El documento compara las organizaciones tradicionales y actuales, destacando similitudes y diferencias en sus enfoques de conocimiento, incentivos, estructura, toma de decisiones, y pensamiento. Las organizaciones tradicionales se basan en la experiencia individual, funciones específicas, y ideas estandarizadas, mientras que las actuales usan retroalimentación colectiva, incentivos de grupo, procesos integrados, y pensamiento flexible.