La propiocepción permite conocer la posición del cuerpo y estimar el peso de objetos a través de propioceptores que informan sobre la posición corporal y el movimiento. Existen diferentes tipos de propioceptores como husos musculares en los músculos, órganos tendinosos entre tendones y músculos, y receptores articulares que juntos permiten la percepción propioceptiva y del movimiento.