El documento describe la evolución de los estados modernos durante la Edad Media, cuando los reyes comenzaron a reducir el poder de los feudos y afirmar su autoridad centralizada. Esto dio lugar al nacimiento de la soberanía del estado y los primeros estados modernos en Francia, Inglaterra y España. Posteriormente, teóricos como Locke y Montesquieu desarrollaron la teoría de la división de poderes y Rousseau propuso la idea del contrato social y la soberanía del pueblo.