"La auto-regulación como concepto esencial para la seguridad de la praxis clí...
Tubo de torax
1. TUBO DE TORAX
Tubo de tórax Sistema de drenaje cerrado que se usa para evacuar un
espacio pleural ocupado. Generalmente se utiliza para Aliviar la ansiedad y
malestar del paciente o Fomentar el intercambio gaseoso adecuado, Extraer
aire o liquido en forma continua y Evitar el colapso pulmonar
Colocación de un tubo torácico
La toracostomía inserta un tubo plástico delgado dentro del espacio pleural
entre los pulmones y la pared del pecho. El tubo puede estar unido a un
aparato de succión para permitir la remoción del exceso de líquido o de aire.
O, se puede utilizar en un procedimiento llamado pleurodesis en el que se
administran medicamentos en el interior del espacio pleural para disminuir la
posibilidad de la acumulación de líquidos. La toracostomía se puede hacer
para tratar el neumotórax, también conocido como colapso pulmonar.
Su doctor le dará instrucciones sobre cómo prepararse, incluyendo
cualquier cambio en sus horarios para tomar medicamentos. Hable con su
doctor si existe la posibilidad de que esté embarazada, y coméntele sobre
cualquier enfermedad reciente, condiciones médicas, alergias y
medicamentos que esté tomando, incluyendo suplementos de hierbas y
aspirina. Se le podría aconsejar que deje de tomar aspirina, medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) o anticoagulantes durante varios
días antes del procedimiento. Deje las joyas en casa y vista ropa suelta y
cómoda. Se le podría pedir que se ponga una bata.
2. CUIDADOS DE EMFERMERIA A PACIENTES CON TUBO DE TORAX
El drenaje torácico es aquel
sistema que, mediante uno o
varios tubos colocados en
pleura o mediastino, facilita la
eliminación del contenido
líquido o gaseoso.
Una vez colocado el drenaje
(técnica que realiza el médico)
los cuidados que realizaremos
son los siguientes:
VALORACIÓN DEL PACIENTE:
- Evaluación periódica de signos vitales (Fc. Fr. TA. Tª.)
- Coloración de piel y mucosas.
- Sudoración.
- Naúseas.
- Ansiedad o insomnio.
- Síntomas de dolor torácico, disnea, fiebre, tiraje…
CUIDADOS:
- - Aseo del paciente: se realiza como a cualquier paciente encamado
con cuidado de no desconectar el tubo o pinzarlo.
- Vigilar el apósito: se debe curar una vez por turno (si el resto del día el
apósito está limpio). Para curarlo debemos ponernos guantes estériles, se
usará suero fisiológico y un desinfectante tipo clorhexidina. Es importante
que inspeccionemos la zona cada vez que realicemos la cura para
comprobar que no está enrojecida, no hay edema, inflamación, exudado,
etc. Después de la cura se tapará con gasas estériles y apósito quirúrgico.
3. - Tubo de tórax: comprobar que no esté acodado y esté permeable. En
caso de salirse del punto de inserción se tapará inmediatamente con gasas
impregnadas en vaselina. Si la desconexión es con el sistema de drenaje se
re-conectará lo más rápido posible y se hará al paciente toser y exhalar
profundamente para sacar lo antes posible el aire que haya podido entrar en
la desconexión. Sería recomendable hacer una placa de tórax para
comprobar que no se ha hecho un neumotórax
- Tubo de conexión: es el que conecta el tubo de tórax con el equipo de
drenaje. Este tubo debe de estar siempre libre de líquido de drenado para
evitar disminuciones en la aspiración. Vigilar la aparición de coágulos en el
tubo de drenaje e intentar evacuarlos, teniendo cuidado, ya que el ordeño
no es aconsejable porque se crea un exceso transitorio de presión negativa
en la cavidad torácica.
- Sistema de drenaje: comprobar que esté siempre en posición vertical por
debajo del tórax del paciente, vigilar si está conectado a aspiración;
observar la presencia o ausencia de fluctuaciones en la cámara de sello de
agua. Es importante ver si burbujea (indica que está drenando aire del
neumotórax). Vigilar la cantidad de débito y el aspecto del drenado
(hemático, seroso, serohemático…).
PROCEDIMIENTO PARA COLOCAR EL TUBO DE TORAX
La toracostomía cerrada (del griego thōrax, tronco, y stoma, boca) es un
procedimiento médico-quirúrgico por medio del cual, se coloca un tubo a
través de la pared del tórax, llegando hasta la cavidad pleural, con el
objetivo de drenar aire o líquido, que se encuentran inadecuadamente en
este espacio. La preparación para la colocación del tubo incluye aspectos
importantes como son: la selección del tubo, el sitio de inserción y el
sistema de drenaje. En cuanto a la selección del tubo de tórax, existen
ciertas características del tubo que se deben tener en cuenta para una
adecuada colocación del mismo. Estos incluyen: material, diámetro interno y
longitud. Históricamente se atribuye el uso de sistemas de drenaje del tórax
a Hipócrates en el año 460 a.C., quien describía el uso de un tubo de
estaño para asistir los drenajes de empiemas torácicos1 . Veintiún siglos
después, en 1709, Booerhave describió en el libro ‘Aforismos para conocer
y curar las calenturas’ el uso de un tubo flexible con perforaciones laterales
y extremo romo, para aplicar succión a la cavidad pleural, en un Hemotórax
traumático2 . En 1873 se describió el uso de un tubo de caucho natural para
el drenaje de empiema 3 y en 1961 Sherwood Medical por primera vez
introdujo el catéter de plástico .
4. El material de los tubos de tórax también se ha desarrollado en forma
paulatina y en la actualidad están hechos de silicona o cloruro de polivinilo
(PVC). Es por eso que ahora se prefiere el uso de tubos de silicona, por su
baja capacidad
Características básicas de un tubo de tórax. La flecha negra indica el
diámetro interno (d) del tubo, las flechas rojas muestran fenestraciones en el
extremo del tubo y la flecha azul señala la línea radiopaca utilizada en la
valoración radiológica. Para controlar la posición del tubo, dentro del tórax,
por lo general se utiliza la radiografía de tórax en proyección A-P. Son
indicadores de un adecuado posicionamiento del tubo: que está ubicado
entre la pleura visceral y la parietal, sin acodamientos, verificar que el
extremo interior no debe estar dentro de
Técnica de colocación del tubo de tórax Para la inserción de un tubo de
tórax tanto el paciente como el médico, deben estar en una posición
adecuada. Como en todo procedimiento quirúrgico se deben tener en
cuenta, en forma adecuada, las medidas de protección, seguridad y
asepsia. Durante el procedimiento siempre se debe tener presente la
anatomía de la reja torácica y del paquete vásculo-nervioso de cada arco
costal. Respetar el paquete vascular intercostal es de vital importancia, este
se encuentra en la parte inferior de cada costilla; por ello la inserción se
debe realizar sobre la parte superior de la costilla inferior. El paciente debe
estar colocado idealmente en una posición sentada para que el líquido que
se va a drenar se encuentre en la posición más declive del tórax.
5. VENODISECCION
La venodisección es un procedimiento quirúrgico que consiste en disecar
una vena superficial de alguna extremidad o del cuello e introducir un
catéter en la luz del vaso. De este catéter se introduce una pequeña porción
o gran parte si se necesita llegar a la vena cava o a la aurícula derecha para
asegurar la comunicación con el lecho de los grandes vasos, como cuando
se requiere medir la PVC o administrar alimentación parenteral.
La venodisección está indicada cuando es difícil instalar la venoclisis o
cuando se requiere administración de sangre con celeridad. Con la
venodisección se evitan complicaciones inherentes a las punciones
múltiples. Además ofrece la seguridad de poder aplicar por tiempo
prolongado, soluciones, medicamentos y transfusiones
PROCEDIMIENTO
1. Iluminar la región por operar
2. Lavar con agua y jabón
3. Practicar antisepsia
4. Colocarcampos y compresa hendida
5. Aplicar anestesia local por infiltración (La identificación de la vena se
puede facilitar con aplicación de ligadura cuando la venodisección se
efectúa en extremidades.)
6. Incidir piel y tejido adiposo 2 a 3 cm de longitud, transversal al eje de la
extremidad.
7. Disecar con pinza Kelly o Halsted curva.
8. Pasar el extremo de la pinza pordebajo de la vena y referirla con dos
hilos, uno distal y otro proximal
9. Ligar la vena con el hilo distal
10. Incidir la vena transversalmente
11. Introducir el catéter o tubo de polietileno y conectarlo de inmediato a la
venoclisis para evitar que se obstruya.
12. Ligar la vena en su cabo proximal para sujetar el catéter
13. Verificar la hemostasia
14.Suturar piel y tejido adiposo en un solo plano con puntos simples
15. Sujetar el catéter con una sutura a piel y cubrir con gasa estéril,
anotando la fecha de instalación en la tela adhesiva que fija.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
6. El planteamiento de los cuidados enfermeros de un catéter arterial se realizará
siguiendo las recomendaciones de los Centros de Control y Prevención de
Enfermedades (CDC) y el Comité Consultivo de Prácticas de Control de
Infecciones (HICPAC). Estas Recomendaciones están orientadas a reducir las
complicaciones infecciosas asociadas al uso de catéteres intravasculares. La
ausencia de otras complicaciones, tales como la formación de trombos,
hemorragia, etc., está relacionada con el adiestramiento del personal sanitario en
el procedimiento de inserción y mantenimiento de los catéteres.
Recomendaciones Generales
1. Vigilar las zonas anatómicas de inserción de los catéteres, visualmente o al
tacto a través del apósito intacto, durante las primeras horas después de
esta y de forma regular posteriormente, dependiendo de la situación clínica
de los pacientes. Si los pacientes presentan alguna sensibilidad en la zona
de inserción, fiebre de origen desconocido, u otras manifestaciones que
pudieran sugerir una infección local o bacteriemia, se deberá retirar el
apósito para permitir el examen de la zona.
2. Animar al paciente/familia a comunicar al personal sanitario cualquier
cambio notado en la zona de inserción del catéter o molestia.
3. Registrar en el lugar indicado para ello de la historia del paciente/gráfica la
fecha de colocación y retirada del catéter, los cambios de apósitos,
incidencias, etc., de forma estandarizada.
4. No solicitar por rutina cultivos microbiológicos de la punta del catéter.
5. Seguir el procedimiento de higiene de las manos, lavándolas de forma
convencional con jabón antiséptico y agua, o con geles o espumas a base
de alcohol sin agua. Garantizar el lavado de las manos antes y después de
palpar las zonas de inserción de los catéteres, así como antes y después de
insertar, reemplazar, acceder, reparar o colocar un apósito a un catéter
intravascular. La palpación del sitio de inserción no puede hacerse después
de la aplicación de antiséptico, a no ser que se mantenga la técnica
aséptica. El uso de guantes, no quiere decir que se tenga que obviar el
requisito de lavado de las manos.
6. Mantener la técnica aséptica, para la inserción y el cuidado de catéteres
intravasculares.
7. Utilizar guantes, limpios o estériles, cuando se inserta un catéter. Se
deberá utilizar guantes limpios en el caso de inserción de catéteres
periféricos, siempre y cuando no se toque la zona de acceso después de la
aplicación de antisépticos cutáneos. Se deberá utilizar guantes estériles, en
la inserción de catéteres arteriales y centrales.
8. Utilizar guantes, limpios o estériles, para cambiar el apósito de los
catéteres.
7. 9. No utilizar rutinariamente procedimientos de arteriodisección o
venodisección como método de inserción de catéteres.
10.Desinfectar la piel limpia con un antiséptico adecuado antes de insertar un
catéter y para el cambio de apósitos. Aunque sea preferible una
preparación a base de clorhexidina al 2%, se puede utilizar tintura de yodo,
polivinilpirrolidona-yodada o alcohol al 70%.
11.No se puede hacer ninguna recomendación en cuanto al uso de
clorhexidina en niños menores de 2 meses de edad.
12.Dejar que el antiséptico permanezca en la zona de punción y seque al aire,
antes de la inserción. En el caso de la polivinilpirrolidona-yodada, dejar
que esta permanezca al menos 2 minutos en la zona hasta que se seque.
13.No aplicar solventes orgánicos (acetona o éter) en la piel, antes de insertar
los catéteres o para el cambio de apósitos.
14.Utilizar apósitos estériles de gasa o un apósito estéril transparente
semipermeable, para cubrir la zona de inserción del catéter.
15.Si el paciente presenta exceso de sudoración, o si la zona de inserción
presenta hemorragia o rezuma, es preferible usar un apósito de gasa.
16.Sustituir el apósito si este está mojado, se levanta con facilidad o está
visiblemente sucio.
17.Cambiar el apósito al menos una vez a la semana, en los pacientes adultos
y adolescentes, dependiendo de las circunstancias individuales de cada
paciente.
18.No usar pomadas o cremas antibióticas tópicas en las zonas de inserción,
por su potencial para facilitar las infecciones fúngicas y la resistencia
antimicrobiana.
19.No sumergir el catéter en agua.
20.Seleccionar el catéter, técnica de inserción y zona de inserción con el
menor riesgo de aparición de complicaciones, dependiendo de la duración
previsible y del tipo de uso que se prevea para el catéter.
21.Retirar cualquier catéter que ya no sea indispensable.
22.No cambiar rutinariamente los catéteres intravasculares, únicamente para
reducir la incidencia de infecciones.
23.Cuando no se pueda asegurar que se aplicó técnica aséptica (por ejemplo
en una urgencia), proceder a cambiar todos estos catéteres lo antes posible
y no después de las 48 horas.
24.Basar en un diagnóstico clínico, el determinar cuándo sustituir un catéter
que podría ser el origen de una infección. No cambiar rutinariamente los
catéteres en pacientes afectados por una bacteriemia o fungemia, si la
fuente de infección posiblemente no sea el catéter.
25.Sustituir cualquier catéter si se observa supuración en la zona de inserción.
8. 26.Cambiar los sistemas de infusión, elementos colaterales y dispositivos
adicionales con una frecuencia no superior a las 72 horas, a no ser que
exista otra causa para hacerlo antes.
Recomendaciones adicionales para los Catéteres Arteriales Periféricos y los
dispositivos de Monitorización de Presión
1. Utilizar sistemas de monitorización con transductores desechables en vez
de reutilizables, cuando sea posible.
2. Reemplazar los transductores desechables o reutilizables con intervalos de
96 horas. Cambiar los otros componentes del sistema (incluyendo el
sistema de infusión, el dispositivo de flujo continuo, y la solución de flujo)
al mismo tiempo que se reemplaza el transductor.
3. Mantener estériles todos los componentes del sistema de monitorización
de presión (incluidos los dispositivos de calibración y la solución de flujo).
4. Minimizar el número de manipulaciones y entradas al sistema de
monitorización de presión. Utilizar un sistema de flujo cerrado (flujo
continuo) en vez de un sistema abierto que requiera jeringa y llave de tres
vías, para mantener la permeabilidad del circuito de los catéteres.
5. Cuando se accede al sistema de monitorización de presión a través de una
membrana en lugar de una llave de tres vías, impregnar la membrana con
un antiséptico apropiado antes de acceder al sistema.
6. No administrar soluciones que contienen dextrosa o fluidos de nutrición
parenteral a través del circuito de monitorización de presión.
Recomendaciones adicionales para los Catéteres Arteriales Umbilicales
1. Retirar y no volver a colocar otros catéteres umbilicales, ni arteriales ni
venosos, si aparece cualquier signo de BRCI, insuficiencia vascular o
trombosis.
2. Evitar la utilización de la tintura de yodo como antiséptico por su efecto
potencial sobre el tiroides del neonato.
3. Añadir bajas dosis de heparina al flujo de perfusión inyectado a través de
los catéteres arteriales umbilicales.
4. Retirar los catéteres lo antes posible cuando ya no se necesiten o
inmediatamente en el caso de que se observe algún signo de insuficiencia
vascular en las extremidades inferiores. En condiciones óptimas, estos
catéteres no deben permanecer más de 5 días.
Recomendaciones para el cuidado intralumninal del catéter
Los cuidados intraluminales de estos catéteres dependen del tamaño (o grosor),
de la longitud y de su composición (no tiene el mismo flujo el PUR que la
silicona). Estos factores serán determinantes a la hora de administrar los cuidados
de heparinización.
1. Catéteres arteriales periféricos (Medicut-Argyle):
9. EDAD CALIBRE
Lactantes y preescolares 22G
Escolares 20-22 G
Adolescentes y adultos. 18-20 G
2. Catéteres Swan-Ganz (Prim).
NUMERO LONGITUD(cm.) LUCES EDAD
5f 80 4 R.N. - Lactantes
7F 110 4 Niños- Adultos
4F 80 2 R.N.
6F 60 2 Niños
3. Catéteres umbilicales (Argyle).
EDAD CALIBRE
R.N. – Lactantes 3.5- 5
Niños 5 - 8
Los catéteres deben ser heparinizados adecuadamente después de cada uso
(extracción de muestras de sangre, mediciones de presión, etc.) y mantener una
perfusión heparinizada contínua en dicha vía. En nuestro servicio la perfusión se
prepara con concentraciones de heparina al 1%.
En los casos en que el catéter se haya obstruido o aparezca falta de retroceso
de sangre, puede se útil recurrir a la administración de un fibrinolítico con la
técnica de presión negativa. Esta técnica consiste en crear una presión negativa
en el catéter aspirando suavemente con una jeringa a través de una llave de tres
vías, e inyectar a continuación la solución fibrinolítica por la otra vía disponible y
habiendo cerrado la apertura a la anterior previamente. La sustancia fibrinolítica
se deja actuar durante una hora y se comprueba la permeabilidad del catéter. La
presión negativa que se debe crear con la aspiración depende de las
10. características del catéter (tamaño y longitud) y de igual forma debemos
considerar estos factores para preparar la solución fibrinolítica. De cualquier
forma, siempre debemos remitirnos a las instrucciones del fabricante respecto a
cada catéter.
En ocasiones, la punta del catéter está situada contra la pared del vaso, y
aparecen dificultades para el retroceso de la sangre. Ante este problema debemos
cambiar la posición del paciente y aumentar la presión torácica haciendo que el
enfermo tosa repetidamente, respire profundamente, o haga fuerza con el
abdomen, (maniobra de Vasalva), para comprobar de nuevo la permeabilidad del
catéter.