2. neuropatía periférica que ocurre cuando el nervio mediano, que
abarca desde el antebrazo hasta la mano, se presiona o se atrapa
dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca
.Este túnel está relleno de tendones flexores que
controlan el movimiento de los dedos.
También posee un espacio para que el
nervio mediano se ramifique hasta llegar
al dedo pulgar, índice, medio y la mitad
del anular.
3. Síndrome de Túnel Carpiano se caracteriza por el atrapamiento del
nervio mediano a nivel del túnel carpiano, ya que el nervio queda
comprimido entre los huesos del carpo y el ligamento transverso.
Este síndrome tiene mayor predominio en las mujeres a partir de la
quinta década de la vida.
4. RELACIÓN CON EL PUESTO DE TRABAJO
Encontramos relación laboral con una o más de las siguientes
actividades:
• Movimientos repetidos de la mano y muñeca.
• Tareas habituales que requieran el empleo de gran fuerza con la mano
afectada.
• Tareas que precisen posiciones o movimientos forzados de la mano
(hiperflexión o hiperextensión).
• Realización de movimiento de pinza con los dedos de forma repetida.
• Uso regular y continuado de herramientas de mano vibrátiles.
• Presión sobre la muñeca o sobre la palma de la mano de forma
frecuente o prolongada.
5. Hormigueo en la mano y en los dedos, especialmente en
los dedos pulgar, índice y mediano.
Dolor en la muñeca, palma de la mano o en el
antebrazo.
Dificultad para agarrar objetos
Debilidad en el pulgar
Dificultad para hacer un puño.
Sensación de hinchazón en los dedos.
Pérdida de fuerza en los dedos.
En algunos casos es difícil diferenciar a través del tacto,
el frió del calor.
Atrofia de la eminencia tenar
6. es más común entre las mujeres y se considera como una enfermedad
ocupacional.
Su etiología es diversa, comprendiendo causas locales, regionales y
sistémicas. Sin embargo, en la práctica clínica esta se desconoce hasta en el 50%
de los casos. Sobre su fisiopatología poco se conoce; se proponen tres teorías
para explicarla:
La compresión, la insuficiencia micro vascular y la teoría vibratoria, las cuales no
se excluyen mutuamente.
Como parte del diagnostico se debe tener en cuenta una buena historia
clínica, junto al apoyo de exámenes clínicos como el electro diagnostico y la
ecografía, para de esta manera determinar el tratamiento más apropiado:
farmacológico
fisioterapéutico o quirúrgico.