Las normas internacionales de calidad como ISO 9000 proveen principios y directrices para que las organizaciones establezcan sistemas de gestión de calidad. Fueron creadas en 1987 para que las empresas compitan en un mercado globalizado y se basan en principios como la satisfacción del cliente y la mejora continua. Muchas organizaciones adoptan estas normas para que sus productos y servicios cumplan con estándares internacionales y así competir mejor a nivel mundial.