Este documento resume la evolución de la tecnología educativa a lo largo de los años, desde la Enseñanza Asistida por Ordenador hasta la Web 2.0. Explica que aunque se han introducido nuevas herramientas tecnológicas constantemente, el enfoque debe estar en la metodología educativa en lugar de la tecnología. También advierte que el uso de Internet solo no constituye una innovación, sino cómo se utiliza, y que la Web 2.0 podría ser una oportunidad real de innovación si se enfoca en mejorar los pro
2. Tecnología Educativa
La innovación educativa basada en las tecnologías ha estado muy legada a la
evolución de las TIC. La aparición del ordenador personal originó lo que se llamó
E.A.O. (Enseñanza Asistida por Ordenador, este mismo término se utilizaba en
Francia y de allí se tomó); la aparición del CD-ROM originó la multimedia
educativa (hipermedias, hipertextos y multimedias); la aparición de internet originó
la teleformación y el e-learning y parece que ahora estamos aplicando redes
sociales, entornos personalizados, gestión de conocimiento y Web 2.0.
Aunque hoy en día hay estupendas aplicaciones basadas en E.A.O ya nadie
habla de ello, como tampoco del Multimedia Educativo y dentro de poco de e-
learning.
3. Las características de este tipo de innovación son:
Se suelen aplicar a los contenidos de las asignaturas. Se suele cambiar el formato incorporando elementos que
hacen más fácil y potente la transmisión de determinados conceptos.
Son innovaciones altamente transferibles pero dentro de un mismo área de conocimiento. Si la innovación
afecta a contenidos puntuales, estos contenidos se pueden utilizar en asignaturas similares (u otras que
utilicen esos conceptos). El problema es que la innovación no es transferible a cualquier asignatura.
Esfuerzo continuo. Si se quiere utilizar las ventajas de la última tecnología, tendremos que estar
continuamente cambiando y adaptando los contenidos. El principal problema es que hay formatos que ya
no se usan; yo realicé un gran esfuerzo en pasar mis asignaturas a transparencias y ahora no utilizo
ninguna de ellas. Este esfuerzo continuo es interesante, ya que cada vez que se adaptan contenidos se
suelen actualizar e incorporar nuevos.
Es la innovación más habitual en la formación. Si ha ido a un congreso, navega por internet o lee alguna
revista especializada, podrá comprobar esta afirmación.
Suelen ser progresivas. Normalmente estas innovaciones no cambian drásticamente el método de enseñanza;
en algunos casos no cambia nada; únicamente se facilita la transmisión de los conocimientos.
4. Tecnologías Educativas. Barreras y oportunidades
A principios de los 80 se decía que la principal barrera para que se aplicase el ordenador en la educación era el
escaso parque instalado, la que no se han implantado estas tecnologías en las aulas. Entre otras razones, me
permito apuntar tres:
El énfasis lo hemos realizado en la tecnología, no en la metodología. Siempre hemos vendido la aplicación de
la última tecnología; si nos centramos en una metodología concreta nos obligaría a buscar indicadores de
eficacia y no de novedad.
Hemos transmitido un mensaje de fugacidad en toda la innovación tecnológica. Si cada tres años decimos que
la tecnología anterior ya no vale y ahora tenemos que innovar en la siguiente, pocas personas querrán
dedicar un gran esfuerzo a incorporar algo que tiene una fecha de caducidad próxima.
Políticamente no se apuesta por un cambio en las metodologías. Supongo que ningún político estaría de
acuerdo conmigo en esta razón; pero la realidad es que mientras los indicadores para la promoción
profesional estén en la investigación (al menos en la universidad) en lugar de la renovación metodológica,
no se estará apoyando realmente el cambio metodológico en la formación. El mensaje que se transmite es
que, profesionalmente, eso no vale para nada.
5. ¿Utilizar internet en formación a distancia es una innovación?
Actualmente utilizamos Internet, pero si únicamente lo usamos para que los participantes en
el curso puedan acceder a los contenidos, para enviar trabajos o para resolver dudas, el
proceso de formación a distancia no incorpora ninguna innovación. La metodología puede
ser la misma de hace 30 años o peor.
Es cierto que con Internet se consiguen más prestaciones que con el correo: es más rápido
y barato enviar contenidos; se puede establecer diálogos sin necesidad de coincidir
temporalmente (los foros). y se pueden enviar otro tipo de contenidos como videos,
diapositivas, etc.
Pero todo esto no representa una innovación (sólo faltaba que teniendo internet enviaramos
textos por correo), es sencillamente la utilización del canal de comunicación más popular.
Me inclino por pensar que el uso de Internet por si mismo no es una innovación, pero que
las permite hacer.
6. Web 2.0 e Innovación educativa ¿Una nueva oportunidad o una de marketing?
En los años 80 el paradigma E.A.O. (Enseñanza Asistida por Ordenador) despertó un enorme interés. El recién llegado ordenador
personal se podía aplicar en los procesos de formación, ya que tenía la capacidad de trabajar con información, analizarla y emitir
respuestas en función de la entrada; se podía programar (principalmente en el lenguaje LOGO) procesos que pudiesen ayudar al
profesor para analizar. A mediados de los 80, las nuevas esperanzas de aplicar los paradigmas tecnológicos se depositaron en
conceptos como multimedia, hipermedia e hipertexto. La idea era utilizar de forma conjunta múltiples canales (audio, video,
imágenes, textos, gráficos y simulaciones) unidos a través de enlaces (exactamente igual que están organizadas actualmente las
páginas web). Su tecnología estrella era el CD-ROM.
En los 90 apareció, para el mundo académico, lo que parecía por fin el nuevo paradigma tecnológico: Internet. Ahora se podía
añadir un nuevo canal de comunicación con múltiples ventajas respecto a la publicación de contenidos y la comunicación entre
los agentes del proceso formativo (profesores, alumnos y administrativos). Hasta mediados de los 90 a este paradigma se le
denominó tele-formación y la aparición de la banda ancha de Internet hizo evolucionar el paradigma al término e-learning.
A principios del 2000 apareció un nuevo paradigma: “la gestión de conocimiento” frente a la gestión de la información; se trataba
de gestionar el conocimiento de las personas, de cooperar, de hacerlo llegar a los sitios donde se podía utilizar y producir nuevo
conocimiento. A este paradigma se le relacionó con el concepto de creación de conocimiento durante el propio proceso de
formación; por tanto había una aplicación inmediata.
7. Ahora miremos al futuro
Fundamentos y razones le sobran al concepto Web 2.0 para ser utilizado como método innovador en el proceso
formativo; los paradigmas centrados en el aprendizaje, la cooperación, la libertad de utilizar el conocimiento y,
por supuesto, las herramientas asociadas al concepto Web 2.0 son condiciones suficientes para mejorar el
proceso formativo (si se tiene claro lo que hay que mejorar).
Ahora bien, si para “vender” nuestro proceso formativo nos limitamos a utilizar blog, wikis, redes sociales y
publicación de contenidos bajo licencias libres; entonces, lo más probable, es que dentro de unos pocos años, las
esperanzas las depositaremos en nuevos paradigmas; de hecho, si buscamos el término “Web 3.0” ya aparecen
1.500.000 referencias.
Así pues, la respuesta a la cuestión inicial es la misma que se daría a cualquiera de los otros paradigmas en sus
épocas respectivas: dependerá de nosotros mismos, si cuando nos vayan a “vender” el nuevo paradigma
conseguimos no preguntar por la tecnología sino por los procesos formativos mejorados y por los resultados
que se obtienen aplicando los mismos, entonces estaremos dando un primer paso para que la Web 2.0 sea una
innovación educativa aplicable.
https://innovacioneducativa.wordpress.com/tecnologia-educativa/