Las normas internacionales de calidad son estándares voluntarios que ayudan a las organizaciones a establecer y evaluar sistemas de gestión de calidad de forma objetiva. Se basan en principios como el enfoque al cliente, liderazgo, mejora continua y participación del personal. Su objetivo es unificar criterios de calidad para que las empresas puedan competir en un mercado globalizado fabricando productos y servicios de calidad.