La falta de ética profesional, organización y control en el Servicio de Pediatría del Hospital Regional de Malabo tiene un impacto negativo en la calidad de la atención y el cuidado de los pacientes. Los pacientes reciben mala atención, son abandonados, presionados para comprar medicamentos dudosos, y los tratamientos no se administran adecuadamente, especialmente durante el turno de noche. No hay una entrega formal de turnos ni control del material, y el personal se ausenta con frecuencia injustificadamente del trabajo.