La localización y distribución de una planta física debe planificarse cuidadosamente para maximizar la productividad. Ubicar una planta industrial implica seleccionar una ubicación geográfica que facilite la adquisición de insumos, procesamiento y distribución de productos terminados. Distribuir una planta significa organizar los recursos productivos de manera que el flujo de materiales, personas y equipos favorezca la productividad de la organización.