La dislalia funcional se produce cuando los errores de pronunciación persisten después de los 4-5 años de edad. Se cree que tiene causas sociobiológicas como una percepción espaciotemporal alterada y déficit en la coordinación motora. Los niños con dislalia a menudo presentan ansiedad, inseguridad y dificultades para relacionarse con los demás. El diagnóstico se realiza cuando un niño es incapaz de pronunciar sonidos de forma normal para su edad.