El modelo 1:1 consiste en distribuir equipos portátiles a estudiantes y docentes individualmente para que cada uno pueda acceder de forma ilimitada e interactiva a la tecnología. Esto permite multiplicidad de tareas, acceso personalizado y ubicuo a la información. El rol del docente cambia a ser más un guía, y se proponen ejes como enseñar con contenidos digitales, redes sociales y proyectos para aprovechar los equipos 1:1.