El ácido desoxirribonucleico, o ADN, codifica la información que las células necesitan para producir proteínas. Un tipo relacionado de ácidos nucleicos, denominado ácido ribonucleico (ARN) se presenta en diferentes formas moleculares que cumplen funciones celulares múltiples, que incluyen la síntesis proteica. ara comprenderlo necesitamos entender lo que denominamos como dogma central de la biología molecular. Este gran hito evidenció que el ADN no actúa sólo de almacén de la información genética para que ésta pueda heredarse entre generaciones, sino que también proporciona el código e instrucciones para la fabricación de proteínas, condicionando así el desarrollo, funcionamiento y características de los organismos. Para entenderlo mejor podemos usar un símil: imaginemos nuestro ADN como la biblioteca donde se almacenan los manuales con las instrucciones de montaje de todos los muebles de Ikea; y a las proteínas como el resultado final después de haber leído las instrucciones de uno de estos manuales, y haber ensamblado las diferentes piezas siguiendo los pasos indicados hasta crear una silla, un sofá o un armario. Así, el manual (ADN) actúa como un código, mientras que el mueble (proteína) es la parte funcional y lo que define nuestro hogar.