El documento describe el establecimiento del Banco Central de Honduras en 1950 y su papel en la política monetaria y financiera del país desde entonces. Se creó para nacionalizar los medios de pago y establecer el lempira como moneda oficial. A lo largo de los años, el Banco Central ha trabajado para fortalecer la economía hondureña y también promover la cultura a través de publicaciones, obras de arte y eventos.