El método de observación participante implica que el antropólogo se sumerja en la cultura que estudia y comparta su forma de vida durante un período prolongado, generalmente de un año o más. Esto permite al antropólogo observar de cerca las costumbres culturales desde dentro, al tiempo que participa en ellas. El antropólogo debe observar todo lo que ocurre y participar en la comunidad sin ser un mero espectador, con el fin de comprender la cultura desde la perspectiva de sus miembros y producir resultados significativos.