La tuberculosis es causada por bacterias que generalmente atacan los pulmones pero también pueden afectar otros órganos. Se transmite por el aire cuando una persona enferma tose o estornuda. Existen dos formas de tuberculosis: la infección latente, donde las bacterias están presentes pero no causan síntomas, y la enfermedad activa, donde los síntomas como tos y fiebre están presentes y la persona es contagiosa. El diagnóstico incluye una evaluación médica, pruebas cutáneas o de sangre, radiografías de