Este documento describe las ventajas de la enseñanza no presencial, incluyendo superar problemas de desplazamiento, permitir que adultos inicien o reinicien sus estudios universitarios a pesar de horarios de trabajo, y requiere una metodología abierta y flexible centrada en el estudiante. El profesor debe convertirse en un facilitador y hay que planificar cuidadosamente el proceso de aprendizaje.