2. ÍNDICE
1.- Las emociones. Su definición y características.
2.- Funciones de la emoción.
3.- Clasificación de las emociones.
4.- Teorías sobre la conducta emocional:
Teoría fisiológica de James-Lange.
Teoría de Canon-Bard.
Teoría cognitiva de Schachter y Singer.
Teoría del proceso oponente de Solomon y Corbit.
5.- Causas y consecuencias del estrés.
3. LAS EMOCIONES. SU DEFINICIÓN Y
CARACTERÍSTICAS.
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que
representan modos de adaptación a ciertos estímulos
ambientales o de uno mismo.
Una emoción es un estado afectivo, una reacción
subjetiva al ambiente que viene acompañada de
cambios orgánicos.
En el ser humano la experiencia de una emoción
involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y
creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar
una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo
en el que se percibe dicha situación.
Psicológicamente, las emociones alteran la
atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía
de respuestas del individuo y activan redes asociativas
relevantes en la memoria.
4. Fisiológicamente, las emociones
organizan rápidamente las
respuestas de distintos sistemas
biológicos, incluidas las
expresiones faciales, los músculos,
la voz, la actividad del SNA y la del
sistema endocrino, a fin de
establecer un medio interno óptimo
para el comportamiento más
efectivo.
Conductualmente, las emociones
sirven para establecer nuestra
posición con respecto a nuestro
entorno, y nos impulsan hacia
ciertas personas, objetos,
acciones, ideas y nos alejan de
otros. Las emociones actúan
también como depósito de
influencias innatas y aprendidas, y
poseen ciertas características
invariables y otras que muestran
cierta variación entre individuos,
grupos y culturas (Levenson,
1994).
5. FUNCIONES DE LA EMOCIONES.
1º Sirven para defendernos de estímulos nocivos o aproximarnos a
estímulos placenteros o recompensantes. En este sentido las emociones
son también motivadoras.
2º Las emociones generan que las respuestas del organismo ante
acontecimientos (enemigos o alimentos,..) sean polivalentes y flexibles. Son
reacciones que ayudan a escoger la respuesta más adecuada y útil entre un
repertorio posible.
3º Las emociones sirven “alentando” al individuo como un todo único ante el
estímulo. Tal reacción emocional incluye la activación de múltiples sistemas
cerebrales (activación reticular, atencional, mecanismos
sensoriales, motores, procesos mentales), endocrinos (activación
suprarrenal medular y cortical y otras hormonas), metabólicos (glucosa y
ácidos grasos) y en general activación de muchos de los sistemas y
aparatos del organismo (cardiovascular, respiratorio, etc.) con el aparato
locomotor como centro de operaciones.
6. 4º Las emociones mantienen la
curiosidad y con ello el
descubrimiento de lo nuevo, de
esta manera ensanchan el
marco de seguridad para la
supervivencia del individuo.
5º Sirve como lenguaje para
comunicarse unos individuos con
otros de la misma especie
incluso de especies diferentes.
6º Sirven para almacenar y
evocar memorias de una manera
más efectiva. Esto tiene
consecuencias para el éxito
biológico y social del individuo.
7º Juegan un papel muy
importante en el proceso de
razonamiento y en la toma de
decisiones, especialmente
aquellas relacionadas con la
persona y su entorno social más
inmediato.
9. TEORÍAS SOBRE LA CONDUCTA EMOCIONAL
Teoría fisiológica de James-Lange:
La primera gran teoría sobre las emociones fue propuesta por dos
científicos: William James, psicólogo funcionalista norteamericano (en
un conocido libro de 1890, y en un artículo de 1894) y por el médico
danés Carl Lange (en una obra de 1885). Es notable que dos
investigadores, sin tener noticia el uno del trabajo del otro llegaran a
conclusiones tan semejantes sobre el mismo problema. De acuerdo con
esta teoría, las acciones preceden a las emociones, y el cerebro
interpreta dichas acciones como emociones. Cuando se da una
determinada situación, el cerebro la interpreta, dando lugar a una
respuesta fisiológica característica, que puede incluir
sudoración, taquicardia, ciertas expresiones faciales o gestos, etc. Estas
respuestas reflejas (propias del sistema nervioso autónomo) ocurren
antes de que la persona sea consciente de que está experimentando
una emoción. Sólo cuando el cerebro evalúa cognitivamente dichas
respuestas fisiológicas involuntarias, etiquetamos dichas respuestas
como “emociones”. Por lo tanto, de acuerdo con esta teoría, no hay
ninguna emoción generada únicamente por la actividad del sistema
nervioso central. No hay una experiencia central y directa de la emoción
en un centro específico del cerebro.
10. Teoría de Canon-Bard.
La teoría defendida por Cannon y por Bard parte de los estudios sobre el
funcionamiento del sistema nervioso central. Según estos investigadores, cuando nos
acontece un hecho que suscita en nosotros una emoción lo que sucede es que los
impulsos nerviosos llevan simultáneamente esa información a dos lugares del
cerebro: la corteza y el tálamo. La corteza es el área del cerebro donde tienen lugar
los procesos complejos de pensamiento que nos hacen comprender si el
acontecimiento percibido es una amenaza, es algo que puede tener repercusiones
positivas para nosotros, es algo inesperado, etc. Esta evaluación que hace la corteza
cerebral sería suficiente para producir la emoción. A la vez, la información llega al
tálamo, donde se producen diversos cambios fisiológicos que no son específicos de
una emoción determinada, sino que se producen como respuesta a cualquier
emoción. Estos cambios fisiológicos (dilatación de las pupilas, aceleración del ritmo
cardíaco, de la respiración, de la tensión arterial, sudoración, etcétera) preparan al
organismo para consumir la energía necesaria por si el estímulo es evaluado por el
cerebro como algo amenazante y hay que desencadenar una “respuesta de lucha o
de huída”. Si con la nueva información que reciben nuestros órganos sensoriales se
descubre que el acontecimiento no es amenazante, ambas áreas del cerebro se
calmarán. Si, por el contrario, se confirma la amenaza, la reacción emocional habrá
tenido la utilidad de haber puesto a nuestro organismo en disposición de huir (para
evitar la amenaza) o de luchar (para enfrentarnos a ella), ya que el aumento del ritmo
cardiaco facilita que llegue sangre con energía para los músculos de nuestras
extremidades, la dilatación de la pupila hace que entre más luz en nuestros ojos y
veamos mejor el entorno, etc.
11. Teoría cognitiva de Schachter y Singer.
Schachter y Singer proponen que las emociones se producen tanto al interpretar
las respuestas fisiológicas periféricas como por la evaluación cognitiva del hecho
que origina esas respuestas fisiológicas. La forma de interpretar las respuestas
periféricas determinará la intensidad de las emociones que sintamos (alta, media
o baja intensidad); mientras que la forma de evaluar cognitivamente las
situaciones determinará la cualidad de la experiencia emocional (si es
alegría, tristeza, miedo, sorpresa, etc.)
En el año 1962, Schachter y Singer publicaron los resultados de un experimento
con el que pretendían comprobar la validez de su concepción del
funcionamiento emocional del ser humano. Administraron a un grupo de
voluntarios una inyección de epinefrina (también conocida como adrenalina, una
hormona que producen de manera natural la corteza de las glándulas
suprarrenales y que activa la división simpática del sistema nervioso
autónomo, produciendo aumento del ritmo cardíaco y aumento de la tensión
arterial). Después distribuyeron a dichas personas al azar en cuatro grupos
experimentales de igual tamaño. En dos de ellos se les informó de que la
inyección que habían recibido causaría ciertos efectos fisiológicos; a los otros
dos grupos no se les dio información sobre dichos efectos.
12. Teoría del proceso oponente de Solomon y Corbit.
Todas las experiencias, tanto biológicas como
psicológicas, producen una reacción afectiva primaria o Estado A.
según la teoría de Solomon y Corbit, la magnitud del estado A
depende de la intensidad de la experiencia; cuanto más fuerte es el
acontecimiento, más intenso es el estado A.
El estado A activa una reacción afectiva secundaria, o Estado B.
Éste es opuesto al estado A. Si el estado A es positivo, entonces, el
estado B será negativo y viceversa.
Para Solomon y Corbit nuestro sistema biológico provoca
automáticamente una respuesta opuesta u oponente, para
contrarrestar el efecto inicial de cualquier acontecimiento.
En primer lugar, inicialmente el estado B es menos intenso que el
estado A. en segundo lugar, el estado B se intensifica más
lentamente que el estado A. Finalmente, una vez que un
acontecimiento ha terminado, la intensidad del estado B oponente
disminuye más lentamente que la del estado A.
13. DEFINICIÓN DE ESTRÉS.
El estrés es una consecuencia directa de la sociedad en la que
vivimos, en la que cada día nos vemos sometidos a más exigencias y
presiones a las que tarde o temprano no somos capaces de dar
respuesta. Más que una enfermedad, el estrés es un estado de fatiga
que se manifiesta a través de una serie de trastornos físicos y
psicológicos. El estrés se relaciona con las respuestas fisiológicas y
psicológicas de un individuo ante los estímulos y demandas de su
entorno social.
14. Aunque solemos asociar el concepto con el malestar, en
una primera instancia el estrés se relaciona con los
procesos de adaptación a las demandas del entorno. En
una segunda instancia, cuando la persona es incapaz
de dar respuesta a esas exigencias, estamos ante la
definición habitual del estrés: un estado de fatiga física
y psicológica provocada por exceso de
trabajo, desórdenes emocionales o cuadros de
ansiedad.
15. CAUSAS DEL ESTRÉS
Las causas por las que una persona puede desarrollar estrés son
diversas. Aunque ciertos sucesos vitales que afectan a la familia o el
entorno social en que uno vive puede ser causa del estrés, sin duda el
factor más habitual es la presión en el ámbito laboral. Esta situación
generalmente está provocada por unas condiciones de trabajo y formas
de organización que responden más a procesos tecnológicos y criterios
productivos que a las capacidades, necesidades y expectativas del
individuo.
Aún así, es bastante habitual que un mismo entorno laboral genere
distintas respuestas en los individuos. Esto indica claramente que los
factores externos son tan sólo un elemento (en ocasiones
determinante, en otras secundario) en el desarrollo del estrés en una
persona. Más bien, su desarrollo está condicionado por la capacidad de
cada uno para hacer frente a situaciones estresantes, en las que tienen
especial importancia sus características particulares, como la
personalidad, las estrategias que adopta y el apoyo social con el que
cuenta.
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17. CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS
De la misma manera que no hay una única respuesta ante
situaciones estresantes, tampoco las consecuencias son siempre las
mismas, aunque hay una serie de enfermedades y trastornos físicos
y psicológicos que suelen afectar a las personas que padecen el
estrés.
En el plano fisiológico, puede provocar trastornos cardiovasculares
(hipertensión arterial, taquicardias o enfermedad coronaria);
respiratorios (asma bronquial o hiperventilación); gastrointestinales
(úlcera péptica, colitis ulcerosa y estreñimiento); dermatológicos
(sudoración excesiva y dermatitis), musculares
(tics, temblores, contracturas) y sexuales (impotencia, eyaculación
precoz, coito doloroso y alteraciones del deseo).
En el plano psicológico, se pueden observar alteraciones como
miedos, fobias, depresión, trastornos de la personalidad, conductas
obsesivas y compulsivas, y alteraciones del sueño. Todas estas
alteraciones pueden estar acompañadas por trastornos
cognitivos, como incapacidad para la toma de decisiones, dificultad
para concentrarse, olvidos frecuentes e irritabilidad.