Los tumores de la fosa posterior se dividen en intraaxiales y extraaxiales. Pueden afectar el cerebelo, tallo cerebral y nervios craneales. Los síntomas incluyen cefalea, problemas neurológicos y convulsiones. El tratamiento requiere cirugía y manejo de posibles complicaciones como nauseas, vomito, embolismo aéreo y extubación fallida.
2. 1. Cerebelo.
2. Tallo cerebral:
mesencéfalo, puente y
bulbo raquídeo.
3. Pares craneales
El contenido de la porción
infratentorial es el que interesa
describir de la fosa craneal
posterior
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
3. Los tumores primarios malignos del sistema nervioso
central (SNC) son los tumores sólidos más comunes de la
infancia y después de las leucemias, ocupan el segundo
lugar en frecuencia
Los tumores de la fosa posterior se dividen en:
intraaxiales
extraaxiales
tallo cerebral
y los hemisferios cerebelosos
(astrocitomas, meduloblastoma,
ependimoma, hemangioblastoma,
tumores
neuronales y metástasis)
afectan a los
nervios
(schwannoma,
neurofibroma,
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa
posteriorEditorial Alfil.
4. . Síndrome de hipertensión intracraneal
2. Signos neurológicos focales
3. Convulsiones
4. Meningismo
Cuadro clínico
Otayza, F. (2017). TUMORES DE LA FOSA POSTERIOR EN PEDIATRÍA. Revista médica Clínica Las Condes, 28(3), 378–391.
https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2017.05.006
5. Otayza, F. (2017). TUMORES DE LA FOSA POSTERIOR EN
PEDIATRÍA. Revista médica Clínica Las Condes, 28(3), 378–
391. https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2017.05.006
6. los tumores de fosa posterior son letales por compresión e
hipertensión secundaria, obstrucción de la circulación de
líquido cefalorraquideo y por destrucción del parénquima
por infiltración
metástasis al cerebro son:
leucemias, linfomas, sarcomas, neuroblastomas y tumores
de células germinales.
Otayza, F. (2017). TUMORES DE LA FOSA POSTERIOR EN PEDIATRÍA. Revista médica Clínica Las Condes, 28(3), 378–391.
https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2017.05.006
7. en cuanto a la clasificación y pronóstico de los tumores en general. En el
caso de los tumores cerebrales hay algunos estudios que sugieren que el
patrón de alteraciones genéticas puede ser distintivo en los pacientes
pediátricos comparado con los adultos.
Los síntomas que causan son cefalea, cervicalgia, parestesia de extremidades,
riesgo de los nervios craneales, hipertensión intracraneana trastornos de la
marcha y síndromes piramidal y cerebeloso
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
8. Los gliomas son las lesiones más frecuentes y se extienden en
sentido rostrocaudal, ventrodorsal y mediolateral.
Laextensión es difusa, sin “destrucción” aparente y respeta
los cordones y núcleos grises del tallo durante mucho
tiempo
Benignos:
astrocitomas pilocíticos
y ependimoma papilar.
Los malignos:
astrocitoma anaplásico, glioblastoma multiforme,
oligodendroglioma y ependimoma mixopapilar y
anaplásico.
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
9. fosa posterior y afecta principalmente al cerebelo. Se
compone de un nódulo mural vascular donde están las
células tumorales de este origen y de una porción quística
de extensión variable, cuya pared está formada por
un área de gliosis reactiva.
Otayza, F. (2017). TUMORES DE LA FOSA POSTERIOR EN PEDIATRÍA. Revista médica Clínica Las Condes, 28(3), 378–391.
https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2017.05.006
10. Durante el perioperatorio, la evaluación prequirúrgica deberá
contener una exploración física minuciosa, con énfasis en la
exploración neurológica. Se debe evaluar el estado
hemodinámico del paciente y la posición durante el
transquirúrgico
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
11. Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
12. Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
13. La autorregulación cerebral es un fenómeno en el cual
el flujo sanguíneo cerebral (FSC) se mantiene constante
aun frente a cambios de la presión de perfusión cerebral
(PPC) con un rango de entre 50 y 150 mmHg de la
presiónarterial.
Manejo trasanestesico
el FSC a 2 MAC de sevoflurano, con incrementos
significativos en el FSC a nivel cerebeloso y
con una disminución significativa a nivel frontal
la reactividad de CO2 en el rango de 30 a 50 mmHg
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
14. El monitoreo electrocardiográfico
es esencial durante la manipulación del tallo
cerebral o los nervios craneales con reflejo cardiaco (V,
VIII, IX y X pares craneales), ya que se producen arritmias
entre 25 y 50% de los pacientes adultos
Un cerebro edematoso requiere sedación
y ventilación mecánica con todas las medidas antiedema.
Cuando se selecciona la técnica anestésica para los
pacientes en posición sedente vigilar la estabilidad
cardiovascular y el riesgo de EAV
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
15. la presión arterial invasiva y el electrocardiograma
continuo deben prolongarse de 24 a 48 h después
de la operación, y el examen neurológico debe realizarse
con frecuencia.
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
16. El embolismo aéreo vascular se refiere a la entrada de
aire o gases exógenos del campo operatorio o de otra
comunicación entre el ambiente y la vasculatura venosa y
arterial, que produce efectos sistémicos
en posición lateral, supina o prona (de 10 a 15%)
EMBOLISMO AÉREO VASCULAR
En los seres humanos se han reportado cantidades de
200 a 300mLo de 3 a 5 mL/kg,
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
17. el embolismo puede resultar en obstrucción del flujo
ventricular derecho, con disminución en el gasto cardiaco,
hipotensión e isquemia miocárdica y cerebral.
derecha con cambios a nivel ST y T
una disminución del ETCO2
(CO2 al final de la espiración), así como de la saturación
y tensión arterial de oxígeno
Raul Carrillo Asper, J. A. C. (2011). Neuromonitoreo en medicina intensiva y anestesiología. Tumores fosa posteriorEditorial Alfil.
18. son el manejo de nausea y vomito postoperatorios debido a la
proximidad del centro del vomito a la localidad quirúrgica
Manejo nauseas y vomito
De La Serna-Soto, H. J., Osorio-Santiago, M. A., Manrique-Carmona., L. P., & De, R. (s/f). Articulo de revisión Cirugía de fosa posterior y
extubación fallida. Org.mx. Recuperado el 3 de abril de 2023, de https://www.scielo.org.mx/pdf/am/v29n2/2448-8771-am-29-02-00003.pdf
19. extubación
De La Serna-Soto, H. J., Osorio-Santiago, M. A., Manrique-Carmona., L. P., & De, R. (s/f). Articulo de revisión Cirugía de fosa posterior y
extubación fallida. Org.mx. Recuperado el 3 de abril de 2023, de https://www.scielo.org.mx/pdf/am/v29n2/2448-8771-am-29-02-00003.pdf
20. Las condiciones médicas asociadas a mayor riesgo de
extubación fallida son: obesidad mórbida, apnea obstructiva
del sueño (SAOS), reflujo gastroesofágico, vía aérea difícil con
varios intentos de intubación, síndrome de hipoventilación por
obesidad, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Extubación fallida
La extubación fallida es la necesidad de
reanudar el tratamiento con soporte
ventilatorio entre 24 y 72 horas de la
retirada del tubo traqueal, con
incidencia de 10 a 20% y tasa de
mortalidad del 30-40%
De La Serna-Soto, H. J., Osorio-Santiago, M. A., Manrique-Carmona., L. P., & De, R. (s/f). Articulo de revisión Cirugía de fosa posterior y
extubación fallida. Org.mx. Recuperado el 3 de abril de 2023, de https://www.scielo.org.mx/pdf/am/v29n2/2448-8771-am-29-02-00003.pdf