Durante el periodo de 1833 a 1837 en México, Santa Anna gobernó como presidente centralista y promulgó una constitución centralista en 1837. Propuso iniciativas radicales en 1833 que afectarían a la iglesia y el ejército, aunque luego cambió de opinión. En 1835, los colonos en Texas se preparaban para secesionarse del territorio mexicano, al igual que Zacatecas y Coahuila. La ineficiencia de Santa Anna al gobernar llevó a este periodo de centralismo en México.