especiales para pacientes
Este documento presenta información sobre conceptos básicos de sedación y analgesia en pacientes críticos, incluyendo escalas de evaluación del dolor, fármacos utilizados, objetivos de la sedación, niveles de sedación, y cuidados de enfermería. Resume los diferentes tipos de sedación y analgesia, los mecanismos de acción y dosis de fármacos comúnmente utilizados como benzodiacepinas, opiodes, propofol y relajantes musculares. También discute estrategias no farmacológicas y complic
Este documento describe la sedación y analgesia en pacientes críticos y traumatizados. Define términos como analgesia, sedación e hipnosis y describe la graduación de la sedación. Explica los efectos del dolor en el cuerpo y por qué es importante la analgesia. Luego clasifica y describe los diferentes fármacos sedantes y analgésicos, incluidas las benzodiacepinas, ketamina, opiáceos como morfina y fentanilo, y analgésicos como metamizol.
1. El documento discute los riesgos del uso prolongado de benzodiazepinas (BZD) e hipnóticos Z (HZ) y la necesidad de descontinuar estos tratamientos cuando ya no son necesarios. 2. Señala factores como el aumento del riesgo de caídas, fracturas y accidentes de tráfico asociados con estos medicamentos. 3. Ofrece estrategias y consideraciones para la retirada gradual de BZD/HZ de forma segura cuando un tratamiento prolongado no está justificado.
1. El documento describe los cuidados de enfermería relacionados con la sedación en el laboratorio de electrofisiología, incluyendo objetivos, indicaciones, conceptos básicos y fármacos utilizados.
2. Se enfatiza la importancia de valorar individualmente al paciente, utilizar escalas de valoración y diseñar guías multidisciplinares para la administración segura de la sedación.
3. Los fármacos más comúnmente empleados son benzodiazepinas como diazepam y midazolam, propofol y opioides, si
Este documento discute el uso racional de medicamentos administrados por vía intramuscular. Señala que la vía oral es igual de eficaz que la intramuscular para la mayoría de medicamentos, pero la intramuscular conlleva más riesgos. Aunque se cree que la intramuscular actúa más rápido, la evidencia muestra que la absorción y efecto de muchos medicamentos no difiere significativamente entre las vías. La documento recomienda reservar la intramuscular para cuando la oral no sea posible y siempre siguiendo protocol
El documento proporciona información sobre la sedación y analgesia en pediatría. Define los diferentes grados de sedación y discute los objetivos, medicamentos y complicaciones de cada grado. También cubre temas como la sedación fuera del quirófano, las recomendaciones para la monitorización, y la evaluación y manejo del dolor en pacientes sedados e intubados.
El documento presenta los fundamentos y beneficios de la analgesia preventiva, describiendo diferentes fármacos y combinaciones utilizadas. Revisa varios estudios clínicos que evalúan el uso de analgésicos sistémicos, neuroaxiales y locales en el preoperatorio, encontrando que la analgesia multimodal con AINES, opioides y bloqueos locales es la más efectiva para prevenir el dolor postoperatorio.
Sedacion durante la asistencia respiratorianadiafregoso
El documento describe la sedación y analgesia en pacientes con asistencia respiratoria mecánica. Discute las indicaciones y estrategias para el manejo del dolor y la sedación, incluyendo el uso de opiáceos, benzodiacepinas, propofol y otros fármacos. También analiza los efectos adversos y la importancia de los protocolos de interrupción diaria de la sedación para mejorar los resultados en los pacientes críticos.
Este documento trata sobre el control del dolor en pacientes terminales. Explica las definiciones de dolor crónico e irruptivo y paciente terminal. Detalla las escalas para evaluar el dolor y el arsenal terapéutico, incluyendo analgésicos no opioides, opioides menores y mayores como la morfina, y tratamientos adyuvantes. Finalmente, aborda el manejo de los opioides, criterios de fracaso terapéutico y 4o escalón analgésico.
Este documento trata sobre el manejo del dolor desde la atención primaria. Incluye información sobre el uso de opioides en el tratamiento del dolor crónico no oncológico, así como sobre el abordaje del dolor y otros síntomas desde una perspectiva de cuidados paliativos. Presenta escalas para la valoración del dolor, clasificaciones de opioides, y recomendaciones sobre el uso de fármacos por vía subcutánea para el control de síntomas.
Este documento trata sobre el manejo del dolor en cirugía. Explica que el dolor es una percepción subjetiva asociada a daño tisular. Describe diferentes clasificaciones del dolor como agudo o crónico, y por etiología o localización. Además, detalla diversas técnicas para evaluar y tratar el dolor postoperatorio de forma balanceada, incluyendo analgésicos sistémicos, analgesia regional y controlada por el paciente. El objetivo es minimizar el malestar con el tratamiento más efectivo y menos ries
Este documento presenta las guías para el manejo clínico del insomnio utilizando hipnóticos. Describe los diferentes tipos de hipnóticos aprobados por la FDA para el tratamiento del insomnio, incluyendo benzodiazepinas, no-benzodiazepinas, agonistas de melatonina y otros fármacos. Explica que las benzodiazepinas son la primera línea de tratamiento y proveen mejoras en la latencia y tiempo total de sueño, aunque tienen riesgos como somnolencia diurna, deterioro cognitivo
Acción, tiempo de inicio y duración del efecto, ndicaciones y observaciones de los fármacos utilizados para intubar y en la ventilación mecánica.
FUENTE: http://www.enfermeriarespira.es/about/farmacologia-de-la-vm
La analgesia controlada por el paciente (PCA) proporciona al paciente control sobre la administración de analgésicos. La PCA funciona mediante la administración de dosis de carga de analgésicos a pedido del paciente, sujetas a parámetros como la dosis bolo, el intervalo de bloqueo y la dosis límite. La PCA ofrece un mejor control del dolor y mayor satisfacción del paciente en comparación con métodos convencionales, aunque también puede aumentar los efectos adversos como la sedación y el prurito. La PCA es más efectiva cuando se
Este documento presenta un protocolo de sedación para pacientes críticos en ventilación mecánica desarrollado por un equipo de investigación. El protocolo propone el uso de fentanil y midazolam con dosis predefinidas, monitoreo regular del nivel de sedación, y ajuste de las dosis de medicamentos según sea necesario. El objetivo es lograr una sedación apropiada para cada paciente minimizando los períodos de exceso de sedación.
Este documento describe diferentes tipos de quemaduras, incluyendo quemaduras térmicas, químicas y eléctricas. Explica la regla de los 9 para determinar el porcentaje de superficie corporal quemada y los criterios para el ingreso hospitalario, como quemaduras mayores al 10% en menores de 10 años o mayores de 50 años. También proporciona detalles sobre el tratamiento, como la fórmula de Parkland para la fluidoterapia.
Este documento trata sobre la sedación y el dolor en pacientes neurológicos críticos. Explica que la sedación y la analgesia son parte integral del manejo de estos pacientes con el objetivo de proporcionar comodidad y controlar el dolor. Identifica factores de riesgo para delirio como el dolor, la agitación y los fármacos sedantes. Finalmente, ofrece estrategias para la prevención y manejo del dolor, agitación y delirio en la unidad de cuidados intensivos neurológicos.
Este documento discute la sedación en pacientes críticos. Habla sobre la identificación y tratamiento del dolor, delirio, hipoxemia e hipotensión para evitar la agitación. Recomienda la sedación ligera sobre la profunda prolongada y el uso de escalas de sedación. Analiza diferentes agentes sedantes como benzodiacepinas, propofol y dexmedetomidina, discutiendo sus efectos, dosis y efectos adversos.
Hacia la sedoanalgesia guiada por objetivos(final)Juan Diaz_Cortes
Este documento presenta una lista de expertos en sedación y cuidado intensivo de varias ciudades colombianas. Agradece el apoyo de Hospira y presenta varios algoritmos para lograr una sedación óptima en cuidado intensivo enfocada en el confort del paciente, incluyendo estrategias para prevenir y manejar la subsedación, sobresedación, delirium y síndrome de abstinencia.
Este documento presenta guías para el manejo de la sedoanalgesia en el Hospital General de México. Incluye indicaciones para el uso de sedoanalgesia en casos de agitación, delirium, intubación, manejo de dolor, procedimientos invasivos en pacientes no intubados, transporte de pacientes críticos y ventilación mecánica. Define los grados de sedación y analgia, y establece pautas para el monitoreo, personal responsable, equipamiento necesario y áreas de recuperación. También cubre consideraciones especiales para pacientes
Este documento presenta información sobre conceptos básicos de sedación y analgesia en pacientes críticos, incluyendo escalas de evaluación del dolor, fármacos utilizados, objetivos de la sedación, niveles de sedación, y cuidados de enfermería. Resume los diferentes tipos de sedación y analgesia, los mecanismos de acción y dosis de fármacos comúnmente utilizados como benzodiacepinas, opiodes, propofol y relajantes musculares. También discute estrategias no farmacológicas y complic
Este documento describe la sedación y analgesia en pacientes críticos y traumatizados. Define términos como analgesia, sedación e hipnosis y describe la graduación de la sedación. Explica los efectos del dolor en el cuerpo y por qué es importante la analgesia. Luego clasifica y describe los diferentes fármacos sedantes y analgésicos, incluidas las benzodiacepinas, ketamina, opiáceos como morfina y fentanilo, y analgésicos como metamizol.
1. El documento discute los riesgos del uso prolongado de benzodiazepinas (BZD) e hipnóticos Z (HZ) y la necesidad de descontinuar estos tratamientos cuando ya no son necesarios. 2. Señala factores como el aumento del riesgo de caídas, fracturas y accidentes de tráfico asociados con estos medicamentos. 3. Ofrece estrategias y consideraciones para la retirada gradual de BZD/HZ de forma segura cuando un tratamiento prolongado no está justificado.
1. El documento describe los cuidados de enfermería relacionados con la sedación en el laboratorio de electrofisiología, incluyendo objetivos, indicaciones, conceptos básicos y fármacos utilizados.
2. Se enfatiza la importancia de valorar individualmente al paciente, utilizar escalas de valoración y diseñar guías multidisciplinares para la administración segura de la sedación.
3. Los fármacos más comúnmente empleados son benzodiazepinas como diazepam y midazolam, propofol y opioides, si
Este documento discute el uso racional de medicamentos administrados por vía intramuscular. Señala que la vía oral es igual de eficaz que la intramuscular para la mayoría de medicamentos, pero la intramuscular conlleva más riesgos. Aunque se cree que la intramuscular actúa más rápido, la evidencia muestra que la absorción y efecto de muchos medicamentos no difiere significativamente entre las vías. La documento recomienda reservar la intramuscular para cuando la oral no sea posible y siempre siguiendo protocol
El documento proporciona información sobre la sedación y analgesia en pediatría. Define los diferentes grados de sedación y discute los objetivos, medicamentos y complicaciones de cada grado. También cubre temas como la sedación fuera del quirófano, las recomendaciones para la monitorización, y la evaluación y manejo del dolor en pacientes sedados e intubados.
El documento presenta los fundamentos y beneficios de la analgesia preventiva, describiendo diferentes fármacos y combinaciones utilizadas. Revisa varios estudios clínicos que evalúan el uso de analgésicos sistémicos, neuroaxiales y locales en el preoperatorio, encontrando que la analgesia multimodal con AINES, opioides y bloqueos locales es la más efectiva para prevenir el dolor postoperatorio.
Sedacion durante la asistencia respiratorianadiafregoso
El documento describe la sedación y analgesia en pacientes con asistencia respiratoria mecánica. Discute las indicaciones y estrategias para el manejo del dolor y la sedación, incluyendo el uso de opiáceos, benzodiacepinas, propofol y otros fármacos. También analiza los efectos adversos y la importancia de los protocolos de interrupción diaria de la sedación para mejorar los resultados en los pacientes críticos.
Este documento trata sobre el control del dolor en pacientes terminales. Explica las definiciones de dolor crónico e irruptivo y paciente terminal. Detalla las escalas para evaluar el dolor y el arsenal terapéutico, incluyendo analgésicos no opioides, opioides menores y mayores como la morfina, y tratamientos adyuvantes. Finalmente, aborda el manejo de los opioides, criterios de fracaso terapéutico y 4o escalón analgésico.
Este documento trata sobre el manejo del dolor desde la atención primaria. Incluye información sobre el uso de opioides en el tratamiento del dolor crónico no oncológico, así como sobre el abordaje del dolor y otros síntomas desde una perspectiva de cuidados paliativos. Presenta escalas para la valoración del dolor, clasificaciones de opioides, y recomendaciones sobre el uso de fármacos por vía subcutánea para el control de síntomas.
Este documento trata sobre el manejo del dolor en cirugía. Explica que el dolor es una percepción subjetiva asociada a daño tisular. Describe diferentes clasificaciones del dolor como agudo o crónico, y por etiología o localización. Además, detalla diversas técnicas para evaluar y tratar el dolor postoperatorio de forma balanceada, incluyendo analgésicos sistémicos, analgesia regional y controlada por el paciente. El objetivo es minimizar el malestar con el tratamiento más efectivo y menos ries
Este documento presenta las guías para el manejo clínico del insomnio utilizando hipnóticos. Describe los diferentes tipos de hipnóticos aprobados por la FDA para el tratamiento del insomnio, incluyendo benzodiazepinas, no-benzodiazepinas, agonistas de melatonina y otros fármacos. Explica que las benzodiazepinas son la primera línea de tratamiento y proveen mejoras en la latencia y tiempo total de sueño, aunque tienen riesgos como somnolencia diurna, deterioro cognitivo
Acción, tiempo de inicio y duración del efecto, ndicaciones y observaciones de los fármacos utilizados para intubar y en la ventilación mecánica.
FUENTE: http://www.enfermeriarespira.es/about/farmacologia-de-la-vm
La analgesia controlada por el paciente (PCA) proporciona al paciente control sobre la administración de analgésicos. La PCA funciona mediante la administración de dosis de carga de analgésicos a pedido del paciente, sujetas a parámetros como la dosis bolo, el intervalo de bloqueo y la dosis límite. La PCA ofrece un mejor control del dolor y mayor satisfacción del paciente en comparación con métodos convencionales, aunque también puede aumentar los efectos adversos como la sedación y el prurito. La PCA es más efectiva cuando se
Este documento presenta un protocolo de sedación para pacientes críticos en ventilación mecánica desarrollado por un equipo de investigación. El protocolo propone el uso de fentanil y midazolam con dosis predefinidas, monitoreo regular del nivel de sedación, y ajuste de las dosis de medicamentos según sea necesario. El objetivo es lograr una sedación apropiada para cada paciente minimizando los períodos de exceso de sedación.
Este documento describe diferentes tipos de quemaduras, incluyendo quemaduras térmicas, químicas y eléctricas. Explica la regla de los 9 para determinar el porcentaje de superficie corporal quemada y los criterios para el ingreso hospitalario, como quemaduras mayores al 10% en menores de 10 años o mayores de 50 años. También proporciona detalles sobre el tratamiento, como la fórmula de Parkland para la fluidoterapia.
Este documento proporciona recomendaciones sobre la sedación y analgesia en pacientes críticamente enfermos. El objetivo principal es proporcionar un nivel óptimo de comodidad y seguridad mediante la reducción de la ansiedad, facilitando el sueño y controlando adecuadamente el dolor. Se recomienda el uso de escalas validadas para monitorear la sedación consciente y prevenir la agitación. La dexmedetomidina se presenta como una opción segura para la sedación debido a que no causa depresión respiratoria
Este documento discute la sedación y analgesia en la unidad de cuidados intensivos. Define la analgesia y sedación y describe escalas para medir el dolor. Examina opciones farmacológicas para la analgesia y sedación incluyendo AINEs, opioides como la morfina, anestésicos locales y sedantes. Proporciona detalles sobre dosis, efectos adversos y consideraciones para la selección de fármacos. El objetivo es lograr la sedación consciente adecuada para el confort del paciente.
Este documento describe los conceptos básicos de la ventilación mecánica, incluyendo la anatomía del sistema respiratorio, la fisiología respiratoria, los objetivos y modalidades de la ventilación mecánica, así como los componentes y técnicas utilizadas. Explica los diferentes modos de ventilación mecánica como la ventilación controlada, asistida-controlada e intermitente mandatoria, así como técnicas como la CPAP y la ventilación con soporte de presión.
Este documento presenta una guía sobre la sedación paliativa elaborada por la Organización Médica Colegial y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos. Define la sedación paliativa como la disminución deliberada del nivel de conciencia del paciente mediante fármacos para evitar un sufrimiento intenso causado por síntomas refractarios. Detalla las indicaciones apropiadas para la sedación, como síntomas como delirium, náuseas, disnea o dolor que no respondan a otros tratamientos. Además, explica la neces
Este documento presenta una guía sobre la sedación paliativa elaborada por la Organización Médica Colegial y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos. Define la sedación paliativa como la disminución deliberada del nivel de conciencia del paciente mediante fármacos para evitar un sufrimiento intenso causado por síntomas refractarios. Detalla las indicaciones apropiadas para la sedación, como síntomas como delirium, náuseas, disnea o dolor que no respondan a otros tratamientos. Además, explica la neces
1. El documento presenta información sobre sedación paliativa, incluyendo definiciones, lineamientos éticos, y consideraciones para su aplicación.
2. Se discuten síntomas refractarios y la sedación como una alternativa a la eutanasia para aliviar el sufrimiento de pacientes terminales de manera ética y compasiva.
3. El documento también cubre aspectos legales y de consentimiento, así como el manejo de síntomas y el proceso de sedación para asegurar el bienestar y confort del paciente.
1) Los pacientes críticos en la UCI a menudo experimentan dolor, ansiedad y otros síntomas de estrés, por lo que se requiere sedación y analgesia.
2) Dos estrategias efectivas son un protocolo de sedación dirigido por enfermeras y la interrupción diaria de la sedación, que han demostrado reducir la duración de la ventilación mecánica y la estadía en la UCI.
3) Es importante evaluar el nivel de sedación y dolor del paciente usando escalas validadas para lograr la sedación a
Este documento describe los factores de riesgo que se deben considerar antes de una cirugía y las acciones de enfermería en el periodo preoperatorio. Se analizan factores como el estado nutricional, respiratorio, cardiovascular y otros del paciente, así como la preparación de la piel y el intestino. También se cubren temas como el control del dolor, cambios de posición y las instrucciones para el paciente después de la cirugía.
Este documento describe los cuidados de enfermería necesarios para una persona con soporte mecánico ventilatorio. Explica que el cuidado debe ser holístico e involucrar a la familia. También describe la importancia de monitorear al paciente para evaluar su estado de salud general, el funcionamiento del ventilador y realizar ajustes cuando sea necesario. El monitoreo incluye evaluar signos vitales, nivel de conciencia, estado emocional y funcionamiento pulmonar para garantizar la oxigenación, ventilación y bienestar del paciente.
Este documento presenta un protocolo de sedación paliativa. Define términos clave como cuidados paliativos, sedación paliativa y sedación paliativa en la agonía. Explica los principios éticos que fundamentan la sedación paliativa como el respeto a la autonomía, la no maleficencia y el doble efecto. Describe los pacientes susceptibles de recibir sedación paliativa como aquellos con enfermedad avanzada o terminal que presentan síntomas refractarios.
Durante la hospitalización, los pacientes experimentan estrés debido a la privación del sueño, la alimentación deficiente, los dolores, la incertidumbre y los trastornos cognitivos. Esto puede causar trastornos del sueño, nutricionales y cognitivos después del alta y dificultar la recuperación. Mejorar la experiencia hospitalaria mediante el control del estrés, un sueño y alimentación adecuados, y la preparación para el alta podría acelerar la recuperación de los pacientes.
El documento trata sobre los cuidados paliativos. Explica la evolución histórica de los cuidados a pacientes terminales desde los antiguos hospicios medievales hasta la fundación del movimiento hospice moderno. También define los cuidados paliativos como un enfoque activo para mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades graves e incurables mediante el alivio del dolor y otros síntomas. Finalmente, discute aspectos como el tratamiento del dolor, los síntomas comunes en pacientes terminales y la atención interdisciplinaria requer
Este documento trata sobre los cuidados paliativos en pacientes con cáncer. Se describe que el dolor es el síntoma más frecuente y se clasifica en dolor nociceptivo y neuropático. El dolor nociceptivo responde a opiáceos y AINEs, mientras que el dolor neuropático cede con antidepresivos y anticonvulsivantes. También se explica la escalera analgésica de la OMS y los principios para el tratamiento del dolor.
El documento proporciona información sobre el concepto, definición y objetivos de la anestesia. La anestesia se define como emplear métodos para hacer al paciente insensible al dolor antes, durante y después de intervenciones quirúrgicas u otros procedimientos, manteniendo las funciones vitales en condiciones óptimas. Los objetivos de la anestesia son permitir intervenciones sin dolor y aliviar procesos dolorosos de forma segura.
Este documento describe varias aplicaciones de terapias vibracionales y su relación con la ciencia. Explica que las vibraciones se usan como una técnica en fisioterapia para tratar diversas patologías y mejorar la calidad de vida de pacientes. También analiza cómo las vibraciones pueden beneficiar a pacientes con Parkinson, esclerosis múltiple o parálisis cerebral al mejorar su equilibrio, movilidad y fuerza muscular.
El documento describe los conceptos básicos de la anestesia, incluyendo los tipos de anestesia, los efectos de los anestésicos en el sistema nervioso y los roles del especialista en anestesia y el técnico en anestesia. También explica los pasos de la evaluación preoperatoria del paciente, incluyendo la evaluación del estado físico, los medicamentos, las vías respiratorias y la elección del tipo de anestesia apropiado para cada cirugía.
Este documento describe las diferentes fases de la cirugía médico quirúrgica, incluyendo la fase preoperatoria, transoperatoria y postoperatoria. También describe los tipos de cirugías según su localización, extensión y propósito, así como los efectos fisiológicos y psicológicos de una cirugía en el paciente y los pasos para preparar al paciente antes de una cirugía.
El paciente presenta dolor abdominal, dificultad respiratoria y glucemia alta. Se le administra oxígeno por cánula nasal e insulina según indicaciones. El personal de enfermería debe tener cuidado en la administración de medicamentos, monitorear signos vitales y realizar pruebas de laboratorio ordenadas.
El documento trata sobre el dolor en pacientes oncológicos. Explica que el dolor es uno de los síntomas más comunes en estos pacientes y puede ser agudo o crónico. Detalla las causas del dolor oncológico, sus efectos físicos, psicológicos y sociales, y los enfoques para su evaluación y tratamiento.
Inyecciones terapéuticas para controlar el dolorEdgar Vivanco
Este documento habla sobre el uso de inyecciones terapéuticas para tratar el dolor agudo y crónico. Describe diferentes tipos de inyecciones, incluyendo bloqueos neurales, simpáticos e inyecciones de toxina botulínica. También discute criterios y metodologías para aplicar inyecciones de manera segura y efectiva, incluyendo la evaluación del paciente, documentación del proceso y uso apropiado de equipo como agujas.
1. www.monografias.com
Sedación y analgesia en pacientes con apoyo mecánico ventilatorio
1. Introducción
2. Justificación
3. Desarrollo
4. Beneficios generales de la sedación
5. Indicaciones de sedación en ventilación mecánica
6. Elección del fármaco
7. Conclusiones
8. Bibliografía
Introducción
La sedación del paciente crítico ha pasado a ser un importante aspecto de su tratamiento, dada la creciente
capacidad de mantener pacientes durante largos periodos de tiempo bajo complejos sistemas de soporte
vital que normalmente son incómodos, dolorosos y que pueden requerir la inmovilización del paciente. Se
debe descartar cualquier causa orgánica o que amenace la vida del paciente antes que proceder a tratar
con fármacos sedantes ya que estos tiene la desventaja de presentar múltiples reacciones secundarias y
así poder coadyuvar en las complicaciones de un paciente crítico . Por ejemplo, antes de sedar a un
paciente para que no luche con el respirador, habría que descartar causas evitables de la misma, como un
tapón de moco en el tubo endotraqueal que provoque la lucha del paciente por aumento de las resistencias,
el desarrollo de neumotórax, la migración del tubo, entre otras. Es necesario un tratamiento adecuado para
conseguir el bienestar del paciente y su seguridad, así como su manejo óptimo. Las medidas no
farmacológicas para aliviar la ansiedad son las primeras que se deben de usar; de todos modos, la
terapéutica farmacológica se requiere en la mayoría de los pacientes que están bajo medidas de soporte
vital como la ventilación mecánica, aunque en otras ocasiones, como en el caso de la desconexión de la
ventilación mecánica, el explicar la situación al paciente es más adecuado que el intentar conseguir su
sedación mediante el empleo de fármacos. El ambiente extraño de una UCI, el área de urgencias o sala de
choque, puede por sí mismo ser causa de ansiedad y temor en el paciente ingresado; el intentar reducir los
ruidos y luces, la comunicación con el paciente, el mantener un horario de visitas flexible, etc., pueden
ayudar al paciente a superar esa sensación; otras técnicas de sedación pueden incluir la música ambiental,
técnicas de relajación, etc. La concentración en el tratamiento farmacológico puede tener consecuencias
peligrosas, así como hacer demasiado énfasis en la asistencia psicológica; una de las artes de los cuidados
intensivos es encontrar el equilibrio entre la asistencia psíquica, técnica y farmacológica, y así poder
proporcionar mejor atención a los paciente críticos mediante el apoyo de la sedación y analgesia para el
bienestar del mismo y para la mejor realización de actividades del personal de enfermería y médico en la
atención del paciente.
Justificación
La sedación y la analgesia son parte integral en el manejo de los pacientes críticos en las Unidades de
Cuidados Intensivos, urgencias y área de choque. Los objetivos de estas dos intervenciones son
proporcionar a los pacientes un nivel óptimo de comodidad con seguridad, reduciendo la ansiedad y la
desorientación, facilitando el sueño y controlando adecuadamente el dolor. De este modo también se facilita
que no haya interferencia con los cuidados médicos y de enfermería. Los pacientes críticos que se
encuentran con apoyo mecánico ventilatorio tienen riesgo de presentar ansiedad, agitación, combatividad,
delirio y síndromes de abstinencia por privación (opiáceos, alcohol, nicotina, etc.). Es indispensable
diagnosticar con la mayor exactitud estas manifestaciones clínicas, porque de ello depende su manejo
adecuado. El motivo de esta revisión es que nos encontramos pacientes en las áreas antes mencionadas,
pacientes los cuales por múltiples razones y patologías están con apoyo mecánico ventilatorio y no cuentan
con una analgesia y sedación adecuada lo cual da origen a múltiples complicaciones y sufrimiento del
paciente aunado a esto la patología de fondo que por sí sola ya es muy dolorosa y la comorbilidad que
presentan, ya por lo general son pacientes críticos, así como niños y jóvenes que puede ser secundario a
traumatismos por accidentes sumamos a esto el tener un cuerpo extraño que proporciona apoyo mecánico
ventilatorio, tomando en cuenta que algunos pacientes están conscientes de lo que les está pasando
alrededor de su entorno y que por el simple hecho de no poder hablar o comunicarse adecuadamente con el
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
2. www.monografias.com
personal o familiar que lo atienden ocasiones no consideramos el sufrimiento por el que está pasando ya
sea por angustia y/o dolor, por lo que es considerable si así lo ameritan el apoyo con la sedantes y
analgésicos para disminuir el sufrimiento, por tanto debemos tomar en cuenta que debemos conocer el
arsenal de medicamentos que son comunes en nuestro medio y con los que podemos contar si fuera
necesario, realizar la sedonalgesia en cualquier edad de paciente que lo requieran, conociendo las ventajas
y desventajas de este acto, en que momento indicarlo, continuarlo y retirarlo de acuerdo a la evolución y
características particulares de cada paciente, solo así podemos estar seguros de que el paciente no sufre
más de lo que aun ya es doloroso.
Desarrollo
El manejo del dolor en el paciente crítico sometido a ventilación mecánica (VM) es de vital importancia. Son
bien conocidos los efectos negativos que el dolor y la ansiedad tienen sobre el comportamiento fisiológico y
mental del paciente; esto se magnifica en pacientes bajo VM. El uso de sedantes y analgésicos es
necesario en los pacientes críticos para propiciar el confort durante la VM y reducir el consumo de oxígeno
en los pacientes con estado de choque. El dolor altera la respuesta endocrina produciendo aumento en la
liberación de hormonas catabólicas como cortisol y glucagón, así como una disminución de las hormonas
anabolizantes; genera ansiedad, la cual incrementa las necesidades de O2, y desencadena una respuesta
de estrés activando el sistema nervioso simpático traduciéndose en taquicardia, aumento del consumo de
oxígeno a nivel miocárdico y aumento del catabolismo; contribuye a la disfunción pulmonar a través de la
protección de los músculos alrededor del área del dolor, ocasionando rigidez muscular generalizada o
espasmo que restringen el movimiento de la pared torácica y diafragma, por lo que la analgesia eficaz
puede disminuir complicaciones pulmonares. Un paciente con presencia de dolor se mostrará agitado y
ansioso, lo que lo expondrá a riesgo de autoextubación, retiro de catéteres y sondas, cursará con mala
adaptación al ventilador, repercutiendo en su condición hemodinámica.1
La sedación también se necesita para facilitar la tolerancia a ajustes particulares tales como el uso de
volúmenes corrientes pequeños en pacientes con síndrome de distress respiratorio agudo. Sin embargo, la
sedación continua y profunda se ha asociado a la prolongación de la ventilación mecánica y de la estadía en
la UTI. 2
Ansiedad: se describe como una alteración desagradable del estado de ánimo y de las emociones que no
se acompaña de disfunción cognitiva. El paciente continúa pensando y comprendiendo con normalidad.
Delirio: se caracteriza por una alteración desagradable del estado de ánimo. A diferencia de la ansiedad el
delirio se acompaña de un estado confusional agudo con alteración cognitiva.
Agitación: es un exceso de actividad motora originado por cualquier tipo de molestia interna, puede
acompañar al dolor, al delirio, al miedo a la muerte y muchas otras.
Anestesia: Un estado anestésico deja al paciente inconsciente, alivia el dolor, provee de relajación
muscular y elimina los reflejos indeseables como la taquicardia y la hipertensión.
Sedación: Inducción de un estado relajado y tranquilo en el que se está libre de ansiedad. 3
Se entiende por sedación a la inducción de un estado relajado y tranquilo en el que se está libre de
ansiedad, es un término vago que cubre una variedad de estados de pérdida de conciencia y de falta de
respuesta. Así tenemos que la sedación ligera o sedación consciente indica que el paciente puede
responder a estímulos verbales y obedecer órdenes apropiadamente, mientras que la sedación profunda
implica una falta de respuesta a los estímulos verbales, pero con respuesta al tacto, dolor o a otros
estímulos nocivos. Para valorar el estado de sedación de un paciente, se han desarrollado diversas escalas
de las cuales una de las más utilizadas es la “Escala de Ramsay”; la cual valora el nivel de conciencia
desde la ansiedad o la agitación hasta la sedación profunda y anestesia. Dichos niveles son:
Nivel 1: Paciente ansioso y agitado
Nivel 2: Paciente cooperador, orientado y tranquilo
Nivel 3: Dormido con respuesta a órdenes
Nivel 4: Dormido con breves respuestas a la luz y el sonido
Nivel 5: Dormido con respuesta sólo al dolor
Nivel 6: No tiene respuestas. 4
La sedación se usa como técnica coadyuvante para facilitar otros tratamientos intentando mantener al
paciente libre de ansiedad o dolor, por lo que, aún sin estar bien definidas las indicaciones y objetivos
finales de la misma, lo que se pretende es mantener al paciente calmado, cooperativo, sin dolor y que no
interfiera en el desarrollo de los cuidados en la UCI. 5
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
3. www.monografias.com
Se recomienda el uso rutinario de los analgésicos y sedantes en forma combinada (sedo-analgesia), en los
pacientes ventilados mecánicamente con IT, ya que la lucha del paciente con el respirador genera
numerosas complicaciones que pueden agravar la situación de los pacientes críticos y que, por tanto,
deben ser evitadas. Entre ellas: acidosis respiratoria secundaria a hipoventilación y aumento de la
producción de CO2; hipocapnia por hiperventilación; hipoxemia por asincronía entre el paciente y el
ventilador; aumento de la presión intratorácica con disminución del retorno venoso, del volumen minuto
cardíaco y de la presión arterial; aumento del consumo de O2 por el aumento de la actividad de los
músculos esqueléticos y respiratorio. Es frecuente que el uso de la sedación y la analgesia esté indicado en
pacientes muy graves, que requieren al mismo tiempo otras medicaciones o tratamientos considerados
prioritarios. La indicación de sedación y analgesia se realiza de manera empírica, con una elección del
fármaco y una dosificación frecuentemente inadecuada. No todos los pacientes ventilados requerirán de
todos o algunos de estos medicamentos, como es el caso de los pacientes neuromusculares (por ejemplo:
síndrome de Guillain-Barré), los cuales necesitarán una sedación diurna leve y una nocturna necesaria para
asegurar el sueño. Un paciente con SDRA grave necesitará probablemente niveles máximos de analgesia,
sedación y, a veces, relajación muscular. La analgesia implica ausencia de sensibilidad al dolor o a los
estímulos agresivos, como, por ejemplo, la presencia de un tubo endotraqueal o las maniobras de
aspiración de secreciones. Es muy frecuente que en la VM se utilicen fármacos sedantes, que "duermen" al
paciente pero que no lo protegen del dolor ni de las reacciones sistémicas que éste provoca, como son la
taquicardia, el aumento del consumo de oxígeno miocárdico, etc. Si tras la administración de analgésicos,
los signos fisiológicos alterados desaparecen, se confirma la idea del dolor como causa de esas
alteraciones. La sedación en el paciente crítico se indica como tratamiento básico de la ansiedad y la
agitación. Estas dos sensaciones, ligadas a la VM, hacen que la indicación de sedación en dichos pacientes
sea inevitable, al menos en los primeros períodos. Existen diferencias en la modalidad del uso de los
agentes sedantes, en situaciones agudas o de corta duración, y la sedación prolongada que acompaña a la
VM. Estas diferencias radican no sólo en el agente a utilizar, sino en el modo de administración. 6
Finalmente, hay que recalcar que debe hacerse todos los esfuerzos no farmacológicos para adaptar el paciente
al ventilador. La sedación siempre es una medida de segunda línea. Si el motivo de la desadaptación es una
hipoxemia hay que descubrir el motivo de ésta y tratarlo, independiente del uso de sedantes. Un neumotórax o
una atelectasia masiva, pueden pasar desapercibidos por horas si el paciente es sedado profundamente para
silenciar la alarma de aumento en el volumen minuto. Un alto índice de sospecha y la evaluación clínica y
radiológica es fundamental en el diagnóstico precoz de cualquier complicación. En ningún caso se debe sedar al
paciente sin tener claro el motivo de su desadaptación, ya sea hipoxemia, hipercarbia, acidosis, o dolor, por
nombrar los más frecuentes. La modificación en los parámetros ventilatorios también puede ser muy útil si el
trabajo ventilatorio está aumentado porque el umbral de gatillo está inadvertidamente fijo en -20 cm H2O o el
flujo inspiratorio del ventilador es insuficiente.7
Beneficios generales de la sedación
Opuesto a las introducciones habituales sobre sedación, menciono algunos beneficios generales de la
sedación durante la VM y que son habitualmente citados en textos clásicos. Además de disminuir el estrés,
la ansiedad y el dolor, la sedación facilita el soporte y disminuye el trabajo ventilatorio. Esto trae una
disminución en las presiones de vía aérea e intratorácicas, y en los efectos secundarios de ésta como la
caída del retorno venoso y del débito cardíaco. En pacientes críticos, la disminución del consumo de
oxígeno puede ser una ventaja teórica pero esto no ha demostrado un beneficio clínico consistente. En
pacientes cardiópatas, la disminución del nivel de catecolaminas puede ser beneficiosa para disminuir el
consumo de oxígeno miocárdico y la postcarga. Finalmente pero no menos importante, hay que destacar
que todos los procedimientos invasivos, como punciones o aspiraciones, pueden ser facilitados con una
adecuada sedación. No concibo la realización de una punción venosa central en un paciente ventilado, aún
en período de destete, sin la administración de algún opiáceo o hipnótico de corta duración. Sin embargo,
debe recalcarse que ninguna droga está exenta de efectos adversos y previo a su uso debe hacerse todos
los intentos no farmacológicos, hablar con el paciente o modificar los parámetros ventilatorios, para lograr
una adecuada adaptación al ventilador.7
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
4. www.monografias.com
Indicaciones de sedación en ventilación mecánica
Aunque clásicamente la sedación farmacológica tenía como fin el mantener al enfermo acoplado al
ventilador, en la actualidad se emplea para:
a) Inhibir el centro respiratorio y conseguir la adaptación al ventilador.
b) Aliviar y disminuir el dolor y la ansiedad.
c) Mejorar la comodidad general, manteniendo la posición y aumentando la tolerancia al tubo endotraqueal.
d) Facilitar el sueño y provocar amnesia.
e) Premedicación en exploraciones y técnicas invasivas
Ventajas del Uso de la Sedación en el Paciente en Ventilación Mecánica:
-Produce bienestar al paciente.
-Disminuye la respuesta al estrés y con esto la concentración plasmática de catecolaminas, beneficio
actualmente cuestionado a pesar de la evidencia que sugiere que el aumento prolongado de catecolaminas
se asocia a fibrosis subendocárdica y a mal pronóstico, después de injuria cerebral.
-Disminuye la presión de la vía aérea y con esto el riesgo de barotrauma y de alteraciones hemodinámicas.
-Permiten mejorar la oxigenación y la ventilación alveolar efectiva, lo que beneficia especialmente a
pacientes con SDRA en términos de disminución de consumo de O2 y de la producción de CO2.
-En pacientes con traumatismo craneoencefálico disminuyen la presión intracraneal.
-Facilita el manejo del paciente en VM.
Desventajas de la Sedación en Pacientes en Ventilación
Mecánica:
-Interfiere con la evaluación neurológica.
-Produce depresión respiratoria que puede interferir con la desconexión.
-Puede Producir depresión cardiovascular.
-Existe interacción con otras drogas que puede potenciar sus efectos adversos. 8
Elección del fármaco
La elección del fármaco a emplear en la sedación del paciente críticamente enfermo es habitualmente
compleja, debiendo considerarse además del paciente y su patología; la farmacocinética del fármaco
incluyendo su vida media plasmática, el volumen de distribución, la formación de metabolitos activos, la
farmacodinamia, o el efecto del fármaco en cada paciente individualmente, así como también los efectos
secundarios y el costo. En relación a los problemas inherentes a la confianza de los datos farmacocinéticos
para sedar pacientes en la UCI se encuentran: los datos farmacocinéticos publicados se derivan
habitualmente de voluntarios sanos. Los valores farmacocinéticos reales pueden variar enormemente entre
cada paciente de forma individual. El volumen de distribución del fármaco, el efecto y la eliminación se
alteran generalmente por enfermedad renal, hepática, sepsis y otras circunstancias.
La concentración del fármaco en el sitio activo puede no reflejarse en la concentración plasmática del
fármaco. El efecto inicial del fármaco se termina generalmente por redistribución en los tejidos más que por
metabolismo o eliminación en los órganos. Muchos metabolitos son biológicamente activos.9
Efectos adversos de los sedantes: Sin duda que la sedación no es inocua y hay amplios reportes de
problemas asociados a ellas. Sin embargo, a mi juicio, los efectos benéficos del buen uso de opiáceos
asociados o no a benzodiacepinas en el paciente ventilado exceden los problemas derivados de su
administración. En general, todos los agentes sedantes que usamos en los pacientes en VM poseen un
efecto depresor cardiovascular. La ketamina pudiera ser una excepción, pero es raramente usada con estos
fines. El compromiso cardiovascular puede ser secundario a la droga misma o a efectos indirectos
derivados de una disminución del nivel de catecolaminas. En pacientes con gran nivel de estrés, el uso de
pequeñas dosis de fentanyl o midazolam, drogas consideradas estables desde el punto de vista
cardiovascular, pueden producir un deterioro hemodinámico severo. No es infrecuente la depresión
cardiovascular profunda, llegando incluso al paro cardiopulmonar, después de intubar pacientes con gran
trabajo ventilatorio o que están cayendo en fatiga. La gran disminución del nivel de estrés por la sedación y
el reposo diafragmático, junto a la ventilación con presión positiva en un paciente generalmente
hipovolémico se juntan para producir estos desastres. Sin embargo, en la mayoría de los pacientes, una
adecuada titulación de los sedantes más el aporte de volumen o vasopresores en dosis bajas es suficiente
para controlar la situación. Más grave que el potencial compromiso hemodinámico con el uso de sedantes
en pacientes ventilados, me parece que es el compromiso de la función neurológica, siendo la mayor parte
de las veces resultado de una inadecuada administración de los mismos. Una sedación excesiva puede
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
5. www.monografias.com
producir un retardo en el despertar y una prolongación en la estadía en ventilador. En ocasiones, pudiera
enmascarar síntomas como dolor o peritonismo que pudiera dificultar el diagnóstico de una complicación al
clínico, especialmente en presencia de relajantes musculares. En pacientes con trauma cerebral, por otra
parte, una sedación insuficiente puede aumentar el consumo de oxígeno cerebral produciendo isquemia,
mientras si es excesiva dificulta la evaluación clínica del paciente. Como se dijo previamente, la
monitorización clínica rutinaria del nivel de sedación es obligatoria en todos los pacientes. 7
ENTRE LOS FARMACOS UTILIZADOS ENCONTRAMOS
BENZODIAZEPINAS
Son sedantes moderados con un potente efecto ansiolítico y amnesiante, sin poder analgésico. Deprimen
moderadamente la respiración y el sistema cardiovascular, sobre todo al administrarlas junto con opioides,
anestésicos generales u otros hipnótico-sedantes. Con su administración a largo plazo se desarrolla
tolerancia, pero son raros los casos de adicción o síndromes de deprivación (que de todos modos están
descritos). Junto con los opioides, son los fármacos más frecuentemente usados para conseguir la
sedoanalgesia deseada para el paciente. Producen depresión del sistema nervioso central de forma dosis
dependiente, progresivamente presentan ansiolisis, amnesia anterógrada, sedación consciente, sedación
profunda y anestesia; presentan actividad anticonvulsivante en el 80% de los pacientes en status epilepticus
(siendo todas igualmente eficaces, eligiéndose en función de características farmacocinéticas). Relajan la
musculatura esquelética, no producen analgesia y mantienen una relativa estabilidad hemodinámica (el
midazolam a dosis de 0.2 mg/kg, aumenta un 10% la frecuencia cardíaca, y desciende entre un 15 a un
25% la presión arterial media por disminuir el volumen sistólico, sin alterar las resistencias vasculares
sistémicas). Deprimen el impulso respiratorio en respuesta al CO2 y pueden inhibir la respuesta a la hipoxia.
Sedación de corta duración
Ajustar la dosis con administraciones aisladas en bolos puede ser difícil, por lo que se aconseja la
administración continua por obtenerse con ella unos efectos más predecibles. El midazolam, al tener una
vida media menor, parece el más aconsejable, pero en una reciente revisión de 28 ensayos clínicos, sólo en
8 demostraba un despertar más rápido frente al diazepam, pudiendo estar relacionada la duración de
acción, más que con la vida media, con la lipofilia de cada molécula. Para sedaciones cortas, ninguna BZD
ha demostrado ser superior a otra.
Sedación de larga duración
Teóricamente estaría indicada una BZD de larga vida media que no se acumule. Por las características
farmacocinéticas del midazolam, también parece otra molécula aconsejable, aunque en algunos estudios se
ha demostrado: que aparece taquifilaxia y duración prolongada de sus efectos, sobre todo en pacientes con
insuficiencia renal o hepática, que su volumen de distribución aumenta con la administración continuada,
por lo que también lo hace su vida media de eliminación aunque no cambie el aclaramiento y que,
comparado con el lorazepam en infusión iv continua no ofrecía ventajas en cuanto al tiempo de
recuperación tras cesar su administración. El estudio referenciado está diseñado con 10 pacientes en cada
brazo del tratamiento, con una mortalidad global del 35%, por lo que requiere una investigación más amplia
para su confirmación. En caso de cirrosis hepática moderada, el aclaramiento del midazolam se prolonga,
no alterándose el del lorazepam. 5
Todas las benzodiacepinas parenterales causan amnesia anterógrada y debemos recordar que no tienen
actividad analgésica. Aunque el prototipo del sedante intravenoso es el diacepam, ya no se recomienda
porque: a) causa con frecuencia dolor y tromboflebitis cuando se administra por una vena periférica; b) la
administración en forma de bolos puede llevar a una sedación excesiva; c) la administración en infusión
intravenosa continua aumenta su vida media, llegando a ser hasta de siete días en algunos pacientes; d)
requiere dilución en un volumen grande, lo que implicaría el riesgo de sobrecarga hídrica en el uso
prolongado. Sin embargo, en algunos centros se utiliza por su bajo coste y por su rápido mecanismo de
acción para maniobras cortas (cardioversión eléctrica, IT), indicándose un bolo único. El midazolam y el
propofol son los agentes de elección para la sedación de corta duración, como la que es necesaria para
realizar maniobras de la IT en el comienzo de la VM. La dosis habitual de midazolam para lograr una
sedación efectiva durante las maniobras de la IT u otros procedimientos de corta duración es de 0,2 mg/kg,
que puede repetirse en bolos de 0,07 mg/kg hasta lograr el nivel de sedación deseado. El propofol es un
agente anestésico intravenoso que cuando se usa en dosis sub-anestésicas tiene propiedades sedantes,
hipnóticas, y la capacidad de generar cierto grado de amnesia anterógrada. El propofol y el midazolam han
demostrado poseer el mismo efecto sedante en estudios comparativos. El comienzo de la acción del
propofol es rápido tras la administración de un bolo intravenoso (1 a 2 minutos) y su efecto es breve (10 a
15 minutos) dada su rápida entrada en el SNC. Cuando se usa en forma prolongada sólo debe
administrarse por infusión continua con la precaución de usar una vena central y no periférica. También el
propofol alarga significativamente su vida media con la administración por períodos prolongados, debido a la
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
6. www.monografias.com
acumulación en los depósitos lipídicos, llegando a ser hasta de 300 a 700 minutos. Para lograr una
sedación rápida, como en el caso de una IT, se utiliza la administración en bolo de 2 a 2,5 mg/kg. Si se
quiere mantener al paciente sedado, en el caso de proseguir con VM, se deberá continuar con una infusión
continua a un ritmo inicial de 0,5 mg/kg por hora, que se aumentará 0,5 mg/kg cada 5 a 10 minutos de
acuerdo con la respuesta clínica. Una dosis habitual de mantenimiento oscila entre 0,5 y 3 mg/kg por hora.
La administración en bolo de propofol causa habitualmente un descenso de la presión arterial, que puede
ser de hasta el 30% de la presión basal.
El loracepam es uno de los fármacos apropiados para la sedación prolongada en el paciente ventilado. Es
una benzodiacepina de acción intermedia que, por ser menos lipofílica que otros agentes del grupo, tiene
menor acumulación periférica. El loracepam, en comparación con el midazolam, tiene una vida media más
larga y una capacidad equivalente de provocar amnesia anterógrada. Dada su vida media, el fármaco es
apto para la administración en bolos intermitentes, aunque puede usarse por infusión continua. Debido a
que el loracepam tiene un tiempo de latencia mayor que otras benzodiacepinas para el comienzo de su
acción farmacológica, se aconseja comenzar con una dosis de diacepam o midazolam para inducir una
rápida sedación. La dosis de loracepam aconsejada como bolo inicial o como dosis de «refuerzo» es de
0,05 mg/ kg, que deberá repetirse cada 2 a 4 horas según se precise. En la sedación prolongada algunos
autores aconsejan la administración en infusión continua de loracepam en dosis de 0,025 a 0,05 mg/kg por
hora. Estas dosis suelen ser insuficientes y llegar a duplicarse o triplicarse en algunos pacientes.
Desafortunadamente, esta forma farmacéutica del loracepam no se encuentra disponible en todos los
países.7
Neurolépticos:
Fenotiazinas y butirofenonas: son fármacos antipsicóticos. Las fenotiazinas no están recomendadas para su
uso por los efectos que provocan sobre el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central, incluido el
sistema simpático; (depresión del SNC, hipotensión, inotropismo negativo, alteraciones electrocardiográficas
como prolongación de los intervalos PR y QT y descenso del ST). Las butirofenonas (droperidol y
haloperidol) tienen un menor efecto depresor del sistema nervioso central. Potencian el efecto de otros
fármacos sedantes y la analgesia por mórficos. Son los fármacos de elección en el tratamiento del delirio, el
cual es un estado confusional agudo que aparece en aproximadamente el 10 a 15 % de los pacientes
agudos clínicos y de los pacientes quirúrgicos (33). Su incidencia aumenta en los ancianos. El delirio se
caracteriza por desorientación, percepciones alteradas, anormalidades psicomotoras y del despertar,
disminución de la consciencia, pérdida de memoria, pensamientos y habla desorganizada, disgrafía y un
ciclo alterado de sueño-vigilia. El curso fluctúa y se caracteriza por períodos de lucidez. Mecanismo de
Acción: se caracteriza por bloqueo de los receptores dopaminérgicos. Efectos secundarios Pueden producir
síntomas Parkinson-like, que remiten al cesar la administración del fármaco (pudiendo, en ocasiones, ser
necesario el uso de BZD). El síndrome neuroléptico maligno ocurre en el 0.5-1% de los pacientes en
tratamiento con fenotiazinas, butirofenonas o tioxantenos y presenta una mortalidad del 20-30%; aunque
está más frecuentemente asociado con el uso del haloperidol, en este caso su mortalidad es menor. No está
en relación ni con la dosis ni con el tiempo de administración. Se desarrolla lentamente entre 1 y 3 días y
puede durar 5 a 10 días tras retirar el fármaco. Afecta principalmente a hombres jóvenes. Se caracteriza por
hipertermia, hipertonía de la musculatura esquelética, alteraciones de la conciencia, alteraciones
autonómicas (presión arterial lábil, taquicardia, arritmia), leucocitosis, elevación de las enzimas hepáticas y
musculares (rabdomiolis). A diferencia de la hipertermia maligna, responde a los relajantes musculares. El
tratamiento consiste en interrumpir la Admnistración del fármaco y medidas de soporte general.
Droperidol
Atraviesa la barrera hematoencefálica, tiene un poder antiemetizante y sedativo de menor duración que el
haloperidol. No es analgésico. Como el haloperidol tiene efectos secundarios extrapiramidales, y más
importante, es un alfa-antagonista más potente, pudiendo provocar hipotensión refractaria al tratamiento al
inhibir los receptores alfa-adrenérgicos postganglionares, principalmente en pacientes hipovolémicos que
presentan vasoconstricción reactiva. Se emplea para asociar sus efectos ansiolítico y antiemético a la
analgesia por narcóticos. Dosis: 1.25-2.5 mg, 30 minutos antes de cualquier maniobra invasiva.
Haloperidol
Es el agente de elección para el tratamiento del delirio en los adultos en cuidados críticos. Atraviesa la
barrera hematoencefálica y se concentra en el líquido cefalorraquídeo. Inhibe los receptores
catecolaminérgicos, ejerciendo una acción depresora sobre el SNC a varios niveles (subcortical,
mesencefálico y troncoencefálico). Sigue un modelo farmacocinético tricompartimental, con una vida media
de eliminación final, tras un bolo único intravenoso, de 18-54 horas. Su dosis será según el grado de
agitación, comenzar con un bolo de 1-5 mg, pudiéndose repetir a los 10 minutos, doblándose la dosis cada
20-30 minutos hasta que el paciente se calme. Siempre descartar que la agitación no sea secundaria a una
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
7. www.monografias.com
causa evitable e, incluso, potencialmente letal (por ejemplo, en el caso de pacientes intubados y
“desadaptados”, la existencia de un tapón que imp.- de la correcta ventilación). En infusión continua controla
la agitación, reduciendo las dosis en bolo de fármacos sedantes y puede facilitar la desconexión de la
ventilación mecánica, presentando escasas complicaciones. Debe usarse con cuidado en pacientes que
reciben fármacos que prolonguen el QT como es el caso de la amiodarona.
Clormetiazol
Derivado de la vitamina B1, es sedante o hipnótico según la dosis, no tiene poder analgésico y tiene efecto
anticonvulsivante. Ha sido empleado en el tratamiento del delirium tremens, como sedante y en caso de
preeclampsia o eclampsia.
Dosis: 24-26 mg/min hasta conseguir un sueño superficial y después continuar a una velocidad de 4-8
mg/min (preparado comercial al 0.8% 3-7.5 ml/min, mantenimiento 0.5-1 ml/min). Se puede continuar con
dosificación oral, ajustada al mínimo necesario y no se aconseja mantenerle tratamiento más de 10 días. 3
Fármacos analgésicos: Un objetivo de gran importancia en un paciente de UCI debe ser una adecuada
analgesia. El analgésico endovenoso más utilizado son los opioides, y también el más recomendado. En
general, hay que tener en cuenta que los pacientes de edad avanzada pueden tener unos menores
requerimientos de opioides debido a un menor volumen de distribución, una reducción del 50% del
aclaramiento y una menor unión a proteínas. Se ha de considerar el uso profiláctico de laxantes debido a la
frecuencia de íleo e hipomotilidad intestinal. a) Morfina. Es el analgésico recomendado de primera línea
debido a su potencia, eficacia analgésica y bajo coste. Produce vasodilatación y bradicardia por efecto
simpaticolítico. El principal efecto adverso es la depresión respiratoria, y otros son la sedación, náuseas,
íleo y espasmo del esfínter de Oddi. Además es histaminoliberadora, causando hipotensión, taquicardia y
broncoespasmo en pacientes susceptibles. El inicio de acción se produce a los 5-10 minutos y el efecto pico
en 30 minutos. Tiene una vida media de eliminación de 2-4 horas, y un metabolito activo, que se puede
acumular y causar excesiva sedación en pacientes con fallo renal. En pacientes de UCI puede haber
alteración del volumen de distribución y de su unión a proteínas, dando lugar a una respuesta disminuida o
exagerada. La dosis de inicio recomendada es de 0,05 mg Kg-1 en 5-15 minutos, lo que correspondería en
un paciente estándar de 70 kg a 3,5 mg, y la dosis de infusión continua puede variar de 1 a 10 mg h.
b) Fentanilo. Analgésico recomendado en caso de:
– inestabilidad hemodinámica
– alergia a morfina
– pacientes que presenten síntomas de histaminoliberación con la morfina
– insuficiencia renal
No es histaminoliberador y tiene efectos hemodinámicos mínimos. El resto de efectos adversos son
similares a los de la morfina. Al ser más lipofílico que la morfina, tiene un inicio de acción más rápido, con
un efecto pico en 4 minutos.
La vida media es corta, de 30-60 minutos, pero en la administración prolongada tiende a la acumulación en
compartimentos periféricos, por lo que la vida media aumenta a 9-16 horas. No tiene metabolitos activos. Se
administra en infusión continua de 25-200 μg h-1 (o 1-2 μg Kg-1 min-1, paciente de 70 kg: 70-140 μg h-1)
con bolos inicial de 25-100 μg.
c) Hidromorfona. Derivado semisintético de la morfina con más potencia analgésica/sedativa y menos efecto
eufórico.
d) Meperidina. No recomendada por tener un metabolito activo, la normeperidina, que se puede acumular y
es neuroexcitador.
e) Opiáceos agonistas-antagonistas (buprenorfina).
No recomendados.
f) Metadona. Los efectos adversos son similares a los de la morfina pero es menos sedante. Tiene una vida
media larga, por lo que la dosificación se hace difícil.
g) Remifentanilo. Opioide selectivo posee efectos predecibles, incluyendo un inicio de acción rápido
(alrededor de 1 minuto) y un fin rápido (menos de 10 minutos), lo que hace que sea fácilmente dosificable.
Aún no ha sido suficientemente estudiado en pacientes de UCI, pero parece ser útil en aquellos pacientes
que precisan interrupciones regulares de la sedación para valoración neurológica, ya que la recuperación
del efecto analgésico y sedante es muy rápida. Su metabolismo no se afecta por la existencia de
insuficiencia hepática ni renal porque se metaboliza por esterasas plasmáticas inespecíficas. Esto lo
diferencia de otros fármacos: el metabolismo del fentanilo es impredecible en pacientes críticos y depende
del hígado, y la eliminación de la morfina depende de la función renal. Breen et al35 estudiaron los efectos
adversos del remifentanilo durante la infusión prolongada hasta 72 horas en pacientes que presentaban
deterioro de la función renal, observando que la aparición de efectos adversos era independiente del grado
de disfunción renal. Un estudio, doble ciego, que compara remifentanilo y fentanilo en UCI36, encuentra que
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
8. www.monografias.com
los dos grupos fueron similares en cuanto a necesidades de propofol (en un 35% y 40% de pacientes
respectivamente, y en pequeñas dosis en ambos grupos), tiempo de sedación óptima y tiempo de
extubación. No hubo diferencias significativas en incidencia de efectos adversos, y aunque la estabilidad
hemodinámica fue similar en ambos grupos, el que recibió remifentanilo tuvo más dolor. Otro estudio
comparó remifentanilo y morfina en pacientes críticos postoperados. El remifentanilo se asoció a un mayor
tiempo de sedación óptima y precisó menos reajustes en el ritmo de infusión. Asimismo, el tiempo de
ventilación mecánica y de extubación fue menor y hubo menos necesidad de añadir midazolam, mientras
que los efectos adversos fueron similares (escasos en ambos grupos).
En cuanto al desarrollo de tolerancia e hiperalgesia, los estudios son contradictorios. Unos trabajos apuntan
hacia la existencia de tolerancia e hiperalgesia, mientras que otros no observan su desarrollo. De estos
estudios, dos están basados en la utilización intraoperatoria de remifentanilo (dosis mayores), y otros dos en
voluntarios sanos, por lo que los resultados pueden diferir del uso clínico para sedación en paciente crítico
en ventilación mecánica. Sin embargo, se han comunicado casos de tolerancia aguda con síndrome de
abstinencia tras sedación basada en remifentanilo en pacientes de UCI, con sedaciones entre 2 y 30 días
de duración41, así como casos de tolerancia aguda selectiva a la depresión respiratoria y a la sedación
afectar a los efectos analgésicos del remifentanilo42. La mayoría de trabajos inician la infusión a 9 μg Kg-1
h-1 (0,15 μg Kg-1 min-1), con adición de propofol, si es necesario, a dosis bajas (0,5 mg kg-1 h-1). h)
Analgésicos no opiáceos: antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Pueden ser usados como coadyuvantes
de los opioides en pacientes seleccionados, ya que así se reducen las necesidades de éstos. Se ha de
tener precaución en caso de hipovolemia o hipoperfusión, edad avanzada y deterioro previo de la función
renal, puesto que hay más susceptibilidad a lesión renal inducida por AINE. La administración de naloxona
tras tratamiento prolongado con opiáceos no está recomendada porque puede desencadenar síndrome de
abstinencia, náuseas y arritmias .10
Barbitúricos
Son derivados del ácido barbitúrico (que está formado por la reacción de los dos carboxilos del ácido
malónico con los dos grupos amino de la urea).
En función de las posibles sustituciones en el anillo resultante, se obtendrán derivados barbitúricos con
distinta actividad y características farmacológicas.
Tienen un rango terapéutico estrecho, por lo que es difícil conseguir el efecto deseado sin provocar
depresión del SNC, alteran de forma selectiva y generalizada la actividad de todas las células excitables del
organismo, nerviosas o no nerviosas, si bien las más sensibles son las neuronas (esta acción puede
extenderse a todo el neuroeje, llegando a producir coma y muerte por inactivación de los centros bulbares),
siendo su efecto distinto según las áreas. Las actividades hipnótica y anticonvulsivante son relativamente
independientes. A bajas dosis (antiepiléptica), se unen al receptor del GABA potenciando sus efectos (al
igual que las BZD). Independientemente de esta acción: facilitan directamente la conductancia para el cloro,
reducen la respuesta a un aminoácido estimulante como el ácido glutámico, deprimen los potenciales calcio-
dependientes, e inhiben la liberación de neurotransmisores inducida por el calcio.
A nivel periférico producen bloqueo ganglionar que podría explicar la hipotensión inducida por la
administración intravenosa de estos fármacos, que es más importante en caso de personas ancianas o con
depleción de volemia. Aunque la depresión miocárdica es posible, sólo ocurre a dosis mucho mayores que
las necesarias para inducir sedación o hipnosis.
Actualmente son de uso limitado en las UCIs por sus efectos secundarios y reacciones ocasionales.
Producen hipotensión al administrarlos en bolo y, más importante, depresión miocárdica, además de
predisponer a la infección, e íleo adinámico. Pueden dar lugar a inducción enzimática, con desarrollo de
tolerancia e interacciones con muchos otros fármacos. Utilizados a dosis subanestésicas, son sedantes
efectivos pero no producen amnesia ni analgesia y provocan depresión miocárdica y vasodilatación con
hipotensión y taquicardia reactiva, por lo que no se recomiendan para la sedación de rutina de los pacientes
críticos.
Se usan para el tratamiento de las convulsiones, al aumentar el umbral convulsivo. El fenobarbital tiene
efectos anticonvulsivos a menores dosis que las requeridas para provocar sedación. Incluso con su
administración iv puede tardar más de 15 minutos en alcanzar sus concentraciones máximas en SNC, por lo
que su uso ha decaído en favor de las BZD, aunque el efecto sedante de éstas sea más pronunciado.
Su utilización en el manejo de los pacientes con presión intracraneal (PIC) elevada es discutido. Aunque se
ha demostrado que su administración puede reducir la PIC en estos pacientes, ello no ha reportando
beneficios en la supervivencia de estos pacientes. El pentobarbital se utiliza a dosis de carga de 3-5 mg/kg
en bolos de 50-100 mg, monitorizando la PAM (presión arterial media) y la PIC; la dosis de mantenimiento
es de 1-2 mg/kg/h; es un fármaco de eliminación renal. Para valorar la respuesta de la PIC a los barbitúricos
se podría usar el tiopental, que es de acción ultracorta: bolo de 1.5 mg/kg y perfusión de 2-3 mg/kg. 5
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
9. www.monografias.com
Anestésicos Inhalatorios:
A diferencia de los fármacos de uso intravenoso, los anestésicos inhalatorios tienen una buena correlación
entre la concentración inspiratoria administrada, concentración alveolar alcanzada, presión parcial tisular
cerebral y efecto anestésico conseguido; en cambio, los sedantes de uso EV tienen una gran variabilidad
entre velocidad de infusión y efecto conseguido; el mismo se altera por fenómeno del metabolismo y
eliminación hepática y/o renal y su reversión no es posible simplemente disminuyendo la velocidad de
infusión de los mismos. Esta diferencia es aún más acusada en casos de pacientes con falla de algún
órgano o falla multiorgánica, en los que existe gran variabilidad en la relación dosis/respuesta conseguida.
El principal problema de estos fármacos es el de los medios que necesitan para su Administración, control
de la misma y eliminación, por lo que pocas Unidades tienen disponibilidad real de los mismos para poder
usarlos. El óxido nitroso puede provocar, en administración prolongada, depresión medular, por interferencia
con el metabolismo de la vitamina B12, provocando también polineuropatía. Este efecto aparece incluso con
administraciones cortas y repetidas por lo que su uso rutinario no está recomendado. El halotano sensibiliza
al miocardio provocando arritmias malignas cuando se expone a catecolaminas. También puede provocar
toxicidad hepática. Por todo ello tampoco se recomienda su uso para la sedación del paciente crítico. El
enflurano induce un patrón electroencefalográfico convulsivo en los pacientes anestesiados con el mismo, y
aunque sólo se metaboliza en un 2%, los iones flúor pueden provocar nefrotoxicidad. El isoflurano suele
emplearse a dosis: de 0.1-0.8%, inicialmente puede requerir dosis mayores. Como la mayoría de los
agentes sedantes, puede requerir dosis mayores y puede provocar hipotensión, más marcada en los
pacientes hipovolémicos. El isofluorano se metaboliza en una proporción del 0.2%, por lo que su capacidad
de inducir nefrotoxicidad es mínima (aunque con su administración prolongada se podría alcanzar unos
niveles de metabolización mayores) y tampoco provoca alteraciones en el EEG. A nivel cerebral, no altera la
autorregulación sanguínea y provoca un descenso del consumo de oxígeno dosis dependiente, al igual que
la depresión miocárdica y el descenso de la tensión arterial, principalmente por disminución de las
resistencias periféricas. Deprime el impulso respiratorio en respuesta a la hipoxia (por lo que podría ser útil
para adaptar al paciente al ventilador). Como broncodilatador, se ha usado con éxito en pacientes
asmáticos sometidos a ventilación mecánica. Frente al resto de los sedantes de uso intravenoso, el grado
de sedación se controla de forma sencilla y rápida con los cambios en la concentración del isofluorano.
Comparado con midazolam, la desconexión de la ventilación mecánica se obtiene más rápidamente y frente
al propofol no hay diferencias, aunque en ambos casos, las dosis necesarias eran más estables que las
requeridas con ambos fármacos. No se dispone de información en cuanto a su uso para sedar a pacientes
con síndrome de dificultad respiratoria del adulto.3
Conclusiones
La sedación y la analgesia son parte integral en el manejo de los pacientes críticos en las Unidades de
Cuidados Intensivos. Proporcionar a los pacientes un nivel óptimo de comodidad con seguridad, reduciendo
la ansiedad y la desorientación facilitando el sueño y controlando adecuadamente el dolor.
De este modo también se facilita que no haya interferencia con los cuidados médicos y de enfermería.
Seleccionando el mejor analgésico y sedante que contemos en ese momento y lugar proporcionando las
siguientes características
---disminuir la ansiedad y la agitación
--- inicio de acción rápido
--- corta vida media
--- grado de sedación controlable mediante la dosis de administración
--- metabolismo y eliminación independientes de la función renal, hepática o pulmonar. Sin metabolitos
activos y no acumulable
--- ausencia de efectos adversos (cardiovasculares, depresión de la inmunidad, supresión adrenocortical,
etc.)
--- no interaccionar con otros fármacos
--- amplio margen terapéutico
--- no provocar adicción
--- económico
La administración de una adecuada analgesia y sedación en el contexto global del cuidado del paciente
crítico que requiere ventilación mecánica, no es menos importante que otras medidas terapéuticas. Según
los estudios más recientes, se debe utilizar una guía o protocolo que evalúe de forma regular el nivel de
sedación del paciente, usando para ello una escala, y realizando los reajustes de dosis necesarios para
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
10. www.monografias.com
evitar la infra/sobresedación, siendo más frecuente esta última. También se recomienda la interrupción
diaria de la sedación con el mismo objetivo.
Lo más importante no es que se utilice una determinada escala de valoración de la sedación y
analgesia, sino que esta valoración se realice regularmente y con el objetivo de reajustar las dosis. La
elección de los fármacos a emplear, así como del nivel de sedación y analgesia deseado, tendrá que
decidirse inicialmente y de forma individualizada para cada paciente en función de sus circunstancias:
tiempo que se estime que va a requerir sedación, presencia de inestabilidad hemodinámica o fallo
multiorgánico, necesidad de evaluaciones neurológicas frecuentes etc.
Bibliografía
1.-Valverde Careaga N, Rocha Luna JM. Manejo del dolor en el paciente bajo sedación leve-moderada y
ventilación mecánica en el Servicio de Urgencias. Archivos de Medicina de Urgencia de México, Vol. 3,
Núm. 1 Enero-Abril 2011:6-11.
2.-Rodríguez P, Brochard L, Ventilación Mecánica Asistida: Hacia una mejor adaptación del respirador a las
necesidades del paciente. Revista Argentina de Medicina Respiratoria 2008 Nº 1: 12-23.
3.-Chávez Grimaldi O, Mendoza M, Guedez R, Zavala M, Lazorza C. Sedación de Pacientes en Ventilación
Mecánica. Parte II. Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica. 2005; 2(4):49-54, www.medicrit.com.
4.-Soto García A, Farmacología de apoyo a la ventilación mecánica. Protocolo de actuación. La Habana,
febrero 2007:1-34. www.solidPDF.com.citado el 12 abril 2012.
5.-Bello Cámara Mª. Sedación y analgesia, principios de urgencias, emergencias y cuidados críticos.
Hospital U. Puerto Real. Cádiz. Citado el 05 abril 2012 http://tratado.uninet.edu/indice.html.
6.- Celis Rodríguez E, Besso J, Birchenall C, De la Cal M A; Carrillo R, Castorena C, Ceraso D, et al. Guía
de práctica clínica basada en la evidencia para el manejo de la sedo-analgesia en el paciente adulto
críticamente enfermo. Med. Intensiva v.31 n.8 Madrid nov. 2007.
7.-Bugedo T D. Sedación y Bloqueo Neuromuscular en el Paciente Ventilado. Pontificia Universidad Católica
de Chile, Facultad de Medicina, Programa de Medicina Intensiva, Apuntes de Medicina Intensiva. Citado el
10 de abril 2012 www.escuela.med.puc.cl/publ/MedicinaIntensiva/Sedacion.html.
8.-Chávez Grimaldi O, Mendoza M, Guedez R, Zavala M, Lazorza C. Sedación de Pacientes en Ventilación
Mecánica. Parte I. Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica. 2005; 2(4):49-54, www.medicrit.com.
9.-Mencía S, Botrán M, López Herce J, Del Castillo J. Manejo de la sedoanalgesia y de los relajantes
musculares en las unidades de cuidados intensivos pediátricos españolas. Anales de Pediatría Barcelona
2011; 74(6):396-404.
10.- Ramos Delgado I, Samsó Sabé E. Analgesia y sedación del paciente crítico en ventilación mecánica.
Rev. Esp. Anestesiología. Reanimación. 2007; 54: 302-312.
Autor:
Constantina Meneses Ramirez
thynnar25@hotmail.com
16- ABRIL- 2012
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com