La leucemia linfocítica crónica se caracteriza por la producción masiva de linfocitos B maduros pero aún leucémicos, suele presentarse en edades avanzadas y es la leucemia más común. Puede progresar a fases acelerada o blástica más agresivas. Los síntomas incluyen infiltración hepática y esplénica, linfoadenopatía y autoinmunidad. El tratamiento depende del estadio y puede incluir fudarabina, corticoides o rituximab.