Este documento discute la importancia de la enseñanza de la lectura crítica en la educación colombiana. Señala que tanto el Ministerio de Educación Nacional como la prueba Saber Pro evalúan la competencia de lectura crítica. Como futuros docentes, debemos educar a los estudiantes para que puedan entender su historia y contexto, y pensarse a sí mismos como sujetos críticos. También debemos examinar nuestras propias concepciones de la lectura crítica y desarrollar estrategias efectivas para enseñ
1. ENSAYO LECTURA CRITICA TALLER #2
DOCENTE EN FORMACIÓN:
YURLEY GALLEGO FONTALVO
DOCENTE ASESOR:
ANALIDA CARVAJA
ESCUELA NORMAL SUPERIOR DEL DISTRITO DE BARRANQUILLA
P.F.C.
III SEMESTRE B
BARRANQUILLA, 2016
2. Lectura Critica En El Que Hacer Pedagógico
El Estado colombiano le pide a la institución educativa formar un lector crítico. Al
respecto, en el Documento de Estándares Básicos de Competencias del Lenguaje,
Matemáticas, Ciencias y Ciencias Ciudadanas (2006), expedido por el Ministerio de
Educación Nacional, aparece de manera implícita la enseñanza de la lectura crítica con
indicadores de evaluación como: analiza críticamente, toma posición, retoma crítica y
selectivamente la información difundida por los medios de comunicación. De otro lado,
la prueba Saber Pro que, a partir del año 2009, es obligatoria para obtener el título de
pregrado en nuestro país, evalúa como competencia genérica la lectura crítica a partir
de indicadores como: lee analítica y reflexivamente, comprende los planteamientos
expuestos en un texto e identifica sus perspectivas y juicios de valor, identifica y
recupera información en uno o varios textos, construye su sentido global, establece
relaciones entre enunciados y evalúa su intencionalidad.
Ante ésta necesidad mundial a la que nos enfrentamos hoy en día, como futuros
docentes debemos educar de tal manera que el estudiante entre en el mundo y se
sostenga en él, que no solamente eduquemos para desarrollar una inteligencia formal
sino desarrollar una inteligencia histórica capaz de “¿De qué estoy hecho?, ¿De quién
soy hijo o hija?”, “¿De quién soy realmente hijo o hija?”, “¿De qué historia religiosa,
cultural, social soy heredero(a)?”. Permitirle al estudiante como lector crítico hacer suya
esta historia, es permitirle hacer conciencia mediante la reflexión de dónde proviene,
dónde está y, de esta manera, poder pensarse, reconocerse y decirse como sujeto.
En el pensar, como docentes ponemos en crisis nuestra concepción de lectura
crítica y las actividades que realizamos para ubicar dificultades que requieren nuevas
estrategias, nuevas maneras de pensar y de actuar en el contexto institucional y social
en el que la enseñanza ocurre. Atendemos a un proceso de autoformación constante
para responder con convicción a la formación de un lector crítico.
3. En el hacer como futuros docentes , y en el marco de una didáctica centrada en
la acción, debemos responder: ¿Con quiénes se va a trabajar la lectura?, ¿Cuál es su
propósito?, ¿Qué textos seleccionar?, ¿Cuál va a ser el tema que guía el diálogo?,
¿Qué pregunta para generar la reflexión crítica, constructiva y autónoma? ¿Cuándo?,
¿Dónde?, ¿Cómo va a darse el proceso de lectura y conversación?, ¿Para qué
conversar, dialogar? Estas preguntas olvidadas en la apretada agenda de los docentes.
En conclusión si queremos formar estudiantes competentes para llevarlos a un
mundo globalizado, debemos formarlos críticamente, que no solamente al leer o al
observar un grafico, un dibujo o un mapa conceptual, entre otros, sean capaces de
analizar, ir mas allá de la lectura tradicional, ser críticos, profundizar dicha lectura.
BIBLIOGRAFIA, http://www.santillana.com.co/edicion-10/pdf/13.pdf.