Este documento presenta información sobre los procesos psicofisiológicos involucrados en la respuesta emocional. Explica que las emociones son resultado de la actividad del sistema nervioso y son necesarias para la supervivencia. También describe los componentes de la respuesta emocional, incluyendo lo mental, neurofisiológico y expresivo. Además, discute diferentes teorías sobre las emociones básicas y la variabilidad cultural de las emociones.
1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGIA
VI TRIMESTRE
JUNIO 2020
PARTICIPANTE:
Samar Bouchacra
FACILITADOR:
CAREN ALEJANDRA
FERNANDEZ MARIN
PROCESOS PSICOFISIOLÓGICOS IMPLICADOS
EN LA RESPUESTA EMOCIONAL
2. INTRODUCCION
Las emociones son resultantes de la actividad del sistema nervioso, las
emociones son necesarias para la supervivencia, cuando el sistema nerviosos
siente que el enemigo es demasiado peligroso sustituye la rabia por el miedo
para que el individuo pueda lograr el escape. Cuando las emociones que se
presentan son de gran intensidad se da la activación primordialmente del
sistema simpático que produce cambios emocionales, como el aumento del
ritmo cardiaco, la presión arterial, la sudoración, además que se estimula la
glándula suprarrenal que se encarga de liberar la hormona adrenalina. Las
emociones se acompañan de somatizaciones, y el encargado de regular
aspectos fisiológicos de las emociones es el sistema nervioso autónomo que
acelera y desacelera los órganos a través del sistema simpático y
parasimpático.
3. PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN: EL PROCESO EMOCIONAL
La psicología de la emoción es una de las áreas de la psicología en la que existe un mayor
número de modelos teóricos, pero quizás también un conocimiento menos preciso.
Posiblemente sea debido a que se trata, por las propias características del objeto de estudio,
de un campo difícil de investigar, en el que los estudios sistemáticos son recientes y quizá
hasta hace unas décadas mucho más escasos que en cualquier otro proceso psicológico, al
tiempo que la metodología utilizada es, si cabe, mucho más variada y diversa.
Habitualmente se entiende por
emoción una experiencia
multidimensional con al menos tres
sistemas de respuesta:
cognitivo/subjetivo;
conductual/expresivo y
fisiológico/adaptativo. Este
planteamiento coincide con el
modelo tridimensional de la ansiedad
propuesto por Lang (1968). Para
entender la emoción es conveniente
atender a estas tres dimensiones por
las que se manifiesta, teniendo en
cuenta que, al igual que en el caso
de la ansiedad, suele aparecer
desincronía entre los tres sistemas
de respuesta.
4. FUNCIONES DE LAS EMOCIONES
Todas las emociones tienen alguna función que les confiere utilidad y permite que el sujeto
ejecute con eficacia las reacciones conductuales apropiadas y ello con independencia de la
cualidad hedónica que generen. Incluso las emociones más desagradables tienen funciones
importantes en la adaptación social y el ajuste personal. Según Reeve (1994), la emoción
tiene tres funciones principales:
•Funciones adaptativas. Quizá una de las funciones más importantes de la emoción sea la
de preparar al organismo para que ejecute eficazmente la conducta exigida por las
condiciones ambientales, movilizando la energía necesaria para ello, así como dirigiendo la
conducta (acercando o alejando) hacia un objetivo determinado.
•Funciones sociales. Puesto que una de las
funciones principales de las emociones es facilitar la
aparición de las conductas apropiadas, la expresión de
las emociones permite a los demás predecir el
comportamiento asociado con las mismas, lo cual
tiene un indudable valor en los procesos de relación
interpersonal.
•Funciones motivacionales La relación entre
emoción y motivación es íntima, ya que se trata de
una experiencia presente en cualquier tipo de
actividad que posee las dos principales características
de la conducta motivada, dirección e intensidad. La
emoción energiza la conducta motivada.
5. EMOCIONES BÁSICAS
Una de las cuestiones teóricas actuales más relevantes, al mismo tiempo que más
controvertidas, en el estudio de la emoción es la existencia, o no, de emociones básicas,
universales, de las que se derivarían el resto de reacciones afectivas. La asunción de la
existencia de tales emociones básicas deriva directamente de los planteamientos de Darwin
y significaría que se trata de reacciones afectivas innatas, distintas entre ellas, presentes en
todos los seres humanos y que se expresan de forma característica (Tomkins, 1962, 1963;
Ekman, 1984; Izard, 1977).
Según Izard (1991), los requisitos que debe cumplir cualquier emoción para ser considerada
como básica son los siguientes:
-Tener un sustrato neural específico
y distintivo.
-Tener una expresión o configuración
facial específica y distintiva.
-Poseer sentimientos específicos y
distintivos.
-Derivar de procesos biológicos
evolutivos.
-Manifestar propiedades motivacionales
y organizativas de funciones adaptativas.
6. REACCIONES EMOCIONALES
Las reacciones emocionales no son simples sucesos objetivos del corazón, sino estructuras
complejas con tres componentes:
Mental (información que las desencadena)
Neurofisiológico (respuesta del organismo)
Expresivo (responsable de su manifestación externa mediante gestos, posturas y
movimientos corporales)
Aprendizaje y cultura
Aunque la base biológica de las emociones está prefijada, los estímulos que causan las
emociones son exteriores a ella y pueden inducir emociones desde el comienzo de nuestra
vida. El aprendizaje y la cultura pueden modelar la expresión emocional
7. ANTROPOLOGÍA DE LAS EMOCIONES: CONCEPTOS Y TENDENCIAS
Actualmente, la antropología de las emociones es un campo de especialización bastante
activo, a juzgar por el número de publicaciones al alcance de los lectores especializados,
particularmente los de lengua inglesa y más recientemente los de español [Beatty
2013, 2014; Calderón 2014; Navaro Yashin 2009; Lewis et al. 2008]; es multidisciplinario.
Esto se debe a la naturaleza de su objeto: las emociones son fenómenos psíquicos que
involucran la dimensión del cuerpo, son pensamientos corporeizados, al decir de Rosaldo
[1984]. Asimismo, como ya había advertido Marcel Mauss en 1921, se trata de hechos
sociales, pues sus manifestaciones están pautadas por el entorno grupal y por sus formas
culturales. Aunque con la misma pertinencia, las emociones son hechos semióticos,
significativos, comunicativos, dotados de sentido y de sentimiento.
Otro elemento que caracteriza el punto de vista naturalista-universalista sobre las emociones
es la idea de emociones básicas o primarias, esto es, de un conjunto discreto y limitado de
fenómenos emocionales inherentes a la experiencia humana, por ejemplo, la alegría, el
miedo, la tristeza, la ira, etcétera, son desde esa óptica hechos humanos universales.
8. LAS EMOCIONES PRIMARIAS Y LA LENGUA MATERNA DEL INVESTIGADOR
Desde una perspectiva naturalista-universalista se afirma que existe un conjunto limitado de
emociones básicas o primarias, universales, posiblemente innatas, que suelen describirse
asociadas a reacciones corporales, fisiológicas, observables. De acuerdo con este
argumento, las lenguas dan nombre a las emociones básicas empleando formas sonoras que
en cada caso son distintas, pero cuyos referentes son, sin embargo, los mismos para
cualquier cultura o grupo humano.
Así, por ejemplo, Izard y Buechler establecen la
siguiente lista: interest (interés), joy (alegría),
surprise (sorpresa), sadness (tristeza), anger
(ira, enfado), disgust (repugnancia), contempt
(desprecio, desdén), fear (miedo, temor),
shame/shyness (vergüenza, timidez), guilt
(culpa) [Wierzbicka 1986: 584]. En estas
clasificaciones, las emociones básicas cumplen
un papel aná- logo al de los colores primarios en
la teoría del color: son elementos simples que a
partir de sus combinaciones dan origen a
múltiples compuestos, derivados o secundarios.
De modo que existirían también emociones
secundarias (p. e. sorpresa+miedo= espanto).
9. VARIABILIDAD CULTURAL DE LAS EMOCIONES
¿Son las emociones fenómenos universales? Formulada de este modo, la pregunta es
retórica. Parece natural que todos los grupos humanos manifiesten estados y reacciones
emocionales; se califica la sensibilidad emocional como un rasgo de humanidad, acaso más
representativo de la condición de nuestra especie que el intelecto, la razón, o la vida
civilizada. En contraste con lo anterior, también suele asociarse la emoción con lo animal e
irracional, como un producto del cuerpo y de la naturaleza, más que de la mente y la cultura.
Nuestro sentido común nos inclina a pensar que todos los pueblos y grupos humanos, a
través del tiempo y del espacio, han estado dotados de la capacidad de experimentar y
expresar emociones.
El naturalismo recoge, en versión teórica, las
evidencias del sentido común: las emociones son
reacciones y estados psico-fisiológicos naturales en
la especie humana, las variaciones observadas en
el comportamiento expresivo de los individuos y de
los pueblos son simples efectos de superficie
inducidos por los diversos contextos culturales,
ropaje circunstancial y superfluo que encubre una
naturaleza uniforme. Las emociones primarias o
básicas son las mismas para todas las
comunidades y obedecen a los mismos principios,
desarrollados evolutivamente.
10. TEORÍAS CULTURALES DE LA EMOCIÓN
El estudio de las emociones y su expresión recibió poca atención por parte de la antropología
hasta décadas recientes, cuando algunos investigadores se dieron a la tarea de abordarlo,
tanto desde su perspectiva teórica más general, como por medio del estudio etnográfico y
lingüístico de campo [Lutz y White 1986; Kitayama y Markus 1994; Harkins y Wierzbicka
2001, Shweder et al. 2008].
Gregory Bateson desarrolló en Naven [1936] el concepto de ethos, para caracterizar “el
sistema culturalmente organizado de las emociones”. En un trabajo posterior en colaboración
con M. Mead, Balinese Character [1942], este autor retomó dicha noción, al comparar el
proceso de aprendizaje de la expresión corporal en niños estadounidenses y balineses.
La preocupación por el estudio cultural
de las emociones ha sido alentada por
el surgimiento, a partir de los años
ochenta, de enfoques interpretativos,
que enfatizan la comprensión de la
experiencia sociocultural no ya desde
una óptica “externa” u objetiva, sino
desde la perspectiva de las personas o
agentes que viven dicha experiencia.
11. CONCLUSIÓN
Desde el advenimiento de la psicología científica ha habido sucesivos intentos por analizar la
emoción en sus componentes principales que permitieran tanto su clasificación, como la
distinción entre las mismas. Quizá la más conocida sea la de teoría tridimensional del
sentimiento de Wundt (1896), que defiende que éstos se pueden analizar en función de tres
dimensiones: agrado-desagrado; tensión-relajación y excitación-calma. Cada una de las
emociones puede entenderse como una combinación específica de las dimensiones que
hemos mencionado. Cualquier proceso psicológico conlleva una experiencia emocional de
mayor o menor intensidad y de diferente cualidad. Podemos convenir que la reacción
emocional (de diversa cualidad y magnitud) es algo omnipresente a todo proceso psicológico.
12. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Mariano Chóliz (2005): Psicología de la emoción: el proceso emocional
Recuperado de: www.uv.es/=choliz
Antropología de las emociones: conceptos y tendencias
Cuicuilco, vol. 23, núm. 67, 2016. Recuperado de:
https://www.redalyc.org/jatsRepo/351/35149890004/html/index.html
Emoción, publicado el 19 Abril 2016. Recuperado de: http://procesospsicologicos.over-
blog.com/2016/04/emocion.html