El propósito de esta lección es doble. Por un lado, comienza el estudio del libro del profeta Jonás. Por otro lado, explora —por medio de la historia de Jonás— cómo Dios muestra su enorme amor por la humanidad. En su eterna sabiduría, Dios cuida aún de aquellas personas y pueblos que no tienen fe, dado que Dios desea que todo ser humano proceda al arrepentimiento.

1. Lección 10 – Amor que sos1ene
Jonás 1.7-17
«Aquellos hombres sin0eron un gran temor y le
dijeron: —¿Por qué has hecho esto?».
—Jonás 1.10a

2. Propósito
El propósito de esta lección es doble. Por un lado, comienza el estudio
del libro del profeta Jonás. Por otro lado, explora —por medio de la
historia de Jonás— cómo Dios muestra su enorme amor por la
humanidad. En su eterna sabiduría, Dios cuida aún de aquellas
personas y pueblos que no 1enen fe, dado que Dios desea que todo
ser humano proceda al arrepen1miento.

3. Bosquejo de la lección
I. Dios llama a Jonás (Jon 1.1-2).
II. Jonás resiste el llamado divino y trata de huir (vv. 3-6).
III. La tripulación confronta a Jonás (vv. 7-11).
IV. La tripulación lanza a Jonás al mar (vv. 12-16).
V. Dios salva la vida del profeta (v. 17).

4. Vocabulario bíblico
«NÍNIVE»: Ciudad ubicada en las orillas del Río Tigris, cerca de la
actual ciudad de Mosul. Estaba rodeada de una muralla que tenía 12
kilómetros de largo. Se es1ma que en la ciudad vivían más de 160,000
personas. La arqueología ha demostrado que es una ciudad muy
an1gua, que encontró́ prominencia a par1r del siglo XIII a.C., cuando
pasa a ser la capital de Asiria. La época de oro de Nínive fue durante el
reinado de Senaquerib, quien se cree gobernó́ entre los años 705 y
681 a.C. La ciudad fue destruida por los babilonios en el año 612 a.C.
«TARSIS»: Nombre que se le daba en la an1güedad al territorio que
hoy ocupan España y Portugal.

5. Jonás 1.7-8
RVR
7 Entre tanto, cada uno decía a su
compañero: «Venid y echemos
suertes, para que sepamos quién
es el culpable de que nos haya
venido este mal.» Echaron, pues,
suertes, y la suerte cayó sobre
Jonás.
8 Entonces ellos le dijeron: —
Explícanos ahora por qué nos ha
venido este mal. ¿Qué oficio
1enes y de dónde vienes? ¿Cuál
es tu 1erra y de qué pueblo eres?
VP
7 Entre tanto, los marineros se
decían unos a otros: —Vamos a
echar suertes, para ver quién
1ene la culpa de esta desgracia.
Echaron, pues, suertes, y Jonás
resultó ser el culpable.
8 Entonces le dijeron: —Dinos
por qué nos ha venido esta
desgracia. ¿Qué negocio te ha
traído aquí? ¿De dónde vienes?
¿Cuál es tu país? ¿De qué raza
eres?

6. Jonás 1.9-10
RVR
9 Él les respondió́: —Soy hebreo y
temo a Jehová́, Dios de los cielos,
que hizo el mar y la 1erra.
10 Aquellos hombres sin1eron un
gran temor y le dijeron: —¿Por
qué has hecho esto? Pues ellos
supieron que huía de la presencia
de Jehová́ por lo que él les había
contado.
VP
9 Jonás les contestó: —Soy
hebreo, y rindo culto al Señor, el
Dios del cielo, creador del mar y
de la 1erra.
10 Jonás contó a los marineros
que él estaba huyendo del Señor,
y ellos, al oírlo y al ver que el mar
se agitaba más y más, sin1eron
mucho miedo y le preguntaron:

7. Jonás 1.11-12
RVR
11 Como el mar se embravecía
cada vez más, le preguntaron: —
¿Qué haremos con1go para que
el mar se nos aquiete?
12 Él les respondió́: —Tomadme y
echadme al mar, y el mar se os
aquietará, pues sé que por mi
causa os ha sobrevenido esta
gran tempestad.
VP
11 —¿Por qué has hecho esto?
¿Qué podemos hacer con1go
para que el mar se calme?
12 —Pues échenme al mar, y el
mar se calmará —contestó Jonás
—. Yo sé bien que soy el culpable
de que esta tremenda tempestad
se les haya venido encima.

8. Jonás 1.13-14
RVR
13 Aquellos hombres se
esforzaron por hacer volver la
nave a 1erra, pero no pudieron,
porque el mar se embravecía
cada vez más contra ellos.
14 Entonces clamaron a Jehová y
dijeron: «Te rogamos ahora,
Jehová, que no perezcamos
nosotros por la vida de este
hombre, ni nos hagas
responsables de la sangre de un
inocente; porque tú, Jehová, has
obrado como has querido.»
VP
13 Los marineros se pusieron a
remar con todas sus fuerzas para
acercarse a 1erra, pero no lo
lograron, porque el mar se
embravecía cada vez más.
14 Entonces clamaron al Señor y
dijeron: «Señor, no nos dejes
morir por culpa de este hombre.
Y si es inocente, no nos hagas
responsables de su muerte,
porque tú, Señor, actúas según tu
voluntad.»

9. Jonás 1.15-17
RVR
15 Tomaron luego a Jonás y lo
echaron al mar; y se aquietó el
furor del mar.
16 Sin1eron aquellos hombres
gran temor por Jehová, le
ofrecieron un sacrificio y le
hicieron votos.
17 Pero Jehová tenía dispuesto
un gran pez para que se tragara a
Jonás, y Jonás estuvo en el
vientre del pez tres días y tres
noches.
VP
15 Dicho esto, echaron a Jonás al
mar, y el mar se calmó.
16 Al verlo, los marineros
sin1eron una profunda
reverencia por el Señor, y le
ofrecieron un sacrificio y le
hicieron promesas.
17 Entre tanto, el Señor había
dispuesto un enorme pez para
que se tragara a Jonás. Y Jonás
pasó tres días y tres noches
dentro del pez.

10. Resumen - 1
• Dios ama a toda la humanidad. El amor de Dios es tan grande que
aún se ex1ende a las personas y a los pueblos que no reconocen su
autoridad.
• Cuando hablamos del «amor providencial» de Dios afirmamos que
el Señor cuida tanto al mundo como a la humanidad de los
problemas que el futuro traerá́ y de los peligros que podamos
enfrentar.
• El amor de Dios no es priva1vo de quienes le aman y le sirven con
fe. El amor de Dios no es «propiedad privada» de la iglesia ni de la
religión organizada. En su soberanía, Dios ama a quien quiere y
demuestra ese amor cuando quiere y de la manera que quiere.

11. Resumen - 2
• Amar a los enemigos es necesario porque solo el amor puede
transformarlos en amigos. El amor es la fuerza espiritual más
grande del universo y por eso solo el amor puede transformar
el corazón de la gente malvada y violenta para conducirles a
la bondad y a la paz.
• Aún en 1empos de crisis, podemos dar tes1monio efec1vo de
nuestra fe y llevar a otras personas a entrar en una relación
de confianza en Dios.

12. Oración
Buen Dios, te damos gracias por la forma amorosa, pero firme, como
nos llamas. Gracias te damos porque tu amor es tan grande que no
podemos escapar de él. Gracias te damos porque no nos permites huir
de 0, sino que nos confrontas con amor. Gracias Señor, te damos, en el
poderoso nombre de Jesucristo, nuestro Señor. Amén.