El estudio evaluó los efectos de un programa comunitario de Tai Chi meditativo en 41 participantes con insuficiencia cardíaca crónica en Australia. Los participantes asistieron a sesiones de Tai Chi por seis meses y completaron encuestas antes y después sobre su calidad de vida física y mental. Los resultados mostraron mejoras en la salud psicológica, la resiliencia y la autoeficacia de los participantes.