SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 123
Descargar para leer sin conexión
J. Peret Riera
  JJ Peret Martínez




   ESQUEMAS
CLINICO-VISUALES
       EN
Dtrector Cienúfico de la Serie
Esquemas Clínico-Visuales :
P rofesor C. Rey-Joly

©  1'11!7 Pnmcr~ EdiCión
©  t9S8 Pnmeu Ed1c1ón
Ed1c1onc:s Doyma, S A.
Tr~vecra Jc Grac•~. 17-21 08021 Darcclona

Reservado~ todos lo> derechos Nmguna p~nc d ¡:- C)t.l
puhhcanón puede ser rcproduc1da, tramnuuda en
nmguna forma o medio alguno, electróniCO o mecánico.
mclup:ndo las fotocopi3s, grabaoonc> o rualquiuer
Sl>tcma de rccupcuc1ón de almacenaJC de mformación
•m el pcrm1~0 e5cmo del mul.tr del Copyright,

I~BN S+-7592-182-S
DcpOiltO lc:gal: B. -t388-t-S7
l mpre.o en Lpaña por EGEDSA

Publtcac1ón auroriuda por el Mm•stcno de   ~mdad
como soporte vilido SVP 1' 0 1 031
~
                       URJACH
            Centro de Loforroacióo Médica




           ESQUEMAS
       CLINICO-VISUALES
              EN

CARDIOIOGIA
                   J. Peret Riera
           Servicio de C1rdiologí:~ del llospital
              de la S:~n t a C rcu i de S:uu Pau
                     Barcelona. España



               J.J. Peret Ma rtí nez
                     Médic:o imcrnim        ·




    EDICIONES DOYM
Barcelona, Madrid, Buenos Aires, Mcxico, Santiago de Chile
AGRADECIMIENTO
La iconografía que se reproduce en
este libro procede, en su totaüdad,
del Hospital de la Santa Cruz y San
Pablo. Q ueremos expresar n uestro
agradecimiemo a todos los
componentes del Servicio de
Cardiología y U nidad de C irugía
Cardiaca, de donde proceden la
mayor parte de las figuras, así
como a las siguientes personas:
D r. A. Artigas Raventós, Unidad
de Cuidados Intensivos Generales;
Dr. F·. D uch Bordas, Director del
Servicio de O fta lmología;
Dr. A. Martinez Noguera ~ Servicio
de Radiología;
D r. J. M. R odríguez-Arias,
Servicio de Aparato Respi ratorio;
Dra. M. C. Rodríguez Casquero,
Servicio de Anatomía Patológica;
D r. G. Vergés Garau, j efe de la
Unidad de E nfermedades
f nfecciosas.
PRO LOGO


Sin lugar a dudas, la información que en I<J actualidad recibe
la clase médica es profusa y su utilidad, por lo excesiva y por
el propio quehacer profesional, insuficientemente
aprovechada. El poder disponer de una información escueta
sin pérdida del rigor científico, eminentemente gráfica y al
mismo tiempo representativa de las más variadas parcelas
médicas constituye una excelente aportación al mejor
conocimiento y entendim ientO de diversos cuadros
patológicos.
Con los esq uemas clínico-visuales se pretende que el
estudiante de los últimos cursos de la licenciatura, el médico
residente durante su formación y el médico general, e
incluso el especialista, puedan disponer de unos elementos
(texto breve pero escnciaJ y figuras o esquemas) que le
permitan reconocer en pocos minutos los datos más
característicos que identifican un determinado proceso. En
ocasiones será una lesión cutánea, la localización radiológica
de una alteración corácica, eJ comportamiento de una curva
febril o el aspecro de una determinada secreción lo que
rápidamente localizará mentalmente la enfermedad o el
síndrome, sin lugar a dudas conocido pero en ocasiones
olvidado. Otras veces, una definición, la frecuencia o las
características clínicas más llamativas serán el coque de
atención gue consigan el mismo propósiro. La brevedad con
que se trata cada entidad no se encuentra en detrimento, y el
lector lo podrá comprobar, de la seriedad, profundidad o
puesta al dia delos distintos temas que los autores han
elaborado.
   La intención de esta serie de esquemas dinico-visuales no
es, pues, otra que la de proporcionar la mejor información
de la manera más fácil y útil a la población médica, a la que
esta obra va dirigida. No es, insistimos, un tratado
exhaustivo de una determinada rama de la medicina; se trata
de aproximar de la mejor forma y con el máximo rigor
científico el diagnóstico de los procesos más frecuentes y/o
característicos de diversas especialidades médicas.
la patología cardiaca es uno de los pilares de la medicina con
el que diariamente se enfrentan los médicos generalisras y
especia listas. De rodos es conocido la morbididad y
mortalidad de las enfermedades valvulares, coronarias y las
del propio músculo cardiaco. El reconocim1enro de estos
procesos se puede realizar, en la mayoría de los casos,
mediante la exploración clínica rutinaria, incluso en
pacientes portadores de enfermedades cardiacas congénitas.
las bases fisioparo.lógicas y clínicas y la acertada indicación
en cada caso de las nuevas técnicas de diagnóstico se
conremplan en esta obra.




                                         Prof. C. Rey-Joly
                                    Catcdr.í~aco de  P2tología General y
                                                   PropcdéuttcJ Clín1e2.
                                    F~ cu ltad de mcdicm2. UmvcrstdJd
                                     Au(ónorna de 0Jrcclona.   Cspañ~ .
IN DICE


1 Generalidades, 12

 2 lnsufic.icncia ca rdiaca, 16

 3 Hipertensión arterial, 22
 4 Cardiopatía isq uém ica, 28

 S ValvuJopatías, 32
 6 Card iopatías congénitas, 54

 7   M iocardiopatfas, 82

 8 Enfermedades del pericard io, 88
 9 Endocarditis in fecciosa, 94
10 Cor pulmonale, 98

1l Arritmias, 102

12 Tumores ca rd iacos, 122

13   Enfermedades de la aorta torácica, 124
1. Generalidades


 La Cardiología se ha beneficiado muy espectalmencc de los enormes avances
 técnicos para el diagnóstico, ;¡Jgunos muy sofisticados y que han facilitado un
 mejor conoctmiemo de 1.1 fisiología y de la fisiopatología del corazón. Esto ha
 permitido un paralelo y espectacular avance en la terapéutica, tanto médica
 como quirú rgica.
 Sin embargo. no todos los enfermos cardiacos deben someterse a explo raciones
 complemenrarias o especiales. Hoy, como ayer, el médico debe diag nosticar a
 la cabecera del enfermo la mayor parte de las afecciones ca rdiacas; una
 anamnesis completa seguida de una explo ración cuidadosa, con el auxilio de la
 radiografra simple, del electrocardiograma convencional y eventualmente el
 ecocardiograma, es suficiente para realizar la mayoría de los diagnósticos y para
 seleccionar aquellos casos que deben rcmttirse a un centro especializado para
 exploraciones complemenrarias.
 La exploración del corazón no debe limitarse a la auscultación.
 La inspección, la palpación del tórax y la valoraoón del pulso pueden
 facilitarnos datos importantes sobre el tipo de cardiopatía ante el que nos
 hallamos.

 Inspección . Aunque no muy exprestva en muchos casos, puede poner de
 manifiesto el aspecto del enfermo (cianosis, edemas, dedos h•pocráricos, etc.),
 así como las características del pulso venoso y arterial (por ej., ingurgitación
 yugular. latido carotídeo saltón de la insuficiencia aórt ica).

 Palpación. Puede ser muy expresiva; hay que buscar el latido de punta,
 normalmente en línea mediodavicular a nivel del quinto espacio intercostal.
 Su desplazamiento puede indicar hipertrofia del ventrículo izquierdo y, si
 encontramos un impulso hiperdinámico y de gran am plitud, podemos hallamos
 an te una dilatación ventricular (fig. 1).

 Pulsos. Los pulsos radial, pedio y tibiaJ posterior deben estar siempre induidos
 en la exploración básir.a y la ausencia de alguno de ellos obliga a examinar los
 pulsos braquial, carotídeo, poplíteo y femoral. Por otro lado ta palpación del
 pulso revela la posible existencia de arritmias.

 Auscultación. La auscultación es una de las maniobras más importantes al
 estudiar a un paciente cardió pata. Normalmente se auscul tan dos ruidos
 separados po r la sístole (figs. 2, 3). El primer ruido suele tener cuatro
 componentes pero normalmente se auscultan sólo dos, q ue corresponden al
 cierre ele Jas válvulas mirra! y tricús pide. Puede existir un desdoblamiento
 fisiológico por la asincronía del cierre de estas válvulas, ampliándose durante la
 espiración y cerrándose durante la inspiración, lo que es más evidente en
 presencia de un bloqueo de ra ma izquierda.
 El segundo ruido tiene dos componentes: cierre de las válvulas aórtica y
 pulmonar. Fisiológicamente tienden a separarse en la inspiración. pero en
 presencia de bloqueo de rama derecha existe también desdoblamiento en
 espiración. En la hipeneusión anenal el segundo ruido está aumentado a
 expensas del cierre aórtico. Si la hipertensión es pulmonar. el componente
 pulmonar es el que se encuemra aumentado. H ay también un tercer nudo
 normal (normal en niños y jóvenes) (fig. 4), pero en el adulto significa un fallo
 ventricular, habitualmente izquierdo. Finalmente, el cuarto rutdo, cuyo
 hallazgo es excepcio na l. es, casi siempre, pato lógico; se relaciona con el final de
 la contracción auricular pero se origina en el ventrículo «ayudado• por dicha
12
GENERALIDADES

Fag 1 l~egastro de puma normal que
recoge el runcaonamaemo global del
coruón a: contraCCIÓn ~uncu lar Esli
ausente c:n b libribcaón auricubr e·
inicios de la curva de presión
maravemncular. al macio dd QRS.            ECG _......["..                           ro.,.-
                                                               _...---/!'..
.E: punto de mixama expansaón en 13
fase de eyece16n rápada, al final del
QRS del ECC R: remccaón                                         E
meuSJStólica sobre la onda T. Puede:
desaparecer cuando exaste un baJO
gas to ca rd aaco 0 : apertura de b
                                                               ~
                                                              1
                                                                        i
válv ula mirra!, al final de la onda T
(inicio de la diástole). OF: llenado
ventr icula r aplanado cuando está
drficu ltado (csrenosrs matraJ o derecto
                                                        8
                                                       r-- e                  F       ..- i'-"
                                                                         o .1 1'--'
                                                  V
de la d1~rensibilidad como en la
estenosis aórtica o la miocardiopatí:a
hipertrófica), rápido en la sobrecarga
de volumen (msuficiencra mirra! o
msuficiencta aórt1ca).




Fig 2 Componentes del primer y
segundo ruados c•rd1acos (véase
texto)




Fig 3. Te rcer y cuarto ruidos
(véase texto).

                                                                                                 13
GENERALIDA,!)ES




 contracción auricui.H cuando su comr~ctilida d está disminuida.
 Los soplos pueden ser no rtmlcs (inocentes) y orgánicos (patológicos). Los
 inocentes son siempre sistólicos y son debidos a la eyección vcntricul~ r normal.
 l:.m p~e:zan un poco retrasados respecto al primer ruido y acaban ames del
 segundo; se inician en el mo me nto de abrirse las válvu las sigmoideas (aórtica y
 pulmonar) respeta ndo la contracción isométrica d el vemrículo (fig. S) Suelen
 estar au mentados en los estados hipcrcinéti cos (fiebre, anemia, e mbarazo,
 h ipc rtiroidismo). Los pato lóg•cos pueden ser sistó licos y diastólicos; los
 primeros, que correspo nden fundamcntalmc•Hc a 1~ estenosis aórtica o
 pulmonar rienen características sim ila res <l los soplos inocentes, los segundos
 son siempre orgánicos o patológicos. Se ve rán con más detalle en los capítulos
 correspondientes.




14
GENERALIDADES




                   Inspiración            Espiración   Inspiración




F1g. 4. Tercer nudo normal en un ; oven




                                                R




fig. S. Soplo
sistólico tipo
eyección normal.

                                                                         15
2. Insuficiencia cardiaca



 La msufic1encia cardiaca (IC) aparece cuando el corazón es incapaz de cum plir
 totalmente las dema ndas hcmod inámicas del o rganismo. H ay cua tro fi1     ctores
 determinantes de la fUJl Ció n cardiaca; sus alte racio nes (co ncomitantes en la gran
 mayoría de los casos) pueden producir !C .

 1. C ontrac tilidad mioeárd ica. Puede d isminuir has ta no aseg urar un gasto
 card iaco adecuado.

 2. Precarga. La precarga aumen tada (situación en la q ue hay un aumento del
 volumen y presión tc lcdiastólicos, así como una congestión venosa) puede ser
 causa de J retrógrada.
          C

 3. Poscarga. Un aumento importa nte de la poscarga (q ue depende
 d irectamen te de la presió n sistó lica, así como de las resis tencias vasculares
 periféricas) causa una IC de tipo anterógrado.

 4. Frecuencia ca1·diaca. Puede produci r una d isminución de l gasto cardiaco,
 ya sea por bradicardia intensa (que dismmu ye el volumen mmu to) o por
 taquicardia severa (en la q ue la dismin ución del llenado ven tricular da
 resu ltados hemodi námicos similares).
 Una d isminución prolongada del gasto cardiaco o ri gina un descenso del Oujo
 renal. El sistema renina- angio tensina-aldosterona es estimulado y ocasiOna
 retenció n hid rosa lina y e liminació n aumentada de potasio. Tiene lugar también
 un aumento del rono simpático, con vasocons tricción arteriolar SIStémica Todo
 ello conduce a la aparición de IC clínica.
 El corazón posee recursos suficientes para compensar la disminuCIÓn del gasto
 cardiaco: po r ejemplo, un aumento de la presión telediastólica ventricular
 producirá un aumento de la contractilidad, según el mecanismo de Frank-
 Starling (fig. 1). Sin embargo, hay un momento ea el que las fibras
 mtocá rdtc.~s no pueden d1srenderse más; en esra situación, un aumento de la
 presión de llenado ocasionará una caída del gasto cardiaco.

 Etiología, clínica y exploración
 La clínica de la IC es el conjunto de signos y síntCirnas secundarios a la puesta
 en marcha de los meca111smos de compensación en su intento de satisfacer las
 demandas hemodin:ímicas del organismo.
 La IC retrógrada produce una congestión venosa sistém ica y/o pulmona r. En el
 primer caso hay una IC derecha. en el segundo la IC es izquierda y cuando
 la precarga está aumentada en todo el organismo, la ICes bivent ric ular. En
 su g rado máximo, la IC puede dar clínica de mala perfusió n híscica e incluso
 puede hablarse de shock cardiogénico. que correspo nde a una IC anrc rógrada.

 Etiología
 Cualquier cardiopatía puede prod ucir IC

 Alteraciones del miocardio. Infa rto de mioca rdio, m1ocardiopatías isqué mica
 y congestiva. y o tras. como las secundarias a enfermedades sisté micas, tóxicas,
 etcétera.

 Sobrecar ga ventricular. Puede ser de presión y de vo lumen.
 Sobrecarga ventnwlar i:zquimla de pres1 estenosis aó rtica, miocard iopatía
                                        ón.

!6
INSUFICIENCIA CARDIACA


                                 o
                                 o
                                 !O
                                'E
                                 ctl
                                 o
                                B
                                VI
                                !O
                                 Ol
                                 o
                                 o
                                .2
Fig 1 Curva de Fran k-
Starli ng. Un aumento de
presión produce un aumento
                                -
                                :0
                                 VI
                                ' ijj
                                 e
del gasto cardiaco con una       Q)

relación casi üneal a.l          E
                                 ::l
principio. Cuando las fibras
miocirdicas se deterioran y     g       Presión o volumen de llenado ventricular
aparece la insuficiencia
cardiaca, la curva se aplana.




Fig. 2. Ingurgitación yugular
en una enferma JOVen con
mioca rdiopatía congestiva e
insuficiencia card iaca
congestiva refracta ria.




Fig 3. Medición de la                                            AE
presión venosa por
inspección de las venas del
cuello. AE: ángulo esternal
de Lois. AB: alru ra de la
ingurgitación yugular
(normal entre 3 y 4 cm).

                                                                                   17
INSUFICIEN(GIA CARDIACA




 hipertrófica obstructiva, hiperrensión arterial (miocardiopatía hipertensiva},
 coartación aórtica.
 Sobrecarga ventriwlar izquierda de volumen: insuficiencia aórtica, insuficiencia
 mitra!, comunicación interventricular, hipervolemia.
 Sobrecarga ventriwlar derecha de presión: estenosis pulmonar congénita, cor
 pulmonale, hiperténsión arterial pulmonar.
 Sobrecarga ventriwlar derecha de volumen: insuficiencia tricuspídea, comunicación
 interauricular.

 D ificultad de llenado ventricular. Del vemrículo izquierdo: estenosis ,mitra l.
 Del ventrículo derecho: estenosis tricuspídea. De todo el corazón:
 miocardiopatía restrictiva, miocardiopatía ttipertrófica, pericarditis constrictiva,
 taquiarritmias (por acortamiento de las diástoles).

 Clfnica
 Disnea. Generalmente es evolutiva (de grandes, medianos o pequeños
 esfuerzos); puede ser súbita (disnea paroxística). La ortopnea representa su
 grado máximo, aparece con el decúbito. La tos irritativa con el decúbito, en
 relación con la congestión pulmonar, es también una forma de disnea.

 Edema. Se produce por congestión venosa sistémica y suele ser declive.
 Cuando el edema está generalizado se d enomina at1asarca.

 Exploración
 En la insuficiencia ventricular izquierda se auscultan estertores finos
 inspiratorios en las bases pulmonares; no se mod~fican con la tos y son por
 estasis. En su máxima expresión produce edema pulmonar con un ruido
 característico «en olla hirviente>>. No es infrecuente que se acompañe de roncus
 y sibilancias por broncospasmo secundario.
 A la auscultación cardiaca pueden oírse ruidos sobr!!añadidos: tercer ruido
 (galope protodiastólico) y cuarto ruido (galope presistólico). El paciente
 permanece sentado (ortopnea}, puede estar pálido y sudoroso por la
 simpaticotonia; la presión arterial estará pinzada con dife_rencíal muy estre~ha.
 En la insuficiencia cardiaca derecha el edema periférico constituye su máxima
 expresión, siempre acompañado de ingurgitación )'ugular y de hepatomegalia
 dolorosa a la presión; sin estos signos el origen J,1rdiaco de los edemas
  pe riféricos debe ponerse en duda.

 lt1gurgitación yugular. Es visible externamente y se correlaciona con la presión
 venosa (fig. 2) . Sí con el enfer mo recostado a unos 45° no se colapsa con la
 inspiración, puede hablarse de ingurgitación yugular. Se mide la distancia .emre
 una línea a nivel del ángulo esternal (ángulo de Lois) y el nivel más alto del
 pulso yugular. Es normal hasta 4 cm, más 5 cm que se supone existen entre la
 aurícula derecha y el citado ángulo de Lois (fig. 3).
 H~patomegalia . Se produce por congestión pasiva del hígado; prácticamente
 siempre es blanda y dolorosa a la presión o percusión, existiendo un reflujo
 hcpatoyugular exagerado; si es crónica puede no ser dolorosa.
 Radiológicammte es constante la existencia de cardiomegalia. Hay signos de
 congestión pasiva e hipertensión en el territorio venocap.iJar pulmonar (HVCP):
 dilatación de las venas Jobares superiores (patrón de redistribución pulmonar),
 edema intersticial por aumento de la HVCP, línea B de Kedey (líneas septales

18
INSUFICIENCIA CARDIACA




F1g. 4. Insuficiencia ventricular Izquierda. Radiogral'ia de tónx que muestra s1gnos de
hipertensión venocapilar hilios mgurgitados {rcdistribuoón vascubr), edema intersticial.
derrame cisu ra! derecho y derrame pleural bila tera l.




F1g 5 Varón de 55 años con valvu lopatÍas
rnitral y aórtica, portador de 1ma doble
prótesis J e Bjork-Shtlt>y. Insuficiencia      Fig. 6 El mismo caso en perfi l izqUierdo.
card1aca congesuva· derrame c1sural derecho    Derr;m1e cisuraJ (• tumor fantasma•
Simulando una tumoraci6n (tumor fantasma).     dclimirado por las flechas). Las prótesis son
Lineas de Kcrlcy.                              perfectamente v1sibles en est~ posición.

                                                                                               19
INSUFICIEN~IA   CARDIACA




 costodiafragmáticas horizontales. muy finas y de una longitu d máxima de
 3 mm) (fig. 4). También hay edema alveola r en casos avanzados secundariOS a
 edema pulmonar. con imágenes hiliofugales o en «alas de mariposa », derrames
 pleurales costodiafra gmát icos o cisura les. pudiendo Simular, estos últimos, un
 proceso tumo ral («tumor fantasma ») q ue desaparece con el tratamiento
 d iu rético (ligs. 5-7).

 Tratamiento
 Insufic iencia ventricular izquierda agu da. La insuficiencia ventr icular
 izquierda aguda da luga r a edema agudo de pulmón (EAP), situación
 verdaderamente crítica (fig. 8) y que debe tratarse en medio hospitalario. El
 tratamiento tiene q ue esta r orientado a disminuir el retorno venoso, mejorar la
 hipoxia y eliminar la ansiedad del paciente.
 Oxí~e11o. Debe administrarse a alto flujo.
 Mor.flmr. De 3 a 10 mg. además de ser ansiolítica aumenta la capacitancia
 venosa y disminuye el retorno venoso. También actlía sobre la poscarga al
 redu cir las resistencias vasculares periféricas. No debe usarse en siruaciones de
 hipotensión o shock, ni tampoco en pac1emcs afectos de broconeumopatía
 o bstruetiva cró nica.
 Di11rétiros. Los diuréticos de acción ráp1da (furosemida, ácido etacrínico, cte.)
 dismm u yen la presión d e la aurícula izquierda incluso antes de iniciar su acción
 diurética; e llo se debe a su acción veno dilatadora directa.
 Sa11gría blmua. Aplicación de torn iquetes en 3 de las 4 extremidades. haciendo
 rotaciones cada 10 o '15 minutos. Disminuye el retorno venoso. La sangría
 (e ntre 100 y 500 mi) está prácticamente en desuso.
 Vigrtal. La d1gital no se utiliza en el tratamiento del EAP, a no ser como
 anriarrítmico en aquellos casos en los que una taqu iarritm ia auricular es la causa
 de l EAP.
 Vasodilatadores. Por vía intravenosa deben ser usados en un idades especializadas
 y con monil0ri1.ación hcmodinámica del paciente.
 Nifedipill(r . La subli ngual p uede ser útil al reducir la poscarga, aparre del hecho
 de la sencillez de su manejo y sus pocos efectos secundarios. Finalmente, deben
 corregirse los facto res precipitantes del EAP (a rritmias, cris•s h ipencnsivas,
 etcétera ).

 Insuficien cia cardiaca crónica. Normalmeme es imposible eliminar la causa
 de IC crónica. El trata miento de base debe estar orientado a unas medidas de
 t.i po higiénico-dietéticas: restricción salina, reposo selectivo (sobre tocio
 posprandial) y restricción de lfquidos (co ntrol de la diures is) .
 Digital. Tiene una ind icación clara en la IC crónica que se acompaña de
 fibrilación au ncu lar. Es preciso ajustar la dosis a la función renal.
 Diuréticos. Son útiles al disminuir la poscarga. Si no hay insuficiencia renal
 están especialmente indicados los diuréticos distales. Deben administrarse con
 cuidado cuando es necesaria una buena presión de llenado (pe ricarditis
 consrrictiva, taponamiento. miocardiopatía hiperrrófica, miocardiopatfa
 restrictiva y estenosis aórtica).
  Vasodilatadores. Si con digital y diu réticos no se contro la la IC crónica, debe
 añadirse un vasodilatado r, ya sea venoso o arte riolar. Los que dismi nuyen la
 precarga está n más indicados en los casos en que hay un volumen minuto
 normal. Si éste es bajo, deben emplearse de los dos tipos.



20
INSUFICIENCIA CARDIACA




Fig. 7. El m1smo
caso después del
tratamiento tónico
cardi aco y dmrét1c0:
des>parición del
derrame cisura!:
persisten los signos
de hipertensión
venocapilar pulmonar
(rediStribución y
líne-as de Kerley) .




fig . 8 .Edema agudo de pulmón Varón de 60 años con msuficiencia aórtica muy severa.
Cardiomegali ~ importante, edema 1ntcrsriciaJ

                                                                                       21
3. Hipertensión arterial


 Definición, etiología y clasificación
 La hipertensión arterial (HT A) constitu ye una entidad, más que una
 enfermedad, distribuida en roda la población de forma unimodal. Esto significa
 que no se puede hablar de la existencia de un grupo de personas que padezcan
 HTA frente al resto, libre de este proceso. Necesariamente, se han establecido
 unos valores de forma arbitraria, por encima de los cuales se considera
 hipertcnso a un individuo aduJro: Jos valores, reconocidos por la OMS,
 generalmente aceptados son de J60/95 mm Hg. como cifras límite. La HTA se
 puede clasificar según su etiología o bien según sobre su estadio clínico,

 Etiología
 Por su etiología, alrededor del 85 % de los casos son de causa desconocida; se
 habla en estos casos de HT A esencial o idio pánca. En el res ro de la población
 hipertcnsa puede encontrarse un proceso causante de la elevación de las cifras
 tensionalcs; se habla entonces de HT A secundaria. llay diferentes procesos que
 producen HT A, tales como la patología vascu lorrenal. endocrino lógica e
 incluso la yatrogénica (por ejemplo, la utilización tópica de determinados
 mineralcorticoides con acción sistémica puede causar elevación de las cifras
 tensionalcs, si se absorben en suficiente dosis como para causar efectos
 sistémicos, produciendo un cuadro indistinguible del biperaldosreronismo). Tan
 sólo un 5 % de todas las l-IT A secundarias son susceptibles de tratamiento
 curativo.

 Estudio y diagnóstico del paciente hipertenso
 Según su severidad, la HTA puede clasificarse en ligera (cifras diastólicas
 pcrsistentemente entre 90 y 104 mmHg), moderada (valores diastólicos entre
 105 y 114 mmHg) y severa (tensión diastólica superior a 115 mmHg). Estos
 valores deben encontrarse en, al menos, tres mediciones separadas. Deben
 obtenerse en condiciones de reposo. En otros pacientes los valores encontrados
 no están elevados de una forma persistente, hallándose sólo de forma ocasional
 unas cifras elevadas; en este caso hablamos de HTA 15bil. La posibilidad de que
 se presente una complicación médica de la HT A (insuticiencia cardiaca,
 cardiopatía isquémica, patología vascular cerebral, retinQpatía hipertensiva.
 insuficiencia renal) au menta de forma paralela a los valores tensiona les. Es
 difícil saber cuándo y cómo debe instaurarse un cracamicmo ancihipcrcensivo;
 los esru.dios más recientes parecen indicar que, incluso en la HTA ligera, el
 tratamiento puede ser beneficioso.
 Tras el diagnóstico de HT A en un determinado paciente, debe procederse a su
 clasiftcación dentro de tres grandes grupos clínicos o grados: en el grado l hay
 sólo una elevación persistente de las cifras tensionalcs, sin repercusión clínica ni
 analítica; en el grado TI la HT A ya se traduce en trastornos analíticos y se
 puede objetivar una afectación orgánica; cuando aparece clínica secundaria a la
 elevación tcnsional se clasifica como HT A de grado llJ. Otra posible forma de
 presentación de la l-IT A es la urgencia o crisis hipertensiva, que puede definirse
 como aquella elevación de las cifras tensionales -sin valores concretos- que
 amenace la vida del paciente.
 Es importante descartar una HTA secundaria. d:tdo que puede curarse de forma
 definitiva según el proceso de base. Puede encontrarse una .l-ITA de origen
 vasculorrenal en pacientes jóvenes, cuando las cifras tcnsionales muestran una
 elevación severa y que no responde adecuadamente al tratamiento, o ante el
 hallazgo de un soplo vascular abdominal. El hallazgo de insuficiencia renal,
 antecedentes de pielonefritis crónica. de cólicos renales de repetición, de

22
HIPERTENSION ARTERIAL




Fig. l. Varón de 60 años con hipertensión anc:ml1mportantc. anttgua y no tratada
Cardiomegalla a expensas del ventrículo iz.qUierdo, Importante elongación aóruca y signos
de h1pertens16n vcnocapilar pulmonar.




   __J
     wL
     DI                  -;;;'r-v-
                                                 m ~
                                                                 . JJJl
   ~
     0 11
                        __j_l_
                           VL
                                                m Ll
                                                m l
                                                                         vs

                        ~~~r-
   ~'l/


Fig 2. ElcctrocardJOgr?mn correspondicnrc al caso de la figura anrerior. Crec1m1emo
ventricular llquierdo: AQRS desv indo a la i1.quicrda, S profundas en precordiales derechas.
R alta en precordiales iz.quierdas, camb ios de la repob ri7.ación con ST deprim ido y T
ncganva en D I, VL, VS y V6 (sobreca rga sistólica ventricular i:tqUJerda).

                                                                                               23
.
HIPEATENSION ARTERIAL




 anomalías radiológicas o en el sedimento urin:~rio, así como el uso habitual y
 frecuente de analgésicos nos debe hacer pensar en una HT A de origen renal. La
 coarta ción de aorra produce HT A en las extremidades superiores al tiempo que
 no se encuentra pulso arterial en las extrcmsdades inferiores, o está muy
 disminuido. El hipertiroidismo es causa de una elevación persistente de las
 cifras sistólicas. Otra causa de HTA secundaria es la administración de
 sustancias con acción vasopresora, directa. o sndirecta: las pomadas ya
 mencionadas o los aerosoles utilizados en el tratamsento de la nnitis pueden
 producir un cuadro hipertensivo idéntico. por lo demás. a la HTA esencial.
 Además de clasificar la HT A dentro de un grupo clínico y según su etiología,
 es necesario recoger en la historia clínica todos los datos sobre hábitos tóxicos.
 fundamenta lmente el tabaquismo pero ssn olvidar la ingesta enólica. así como
 la existencia de sedenta rismo, de mctabolopatías tales como la diabetes o
 dislipemias o de cualqu ier otro proceso que, aunque no se relacione
 directamente con la J-ITA , pueda ser considerado como factor de riesgo
 independiente y añadido a la propia liTA .

 Clínica y exploración
 La HTA no causa por sí misma ningún tipo de clínica. Sólo la patología que
 genera dará el cuadro correspondiente. La liT A es la principal causa de
 insuficiencia ca rdiaca, a la que se llega a causn del persistente aumento de la
 poscarga (capítulo 2). Los primeros signos de cardiopatía hipertensiva pueden
 ser los producidos por el fallo ventricular izquierdo, el hallazgo de un tercer o
 cuarto ruido. de un refuerzo del componente aórtico del segundo ruido, o la
 palpación de un latido de punta impulsivo. El estudio radiológico puede
 mostrar una siluct:~ cardiaca normal o bien un creci miento ventricular izquierdo
 con elongación aórtica y signos de redistribución vascular pulmonar (ftg. 1) . El
 ECG muestra signos de crccimienlO ventricular izquierdo por sobrecarga
 sistólica (figs. 2, 3). El examen del estado del fondo de ojo es imprescindible
 en el esLUdio de todo paciente hipcrtenso (ftgs. 4-7) . Permite explorar, de
 forma mcruenta, las modificaciones vasculares causadas por el proceso
 hipcrtcnsivo. La información que nos rinde el conocimiento de la exi~tcmcia y
 severidad de la retinopatía hipertensiva es imprescindible para la evaluación
 y tratamiento de cualquier paciente afecto de HTA .          ·

 Tratamiento
 Un contro l correcto de la HTA retrasa la aparición de las complicaciones
 cardiovasculares, rena les y retinianas principalmente. No está bien claro que el
 tratamiento dssminuya sigmlicativamente la incidencia de cardiopatía
 isquémica, aunque fa ltan estudios con fármacos nuevos en el tratamiento de la
 HTA , como por ejemplo los amagonistas del calcio o los vasodilatadores El
 pac. emc debe ser conscicme de que el tratamiento, dietético y/o farmacológico,
      i
 es para toda la vida y que no debe ser interrumpido nunca , aun cuando se
 normalicen las cifras tensionales.
 Ncmrras higiéniCo-dietéticas. La corrección de una obesidad previa, del
 sedemarismo, del estrés laboral , la d icta hiposódica y la práctica de ejercicio
 fisico moderado son normas muy importantes. Para el tratamiento
 farmacológico se dispone de un amplio arsenal terapéutico. C reemos apropiado
 seguir las lineas generales de la OMS, que sugiere un tratamicr1t0 escalonado.
  l . En una primera fase son preferibles los fá rmacos bloqueadores beta
 (propranolol, metopronolol. atenolol, timolol, accnobutol) en personas jóvenes;
 y los diuréticos {clortalidona, hidroclortiacida con o sin amilonde, xipamida); si

24
HIPERTENSION ARTERIAL




                                                                                    -J,---
                                                                                    V4 1




                                      011
                                                     ~L
                                                      VL



Fig . .3. Varón de 4.3 aiios
Elecrroc.ardiogra m~ con signos
de crecimien to ventricular
izquierdo y con cambios ck la
rcpolarizac•ó n en dcnvaciones
izquierdas. Tensión arterial
210/120 mmHg .




Fig. 4. Fondo dt! OJO de un enfermo arteriosclc roso e h1penrn so. Estadio lll!Cial de la
enfenncdad hipenensiva. Pnedc observa rse la hialinización d e las paredes ~rteriales que se
hacen visibles (flechas inferiores) po r pérdi da de la transparencia de las mismas. El reflejo
de la~ arteriolas está aumenwdo («a rteria en hilo de p lata»). Cruce ártcriovenoso o signo de
Gun n : la arrer1ola born .la corrien te ve nosa (flecha superior).

                                                                                              25
HIPERTENSIPN ARTERIAL




 existe atecración renal es preferible la furosemida en pacientes de mayor edad.
 2. En una segunda fase, si no ha y respuesta a la monoterapia, es aconsejable
 asociar un bloqueador beta con un diurético, con lo q ue se controla hasta un
 90 % de los casos. Si. a pesar de ello, no se controla la presión arterial, puede
 a1iadirse un tercer tarmaco del tipo de la alfametildopa (ageme simpaticolírico),
 cJ pra~wsín o la hidraJacina (fá rmacos vasodilatadores).
 Los antagonistas del caJcio prod uceiJ un bloqueo de la enrrada del calcio en el
 interior de la célula muscular lisa, lo q ue se sigue de una disminuci6n de su
 conicidad y de una vasodilatación et"ectiva. Estos fármacos aumeman eJ flujo
 coronario y cerebral. por lo que no es descabellado esperar q ue reduzcan a
 largo plazo la incidencia de cardiopatía isquémica. Los antagonistas del calcio
 podrían ser fármacos de primera elección, fundamentalmente en pacientes de
 más de 60 años, sustituyendo a los diuréticos, o bien emplearse como
 sustitutjvos de los bloqueadores beta cuando ésros están contra mdicados
 (diabetes, insuficiencia respiratoria}.
 Finalmente, la rápida ~bsorción de estos fármacos por vía sublingual
 (panicul.armente la nifedipma) los hace Lltiles en las crisis hipertensivas: la
 niredipina utilizada de esta m;mera const ituye un modo técnicamente senci llo,
 incruento y útil para disminuir la presión arterial de forma ráp ida y progresiva
 sin efectos secundarios.




26
HIPERTENSION ARTERIAL




Fig. 5. Exudados algodonosos debados
a oclusión de una artcnoln prccapila r
por infanos retinianos. Hipertensión
arteraal de llrga evolu ción.




Fíg. 6. Edema rctmiano y papilar.
Papila lig~rumcme levamada por el
edema, con bordes mal dc:!inados, con
hcmorragaas •en llama• que la
carcundJn, exudados algodonosos. El
hallazgo de estas .elrcraciunes constituye
un signo de mal pronósuco




Fíg. 7 Hemorragias retinianas y
exudados algodonosos en un hipertcnso
severo, dJabético, de larga evolli CJÓn.

                                                                27
4. Cardiopatía isquéfl1ica


 La carda opatía isq ué mica se produce por la reducción o supresaón, aguda o
 crónica, del apo rte sangu íneo al mioc;ardio. C línicamente puede ha bl.~rse de
 angina de esfuerzo (estable, progresiva), ang ina espontánea o bien de infarto.

 Angina de esfuerzo
 L.1 típica clínica se desencadena por esfuerzo físico (ejercicio posprandial.
 emociones, coico, etc.) y se caractenza por una sensación de peso u opresión
 torácica, rctrosternal; puede irradiarse al cuello, mandíbula inferior, brazo
 izquierdo y ocasaonalmence al brazo derecho: dura de pocos segundos hasta 5
 minutos.
 D esaparece al cesar el esfuerzo; la nitroglicerina sublingual es cfccuva sa el
 dolor desaparece en pocos segundos.
 La clasificación en g rados de 1 a IV es muy subjeuva, poco útil en la prktia,
 y depende del grado de incapacitación par;a el esfuerzo.

 Ex ploración . La ex ploración fisica suele ser normal. incluso el ECG de
 reposo.

 ECG. El ECG de reposo es muy útil si muestra alteraciones (concomitamcs
 con el dolor) de la repolarización. Un rasgo característico de d1chas
 alte raci ones. también llam adas primarias, es que morfológicamcnre la
 desnivelación del ST (onda de lesión) es siempre contraria al sentido de la
 in versión de la onda T (signo de 1squemia) (fig. 1). La localización de dichas
 alteraciones sobre d registro ECG nos da información sobre la localizaCIÓn
 anatómia de la ¡squemia o de la lesión. De igual forma. podemos hablar de
 isquemia subepicárdica cuando hay onda T negativa y sim étrica y de isqutmia
 sllbeudocárdica cuando la onda T es simétrica pero no invertida.
 La lesión mbepicárdira da lugar a una supradesnivclación del ST, al comrano
 que la /esióu submdocárdica (subdesnivelación} (fig. 2)

 Angina espontánea o de reposo
 La clínica no tiene causas desencadenames. El ECC muestra alteraciones
 transitorias y un estudio ECG de 24 horas continuo puede ser muy útil. Un
 ejemplo clásico es la angina «invertida», o de Pnnzmetal (fig. 2). Otros
 estudio~ complementarios útiles son la p rueba de esfuerzo con o sin
 gammagrafía con talio.

 Infarto de miocardio
 Una 1squemia prolongada e irreversible produce necrosjs miocá1·dica; la zona
 necrosada depende de la arteria ocluida. Durante la fase aguda {prim era
 semana) pueden producirse complicaciones graves, arritmias o insufic1encaa
 cardiaca, lo que ocasiona su mayor tasa de mortalidad.

 Dolor. Es el típico anginoso de la rga duración (más de 30 min), que no cede
 con el reposo ni con los nitritos sublingua les. Se acompaña de gran cortejo
 vegetativo (palidez. sudación, náuseas, vómitos y aba timiento): puede haber
 pérdida de conc1cncia. La muerte súbic:a se da en el 25 % de los casos. Esta
 simomacología es variable; el infarto de mioca rdio puede pasar inadvertido.
 m;is en d1abéucos (20 %) Así, sólo el 55 o/o nenen historia clara de jnfarco de
 miocardio. Las enzimas est:ín siempre alteradas.

28

                                                                                    1
CARDIOPAnA ISOUEMICA




                                __,).__
                                 VR




               ~
                                ___;.__
                                 VL
                                                    vr-vsy-f1
              ~ "'-wl¡                          -,r-- ~
Fig. l. Isque mia subepicárdica Jar. ral: ondas T negativas, simétricas en DI, VL, VS y V6.
                                   e
Lesión subepicárd ica anterior: elevación del segmento ST en Vl, V2. V3 y V4. Paciente de
45 años con infarto anreroseptal reciente. Estas modificaciones de la rcpolarización pueden
darse también en casos de ángor sin infarto de miocardto.




Fig. 2. A) Gran onda de
lesión subepicárdka
coincidiendo con un dolor
angi noso . B) Normalizaci ón
del trazado al cabo de poco~
rninuws . Se tra ta de un
ángor espontáneo tipo
Prinzmcral.




                                  --l--
                                      01            ~ ~                       --0-
                                                                               V4



                                  ..__.,¡V_             '                     _j/-
                                                                  ~
Pig. 3. Infarto                       Dll           -----4...r-
                                                     VL
posreroinferior en fase                                                        VS
aguda: lesión subcpicárdíca
en Dll, Dlll y VF (elevación
del ST); lesión
sube11docárdica en VL, V1 y

                                                                  ·~r--
V2 (descenso del ST),                       ;',_
imagen especular del infarto      Dmi               ~
                                                    VF            V3
                                                                               __JP-
                                                                               V6
de cara_ posterior.

                                                                                              29
CARDIOPATIA ISQUEMICA




                                                                   J lA-
                                                                     V4




fig 4. El mismo caso de
                              --.¡1-
                              011         ~;,f'-v.k
la figura 3, en fase de
cronicidad: sólo queda
onda Q inicial en D I 011
Dlll y VF, así como 'T '
negativa simétrica en
                                          wr---)r
Dll l y Vf (isquemia
subepic;irdica inferior).




                              ~l-.._
                              DI          ~           "v,-1'-       JL
                                                                    V4

                                                                          .
                              ~
                              011
                                          ~~
                                           VL
                                                      JL _
                                                       V2
                                                          JV_
                                                         vs
Fig. S. Infarto de
miocardio anterior


                                                      JL
extenso en fase aguda:
gran curva de lesión en
todas las precordiales y
                                          ~                         ~
en D I y VL, lesión
subendocárdaca en D I! ,
                              ~            VF         V3             V6
Dl ll y VF (imagen
especu lar) .




                              ----..---
                                                                    ~
                                          ~...___

                               DI          VR         -;;--('-

Fig. 6. El mismo caso de
la figu ra anterior en fase

                                                      ~
                              ----"-"~
                                          ---..,.-
de cronicidad: QS en
precordiales derechas y        011         VL                       ~
persistencia de la lesión
subcpicá rdica en rodas las
precordiales (segmento
ST elevado). La

                                                      VJl/
                              ~           -----"-'~
persistencia de un                                                 .----Jv--
segmento ST elevado a          Dlll       VF                        V6
través del tiempo sugiere
la existencia de
aneurisma ven tricular

                                                                               31
5. Valvulopatías


 Generalidades
 Las valyulopatías son enfer medades frecuentes a pesa r de la men o r incidencia
 .lctual de la fiebre reum ática; su etiología clásica. U ltimamcntc se han ido
 descubriendo nuevas causas de las mismas.
 Su diagnósttco correcto puede ha cerse a J¡¡ cabecera d el enfermo m ediante uw1
 cutdadosa exploración. el ECG, la radiología y el ecocard10gram a (no siemp re
 es neccsano)
 La mdicació n qutnírgica suele ser fácil, no así el m o m ento o portuno.
 por lo que la fisiopatología y la historta natural deben ser conocidas. La
 ecocardiografta puede ser suficiente para decidir la cirugía, almque a menudo es
 necesaria la hcmodinámtca con eventual corona n ogra fía .
  lloy, en ceneros es pectahzados, con las modernas téc mcas de ECO-Doppler,
  puede soslayarse en la mayoría de los casos un estudio hemodtnámico, evitando
  una cxploractón invastva, con la consiguiente disminución de riesgo y
  abarat<lrniemo de costos. Sus rcsulrndos han demostrado se r co mpatibles
 con los de la hernodmámica. N o obstante, en pacientes afectos ele ángor
  asoctado a valvulopatía, debe p racticar~c coron ariografía; asi mismo en enfermos
  con valvulopa tía con más de 55 años, si son varones, o más de 60 ai'ios si son
  mujeres, está también indic:tda una coronari ografía, aun cuando no padezcan
  ángor.

 Estenosis mitral
 Estrechez del orificio mttra l siempre de origen reumático: fusión de las
 comtsuras, ribrosts y engrosa m temo de. las valvas y pilares (fig. 1).

 Clínica
 La disnea es el primer y más frecuente de los síntomas de la estenosis m itra!
 (E M), secu ndana a la hipertensión venocapilar pulmo nar (HVCP), que a su vez
 es deb tda al aumento de la presión en la aurícula izquierda {Al ). Suele se r de
 esfuerzo y progrestva, con exacerbaciones secundarias a infecciones
 respiratorias. taqutarritmia, esfuerzos considerables, e mbarazo, coiro. ere. La
 d1snea paroxísnca y el edema agudo de pulmón representan grados máximos
 de dtsnea.                                                 .
 En ocasiones, la aparición súb ita de fibrilación auricular con u na resp uesta
 ventricular elevada (h abtcualmeme supenor a los 140-150 la udos por minuto)
 p uede provoca r una cnsis de disnea paroxíst ica nocturna o de edema pulmonar,
 que desaparece aJ bradicardizar al paciente con el tratamiento oponuno

 lmpewó11 y palpacrou
 La tnspección da pocos da tos, quizá b existencia de «chapetas• malares
 {enroJcwnt t:mu dt: lu:. pomulos). !>e pueden palpar cu Id ptmtd todos los
 fenómenos auscultacorios de la EM, principa lmente un frémito diastólico,
 exp resión de la intens idad del arrastre. El pulso suele ser normal o disminuido.
 La tensión anerial baja, au nq ue puede esta r alta sí el enfermo es hiperccnso.

 Attsclllta!ión
 La auscultación es la clave del dtagnósuco: primer nudo fuerte en el Coco
 mitra!, sís tole limpia si no existe insuficiencia mirra!, segundo ruido norma l,
 chasquido de apertura después del segundo ruido, arrastre dí:~stólico (so plo
 de baja rrecuencia) más o menos largo según la severidad, con refuerzo
 presistóltco (desaparece en la fibnlación auricular) (rig. 2). En EM discretas el

32
VALVULOPATIAS




                                                   Fig. 2 El gr~du:nte d iastólico entre la
                                                   au rícula I~QU ic rda y el ventriculo 1zqu1  erdo
                                                   (zo n• c-olo reada) o n gina d soplo de estenOSIS
                                                   mi u-:~1 Se inic1a inmc:d1~ U memc: dc:~pué.s del
                                                   c-hasqu ido de apenun (Ch) y se refuerz.1 al
                                                   fina l de la d 1~stolc (refuerzo p res1stó hco).
                                                   PAI: pres1 auncular IZQUierda PVl: prcs1ón
                                                               ón
                                                   vc nmcular izquierda.

Fig. l. Válvula mitrA esc
                      ! enótica calcificada:
los músculos p~pila n.:s ha n s1 exmpados.
                                do




F1g. 3. n~d 1ognfia de una cstenos1s m •tr31
Sm card10mcgaha cv1dcnce. Crecimiento de
la au rícula izqu1crda (tercer ;~reo IZQtJJcrdo,
doble com o rno mfcrior derecho). Signos de
h1pcrccns1ón vc:noc:~pilu pulmo nar                 Fig. 4 El m tsmo caso en pc r(il 1   zqlucrdo: la
(redtstnbuc16n pul mo nar, líneas de Kerley         au rícula izq uierda agranda ti:! rcchan hacia
tipo B en seno costodiairagmáóco derecho).          a rd~ c-1 ~ófngo barita do.

                                                                                                   33
VALVULOPA tiA S




  arrastre di~stólico puede limitarse a la tclediástolc (presistólico). Se ausculta
  mejor con la campana del estelOscopio (soplo de baja frecuene~a). El segundo
  ruido pulmonar es fuerte cuando existe hipertensión arterial pulmonar (HAP).
  la auscultación de EM puede disminuir o desaparecer en las situaciones
  siguientes:
  1. Calcificación valvular.
  2. Fibrilación auricular. El primer ruido es de inteosidad variable y desaparece
  el componente prcsistólico.
  3. H.'P importante (EM evolucionada). El bajo gasto disminuye la intensidad
  de los fenórnenos acústicos, que pueden desaparecer (EM muda).
  Cuando existe H.'P importante el segundo ruido pulmonar es fuerte, pudacndo
  aparecer un soplo protodiastólico en foco pulmonar por insuficiencia pulmonar
  (IP) o soplo de Graham-Steell (poco frecuente) e insuficiencia tricuspídea (IT)
  funciona l (muy frecuente) .

  Radiología
  la Al está dilatada (esta cavidad no se hipertrofia): tercer arco izquierdo, doble
  con romo inferior derec ho; dilatación de las venas loba res superiores, con
  evenmal edema intersticial (líneas B de Kerley) por HVCP. En presencia de
  HAP, el segLmdo arco izquierdo (tronco de la pulmonar) está dilatado y el VD
  agrand;tdo (más visible en perfil izquierdo) (figs. 3, 4).

  Electrornrdíogt'flllla
  No se correlaciona exactameme con la importancia de la EM. Dos datos son
  imporrantes: a) Onda P mitra!: en DI 1 ,., O, 12 seg; en Vl bimodal {±} con
  negatividad > 0,04 seg. b) Fibriladón ~uncular. El v_cnmculograma es normal,
  si no hay repercusión sobre el VD, en cuyo caso el AQRS es mayor de 6(f
  (fig. 5).

  Fonocardiograma
  Poca utilidad en la actualidad. En la figura 2 se muestra el origen del soplo o
  arrastre diastólico de la EM.

  Ecoc.1rdtograma
  Existen tres criterios para el d1agnóstico de EM:
  1 Engrosamiento de la válvula mirra!.
  2. Pendiente EF aplanada (apertura máxima en diásmle mantenida por
  persistencia del gradiente a favor de la Al}.
  3. Movimiento paradójico de la valva posterior por fusión de las comisuras.
  .'demás. la amplitUd de apertura está reducida (es un date poco fiable); la Al
  está d1latada con un diámetro mayor de 4,5 cm. Si existe HAP, puede estar
  dilatado el VD (fig. 2) .

  Cateterismo
  No es necesano para el d1agnóstico de EM. Es úul para valorar una posible
  insuficiencia mitra! asociada. para medir el gradiente transmitral, determinar el
  área orific1al, medir presiones en la Al y en la arteria pulmonar y calcular las
  resistencias pulmonares.
  Insuficiencia mitra!
  La insulictcncia matral (IM) puede producirse por diversas causas.

34


                                                                                       1
VALVULOPATIAS




                                                  ~ v"T-t
                                 ~V'
                                   01
                                                                                    v;VWv
Fig. 5 .
.Electrocardiograma de
una estenosis mirra!
                                 ~                                                     .J.A-lr
moderada en u na mujer
d e 42 anos. Crecimiento           011
                                                  ~
                                                     Vl           vM                   V5
de la aurícu la izqu1crda:
onda P ancha y mellada
en derivaciones estándar
                                                                                       ....)~
y unipolares. bimo dal en
VI. Vcnrricu lograma
                                 .....,~L
                                   0111           ~V3A-V                              V6
normal:




Fig. 6. Ecocardiograma modo M de una estenosis mirra!. Valvas engrosadas¡ la valv~
poste rior no se o po ne a la anterior durante la sísrole. la p.end ientc d.iasró lica está aplanada.
A la d erech11 de la im agen. la aorta (arriba) es normal y la a~Ir ícula izquierd a (abajo) muy
d ilarada . .En la pane superio r de la figura, fonncardiog rama: arrasrre d iaSló lico con refuerzo
pr~istólico.




Fig. 7. El soplo ho losistólico de b
msuficiencia mitra! tien e su origen en el
g radiente de presión cnrre el ventrícu lo
                                                                       PAI
izquierdo y la aurícula derech a (zona
coloreada) durante la sístole: es importante                      lR         SS   2R
d esde que se abre la válvula mitraL
PV J: pres1ón ventrículo 1zqmerdo. PAI:
presión aurícula izquterda.                            -----'~~~~~1tWr~WI-----
                                                                                                    35
VALVULOPA.TlAS




 Altemció11 de las 1 1alvas: a) Fiebre reumática. Suele evolucionar hacia la EM. por
 lo que es rara en el adulw en forma aislada. b) Calcificación del anillo mitra!.
 En adulws, más frecuente en la mujer. e) Endocarditis bacteriana . Sobre una
 válvula ya insuficiente o a partir de una e¡¡<:ocardltís sobre la válvula aórtica
 insuficiente. Rara sobre una válvula normal. á) Enfermedades del tej ido
 conjuntivo. Marfan, por ejemplo. t') Congénita, acompal)ando a otras
 malformaciones, sobre todo en el osfi11111 prinu1m.
 Alteraciones de las cuerdas te11dinosas y/o IIIIÍstlllos papilares: a) endocarditis,
 b) ca rdiopatía isquémica. e) traumarismo rorácico (raro) y rf) desconocida
 o idiopática.
 Alteración de la fi mcióll ve11triw/ar: m iocardioparía, ane urisma vencricular
 postinfarto y miocardiopatía hipertrófica.
 Prolapso valvttlar: degeneración mixomatosa (Macfan , por ejemplo), longitud
 exagerada de las cuerdas tendinosas o m ósculos papilares (aunq ue es raro, se
 puede da r en mujeres muy delgadas).

 Clfnica
 Se ha de distinguir la IM crónica de! la IM aguda.

 IM cró11ica
 Es la forma habitual. La disnea es el primer síntoma, y presenta las mismas
 <earacterísticas que en la .EM. El aumento de la presión en la Al y la HVCP se
 debe aquí a insuficiencia ventricular izquierda por sobrecarga de volumen de
 esta cavidad.
 Inspección y pnlpacióu. Latido de punta impulsivo e hi pcrdinámico en quinto y
 sexto espacio intercostal izquierdo por fuera de la lfnea medioclavicuJar; esta
 desviación de la punta es debida al crecimien to del vcntcículo izquierdo.
 Frémito sistólico frecuente dependiendo de la intesidad del soplo; valorado el
 soplo de 1 a 6. d rrémtro aparece siempre que la intensidad es superior a 3/6.
 Pulso generalmente normal. l~resión arterial normal.
 Ausw/taci611. Pnmer ruido apagado englobado dentro del soplo. Soplo
 holosistólico de regurgitación en punta. irradiado a axila y menos a dorso.
 Intensidad variable, habintalmente entre 3 y 4 sobre 6. Tcrcc:r ruido frecuente
 (fig. 7) .
 1M aguda
 Poco frecuente. Secundaria a endocarditis o rotura de cuerdas tendinosas o
 músculo papilar. Cuadro agudo, a veces fulmjnanre, de edema ag udo de
 pulmón. El soplo, de existir, es atípico. Galope de suma (tercer y cuarto
 ruido). Generalmente cuadro de shock por bajo gasto.
  Radiología
  fM cró11icn. Crecimiento Al y VI. si la lesión está evolucionada y existe HAP,
  también del VD. Signos de HVCP y/o de H AP igual que en la EM
  (figs. 8. 9).
  TM nguda. Edema agudo de pulmón: el tamaño cardiaco puede ser normal .
  IM ligern. Normal.

  Electrocardiograma                                        ,
  fM cróuiw. Crwmiento de la A 1 y del VI. Onda P mirra!. AQRS izquierdo
  (entre 30° y -30°); S profunda en V1 y V2, R alta en V4 y VS. Onda q en DI,
  VL, VS y V6. Tiempo de deOexión intrínseca, en V6 mayor de 0,045 seg.

36

                                                                                        1
VALVULOPATIAS




Fig, 8. Radiografla q ue muestra una
ca rd iomegali a importa nte a expensas de     Fig. 9. El m ismo ca.s o en perfil izquierdo con
cav idades izquierdas. Doble contorno inferior papilla esofágica. Desplazam~cnto •mport~ntc
derecho. Signos de hipcrccnsión vcnocapilar
                                               del esófago poc la gran dlbcacJón de la
pu lmonar.
                                               aurícula i7.quierda .




Fig. 10. .Ecocardiograma modo M de u n enfermo operado de estenosis mitra!, con
insuficn:nc1 mllral poscom isuretom ía. Valvas mitra lcs en g rosadas con pendiente EF
            a
aplanada (imagen en •pista de esquí • t.ípica de la insuficiencia mitral). Ve ntriculo izquierd o
dilatado, h1permou lidad de las paredes ventriculares por la sobrecarga de volumen.

                                                                                                    37
VALVULOP~TIAS




 C uando existe HAP, crecimiento del VI) (c recimien to bivt:nrricular), puede
 existir fibrilación aur icula r.
 J¡ aguda. ECG anodino. Puede existir taquicardia o arritmias.
  VJ
 TM ligera. ECG siempre normal.

 FonomecanocnrdiOf!.rama
 IM crónica . Se registra el soplo ha bitual y el tercer ru ido. A veces cx.iste
 tam bién un cuarto ruido. Pulso carot ídeo con ascenso rápido y amplitud
 normal.
 TM ag11da . N o suele pr~cticarsc por tratarse de un cuad ro g rave.
 IM ligera. Soplo ligero; tercer ruido ocasional. A veces el soplo no es
 holosistólico: protosistólico en la IM reumática ligera, mesorelesistólico
 precedido o no de clic en el pro lapso mi rral.

 Ecocardlo,qmnul
 Poco útil para el diag nóstico y cuantificación de la IM . Muy ú til para valorar la
 dilatación de cavidades y la sobrecarga de volumen del VI (b ipermori lidad del
 ta bique y pared libre). Actual mente el D o pplcr es definitivo para el d iagnóstico
 y cuantificación de la IM (ftg. 10).

 Cateterismo
 Uril para determinar el g rado y el tipo de IM, la función ventricular izquierda,
 y para comprobar posibles lesiones asociadas y conocer la presión venocapilar
 y aneriaJ pulmonar.

 Doble lesión mitral
 La doble lesión mmal (DLM) siempre es de o rigen reumático. Es más
 frecuente que la IM aislada y menos que la EM aislada. Puede coex.isti r con
 valvulopatía aórtica y/o tricuspídea.

 Clínica
 D1snea de las mismas características que en la EM o en la IM, ya (jUC el
 trastorno fisiopatológico es el mismo. La inspección y palpación ofrece pocos
 datos. La presión arteria l es normal.

 A ttsatlración
 Primer ruido de intensidad va ria ble: fuerte en la .EM predominante, apagado en
 la JM predominante. Soplo holosistólico, chasquido de apertura y arrastre
 diastólico con refuerzo presistólico si el rit mo es sinusal.

 Radiología
 C recimiento de Al mayo r que en las lesiones aisladas y del VI. Si existe HAP
 puede haber crecimiento del VD. Signos de HVCP y A P según la severidad y
 g rad o de evolución (fig. J l).

 Electrocardic•grama          •
 Crecimiento de Al y VI. El AQRS más o menos desv iado según la lesión
 predominante (llgs. 12, 13).

 FO mecanoca J
   IIO         'diogralna
 Registra los datos de ambas lesiones.

38
VALVULOPATIAS




Ftg. 11. Radtografia de un caso
con doble lesión mitra!.
Cardiomcg~lia a expens~s de
aurícula y ventrículo tZqlllerdos.
Signos de hipenens1ón
venocaptlar pulmonar. Ooble
con tomo auricular en borde
inferior derecho.




              - "
              DI               ~ ~                               ~

              ~
              011
                                ~
                                                ~~
                                                                  ~~
              -1--!- ~
              0 111                              ~
Fig 12. Electrocardtogrnma en mmo smusal de una doble lesión mJtraL El auriculograma
muestra un crecimiento importante de la au rícula tzquterda (ondas P melladas y anchas.
difásicas en VI y V2). Signos de crecimiento bivemricular; AQRS a la derecha (80•). S
profunda en VI, V2 y V3, qR en V6.




Fig. 13. Electrocardiograma de una doble lesión mirra! en fibrilación auricular. Ritmo
uregular. ~~~~encía de ondas P. crecimiento biventricular (R/S de: V 1 3 V4, qR en V6).

                                                                                          39
VALVULOFlATIAS




 Ecocardiogramn
 Asegura la EM, no así la IM, que se deduce del agrandamiento del VI y de los
 signos de sobrecarga. El Doppler es de gran utilidad.

 Careterismo
 Util para valorar el gradiente transnmral, la regurgitación mitra), el
 crecimiento de cavidades y para el registro de presiones. Descarta posibles
 lesiones asociadas.

 Estenosis aórtica
 La estenOSIS aórtica (EA) puede ser: congénita, por válvula bicúspide, reumárica
 y senil calcificada (fig. 14).
 Co11gémta . Se estu<.tia en el capítulo 7.
 Bicúspide. La válvula bicúspide se encuentra en el 1 % de la p,oblación y sólo
 produce estenosis si se calcifica.
 Reumática. Suele acompañarse de insuficiencia (dobk lesión aórtica).
 Setiil calcificada. Propia del viejo. No es rrecuente y rara vez importante, aunque
 en ocasiones adquiere especial gravedad y debe ser intervenida, teniendo, en
 general, buen pronóstico a pesar de la avanzada edad de estos enfermos.

 C línica
 La estreche?. del orificio aórtico crea un gradiente entre el VI y la aona
 (fig. 15), lo que origma hipertrofia ventricular (sobrecarga sistólica o de
 presión). Cuando este gradiente es importante, superando los 50 mm.Hg,
 aparecen los síntomas: disnea de esfuerzo (90 %), ángor de esfuerzo (50 %),
 síncope (35 %).

 I11speccióu y palpacióu
 Laddo de punta no desviado, vigoroso, de ascenso lento y sostenido. A veces
 rrémito sistólico en foco aórtico.

 PI/ISO
 Es característico, parvus y tardus. Presión arterial con máx:ima baja y mínima
 alta, por disminución del volumen de expulsión.

 AusC14/tación
 Clave para el diagnóstico: soplo sistólico tipo eyección (expulsivo) máximo en
 foco aórtico; se propaga bien a punta y cuello, eventualmente al dorso. En la
 EA ligera el soplo se parece al normal, pero suele existir clic sistólico; en la EA
 severa el soplo es intenso y de grado 3-6 sobre 6 (figs. 15 y 16).

 Radiología
 Corazón de tamaño normal, a veces con aspecto «globuloso». por la
 hipemofia. nilatación de la aorta ascendente ocasional (dilatación
 postestenótica). En fases avanzad<~s con insuficiencia cardiaca congestiva puede
 haber crecimiento del VI y signos de HVCP.

 Electrocardiograma    ~
 Ondas P normales. AQRS no desviado. Hipertrofia ventricular izquierda: S
 profunda en precordiales derechas, R alta en precordiales izquierdas con ST
 descendido y T negativa (sobrecarga sistólica). En la EA ligera el ECG puede
 ser normal (fig. 17).
40
VALVULOPATIAS




Fig. 14. Válvula aórtica
cstcnótica. Velos soldados
dejando un orificio valvu lar
muy estrecho.




                                                             1
                                                             1
                                                             1
                                                             1
                                                             1
Fig. 15. El gradien te de presión sistó lica entre           1
                                                             1
el ven trículo izquierdo y la aom (zona                      1
coloreada) apa rece en el momento en que se                  1
>.bre la válvu l ~ aórtica, después de la fase de            1
contracción iso métrica, por lo que el                  SS   1


                                                     ~~~~.---
                                                         2R
origen del soplo de estenosis aórtica está
scpando del primer ru ido. Su forma es
romboid al en relación con el g radiente. q ue
varía dura nte la sístole; cuanto m ás severa es
la estenosis mas la rgo será el soplo, que
puede alcanza r e.J co mpo nente aórtico del
segund o ruido.




                                                      ·•·         •·
Fig. 16. Fo nocardiograma y
pulso de una estenosis
aó rtica muy tmportante
(grad ien te de 120 mmH g).

                                                                            41
VALVULOPATIAS




 Fonomecattocardiograma
 Primer ruido norma l, die sisrólico si no existe calcificación, soplo expulsivo
 máximo en meso y telesísto lc. Pulso carotideo tipo tardus y parvus (ascenso
 lento y abrupto «en cresta d e gall011) .

 Ecocardiograma
 Cuando la EA est:í calcificada, lo que ocurre siempre en el ad ulto, se registran
 una serie de ecos densos, paralelos. dentro de la aorta. La amplitud de apertura
 de la válvula está disminutda. La pared ventricular y el tabique se encuentran
 hiperrrofiados (fig. 18). F.J Doppler es de gran utilidad ya que cuantifican la ·
 EA.
 Cateterismo
 Determina el g radiente sistólico aórtico (EA severa > 60 mmHg) y la función
 ventricular (fracción de eyecc.ión). D ebe practicarsc coronariografi:. a partir de
 los 55· años de edad en el hombre y 60 en la muJer y Stcmpre que extsta ángor.


 Insuficiencia aórtica
 La insuficiencia aórtica (IA) puede producirse por dtlatación de la aorta
 ascendente o por enfermedad intrínseca de las sigmoideas; la etiología puede ser
 varia.
 Dilatacióu de la aorta ascendeme: medionecrosis quística, Marfan, arteriosclerosis,
 sífilis, disección aguda con o sin aneurisma.
 Enfermedad valvular: fiebre reumática, endocarditis bacteriana, válvula bicúspide,
 tra umatismo (ra ro). En la fiebre reumática la enfermedad valvular suele
 asociarse a valvulopatía mitra!; la endocarditis puede producir una lA aguda y
 la bicúspide puede ocasionar una lA moderada aunque esto no siempre es
 cierto, ya que ocasionalmente puede aparecer lA severa.
 C línica
 lA crónica
 Es la más frecuente. Puede mantenerse asinromárica durante mucho riempo,
 hasta 25 años. El ventrículo izquierdo está sobrecargado volumétricamcme
 (sobrecarga diastólica), lo que produce hipenrofia y s(lbre todo d ilatació n de la
 cavidad . El primer síntoma es la disnea, que cuando se inicia evoluciona
 rápidamente con deterioro importante del ventrículo izquierdo en el transcurso
 de unos S años. Puede debutar con disnea paroxística o edema agudo de
 pulmón.
 Si es djscreta puede permanecer asintomática toda la vida. Una endocarditis
 puede d estruir la válvula y la lA adquiere enronces gran importancia. El ángor
 es menos frecuente en la lA que en la EA, a veces es de reposo y nocturno
 (suele asociarse a bradicardia).
 luspeccióu y palpacióu . Punta desv iada abajo.y a la izquierda. Pulso carotídeo
 muy evidente, latido de punta htperdinámico. Pulso saJtón, a veces bisferiens. Se
 correlactona con la severi dad de la lA. Presión arterial con máxima normal o
 alta y mínima baja (dife ren cial a mplia): la diastólica menor de SO mmHg indica
 lA im portante.
 Auscultacióu. Soplo dtastólico en foco aórtico y foco aórtico accesorio, de
 tntenstdad vartable, entre 1 y 3 sobre 6, de alta frecuencia . Suele ser
 decreciente, se ausculta mejor con la membrana deJ estetoscopio y <;on el
 enfermo sentado o de pie. No se correlaciona con la imporcancia de la lesión.
 Se oye siempre un soplo sistólico que puede sugerir EA asociada; se debe a una

42
VALVULOPATIAS




Fig. 17. Electrocardiograma de un:. estenosis aónica. ÁQRS poco desviado (+30°},
crecimiento ventricular i?.q uierdo (S profunda ~n precordiales derechas, R alta en
precordiales izquierdas V4, VS y V6). rc:polari7.ación secundaria (ond a T negativa en DI,
Dll, VF y precordiales V4. VS y V6) por ~o brecarga sistólica venrricular izquierda.




Fig.IS.            ~.               ~
Ecocardiograma
       .          !'7~'"''"""'~ --.J~        -·' ~~
de1 m1smo caso.   e. ;..- •....m~~ ~- :-...-~ ~ aY~ ~~; ""
                                ~~~.;("~~~                ,                      .
Ecosdensos             ~-~'~~~;·~: ~                                       ' ·-                .•
dentro ~e a~rta r.:;~~-~¿" ~~ __,_~
            la                                                                               -~ . ''--...
que sug1ercn      ~.         · '~"...~~~ ·                        ..... Si:'"'       ....-..:;.. ·-   -
calcilicación     ·•          · ·'   - - · -'                            ~~ ~- ' ..:·_
valvular.                                                              ___,
Ventriculo
izquierdo
hipe nroli ado.




Fig. 19. La presión aórtica (PAo) con
diferencial amplia y la pres1ón vcncricular
1zquierda (PVI) presentan un g rad1ente
diastólico (zona coloreada) que guarda relación
con la intensidad del soplo. El sop lo es
decreciente en b insu ficicncia aórtica de
acuerdo con la progresiva dismmución del                  1R     ~~~jJ¡IUJI;o 1A
                                                                        2R
grad iente hasta que se 1gualan la PAo y la             -t----1!!t~rrrnt""~
PVI.

                                                                                                          43
VALVULOPJTIAS




 magnificación del soplo de·eyección normal. Cuando la lA es importante puede
 auscultarsc en la punra un soplo meso o telediastólico semejante a una EM
 (soplo de 1ustin-Flint) (fig. 19).

 RadioiPgín
 C recimiento ventricu lar izquierdo progresiv<l. Dilatación de la aorta ascendente
 sobre todo en el Marfan. en la sítl lis y en las de origen escleroso (muy evidente
 si se asocia a aneurisma). 1 escopia se observa un movimiento basculante entre
 la aorta y el VI. Si existe insuficiencia ventricular izquierda aparecerán signos
 de HVCP (fig. 20).

 Electrocardiograma
 En la lA discreta es normal. En la lA moderada o severa existen signos de
 crecimiento ventncular 1zquierdo: S profunda en precordiales derechas y R altas
 en precordiales izquierdas. La sobrecarga de volumen se expresa en la lA
 moderada por ondas Q importantes en DI, VL y precordiales VS y V6 y por
 elevación del ST y T positiva en precordia les izquierdas. E n la lA s.:vera la T
 se invierte en precordiales izquierdas en ondas q muy evidentes y dd lexión
 intrínseca en V6 superior a 0.045 seg. A veces signos discretos de crecimiento
 Al (figs. 2 1, 22).

 Fonomecanocardio¡¿rlll1111
 Soplo sistólico tipo cyección. Soplo diastólico de alta frecuencia que se inicia
 después del segundo ruido. Pulso carotídeo amplio, de ascenso rápido; a veces
 pulso bi~{erieiiS. No ricne uti lidad en la lA aguda (fig. 23).

 Ecocardiograma
 Dilatación del V I con hipermotilidad del tabique y pared posterior (sobrecarga
 de volumen). Pluttering diastólico de la valva mitral anrerior. El ECO es m uy
 útil para el st·guimiento de la LA (fig. 24).

 Carererismo
 Util para valorar el grado y tipo de lA así como la fun ción ventricular (fracción
 de eyección) y descartar lesiones asociados. Se practicará coronariografía
 después de los 55 años en el hombre y 60 en la mujer y siempre si e.xisre
 ángor..
 lA agudtl
 Se produce por rotura de la válvula (enclocardícis o rotura craumática). C omo
 en la IM aguda, suele manifestarse por un edema agudo de pulmón. Es posible
 ausculta r un soplo diastólico intenso.


 Doble lesión aórtica
 Casi siempre es de origen reumático, acompañándose con frecuencia
 de valvulopat[a mitra l; con menos frecuencia es secundaria a una calcificación
 va lvular. a menudo sobre una aorta bivalva. La sífilis y el Marfan nunca
 producen estenosis. La sobreca rga ventricular dependerá de la lesión
 predominante.

 Clínica
 La disnea tiene las mismas ca racterísticas que en la lesión aó rríca a1slada: suele
44
VALVULOPATIAS




Fig 20. Radtograf'in de un paciente de 50 años con in sufi~icncia •ón ica. ~eve~a.. .
C~ rdiom ega ha imponamc a expensas del ventrículo tzquterdo, clongacton aorttca. Stgnos
dtscretos de htpcrtcnstón vcnocaptlar pu lmonar.




~~
 DI                      :;;yv--1/               ~ }J,A-
 _L__L-__
 0 11
                          ~
                          VL
                                                  h~
--..J
 0111
                          __j._____.l___
                           VF                      ~~
Fig. 21. Elecrrocardtograma de un varón de 35 años con insuficiencia aórtic~
moderada. C recimiento discreto del ventrículo izquierdo. Elevación discretd del ST
en precordiales izquierdas. Extrasístoles vcntri culues aisladas (sin relación directa con
la lesión aórtica).

                                                                                             45
.
VALVULOPATIAS




 ser el primer síntoma; el ángor y el sínco pe son más frecuentes cuando
 predomina la EA .
 l11Specci611 y palpació11
 Poco expresivas. El pulso depende de la lesión que predomina, si la lA es más
 importante puede ser bísferierts. La presión arteria l también depende de la lesión
 más importante.

 Auswilación
 Constituye la clave del diagnóstico: sop lo sistólico expulsivo y soplo diastólico,
 siendo característico el «vaivén >>, en foco aórtico y foco aórtico accesorio. E l
 so plo sistólico se oye mejor con la campana y el diastólico con la membrana.

 Radiología
 Puede ser normal en lesiones discretas. Si predomina la lA será evidente el
 crecimiento ventricular izquierdo .

 Electrocardiograma
 Es de poca utilidad para valorar la lesión p redominan te; la presencia de ondas
 Q en precordia les izquierd as va a favor del predominio de la lA. El trastorno
 de la repola rización en precordiales izquierdas es igual que en las lesiones
 aisladas (fig. 25) .

 Forromecartocardiograma
 Registra el «vaivén>> auscultarorio: soplo sistólico romboidal y soplo diastólico
 precoz. El caroridograma puede ser anodino (lesión discreta o eq uilibrada).
 tardus en la EA predominante y bisferiens en la lA predominante.


 Insuficiencia tricuspídea
 La insuficiencia tricuspídea (lT) puede ser funcional (frecuente), orgánjca (poco
 frecuente) y aguda (rara).
 I'J'funciorral . Se p roduce por d ilatación del VD secundaria a HAP de cualquier
 o rigen: habitualmente en la valvulopatfa m irra! evolucionada.
 I'f orgáuica . Puede ser: a) congénita (Ebs rein, canal arrioventricular) y
 b) adquirida, de origen reumático; siem pre existe EM concomitante.
 JT aguaa. Es mu y rara. Síndrome carcinoide, traumatismo torácico ,
 endoca rditis de los drogad ictos.

 Clínica
 En la IT funciona l, generalmen te secundaria a valvulopatía mit ral, el cuadro
 clínico es el de ésta, q ue evoluciona hacia la HVCP, H AP, sobrecarga
 ventricu lar derecha, IT. En este momento existe sobrecarga del VD y de la
 AO, con di latación de estas cav idades, congesüón venosa, hepato megalia,
 posible ascitis, etc. P uede existi r hepatalgia de esfuerzo.
 La inspección y palpación proporcionan d atos importantes: ingurgitación
 y ugu lar con onda A prommeme (en ntrno sinusal) u onda V (si existe
 fib rtlación au.ricular). Se palpa e l ventríc ulo derecho. hepatome.gaJia de estasís
 dolo rosa a la presión con eventual pulso hepático.

 Radiología
 Crecimiento de cavidades derechas: arco inferior derecho su perando el 50 %

46
VALVULOPATIAS




      )JL_ VRTT 1(-f r--l---1l.--                                 V4




      ~
      011
                          vcl-Lftí JLJL
      om(l ~ v(Y-(- v;L-L
Fig 22 EleCtrocardiograma de una msuficienc1 aórtica severa en un varón de 28 a1'ios.
                                              a
Ex1ste un c9mponentc de estenoSIS muy discreto Crcc1micnto 1mponantc del ventriculo
izquierdo: 1QRS a 0°, S profunda de V t a V3, y R alta de V4 a V6 (las derivaciones
precordiales están tomadu a 1/2 cm). Trastorno de la repolarización con T ncgat1 en
                                                                                 va
denvac1ones 1zqu1crdas (DI. VL. VS y V6).




Fig. 23. Fonoc<~rdiograma y pulso
de una insuficiencia aórtica severa.
Soplo sistólico tipo eyccción y soplo
protomesod1astóhco decreoeme.
Pulso con ascenso rápido con
melladura en el vértice por muesca
an:lcrota evidente.


Fig. 24. Ecocard10grama modo                                  1                         1•
M de u na msuficJenc1a aómca
severa. Flulltríng muy evidente
de la válvula mitra! anterior.
Dilatación del venrrículo
                                                  ·-
Izquierd o con hipcrmotilidad
del tabiq ue y de la pa red
posterior. El pulso arterial está
g rabado mostrando un ascenso
rápido y una meseta con doble
onda. En la parte superior a la
izquierda de la úgura.
fonocardiograma: soplo
sistó lico tipo eyección y soplo
protodiastólico de alta
frecuencia y poca imens1dad.

                                                                                         47
VALVULOPATIAS




 del borde d e la silueta (crecimiento de la AD); creci m icmo ventricu lar derecho.
 menos expresivo. se ve mejor en perfil i?.quicrdo. La frecuente coexistencia de
 valvuloparia m itra! condiciona el crec11111Cnto de la Al y del VI si exlsre !M
 (ca rdiomegalia glo bal) (fig. 26).

 Electmc 41rdiogromo
 Generalmente exisre fibrilación auricular; si el ritmo es sinusal, hay crecim iento
 :nmcu lar derecho (A P derecho, on_9a P ~ I ta y picuda en 02, 0 3 y VF).
 C recimiento vemricular derecho: AQRS desviado a la derecha, siendo frecuente
 el parrón Sl, S2, S3. R a lta en precordiales derechas; frecuente trastorno de
 conducción de la rama derecha (sobrecarga de volumen del VD). Si existe
 valvulopatía mirra! y/o aó rtica tcndr~ también su ex presión en el ECG
 (fig. 27).

 FmlOIIlecnnocardiograma
 Soplo característi co q ue aumenta en inspiración. Yugulograma con onda V
 prommcnte que puede borrar el colapso X .

 Emcordio,~ranw
 Sobrecarga ventricular derecha (disminución de la ampliwd o inversión del
 mov1mienw del rab1que). El estudio con Dopplcr es muy útil para el
 diagnóstico y cuan tificación de la IT.

 Cateterismo
 Uril para dtsringuir la lT orgántca de Ja fun ciomd: si 1~ presión arterial
 pu lmonar rebasa los 60 mmHg sugiere lT funciona l, si es normal o no alcanza
 los 40 mmHg sugerirá IT orgánica.

 Estenosis tricuspídea {ET)
 Es poco frecuente, orgánica y de origen reumático. Suele acompa ñarse de JT
 (DL T) y siempre de EM; nunca se presenta como lesión aislada. H ay que hacer
 las mismas consideracio nes fisí opatológicas que pára la IT.

 Clínica
 No su ele dar síntomas por sí mtsma aunq ue puede haber heparalgia de
 esfuerzo. Puede sospecharse una ET cuando, a pesar de la exisrencía de una
 lcstón mirra! que se considera importante , el enfermo muestra una buena
 tolerancia; en este caso aparece crecimiento auricular derecho aislado. con un
 venrrículo derecho de ramailo nom1al.

 ln.speai6n y palpación
 La inspección y palpación son muy remables: pulso yugular muy visible y poco
 palpable; onda A prominente, presistólica si el ritmo es sinusal; onda V precoz
 en fibrilación amicular. Cuando la HAP es importante el pu lso venoso en
 cueJJo es poco demostrativo. H ep:ltomegalia habitual.

 Ausw/tac¡ón
 Idéntica a la EM, en el foco tricuspídco. y se ausculta m~jor en inspiración.

 T~odittln¡¡ío
 Semejante a la IT. Si la ET es aislada, la AD es grande y el VD normal.

48
VALVULOPATIAS




    l1                                                                 _j
                                                11 v•c-r-
                                                                                     1



  JWL- ,-r-
                         lL~"'                           4
                         V                          r-r- '" "
                                                rt4
                                                  V3 1/2



Fig. 25. E lcccroca rdiogra ma corrcspond1<mte a una doble lesión ~órttc~ con gran •
predonmliO de la insulicicncia. Creci mtcnto unportantc dd vcntrfculo tzquit!rdo AQRS
dc~viado J la izqu ierda (-.30°) S profunda en p recordiales derechas, R alu en precordiales
izquierdas. Cambios sccund~rios de la rcpolmzmón .El QRS .:~tá ensanchado (l~s
precordiales están tomadas a 1/2 cm).




Fig 26. Radiografb de una pacic·ntc de 50 años con estc:n()sis mnral cvohtCIOnada e
msulicicncia tricuspídea funcional. Cardiomegalia :a l'xpensas de cavidades derechas y
3urícula izquierda Tercer arco izquierdo promi nente y largo al sumarse la dilatación del
tron co de la pulmona r (h1pcncnsión artertal pulmonar). arco mferior derecho muy
prominemc por dilatación de b aurícu la derecha. apreciándose la aurícub IZquierda co mo
una zon~ d r mayor densidad (doble conrorno). C ircuhción pulmonar aumeruada por
h1pertensi6n venocapilar y arterial pulmonar.

                                                                                               49
VALVULOPA¡;JAS




 La presencia de HVCP o HAP depende de la valvuloparía mitra! asociada. Dada
 la existencia prácticamente constante de valvulopatía mitra! asociada, el
 electrocardiograma mostrará las lesiones típicas de esta valvulopatía (figs. 28, 29).

 Elearocardíograma
 Crecimiento auricular derecho. Trastorno de conducción de rama derecha
 frecuente (fig. 28). La figura 29 muestra la radiografía del mismo caso.

 Tratamiento
 Si su repercusión hemodinámica es im portante, con signos de congestión
 venosa, debe operarse (com isurotomía tricuspídea). Habitua lmente se tiene que
 operar también la va lvulopatía m itra!.


 Valvulopatías múltiples
 Es muy frecuente la afectación, casi siempre reumática. de varias válvulas.
 Las figuras 30 y 31 muestran la radiografía de una mujer d e 50 años con
 valvuJopatías mitral aórtica y tricuspídea, operada con sustitució n valvular
 triple.


 Tratamiento de las valvulopatías
 Si el paciente está asintomático no se precisa tratamiento alguno, salvo
 profilaxis anribacteriana siempre que exista peligro de bactcriemia,
 especialmente en manipulaciones o extracciones dentarias, lo que es
 particularmente válido para los casos de insuficiencia valvular (mitral, aórtio
 o tr icuspídea).
 La disnea de esfuerzo de la EM puede tratarse inicialmente con diuréticos; si
 existe fibrilación auricular. digital; a veces se precisará añadir "frenadores»
 (varapamil, amiodarona, etc.). La digital en la EM en ritmo sinusal es ineficaz.
 En otras valvulopatías, la disnea supone fa llo ventricular izquierdo, por lo que
 se precisará digitalización además d e diuréticos. Cuando la insuficiencia cardiaca
 es importante se necesitarán inorrópicos y/ o vasodilatadores. La digital tiene
 una md1cación concreta en el tratamiento de la msutic•enc1a card1aca cró01ca en
 fibrilación auricular (capítulo 2) .                          -


 Tratamiento q uir úrgico. En la EJ11 se p racticará comisurotomia mitral. si
 produce síntomas. En las restantes valvulopatías suele ser necesario un cambio
 valvular. En la valvuloparía aórtica la presenc1a de cualquier síntoma es
 indicativa de cirugía. La apa rición de un edema de pulmón aconseja el
 tratamiento quirúrgico lo más rápidamente posible, lo que es especialmente
 cierto en la EA .
 Es más difícil concretar el momenro de operar una lA severa asincomática.
 Existen parámetros que pueden ayudar en esta situación, no infrecuente. Si el
 diámetro ecocardiográlico tclesistólico supe ra los 55 mm, la lA puede
 considerarse q uirúrgica a pesar de que la sintomatolo~ía sea escasa. Desde el
 punto de vista clínico, si La presión arterial mínima es inferior a 50 mmHg,
 existen cambios en la repolarización ventricular izquierda en el ECG (inversión
 de la onda T en precordjales izquierdas) y el índice cardiaco a rayos X es
 superior al 50%, la lA es quirúrgica. En la EA , la presencia de un gradiente
 sistólico rransaórtico superior a 60 mmHg aconseja la intervención aunque e l
 paciente esté asintomárico.

50
VALVULOPATIAS




      ;1~               ~ ~
                          Vl                   Jt4
      .-.-1-v-J.-
       011              vt.+--+--1         J M-t
                                           rit
                                             V2




      ~
       0111
                        ~
                        VF
                                           trt JU
                                             V3



F1g 27 Elecuocard•ognr!U del m•smo aso que la figura 26 Arnurm complc:u
por f1bnlaaón auncular AQRS muy dc:svrado a la deredu (+9()0) Crecrmrento de
cavrdadcs derechas. compleJO pequeño rsr' en VI como exprcs10n de la drbuc16n auncular
y ventrrcu!M derecha, onda S ha .. u V6




                ~             ----.,--



               o
               J"'lr--         --vt-
                               VR
                                              ...1J----
                                                  Vl        ~

                                                            ~
                --"'--
               011             ~
                               VL              ~

                _,.¡.___
               0 111
                               _..,_
                               VF



f1g 21! Electcoordtognma de unol polClente de 38 años afecta de estenoSIS m1tral y
esu:nos1s 1ncuspídea con discreta rcgurgHJCIÓn CreCimiento b1auncubr con p redomm10 de
ll ~uricub derecha. onda P anch3 y acurmnada en todas las denvac1one~. en precordiJic:s
derecha} b onda P es d1US10 con componente negativo mínimo; qR con T ncr,auva en
V l. r empasuda con S y T positiva en V2 y V3, Rs con T pos1uva de V4 a V6

                                                                                         51

                                                                                              1
VALVULOPAfJAS




 La EA scvc:ra es un a lesión potencialmente letal por lo que debe operarse,
 mcluso de forma urgente, si ha producido algún ~ímoma, siendo esto
 espectalmcntc importante si aparece una crisis de insuficiencia ventricular
 IZqUierda (dtsnea paroxística o edema agudo de pulmón); el ángor y el síncope
 son también predictores para la sust itución valvular. aunque su significación es
 menos ommosa que el fallo ventricular.




52
VALVULOPATIAS




Fig. 29. lhdiografh de la misma enferma que
muestra un crecimiento muy importante de
la ~ urícula derecha (prom inencia d el arco     Fig. 30. R~diografia de una mujer de 50 3ños
in ferior d erecho por au rícula derecha         con tnplc próteSIS. operada por doble lesión
aneu rism :hi~a) . .Existe un tercer arco        rn ttra 1 aórttca y tncuspídea. Cardiomcg~lia
                                                          ,
izqmerdo prom inente debtdo a la dilatación      muy importante que ~fccta a todas las
de la aurícula izquierda . Los campos            c~vidadcs. Signos de htpertenstón vcnocaptlar
pulmon ares aparecen rclariva mence claros por   y arrerial pulmonar. dilatac•ón de las venas
p red ominio de la hipertensió n arteria l       tobares supcnores y de la arrc:ria pulmonar.
pulmonar




Fig. 31. El mismo caso en perfil
izquierdo. Se ven las tres
prótesis (tipo Bjork). Las
paredes de la aurícu la izquierda
están calcificadas.

                                                                                            53
6. Cardiopatías congénitas


 L3 clasificación de las cardiopatías congénitas (CC) en no cianóticas y cianóticas
 nos parece válida en la práctica .
 No cianóticas
 1. Cortocircuitos izquierda-derecha.
 2. Obstrucción al üujo anterógrado ventricular.

 Cortocircui to izqu ierda-der echa
 Comunicación internuriwlar
 La comunicación interauricular (ClA) es 1~ CC más frecuente en el adulto< con
 predominio en la mujer (2:1). Se trata de un defecto del tabique interauricular
 con shu11t izquierda-derecha. Existen varios tipos: a) Defecto de-la fosa oval u
 ostium secund~tm, de localización media; es el más frecuente. b) Defect<>s del seno
 venoso, en la p;u;tc más alta del tabique. inmediatamente por debajo de la
 desembocadura de la vena cava, asociados a menudo con una desembocadura
 anómala de una o de las dos venas pulmonares en la aurícula derecha, o bien en
 la desembocadura ·le la vena cava superior o de la inferior. c)...Dcfectos del seno
 C()ronario, pudiendo formar panc di.' una malformación compleja en la que no
 existe seno coronario con una vena cava superior izquierda persistente que
 drena en la aurícula izqujcrda. Es poco frecuente. d} Ostium primum , de
 localización baja. quc...cs lm defecto parcial del canal atriovcntricular.

 Comunicación intera uricula r tipo ostium UCimdum
 Es la forma más habitual de la CIA. El cortocircmto izquierda-derecha produce
 una sobrecarga de volumen de la AD. del VD y de la circulación pulmonar.
 por hiperaOujo.

 Clínica. El paciente puede permanecer asintomático durante muchos años o
 con cierta propensión a las infecciones respiratorias. A partir de los 30 años
 empieza a dar síntomas: disnea de grandes esfuerzos, palpitaciones, astenia
 (todo muy inespecífico).
 Abandonada a su evolución, aparece hipertensión arteri11l pulmonar con fallo
 del ventríctdo derecho. insuficiencia tricuspídea y raramente puede in vertirse el
 circuito. La enfermedad vascular pulmonar secundaria a hipertensión ancrial
 pulmonar por circuito invertido (derecha-izqu¡crda) se denomina síndrome de
 Eisenmenger, que es raro.
 !....1 inspección y la palpitación ev.idencian el latido hipercinético del ventrículo
 derecho. no siempre apreciable.
 Auscultació11 . El dato clave, aunque no específico, es el desdoblamiento amplio
 dl.'l segundo rtúdo pulmonar, fijo. Soplo siSlólico de cyccción pulmonar por
 aumento del Oujo secundario a la sobrecarga de volumcu del VD (fig. 1).
 Radiología. Suele ser muy expresiva: crc:cimicnte de cavidades derechas, sobre
 todo de la aurícuJa, con arco inferior superando el 50 % del borde cardiaco
 derecho, arco pulmonar prominente e hiperpulsátil con :torca normal, di latación
 de las arterias pulmona res con pulsación visible a escopia (danz.a hiliar)
 (figs. 2, 3) .
  Electrocardiograma. Es prácticamente constante la presencia de uu Woqueo tle
  ram~ derecha como expresión de la sobrecarga de volumen del ventrículo
 dl.'r<~cho . ÁQRS entre O y 1.80°; dato im(?Ortante para diferenciar el ostium
 swmdrtm del ostium primrmr en el que el AQRS está hiperdesviado a la izquierda,
 ~!rededor de -30°, por hemibloqueo anterior de la rama izquierda (figs. 4, 5).

54
CAROIOPATIAS CONGENITAS


                                   111' I'J   1Httt::ldllJiliH:tili:IIJ 11JI ] 1' ''1 111 ¡ 111111111I I JJII! 11 111 11111 11 ~
                                                                                               ¡




Fig. l. Fonocardiograma de
un mño d" 1O aios con
comunicactóol interauricular.
Soplo ststólico 1ipo cyección
y desdoblamiento amplio y
fyo del segundo nudo
pulmonar El registro del
pulso no es import~ntc en
esta cardiopa1ía: es
habiwal mcntc n ormal.




Fig. 2. RadiogcaiTa de tórax de un varón                    Fig. 3. lhd10gra fia de tór;~x de un varón
adulto con comumcación tnrcrauncu lar n po                  adulro con cornumcadón mtcraurtcular li po
ouiwn secwufum. CrecimientO del ventrículo                  ostium primum C recimiento de ca vi dades
derecho y de la au rícula derecha , aumento de              derechas y aumento de la o rculaci6n
la Circulación pulmona r por lupcranuj o, arco              pulm onar, más e viden te que en el caso
pulmonar p rommentc, an enas pulmonares                     amenor.
dilatadJs (hipcrpuJsatilcs a escop ia). La aorta
es normal.



                                                               ~ ~                                ~A~
                                                                                                      1               1


                                                                                                  vf-~
                                                                      1

                                                               ~
                                                               011              ~


                                                                                                 ~
Ftg. 4 Electroca rdiograma de un niño con                      _ft_._           ~                                     1
                                                                                                                  ...J('-
una comun inci<)n intcrauricular ripo osti11111
swmdum Crcctmiemo auricular derecho,
                                                               0111              VF                               vs
bloqueo de ra mn derecha.

                                                                                                                               55
CAROIOPATlAS CONGENITAS




 Ecocardrograma En modo M . di la tación del V D con mo vi miento paradójico del
 tab1que (sob recarga vol umé m ca) En bidimensional se pued e visua lizar la CIA .
 E l ECO con con tras te y el Doppler pued en ser muy údles (fig. 6).
 Eswdio lremoduuimiCo. Es úti l para vis ualiza r el slw111 (angiografla) y medir
 presiones. Existe sang re oxigenada en la AD d e m~s de 2 volúmenes con
 respecto a las cavas.

 T ratamiento. Quirúrgico, p refe riblemente en la infancia. En el recién nac1do
 puede no detectarse clínicamente la C IA. ya que el gradiente de p resió n ent re
 las d os aurículas es muy peq ueño, por lo q ue el slumt es mlnimo o inexistente.
 Si se inviene el slumt , lo que es raro en la C IA , la o peración está contraind icada
 (fig . 7).

 Comunicación interauricular tipo osti11m prim11111
 Se trata d e una forma incompleta de cana l atrioventric ular. Es p11cs un defecto
 de localización baja en el scpto intcrauricular. Se asocia a insufi cicnci~ mitra!
 por hendidura.dc la válvu la scptnl de la mirral. q ue está situada a la misma
 altura que la tricúspide (lo normal es que sea más alea) . Representa un 2% de
 las ce y es más frecuente en la lliUjer. Puede asociarse al síndrome de Down.
 El trastorno fisiopaco lógieo es el mismo que en el ostium sramdum , por lo q ue
 la clínica y la ex ploración son 1dénticas pero con síntOmJS precocc~ y signos
 más expresivos. El EC G es el dato que d ifiere, con un AQRS hipcrdesviado
 a la izquierda cutre - 30" y -90" por la presencia de un hemibloqueo .1ntcno r
 de la rama izq uierda del haz de H is. con la p resencia frecuente de u n bloqueo
 aunculovenrric ular de primer g rado (P- R largo) (fig. 5). El t ratamiento es
 q uir úrgico , técn icamente más d ificil; en ocasiones será necesario susmuir la
 válvula mitra! por una p ró tests, st la msuficicncia es importante.

 Comunicación intervcnrricular
 La com un icació n inrervenrricular (CIV) es tam bién muy frecuente; consiste en
 un o n ficio anómalo en el ta bique imervenrricular. Puede presenta rse de forma
 aislada o for mando parte de situacio nes más complejas (tetra logía de Fallot.
 transpoSICIÓn d e los g randes vasos, ere.). Su localizacióH m.ís frecuente es la
 parte a ira y media d el t abique, en la po rción mem b ranosa (80 %); en la paree
 aira y posteno r (malfo rmaciones del canal arrio ventricular), y en la porción
 m uscu br del r:~bique.
 El paso de sang re del VI al VD determina una sobrecarg a d el VD, un aumento
 de la Circulación pulmonar y una sobrecarga de la A l y d el VI.

 Clínica. La C IV pequeña es asintomática: la existencia d e un soplo sistólico
 upo regurgitación de m.íxima aus~:ulración ~·n mesocardio y propagación radial,
 a menudo con frémito. es un d ato clave para d d iagnóstico. La intensidad del
 soplo en la C IV no se corre lacio na con su severidad, incluso puede tener unn
 relación inversa.
 La C IV 1110dcrada o severa también da pocos síntomas, aunque ex iste labilidad
 catarral respiratoria. La palp:~ción puede evidenciar un latido pJrasternal
 IZqUierdo !tipercinrtlco (so brecarga de volumen biventricular). Pulso cckr.
 Soplo holo~istó l ico ya descrito. menos intc!nso. que en la C IV mu y severa
 puede ser protomcsoslstólico o incluso desJparecer (nivelación de las presio nes
 a ambos ventrfculos por d es;1rrollo de hipe m:nsión arterial pulmonar);
 desdoblamiento :lluplio Jcl scg111  1do ruido pulmonar, tercer ruido en punt;~ .


56
CARDIOPATIAS CONGENITAS




         J~
         DI
                                                      ~~hr-
                            ......-..r,j....r-r'l'- '.'· '
                             VR                             .      u
          ~,.,._.
         011   ~
                             _J__L
                             VL
                                                ..J~
                                               V2
                                                                   ll
                                                                    V5




        Drr :l!'í # ; l l
Fig. 5. Electrocardiograma de un adulto con comun icación i ntcr~urícul ar tipo osfium
primum. Crecimiento aur icular derecho , ondas P acu minad as. P-R largo (0,20 seg), bloqueo
de rama d erecha y hemibloq ueo antenor de la rama izquierda.




Fíg. 6. Ecocardiog.ram a bidimensional. Comun icación intcrauricular ;¡Jta, tipo seno venoso
(Clecha) . La aurícula izquierda (A 1 y el vemrfculo izquierdo (VI) son normales. Dilatación
                                     )
de la aurícula de recha (AD) y del ventrículo derecho (VD).

                                                                                           57
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas
Cardiologia en esquemas

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Reanimación cardiopulmonar
Reanimación cardiopulmonarReanimación cardiopulmonar
Reanimación cardiopulmonarShanaz Haniff
 
Gisel,barreto,torres
Gisel,barreto,torresGisel,barreto,torres
Gisel,barreto,torresgisel
 
cardiologia
cardiologiacardiologia
cardiologiarpml77
 
Taller Trauma Torácico
Taller Trauma Torácico Taller Trauma Torácico
Taller Trauma Torácico vivianacamao
 
Derivaciones infrainguinales para revascularización de miembros inferiores en...
Derivaciones infrainguinales para revascularización de miembros inferiores en...Derivaciones infrainguinales para revascularización de miembros inferiores en...
Derivaciones infrainguinales para revascularización de miembros inferiores en...DRA NORMA ANGÉLICA TORRES SALGADO
 
Aeticulo sobre anomalia de ebstein
Aeticulo sobre anomalia de ebsteinAeticulo sobre anomalia de ebstein
Aeticulo sobre anomalia de ebsteinMafeRincon7
 
Análisis matemático de la curva presion volumen del ventriculo izquierdo
Análisis matemático de la curva presion    volumen del ventriculo izquierdoAnálisis matemático de la curva presion    volumen del ventriculo izquierdo
Análisis matemático de la curva presion volumen del ventriculo izquierdoDarwin Santamaria
 
Neurocirugía Hoy, Vol. 8, Numero 24
Neurocirugía Hoy, Vol. 8, Numero 24Neurocirugía Hoy, Vol. 8, Numero 24
Neurocirugía Hoy, Vol. 8, Numero 24Jim Cook
 
Anestesia en pacientes politraumatizados
Anestesia en pacientes politraumatizadosAnestesia en pacientes politraumatizados
Anestesia en pacientes politraumatizadosAdenawell Heredia
 
Anestesia en paciente politraumatizado
Anestesia en paciente politraumatizadoAnestesia en paciente politraumatizado
Anestesia en paciente politraumatizadoClau
 

La actualidad más candente (20)

Reanimación cardiopulmonar
Reanimación cardiopulmonarReanimación cardiopulmonar
Reanimación cardiopulmonar
 
Gisel,barreto,torres
Gisel,barreto,torresGisel,barreto,torres
Gisel,barreto,torres
 
Sx. post parada.
Sx. post parada.Sx. post parada.
Sx. post parada.
 
cardiologia
cardiologiacardiologia
cardiologia
 
Taller Trauma Torácico
Taller Trauma Torácico Taller Trauma Torácico
Taller Trauma Torácico
 
TRAUMA TORÁCICO
TRAUMA TORÁCICO TRAUMA TORÁCICO
TRAUMA TORÁCICO
 
Derivaciones infrainguinales para revascularización de miembros inferiores en...
Derivaciones infrainguinales para revascularización de miembros inferiores en...Derivaciones infrainguinales para revascularización de miembros inferiores en...
Derivaciones infrainguinales para revascularización de miembros inferiores en...
 
9
99
9
 
Aeticulo sobre anomalia de ebstein
Aeticulo sobre anomalia de ebsteinAeticulo sobre anomalia de ebstein
Aeticulo sobre anomalia de ebstein
 
Análisis matemático de la curva presion volumen del ventriculo izquierdo
Análisis matemático de la curva presion    volumen del ventriculo izquierdoAnálisis matemático de la curva presion    volumen del ventriculo izquierdo
Análisis matemático de la curva presion volumen del ventriculo izquierdo
 
Neurocirugía Hoy, Vol. 8, Numero 24
Neurocirugía Hoy, Vol. 8, Numero 24Neurocirugía Hoy, Vol. 8, Numero 24
Neurocirugía Hoy, Vol. 8, Numero 24
 
Politraumatismo
PolitraumatismoPolitraumatismo
Politraumatismo
 
Anestesia en pacientes politraumatizados
Anestesia en pacientes politraumatizadosAnestesia en pacientes politraumatizados
Anestesia en pacientes politraumatizados
 
Parada cardiaca de origen traumatico
Parada cardiaca de origen traumaticoParada cardiaca de origen traumatico
Parada cardiaca de origen traumatico
 
Anestesia en paciente politraumatizado
Anestesia en paciente politraumatizadoAnestesia en paciente politraumatizado
Anestesia en paciente politraumatizado
 
Curso Post Grado 2009
Curso Post Grado 2009Curso Post Grado 2009
Curso Post Grado 2009
 
Atls
AtlsAtls
Atls
 
Trauma Vascular
Trauma Vascular Trauma Vascular
Trauma Vascular
 
Docencia upch wxp
Docencia upch wxpDocencia upch wxp
Docencia upch wxp
 
Evaluación del paciente politraumatizado
Evaluación del paciente politraumatizadoEvaluación del paciente politraumatizado
Evaluación del paciente politraumatizado
 

Similar a Cardiologia en esquemas

Esquemas Clínico Visuales en Cardiología
Esquemas Clínico Visuales en CardiologíaEsquemas Clínico Visuales en Cardiología
Esquemas Clínico Visuales en CardiologíaRoberto Coste
 
Apunte ecg acem 2017
Apunte ecg acem 2017Apunte ecg acem 2017
Apunte ecg acem 2017ACEM UCHILE
 
radiografia basica.pdf
radiografia basica.pdfradiografia basica.pdf
radiografia basica.pdfbio03
 
Tratamiento en pacientes politraumatizados
Tratamiento en pacientes politraumatizadosTratamiento en pacientes politraumatizados
Tratamiento en pacientes politraumatizadosKelly Ps
 
ATLS Agosto 2013
ATLS Agosto 2013ATLS Agosto 2013
ATLS Agosto 2013clauber
 
Tamponamiento Cardiaco por estudiante Raúl Lorenzo Luaces.pptx
Tamponamiento Cardiaco por estudiante Raúl Lorenzo Luaces.pptxTamponamiento Cardiaco por estudiante Raúl Lorenzo Luaces.pptx
Tamponamiento Cardiaco por estudiante Raúl Lorenzo Luaces.pptxaradax31
 
Traumatismo tóracico
Traumatismo tóracicoTraumatismo tóracico
Traumatismo tóracicoAbbi-di Mena
 
Evento vascular cerebral
Evento vascular cerebralEvento vascular cerebral
Evento vascular cerebralEduardo Cortez
 
PRACTICA INFORME (1) (3).docx
PRACTICA INFORME (1) (3).docxPRACTICA INFORME (1) (3).docx
PRACTICA INFORME (1) (3).docxMilyCalleRamrez
 
Ductus arterioso persistente
Ductus arterioso persistenteDuctus arterioso persistente
Ductus arterioso persistentefucs
 
La alegría de leer el Electrocardiograma - Jorge Hernán López Ramírez - 3° ed...
La alegría de leer el Electrocardiograma - Jorge Hernán López Ramírez - 3° ed...La alegría de leer el Electrocardiograma - Jorge Hernán López Ramírez - 3° ed...
La alegría de leer el Electrocardiograma - Jorge Hernán López Ramírez - 3° ed...Angel m
 
Atresia tricuspidea
Atresia tricuspideaAtresia tricuspidea
Atresia tricuspideaPame Sacco
 
CARDIOPATIA CONGenitas ID Retorno venoso.pptx
CARDIOPATIA CONGenitas ID Retorno venoso.pptxCARDIOPATIA CONGenitas ID Retorno venoso.pptx
CARDIOPATIA CONGenitas ID Retorno venoso.pptxRADIOBLASTOS58
 

Similar a Cardiologia en esquemas (20)

Esquemas Clínico Visuales en Cardiología
Esquemas Clínico Visuales en CardiologíaEsquemas Clínico Visuales en Cardiología
Esquemas Clínico Visuales en Cardiología
 
Apunte ecg acem 2017
Apunte ecg acem 2017Apunte ecg acem 2017
Apunte ecg acem 2017
 
Electrocardiografía. El ABC en Gráficas
Electrocardiografía.  El ABC en GráficasElectrocardiografía.  El ABC en Gráficas
Electrocardiografía. El ABC en Gráficas
 
ATLS.pdf
 ATLS.pdf ATLS.pdf
ATLS.pdf
 
radiografia basica.pdf
radiografia basica.pdfradiografia basica.pdf
radiografia basica.pdf
 
Cirrosis cardiaca 1985
Cirrosis cardiaca 1985Cirrosis cardiaca 1985
Cirrosis cardiaca 1985
 
Tratamiento en pacientes politraumatizados
Tratamiento en pacientes politraumatizadosTratamiento en pacientes politraumatizados
Tratamiento en pacientes politraumatizados
 
ATLS Agosto 2013
ATLS Agosto 2013ATLS Agosto 2013
ATLS Agosto 2013
 
Tamponamiento Cardiaco por estudiante Raúl Lorenzo Luaces.pptx
Tamponamiento Cardiaco por estudiante Raúl Lorenzo Luaces.pptxTamponamiento Cardiaco por estudiante Raúl Lorenzo Luaces.pptx
Tamponamiento Cardiaco por estudiante Raúl Lorenzo Luaces.pptx
 
Traumatismo tóracico
Traumatismo tóracicoTraumatismo tóracico
Traumatismo tóracico
 
Manejo inicial del trauma
Manejo inicial del traumaManejo inicial del trauma
Manejo inicial del trauma
 
M anejo inicial del trauma
M anejo inicial del traumaM anejo inicial del trauma
M anejo inicial del trauma
 
Evento vascular cerebral
Evento vascular cerebralEvento vascular cerebral
Evento vascular cerebral
 
PRACTICA INFORME (1) (3).docx
PRACTICA INFORME (1) (3).docxPRACTICA INFORME (1) (3).docx
PRACTICA INFORME (1) (3).docx
 
En142f
En142fEn142f
En142f
 
EQUIPOS MEDICOS
EQUIPOS MEDICOS EQUIPOS MEDICOS
EQUIPOS MEDICOS
 
Ductus arterioso persistente
Ductus arterioso persistenteDuctus arterioso persistente
Ductus arterioso persistente
 
La alegría de leer el Electrocardiograma - Jorge Hernán López Ramírez - 3° ed...
La alegría de leer el Electrocardiograma - Jorge Hernán López Ramírez - 3° ed...La alegría de leer el Electrocardiograma - Jorge Hernán López Ramírez - 3° ed...
La alegría de leer el Electrocardiograma - Jorge Hernán López Ramírez - 3° ed...
 
Atresia tricuspidea
Atresia tricuspideaAtresia tricuspidea
Atresia tricuspidea
 
CARDIOPATIA CONGenitas ID Retorno venoso.pptx
CARDIOPATIA CONGenitas ID Retorno venoso.pptxCARDIOPATIA CONGenitas ID Retorno venoso.pptx
CARDIOPATIA CONGenitas ID Retorno venoso.pptx
 

Más de Monzon Daniel

Actualizacion recomendaciones ira 2013
Actualizacion recomendaciones ira 2013Actualizacion recomendaciones ira 2013
Actualizacion recomendaciones ira 2013Monzon Daniel
 
2013 05 guia-prevencion-transmision-vertical-2013
2013 05 guia-prevencion-transmision-vertical-20132013 05 guia-prevencion-transmision-vertical-2013
2013 05 guia-prevencion-transmision-vertical-2013Monzon Daniel
 
2013 09-03 guia-tratamiento-adiccion-tabaco-2011
2013 09-03 guia-tratamiento-adiccion-tabaco-20112013 09-03 guia-tratamiento-adiccion-tabaco-2011
2013 09-03 guia-tratamiento-adiccion-tabaco-2011Monzon Daniel
 
Guia dengue 2009 2da edicion
Guia dengue 2009 2da edicion Guia dengue 2009 2da edicion
Guia dengue 2009 2da edicion Monzon Daniel
 
Actualizacion tratamiento de sepsis neonatal con sospecha de meningitis
Actualizacion tratamiento de sepsis neonatal con sospecha de meningitisActualizacion tratamiento de sepsis neonatal con sospecha de meningitis
Actualizacion tratamiento de sepsis neonatal con sospecha de meningitisMonzon Daniel
 
Reanimacion neonatal resumen AHA 2010
Reanimacion neonatal resumen AHA 2010Reanimacion neonatal resumen AHA 2010
Reanimacion neonatal resumen AHA 2010Monzon Daniel
 
Urgencias pediatricas
Urgencias pediatricasUrgencias pediatricas
Urgencias pediatricasMonzon Daniel
 
Anormalidades del-crecimiento-feta
Anormalidades del-crecimiento-fetaAnormalidades del-crecimiento-feta
Anormalidades del-crecimiento-fetaMonzon Daniel
 
Neumotorax recidivado
Neumotorax recidivadoNeumotorax recidivado
Neumotorax recidivadoMonzon Daniel
 

Más de Monzon Daniel (12)

Actualizacion recomendaciones ira 2013
Actualizacion recomendaciones ira 2013Actualizacion recomendaciones ira 2013
Actualizacion recomendaciones ira 2013
 
2013 05 guia-prevencion-transmision-vertical-2013
2013 05 guia-prevencion-transmision-vertical-20132013 05 guia-prevencion-transmision-vertical-2013
2013 05 guia-prevencion-transmision-vertical-2013
 
2013 09-03 guia-tratamiento-adiccion-tabaco-2011
2013 09-03 guia-tratamiento-adiccion-tabaco-20112013 09-03 guia-tratamiento-adiccion-tabaco-2011
2013 09-03 guia-tratamiento-adiccion-tabaco-2011
 
Guia dengue 2009 2da edicion
Guia dengue 2009 2da edicion Guia dengue 2009 2da edicion
Guia dengue 2009 2da edicion
 
Actualizacion tratamiento de sepsis neonatal con sospecha de meningitis
Actualizacion tratamiento de sepsis neonatal con sospecha de meningitisActualizacion tratamiento de sepsis neonatal con sospecha de meningitis
Actualizacion tratamiento de sepsis neonatal con sospecha de meningitis
 
Reanimacion neonatal resumen AHA 2010
Reanimacion neonatal resumen AHA 2010Reanimacion neonatal resumen AHA 2010
Reanimacion neonatal resumen AHA 2010
 
Urgencias pediatricas
Urgencias pediatricasUrgencias pediatricas
Urgencias pediatricas
 
Control prenatal
Control prenatalControl prenatal
Control prenatal
 
Cáncer de mama
Cáncer de mamaCáncer de mama
Cáncer de mama
 
Aborto+séptico
Aborto+sépticoAborto+séptico
Aborto+séptico
 
Anormalidades del-crecimiento-feta
Anormalidades del-crecimiento-fetaAnormalidades del-crecimiento-feta
Anormalidades del-crecimiento-feta
 
Neumotorax recidivado
Neumotorax recidivadoNeumotorax recidivado
Neumotorax recidivado
 

Último

LIBRO LA MEJOR PSICOTERAPIA, PROLOGO - copia.pdf
LIBRO LA MEJOR PSICOTERAPIA, PROLOGO - copia.pdfLIBRO LA MEJOR PSICOTERAPIA, PROLOGO - copia.pdf
LIBRO LA MEJOR PSICOTERAPIA, PROLOGO - copia.pdfFranc.J. Vasquez.M
 
Ovario. Ciclo ovárico o ciclo menstrual.pdf
Ovario. Ciclo ovárico o ciclo menstrual.pdfOvario. Ciclo ovárico o ciclo menstrual.pdf
Ovario. Ciclo ovárico o ciclo menstrual.pdfALINJASSIVYBASILIORE
 
PRIMEROS AUXILIOS BOMBEROS 2024 actualizado
PRIMEROS AUXILIOS BOMBEROS 2024 actualizadoPRIMEROS AUXILIOS BOMBEROS 2024 actualizado
PRIMEROS AUXILIOS BOMBEROS 2024 actualizadoNestorCardona13
 
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptxDETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptxfiorellaanayaserrano
 
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación .pptx
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación   .pptxWE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación   .pptx
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación .pptxr7dzcbmq2w
 
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdfHemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdfELIZABETHTOVARZAPATA
 
AGENTES FÍSICOS EN FISIOTERAPIA (CFF OPHYSIO)
AGENTES FÍSICOS EN FISIOTERAPIA (CFF OPHYSIO)AGENTES FÍSICOS EN FISIOTERAPIA (CFF OPHYSIO)
AGENTES FÍSICOS EN FISIOTERAPIA (CFF OPHYSIO)FidoPereira
 
Relacion final de ingresantes 23.11.2020 (2).pdf
Relacion final de ingresantes 23.11.2020 (2).pdfRelacion final de ingresantes 23.11.2020 (2).pdf
Relacion final de ingresantes 23.11.2020 (2).pdfAlvaroLeiva18
 
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)UDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 
Histologia del sistema respiratorio y sus funciones
Histologia del sistema respiratorio y sus funcionesHistologia del sistema respiratorio y sus funciones
Histologia del sistema respiratorio y sus funcionesCarlosVazquez410328
 
Generalidades del sistema endocrino-Anatomía.pptx
Generalidades del sistema endocrino-Anatomía.pptxGeneralidades del sistema endocrino-Anatomía.pptx
Generalidades del sistema endocrino-Anatomía.pptx Estefa RM9
 
Sistema Nervioso Periférico (1).pdf
Sistema Nervioso Periférico      (1).pdfSistema Nervioso Periférico      (1).pdf
Sistema Nervioso Periférico (1).pdfNjeraMatas
 
Cartilla Nacional Mexicana de 10 a 19 años
Cartilla Nacional Mexicana de 10 a 19 añosCartilla Nacional Mexicana de 10 a 19 años
Cartilla Nacional Mexicana de 10 a 19 añosLauraGarduza2
 
Flashcard Anatomía del Craneo: Neurocráneo y Vicerocráneo.
Flashcard Anatomía del Craneo: Neurocráneo y Vicerocráneo.Flashcard Anatomía del Craneo: Neurocráneo y Vicerocráneo.
Flashcard Anatomía del Craneo: Neurocráneo y Vicerocráneo.sczearielalejandroce
 
Dedo con deformidad en ojal o “boutonnière”
Dedo con deformidad en ojal o “boutonnière”Dedo con deformidad en ojal o “boutonnière”
Dedo con deformidad en ojal o “boutonnière”AdyPunkiss1
 
Limpieza y Acondicionamiento del instrumental quirurgico
Limpieza y Acondicionamiento del instrumental quirurgicoLimpieza y Acondicionamiento del instrumental quirurgico
Limpieza y Acondicionamiento del instrumental quirurgicobritezleyla26
 
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdfPsicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdfdelvallepadrob
 
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdfCuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdfHelenReyes29
 
Revista de psicología sobre el sistema nervioso.pdf
Revista de psicología sobre el sistema nervioso.pdfRevista de psicología sobre el sistema nervioso.pdf
Revista de psicología sobre el sistema nervioso.pdfleechiorosalia
 
ESQUEMA DE VACUNACION Y CADENA DE FRIO.pptx
ESQUEMA DE VACUNACION Y CADENA DE FRIO.pptxESQUEMA DE VACUNACION Y CADENA DE FRIO.pptx
ESQUEMA DE VACUNACION Y CADENA DE FRIO.pptxCinthiaPQuimis
 

Último (20)

LIBRO LA MEJOR PSICOTERAPIA, PROLOGO - copia.pdf
LIBRO LA MEJOR PSICOTERAPIA, PROLOGO - copia.pdfLIBRO LA MEJOR PSICOTERAPIA, PROLOGO - copia.pdf
LIBRO LA MEJOR PSICOTERAPIA, PROLOGO - copia.pdf
 
Ovario. Ciclo ovárico o ciclo menstrual.pdf
Ovario. Ciclo ovárico o ciclo menstrual.pdfOvario. Ciclo ovárico o ciclo menstrual.pdf
Ovario. Ciclo ovárico o ciclo menstrual.pdf
 
PRIMEROS AUXILIOS BOMBEROS 2024 actualizado
PRIMEROS AUXILIOS BOMBEROS 2024 actualizadoPRIMEROS AUXILIOS BOMBEROS 2024 actualizado
PRIMEROS AUXILIOS BOMBEROS 2024 actualizado
 
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptxDETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
 
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación .pptx
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación   .pptxWE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación   .pptx
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación .pptx
 
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdfHemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
 
AGENTES FÍSICOS EN FISIOTERAPIA (CFF OPHYSIO)
AGENTES FÍSICOS EN FISIOTERAPIA (CFF OPHYSIO)AGENTES FÍSICOS EN FISIOTERAPIA (CFF OPHYSIO)
AGENTES FÍSICOS EN FISIOTERAPIA (CFF OPHYSIO)
 
Relacion final de ingresantes 23.11.2020 (2).pdf
Relacion final de ingresantes 23.11.2020 (2).pdfRelacion final de ingresantes 23.11.2020 (2).pdf
Relacion final de ingresantes 23.11.2020 (2).pdf
 
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
 
Histologia del sistema respiratorio y sus funciones
Histologia del sistema respiratorio y sus funcionesHistologia del sistema respiratorio y sus funciones
Histologia del sistema respiratorio y sus funciones
 
Generalidades del sistema endocrino-Anatomía.pptx
Generalidades del sistema endocrino-Anatomía.pptxGeneralidades del sistema endocrino-Anatomía.pptx
Generalidades del sistema endocrino-Anatomía.pptx
 
Sistema Nervioso Periférico (1).pdf
Sistema Nervioso Periférico      (1).pdfSistema Nervioso Periférico      (1).pdf
Sistema Nervioso Periférico (1).pdf
 
Cartilla Nacional Mexicana de 10 a 19 años
Cartilla Nacional Mexicana de 10 a 19 añosCartilla Nacional Mexicana de 10 a 19 años
Cartilla Nacional Mexicana de 10 a 19 años
 
Flashcard Anatomía del Craneo: Neurocráneo y Vicerocráneo.
Flashcard Anatomía del Craneo: Neurocráneo y Vicerocráneo.Flashcard Anatomía del Craneo: Neurocráneo y Vicerocráneo.
Flashcard Anatomía del Craneo: Neurocráneo y Vicerocráneo.
 
Dedo con deformidad en ojal o “boutonnière”
Dedo con deformidad en ojal o “boutonnière”Dedo con deformidad en ojal o “boutonnière”
Dedo con deformidad en ojal o “boutonnière”
 
Limpieza y Acondicionamiento del instrumental quirurgico
Limpieza y Acondicionamiento del instrumental quirurgicoLimpieza y Acondicionamiento del instrumental quirurgico
Limpieza y Acondicionamiento del instrumental quirurgico
 
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdfPsicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
 
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdfCuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
 
Revista de psicología sobre el sistema nervioso.pdf
Revista de psicología sobre el sistema nervioso.pdfRevista de psicología sobre el sistema nervioso.pdf
Revista de psicología sobre el sistema nervioso.pdf
 
ESQUEMA DE VACUNACION Y CADENA DE FRIO.pptx
ESQUEMA DE VACUNACION Y CADENA DE FRIO.pptxESQUEMA DE VACUNACION Y CADENA DE FRIO.pptx
ESQUEMA DE VACUNACION Y CADENA DE FRIO.pptx
 

Cardiologia en esquemas

  • 1. J. Peret Riera JJ Peret Martínez ESQUEMAS CLINICO-VISUALES EN
  • 2. Dtrector Cienúfico de la Serie Esquemas Clínico-Visuales : P rofesor C. Rey-Joly © 1'11!7 Pnmcr~ EdiCión © t9S8 Pnmeu Ed1c1ón Ed1c1onc:s Doyma, S A. Tr~vecra Jc Grac•~. 17-21 08021 Darcclona Reservado~ todos lo> derechos Nmguna p~nc d ¡:- C)t.l puhhcanón puede ser rcproduc1da, tramnuuda en nmguna forma o medio alguno, electróniCO o mecánico. mclup:ndo las fotocopi3s, grabaoonc> o rualquiuer Sl>tcma de rccupcuc1ón de almacenaJC de mformación •m el pcrm1~0 e5cmo del mul.tr del Copyright, I~BN S+-7592-182-S DcpOiltO lc:gal: B. -t388-t-S7 l mpre.o en Lpaña por EGEDSA Publtcac1ón auroriuda por el Mm•stcno de ~mdad como soporte vilido SVP 1' 0 1 031
  • 3. ~ URJACH Centro de Loforroacióo Médica ESQUEMAS CLINICO-VISUALES EN CARDIOIOGIA J. Peret Riera Servicio de C1rdiologí:~ del llospital de la S:~n t a C rcu i de S:uu Pau Barcelona. España J.J. Peret Ma rtí nez Médic:o imcrnim · EDICIONES DOYM Barcelona, Madrid, Buenos Aires, Mcxico, Santiago de Chile
  • 4. AGRADECIMIENTO La iconografía que se reproduce en este libro procede, en su totaüdad, del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo. Q ueremos expresar n uestro agradecimiemo a todos los componentes del Servicio de Cardiología y U nidad de C irugía Cardiaca, de donde proceden la mayor parte de las figuras, así como a las siguientes personas: D r. A. Artigas Raventós, Unidad de Cuidados Intensivos Generales; Dr. F·. D uch Bordas, Director del Servicio de O fta lmología; Dr. A. Martinez Noguera ~ Servicio de Radiología; D r. J. M. R odríguez-Arias, Servicio de Aparato Respi ratorio; Dra. M. C. Rodríguez Casquero, Servicio de Anatomía Patológica; D r. G. Vergés Garau, j efe de la Unidad de E nfermedades f nfecciosas.
  • 5. PRO LOGO Sin lugar a dudas, la información que en I<J actualidad recibe la clase médica es profusa y su utilidad, por lo excesiva y por el propio quehacer profesional, insuficientemente aprovechada. El poder disponer de una información escueta sin pérdida del rigor científico, eminentemente gráfica y al mismo tiempo representativa de las más variadas parcelas médicas constituye una excelente aportación al mejor conocimiento y entendim ientO de diversos cuadros patológicos. Con los esq uemas clínico-visuales se pretende que el estudiante de los últimos cursos de la licenciatura, el médico residente durante su formación y el médico general, e incluso el especialista, puedan disponer de unos elementos (texto breve pero escnciaJ y figuras o esquemas) que le permitan reconocer en pocos minutos los datos más característicos que identifican un determinado proceso. En ocasiones será una lesión cutánea, la localización radiológica de una alteración corácica, eJ comportamiento de una curva febril o el aspecro de una determinada secreción lo que rápidamente localizará mentalmente la enfermedad o el síndrome, sin lugar a dudas conocido pero en ocasiones olvidado. Otras veces, una definición, la frecuencia o las características clínicas más llamativas serán el coque de atención gue consigan el mismo propósiro. La brevedad con que se trata cada entidad no se encuentra en detrimento, y el lector lo podrá comprobar, de la seriedad, profundidad o puesta al dia delos distintos temas que los autores han elaborado. La intención de esta serie de esquemas dinico-visuales no es, pues, otra que la de proporcionar la mejor información de la manera más fácil y útil a la población médica, a la que esta obra va dirigida. No es, insistimos, un tratado exhaustivo de una determinada rama de la medicina; se trata de aproximar de la mejor forma y con el máximo rigor científico el diagnóstico de los procesos más frecuentes y/o característicos de diversas especialidades médicas.
  • 6. la patología cardiaca es uno de los pilares de la medicina con el que diariamente se enfrentan los médicos generalisras y especia listas. De rodos es conocido la morbididad y mortalidad de las enfermedades valvulares, coronarias y las del propio músculo cardiaco. El reconocim1enro de estos procesos se puede realizar, en la mayoría de los casos, mediante la exploración clínica rutinaria, incluso en pacientes portadores de enfermedades cardiacas congénitas. las bases fisioparo.lógicas y clínicas y la acertada indicación en cada caso de las nuevas técnicas de diagnóstico se conremplan en esta obra. Prof. C. Rey-Joly Catcdr.í~aco de P2tología General y PropcdéuttcJ Clín1e2. F~ cu ltad de mcdicm2. UmvcrstdJd Au(ónorna de 0Jrcclona. Cspañ~ .
  • 7. IN DICE 1 Generalidades, 12 2 lnsufic.icncia ca rdiaca, 16 3 Hipertensión arterial, 22 4 Cardiopatía isq uém ica, 28 S ValvuJopatías, 32 6 Card iopatías congénitas, 54 7 M iocardiopatfas, 82 8 Enfermedades del pericard io, 88 9 Endocarditis in fecciosa, 94 10 Cor pulmonale, 98 1l Arritmias, 102 12 Tumores ca rd iacos, 122 13 Enfermedades de la aorta torácica, 124
  • 8. 1. Generalidades La Cardiología se ha beneficiado muy espectalmencc de los enormes avances técnicos para el diagnóstico, ;¡Jgunos muy sofisticados y que han facilitado un mejor conoctmiemo de 1.1 fisiología y de la fisiopatología del corazón. Esto ha permitido un paralelo y espectacular avance en la terapéutica, tanto médica como quirú rgica. Sin embargo. no todos los enfermos cardiacos deben someterse a explo raciones complemenrarias o especiales. Hoy, como ayer, el médico debe diag nosticar a la cabecera del enfermo la mayor parte de las afecciones ca rdiacas; una anamnesis completa seguida de una explo ración cuidadosa, con el auxilio de la radiografra simple, del electrocardiograma convencional y eventualmente el ecocardiograma, es suficiente para realizar la mayoría de los diagnósticos y para seleccionar aquellos casos que deben rcmttirse a un centro especializado para exploraciones complemenrarias. La exploración del corazón no debe limitarse a la auscultación. La inspección, la palpación del tórax y la valoraoón del pulso pueden facilitarnos datos importantes sobre el tipo de cardiopatía ante el que nos hallamos. Inspección . Aunque no muy exprestva en muchos casos, puede poner de manifiesto el aspecto del enfermo (cianosis, edemas, dedos h•pocráricos, etc.), así como las características del pulso venoso y arterial (por ej., ingurgitación yugular. latido carotídeo saltón de la insuficiencia aórt ica). Palpación. Puede ser muy expresiva; hay que buscar el latido de punta, normalmente en línea mediodavicular a nivel del quinto espacio intercostal. Su desplazamiento puede indicar hipertrofia del ventrículo izquierdo y, si encontramos un impulso hiperdinámico y de gran am plitud, podemos hallamos an te una dilatación ventricular (fig. 1). Pulsos. Los pulsos radial, pedio y tibiaJ posterior deben estar siempre induidos en la exploración básir.a y la ausencia de alguno de ellos obliga a examinar los pulsos braquial, carotídeo, poplíteo y femoral. Por otro lado ta palpación del pulso revela la posible existencia de arritmias. Auscultación. La auscultación es una de las maniobras más importantes al estudiar a un paciente cardió pata. Normalmente se auscul tan dos ruidos separados po r la sístole (figs. 2, 3). El primer ruido suele tener cuatro componentes pero normalmente se auscultan sólo dos, q ue corresponden al cierre ele Jas válvulas mirra! y tricús pide. Puede existir un desdoblamiento fisiológico por la asincronía del cierre de estas válvulas, ampliándose durante la espiración y cerrándose durante la inspiración, lo que es más evidente en presencia de un bloqueo de ra ma izquierda. El segundo ruido tiene dos componentes: cierre de las válvulas aórtica y pulmonar. Fisiológicamente tienden a separarse en la inspiración. pero en presencia de bloqueo de rama derecha existe también desdoblamiento en espiración. En la hipeneusión anenal el segundo ruido está aumentado a expensas del cierre aórtico. Si la hipertensión es pulmonar. el componente pulmonar es el que se encuemra aumentado. H ay también un tercer nudo normal (normal en niños y jóvenes) (fig. 4), pero en el adulto significa un fallo ventricular, habitualmente izquierdo. Finalmente, el cuarto rutdo, cuyo hallazgo es excepcio na l. es, casi siempre, pato lógico; se relaciona con el final de la contracción auricular pero se origina en el ventrículo «ayudado• por dicha 12
  • 9. GENERALIDADES Fag 1 l~egastro de puma normal que recoge el runcaonamaemo global del coruón a: contraCCIÓn ~uncu lar Esli ausente c:n b libribcaón auricubr e· inicios de la curva de presión maravemncular. al macio dd QRS. ECG _......[".. ro.,.- _...---/!'.. .E: punto de mixama expansaón en 13 fase de eyece16n rápada, al final del QRS del ECC R: remccaón E meuSJStólica sobre la onda T. Puede: desaparecer cuando exaste un baJO gas to ca rd aaco 0 : apertura de b ~ 1 i válv ula mirra!, al final de la onda T (inicio de la diástole). OF: llenado ventr icula r aplanado cuando está drficu ltado (csrenosrs matraJ o derecto 8 r-- e F ..- i'-" o .1 1'--' V de la d1~rensibilidad como en la estenosis aórtica o la miocardiopatí:a hipertrófica), rápido en la sobrecarga de volumen (msuficiencra mirra! o msuficiencta aórt1ca). Fig 2 Componentes del primer y segundo ruados c•rd1acos (véase texto) Fig 3. Te rcer y cuarto ruidos (véase texto). 13
  • 10. GENERALIDA,!)ES contracción auricui.H cuando su comr~ctilida d está disminuida. Los soplos pueden ser no rtmlcs (inocentes) y orgánicos (patológicos). Los inocentes son siempre sistólicos y son debidos a la eyección vcntricul~ r normal. l:.m p~e:zan un poco retrasados respecto al primer ruido y acaban ames del segundo; se inician en el mo me nto de abrirse las válvu las sigmoideas (aórtica y pulmonar) respeta ndo la contracción isométrica d el vemrículo (fig. S) Suelen estar au mentados en los estados hipcrcinéti cos (fiebre, anemia, e mbarazo, h ipc rtiroidismo). Los pato lóg•cos pueden ser sistó licos y diastólicos; los primeros, que correspo nden fundamcntalmc•Hc a 1~ estenosis aórtica o pulmonar rienen características sim ila res <l los soplos inocentes, los segundos son siempre orgánicos o patológicos. Se ve rán con más detalle en los capítulos correspondientes. 14
  • 11. GENERALIDADES Inspiración Espiración Inspiración F1g. 4. Tercer nudo normal en un ; oven R fig. S. Soplo sistólico tipo eyección normal. 15
  • 12. 2. Insuficiencia cardiaca La msufic1encia cardiaca (IC) aparece cuando el corazón es incapaz de cum plir totalmente las dema ndas hcmod inámicas del o rganismo. H ay cua tro fi1 ctores determinantes de la fUJl Ció n cardiaca; sus alte racio nes (co ncomitantes en la gran mayoría de los casos) pueden producir !C . 1. C ontrac tilidad mioeárd ica. Puede d isminuir has ta no aseg urar un gasto card iaco adecuado. 2. Precarga. La precarga aumen tada (situación en la q ue hay un aumento del volumen y presión tc lcdiastólicos, así como una congestión venosa) puede ser causa de J retrógrada. C 3. Poscarga. Un aumento importa nte de la poscarga (q ue depende d irectamen te de la presió n sistó lica, así como de las resis tencias vasculares periféricas) causa una IC de tipo anterógrado. 4. Frecuencia ca1·diaca. Puede produci r una d isminución de l gasto cardiaco, ya sea por bradicardia intensa (que dismmu ye el volumen mmu to) o por taquicardia severa (en la q ue la dismin ución del llenado ven tricular da resu ltados hemodi námicos similares). Una d isminución prolongada del gasto cardiaco o ri gina un descenso del Oujo renal. El sistema renina- angio tensina-aldosterona es estimulado y ocasiOna retenció n hid rosa lina y e liminació n aumentada de potasio. Tiene lugar también un aumento del rono simpático, con vasocons tricción arteriolar SIStémica Todo ello conduce a la aparición de IC clínica. El corazón posee recursos suficientes para compensar la disminuCIÓn del gasto cardiaco: po r ejemplo, un aumento de la presión telediastólica ventricular producirá un aumento de la contractilidad, según el mecanismo de Frank- Starling (fig. 1). Sin embargo, hay un momento ea el que las fibras mtocá rdtc.~s no pueden d1srenderse más; en esra situación, un aumento de la presión de llenado ocasionará una caída del gasto cardiaco. Etiología, clínica y exploración La clínica de la IC es el conjunto de signos y síntCirnas secundarios a la puesta en marcha de los meca111smos de compensación en su intento de satisfacer las demandas hemodin:ímicas del organismo. La IC retrógrada produce una congestión venosa sistém ica y/o pulmona r. En el primer caso hay una IC derecha. en el segundo la IC es izquierda y cuando la precarga está aumentada en todo el organismo, la ICes bivent ric ular. En su g rado máximo, la IC puede dar clínica de mala perfusió n híscica e incluso puede hablarse de shock cardiogénico. que correspo nde a una IC anrc rógrada. Etiología Cualquier cardiopatía puede prod ucir IC Alteraciones del miocardio. Infa rto de mioca rdio, m1ocardiopatías isqué mica y congestiva. y o tras. como las secundarias a enfermedades sisté micas, tóxicas, etcétera. Sobrecar ga ventricular. Puede ser de presión y de vo lumen. Sobrecarga ventnwlar i:zquimla de pres1 estenosis aó rtica, miocard iopatía ón. !6
  • 13. INSUFICIENCIA CARDIACA o o !O 'E ctl o B VI !O Ol o o .2 Fig 1 Curva de Fran k- Starli ng. Un aumento de presión produce un aumento - :0 VI ' ijj e del gasto cardiaco con una Q) relación casi üneal a.l E ::l principio. Cuando las fibras miocirdicas se deterioran y g Presión o volumen de llenado ventricular aparece la insuficiencia cardiaca, la curva se aplana. Fig. 2. Ingurgitación yugular en una enferma JOVen con mioca rdiopatía congestiva e insuficiencia card iaca congestiva refracta ria. Fig 3. Medición de la AE presión venosa por inspección de las venas del cuello. AE: ángulo esternal de Lois. AB: alru ra de la ingurgitación yugular (normal entre 3 y 4 cm). 17
  • 14. INSUFICIEN(GIA CARDIACA hipertrófica obstructiva, hiperrensión arterial (miocardiopatía hipertensiva}, coartación aórtica. Sobrecarga ventriwlar izquierda de volumen: insuficiencia aórtica, insuficiencia mitra!, comunicación interventricular, hipervolemia. Sobrecarga ventriwlar derecha de presión: estenosis pulmonar congénita, cor pulmonale, hiperténsión arterial pulmonar. Sobrecarga ventriwlar derecha de volumen: insuficiencia tricuspídea, comunicación interauricular. D ificultad de llenado ventricular. Del vemrículo izquierdo: estenosis ,mitra l. Del ventrículo derecho: estenosis tricuspídea. De todo el corazón: miocardiopatía restrictiva, miocardiopatía ttipertrófica, pericarditis constrictiva, taquiarritmias (por acortamiento de las diástoles). Clfnica Disnea. Generalmente es evolutiva (de grandes, medianos o pequeños esfuerzos); puede ser súbita (disnea paroxística). La ortopnea representa su grado máximo, aparece con el decúbito. La tos irritativa con el decúbito, en relación con la congestión pulmonar, es también una forma de disnea. Edema. Se produce por congestión venosa sistémica y suele ser declive. Cuando el edema está generalizado se d enomina at1asarca. Exploración En la insuficiencia ventricular izquierda se auscultan estertores finos inspiratorios en las bases pulmonares; no se mod~fican con la tos y son por estasis. En su máxima expresión produce edema pulmonar con un ruido característico «en olla hirviente>>. No es infrecuente que se acompañe de roncus y sibilancias por broncospasmo secundario. A la auscultación cardiaca pueden oírse ruidos sobr!!añadidos: tercer ruido (galope protodiastólico) y cuarto ruido (galope presistólico). El paciente permanece sentado (ortopnea}, puede estar pálido y sudoroso por la simpaticotonia; la presión arterial estará pinzada con dife_rencíal muy estre~ha. En la insuficiencia cardiaca derecha el edema periférico constituye su máxima expresión, siempre acompañado de ingurgitación )'ugular y de hepatomegalia dolorosa a la presión; sin estos signos el origen J,1rdiaco de los edemas pe riféricos debe ponerse en duda. lt1gurgitación yugular. Es visible externamente y se correlaciona con la presión venosa (fig. 2) . Sí con el enfer mo recostado a unos 45° no se colapsa con la inspiración, puede hablarse de ingurgitación yugular. Se mide la distancia .emre una línea a nivel del ángulo esternal (ángulo de Lois) y el nivel más alto del pulso yugular. Es normal hasta 4 cm, más 5 cm que se supone existen entre la aurícula derecha y el citado ángulo de Lois (fig. 3). H~patomegalia . Se produce por congestión pasiva del hígado; prácticamente siempre es blanda y dolorosa a la presión o percusión, existiendo un reflujo hcpatoyugular exagerado; si es crónica puede no ser dolorosa. Radiológicammte es constante la existencia de cardiomegalia. Hay signos de congestión pasiva e hipertensión en el territorio venocap.iJar pulmonar (HVCP): dilatación de las venas Jobares superiores (patrón de redistribución pulmonar), edema intersticial por aumento de la HVCP, línea B de Kedey (líneas septales 18
  • 15. INSUFICIENCIA CARDIACA F1g. 4. Insuficiencia ventricular Izquierda. Radiogral'ia de tónx que muestra s1gnos de hipertensión venocapilar hilios mgurgitados {rcdistribuoón vascubr), edema intersticial. derrame cisu ra! derecho y derrame pleural bila tera l. F1g 5 Varón de 55 años con valvu lopatÍas rnitral y aórtica, portador de 1ma doble prótesis J e Bjork-Shtlt>y. Insuficiencia Fig. 6 El mismo caso en perfi l izqUierdo. card1aca congesuva· derrame c1sural derecho Derr;m1e cisuraJ (• tumor fantasma• Simulando una tumoraci6n (tumor fantasma). dclimirado por las flechas). Las prótesis son Lineas de Kcrlcy. perfectamente v1sibles en est~ posición. 19
  • 16. INSUFICIEN~IA CARDIACA costodiafragmáticas horizontales. muy finas y de una longitu d máxima de 3 mm) (fig. 4). También hay edema alveola r en casos avanzados secundariOS a edema pulmonar. con imágenes hiliofugales o en «alas de mariposa », derrames pleurales costodiafra gmát icos o cisura les. pudiendo Simular, estos últimos, un proceso tumo ral («tumor fantasma ») q ue desaparece con el tratamiento d iu rético (ligs. 5-7). Tratamiento Insufic iencia ventricular izquierda agu da. La insuficiencia ventr icular izquierda aguda da luga r a edema agudo de pulmón (EAP), situación verdaderamente crítica (fig. 8) y que debe tratarse en medio hospitalario. El tratamiento tiene q ue esta r orientado a disminuir el retorno venoso, mejorar la hipoxia y eliminar la ansiedad del paciente. Oxí~e11o. Debe administrarse a alto flujo. Mor.flmr. De 3 a 10 mg. además de ser ansiolítica aumenta la capacitancia venosa y disminuye el retorno venoso. También actlía sobre la poscarga al redu cir las resistencias vasculares periféricas. No debe usarse en siruaciones de hipotensión o shock, ni tampoco en pac1emcs afectos de broconeumopatía o bstruetiva cró nica. Di11rétiros. Los diuréticos de acción ráp1da (furosemida, ácido etacrínico, cte.) dismm u yen la presión d e la aurícula izquierda incluso antes de iniciar su acción diurética; e llo se debe a su acción veno dilatadora directa. Sa11gría blmua. Aplicación de torn iquetes en 3 de las 4 extremidades. haciendo rotaciones cada 10 o '15 minutos. Disminuye el retorno venoso. La sangría (e ntre 100 y 500 mi) está prácticamente en desuso. Vigrtal. La d1gital no se utiliza en el tratamiento del EAP, a no ser como anriarrítmico en aquellos casos en los que una taqu iarritm ia auricular es la causa de l EAP. Vasodilatadores. Por vía intravenosa deben ser usados en un idades especializadas y con monil0ri1.ación hcmodinámica del paciente. Nifedipill(r . La subli ngual p uede ser útil al reducir la poscarga, aparre del hecho de la sencillez de su manejo y sus pocos efectos secundarios. Finalmente, deben corregirse los facto res precipitantes del EAP (a rritmias, cris•s h ipencnsivas, etcétera ). Insuficien cia cardiaca crónica. Normalmeme es imposible eliminar la causa de IC crónica. El trata miento de base debe estar orientado a unas medidas de t.i po higiénico-dietéticas: restricción salina, reposo selectivo (sobre tocio posprandial) y restricción de lfquidos (co ntrol de la diures is) . Digital. Tiene una ind icación clara en la IC crónica que se acompaña de fibrilación au ncu lar. Es preciso ajustar la dosis a la función renal. Diuréticos. Son útiles al disminuir la poscarga. Si no hay insuficiencia renal están especialmente indicados los diuréticos distales. Deben administrarse con cuidado cuando es necesaria una buena presión de llenado (pe ricarditis consrrictiva, taponamiento. miocardiopatía hiperrrófica, miocardiopatfa restrictiva y estenosis aórtica). Vasodilatadores. Si con digital y diu réticos no se contro la la IC crónica, debe añadirse un vasodilatado r, ya sea venoso o arte riolar. Los que dismi nuyen la precarga está n más indicados en los casos en que hay un volumen minuto normal. Si éste es bajo, deben emplearse de los dos tipos. 20
  • 17. INSUFICIENCIA CARDIACA Fig. 7. El m1smo caso después del tratamiento tónico cardi aco y dmrét1c0: des>parición del derrame cisura!: persisten los signos de hipertensión venocapilar pulmonar (rediStribución y líne-as de Kerley) . fig . 8 .Edema agudo de pulmón Varón de 60 años con msuficiencia aórtica muy severa. Cardiomegali ~ importante, edema 1ntcrsriciaJ 21
  • 18. 3. Hipertensión arterial Definición, etiología y clasificación La hipertensión arterial (HT A) constitu ye una entidad, más que una enfermedad, distribuida en roda la población de forma unimodal. Esto significa que no se puede hablar de la existencia de un grupo de personas que padezcan HTA frente al resto, libre de este proceso. Necesariamente, se han establecido unos valores de forma arbitraria, por encima de los cuales se considera hipertcnso a un individuo aduJro: Jos valores, reconocidos por la OMS, generalmente aceptados son de J60/95 mm Hg. como cifras límite. La HTA se puede clasificar según su etiología o bien según sobre su estadio clínico, Etiología Por su etiología, alrededor del 85 % de los casos son de causa desconocida; se habla en estos casos de HT A esencial o idio pánca. En el res ro de la población hipertcnsa puede encontrarse un proceso causante de la elevación de las cifras tensionalcs; se habla entonces de HT A secundaria. llay diferentes procesos que producen HT A, tales como la patología vascu lorrenal. endocrino lógica e incluso la yatrogénica (por ejemplo, la utilización tópica de determinados mineralcorticoides con acción sistémica puede causar elevación de las cifras tensionalcs, si se absorben en suficiente dosis como para causar efectos sistémicos, produciendo un cuadro indistinguible del biperaldosreronismo). Tan sólo un 5 % de todas las l-IT A secundarias son susceptibles de tratamiento curativo. Estudio y diagnóstico del paciente hipertenso Según su severidad, la HTA puede clasificarse en ligera (cifras diastólicas pcrsistentemente entre 90 y 104 mmHg), moderada (valores diastólicos entre 105 y 114 mmHg) y severa (tensión diastólica superior a 115 mmHg). Estos valores deben encontrarse en, al menos, tres mediciones separadas. Deben obtenerse en condiciones de reposo. En otros pacientes los valores encontrados no están elevados de una forma persistente, hallándose sólo de forma ocasional unas cifras elevadas; en este caso hablamos de HTA 15bil. La posibilidad de que se presente una complicación médica de la HT A (insuticiencia cardiaca, cardiopatía isquémica, patología vascular cerebral, retinQpatía hipertensiva. insuficiencia renal) au menta de forma paralela a los valores tensiona les. Es difícil saber cuándo y cómo debe instaurarse un cracamicmo ancihipcrcensivo; los esru.dios más recientes parecen indicar que, incluso en la HTA ligera, el tratamiento puede ser beneficioso. Tras el diagnóstico de HT A en un determinado paciente, debe procederse a su clasiftcación dentro de tres grandes grupos clínicos o grados: en el grado l hay sólo una elevación persistente de las cifras tensionalcs, sin repercusión clínica ni analítica; en el grado TI la HT A ya se traduce en trastornos analíticos y se puede objetivar una afectación orgánica; cuando aparece clínica secundaria a la elevación tcnsional se clasifica como HT A de grado llJ. Otra posible forma de presentación de la l-IT A es la urgencia o crisis hipertensiva, que puede definirse como aquella elevación de las cifras tensionales -sin valores concretos- que amenace la vida del paciente. Es importante descartar una HTA secundaria. d:tdo que puede curarse de forma definitiva según el proceso de base. Puede encontrarse una .l-ITA de origen vasculorrenal en pacientes jóvenes, cuando las cifras tcnsionales muestran una elevación severa y que no responde adecuadamente al tratamiento, o ante el hallazgo de un soplo vascular abdominal. El hallazgo de insuficiencia renal, antecedentes de pielonefritis crónica. de cólicos renales de repetición, de 22
  • 19. HIPERTENSION ARTERIAL Fig. l. Varón de 60 años con hipertensión anc:ml1mportantc. anttgua y no tratada Cardiomegalla a expensas del ventrículo iz.qUierdo, Importante elongación aóruca y signos de h1pertens16n vcnocapilar pulmonar. __J wL DI -;;;'r-v- m ~ . JJJl ~ 0 11 __j_l_ VL m Ll m l vs ~~~r- ~'l/ Fig 2. ElcctrocardJOgr?mn correspondicnrc al caso de la figura anrerior. Crec1m1emo ventricular llquierdo: AQRS desv indo a la i1.quicrda, S profundas en precordiales derechas. R alta en precordiales iz.quierdas, camb ios de la repob ri7.ación con ST deprim ido y T ncganva en D I, VL, VS y V6 (sobreca rga sistólica ventricular i:tqUJerda). 23
  • 20. . HIPEATENSION ARTERIAL anomalías radiológicas o en el sedimento urin:~rio, así como el uso habitual y frecuente de analgésicos nos debe hacer pensar en una HT A de origen renal. La coarta ción de aorra produce HT A en las extremidades superiores al tiempo que no se encuentra pulso arterial en las extrcmsdades inferiores, o está muy disminuido. El hipertiroidismo es causa de una elevación persistente de las cifras sistólicas. Otra causa de HTA secundaria es la administración de sustancias con acción vasopresora, directa. o sndirecta: las pomadas ya mencionadas o los aerosoles utilizados en el tratamsento de la nnitis pueden producir un cuadro hipertensivo idéntico. por lo demás. a la HTA esencial. Además de clasificar la HT A dentro de un grupo clínico y según su etiología, es necesario recoger en la historia clínica todos los datos sobre hábitos tóxicos. fundamenta lmente el tabaquismo pero ssn olvidar la ingesta enólica. así como la existencia de sedenta rismo, de mctabolopatías tales como la diabetes o dislipemias o de cualqu ier otro proceso que, aunque no se relacione directamente con la J-ITA , pueda ser considerado como factor de riesgo independiente y añadido a la propia liTA . Clínica y exploración La HTA no causa por sí misma ningún tipo de clínica. Sólo la patología que genera dará el cuadro correspondiente. La liT A es la principal causa de insuficiencia ca rdiaca, a la que se llega a causn del persistente aumento de la poscarga (capítulo 2). Los primeros signos de cardiopatía hipertensiva pueden ser los producidos por el fallo ventricular izquierdo, el hallazgo de un tercer o cuarto ruido. de un refuerzo del componente aórtico del segundo ruido, o la palpación de un latido de punta impulsivo. El estudio radiológico puede mostrar una siluct:~ cardiaca normal o bien un creci miento ventricular izquierdo con elongación aórtica y signos de redistribución vascular pulmonar (ftg. 1) . El ECG muestra signos de crccimienlO ventricular izquierdo por sobrecarga sistólica (figs. 2, 3). El examen del estado del fondo de ojo es imprescindible en el esLUdio de todo paciente hipcrtenso (ftgs. 4-7) . Permite explorar, de forma mcruenta, las modificaciones vasculares causadas por el proceso hipcrtcnsivo. La información que nos rinde el conocimiento de la exi~tcmcia y severidad de la retinopatía hipertensiva es imprescindible para la evaluación y tratamiento de cualquier paciente afecto de HTA . · Tratamiento Un contro l correcto de la HTA retrasa la aparición de las complicaciones cardiovasculares, rena les y retinianas principalmente. No está bien claro que el tratamiento dssminuya sigmlicativamente la incidencia de cardiopatía isquémica, aunque fa ltan estudios con fármacos nuevos en el tratamiento de la HTA , como por ejemplo los amagonistas del calcio o los vasodilatadores El pac. emc debe ser conscicme de que el tratamiento, dietético y/o farmacológico, i es para toda la vida y que no debe ser interrumpido nunca , aun cuando se normalicen las cifras tensionales. Ncmrras higiéniCo-dietéticas. La corrección de una obesidad previa, del sedemarismo, del estrés laboral , la d icta hiposódica y la práctica de ejercicio fisico moderado son normas muy importantes. Para el tratamiento farmacológico se dispone de un amplio arsenal terapéutico. C reemos apropiado seguir las lineas generales de la OMS, que sugiere un tratamicr1t0 escalonado. l . En una primera fase son preferibles los fá rmacos bloqueadores beta (propranolol, metopronolol. atenolol, timolol, accnobutol) en personas jóvenes; y los diuréticos {clortalidona, hidroclortiacida con o sin amilonde, xipamida); si 24
  • 21. HIPERTENSION ARTERIAL -J,--- V4 1 011 ~L VL Fig . .3. Varón de 4.3 aiios Elecrroc.ardiogra m~ con signos de crecimien to ventricular izquierdo y con cambios ck la rcpolarizac•ó n en dcnvaciones izquierdas. Tensión arterial 210/120 mmHg . Fig. 4. Fondo dt! OJO de un enfermo arteriosclc roso e h1penrn so. Estadio lll!Cial de la enfenncdad hipenensiva. Pnedc observa rse la hialinización d e las paredes ~rteriales que se hacen visibles (flechas inferiores) po r pérdi da de la transparencia de las mismas. El reflejo de la~ arteriolas está aumenwdo («a rteria en hilo de p lata»). Cruce ártcriovenoso o signo de Gun n : la arrer1ola born .la corrien te ve nosa (flecha superior). 25
  • 22. HIPERTENSIPN ARTERIAL existe atecración renal es preferible la furosemida en pacientes de mayor edad. 2. En una segunda fase, si no ha y respuesta a la monoterapia, es aconsejable asociar un bloqueador beta con un diurético, con lo q ue se controla hasta un 90 % de los casos. Si. a pesar de ello, no se controla la presión arterial, puede a1iadirse un tercer tarmaco del tipo de la alfametildopa (ageme simpaticolírico), cJ pra~wsín o la hidraJacina (fá rmacos vasodilatadores). Los antagonistas del caJcio prod uceiJ un bloqueo de la enrrada del calcio en el interior de la célula muscular lisa, lo q ue se sigue de una disminuci6n de su conicidad y de una vasodilatación et"ectiva. Estos fármacos aumeman eJ flujo coronario y cerebral. por lo que no es descabellado esperar q ue reduzcan a largo plazo la incidencia de cardiopatía isquémica. Los antagonistas del calcio podrían ser fármacos de primera elección, fundamentalmente en pacientes de más de 60 años, sustituyendo a los diuréticos, o bien emplearse como sustitutjvos de los bloqueadores beta cuando ésros están contra mdicados (diabetes, insuficiencia respiratoria}. Finalmente, la rápida ~bsorción de estos fármacos por vía sublingual (panicul.armente la nifedipma) los hace Lltiles en las crisis hipertensivas: la niredipina utilizada de esta m;mera const ituye un modo técnicamente senci llo, incruento y útil para disminuir la presión arterial de forma ráp ida y progresiva sin efectos secundarios. 26
  • 23. HIPERTENSION ARTERIAL Fig. 5. Exudados algodonosos debados a oclusión de una artcnoln prccapila r por infanos retinianos. Hipertensión arteraal de llrga evolu ción. Fíg. 6. Edema rctmiano y papilar. Papila lig~rumcme levamada por el edema, con bordes mal dc:!inados, con hcmorragaas •en llama• que la carcundJn, exudados algodonosos. El hallazgo de estas .elrcraciunes constituye un signo de mal pronósuco Fíg. 7 Hemorragias retinianas y exudados algodonosos en un hipertcnso severo, dJabético, de larga evolli CJÓn. 27
  • 24. 4. Cardiopatía isquéfl1ica La carda opatía isq ué mica se produce por la reducción o supresaón, aguda o crónica, del apo rte sangu íneo al mioc;ardio. C línicamente puede ha bl.~rse de angina de esfuerzo (estable, progresiva), ang ina espontánea o bien de infarto. Angina de esfuerzo L.1 típica clínica se desencadena por esfuerzo físico (ejercicio posprandial. emociones, coico, etc.) y se caractenza por una sensación de peso u opresión torácica, rctrosternal; puede irradiarse al cuello, mandíbula inferior, brazo izquierdo y ocasaonalmence al brazo derecho: dura de pocos segundos hasta 5 minutos. D esaparece al cesar el esfuerzo; la nitroglicerina sublingual es cfccuva sa el dolor desaparece en pocos segundos. La clasificación en g rados de 1 a IV es muy subjeuva, poco útil en la prktia, y depende del grado de incapacitación par;a el esfuerzo. Ex ploración . La ex ploración fisica suele ser normal. incluso el ECG de reposo. ECG. El ECG de reposo es muy útil si muestra alteraciones (concomitamcs con el dolor) de la repolarización. Un rasgo característico de d1chas alte raci ones. también llam adas primarias, es que morfológicamcnre la desnivelación del ST (onda de lesión) es siempre contraria al sentido de la in versión de la onda T (signo de 1squemia) (fig. 1). La localización de dichas alteraciones sobre d registro ECG nos da información sobre la localizaCIÓn anatómia de la ¡squemia o de la lesión. De igual forma. podemos hablar de isquemia subepicárdica cuando hay onda T negativa y sim étrica y de isqutmia sllbeudocárdica cuando la onda T es simétrica pero no invertida. La lesión mbepicárdira da lugar a una supradesnivclación del ST, al comrano que la /esióu submdocárdica (subdesnivelación} (fig. 2) Angina espontánea o de reposo La clínica no tiene causas desencadenames. El ECC muestra alteraciones transitorias y un estudio ECG de 24 horas continuo puede ser muy útil. Un ejemplo clásico es la angina «invertida», o de Pnnzmetal (fig. 2). Otros estudio~ complementarios útiles son la p rueba de esfuerzo con o sin gammagrafía con talio. Infarto de miocardio Una 1squemia prolongada e irreversible produce necrosjs miocá1·dica; la zona necrosada depende de la arteria ocluida. Durante la fase aguda {prim era semana) pueden producirse complicaciones graves, arritmias o insufic1encaa cardiaca, lo que ocasiona su mayor tasa de mortalidad. Dolor. Es el típico anginoso de la rga duración (más de 30 min), que no cede con el reposo ni con los nitritos sublingua les. Se acompaña de gran cortejo vegetativo (palidez. sudación, náuseas, vómitos y aba timiento): puede haber pérdida de conc1cncia. La muerte súbic:a se da en el 25 % de los casos. Esta simomacología es variable; el infarto de mioca rdio puede pasar inadvertido. m;is en d1abéucos (20 %) Así, sólo el 55 o/o nenen historia clara de jnfarco de miocardio. Las enzimas est:ín siempre alteradas. 28 1
  • 25. CARDIOPAnA ISOUEMICA __,).__ VR ~ ___;.__ VL vr-vsy-f1 ~ "'-wl¡ -,r-- ~ Fig. l. Isque mia subepicárdica Jar. ral: ondas T negativas, simétricas en DI, VL, VS y V6. e Lesión subepicárd ica anterior: elevación del segmento ST en Vl, V2. V3 y V4. Paciente de 45 años con infarto anreroseptal reciente. Estas modificaciones de la rcpolarización pueden darse también en casos de ángor sin infarto de miocardto. Fig. 2. A) Gran onda de lesión subepicárdka coincidiendo con un dolor angi noso . B) Normalizaci ón del trazado al cabo de poco~ rninuws . Se tra ta de un ángor espontáneo tipo Prinzmcral. --l-- 01 ~ ~ --0- V4 ..__.,¡V_ ' _j/- ~ Pig. 3. Infarto Dll -----4...r- VL posreroinferior en fase VS aguda: lesión subcpicárdíca en Dll, Dlll y VF (elevación del ST); lesión sube11docárdica en VL, V1 y ·~r-- V2 (descenso del ST), ;',_ imagen especular del infarto Dmi ~ VF V3 __JP- V6 de cara_ posterior. 29
  • 26. CARDIOPATIA ISQUEMICA J lA- V4 fig 4. El mismo caso de --.¡1- 011 ~;,f'-v.k la figura 3, en fase de cronicidad: sólo queda onda Q inicial en D I 011 Dlll y VF, así como 'T ' negativa simétrica en wr---)r Dll l y Vf (isquemia subepic;irdica inferior). ~l-.._ DI ~ "v,-1'- JL V4 . ~ 011 ~~ VL JL _ V2 JV_ vs Fig. S. Infarto de miocardio anterior JL extenso en fase aguda: gran curva de lesión en todas las precordiales y ~ ~ en D I y VL, lesión subendocárdaca en D I! , ~ VF V3 V6 Dl ll y VF (imagen especu lar) . ----..--- ~ ~...___ DI VR -;;--('- Fig. 6. El mismo caso de la figu ra anterior en fase ~ ----"-"~ ---..,.- de cronicidad: QS en precordiales derechas y 011 VL ~ persistencia de la lesión subcpicá rdica en rodas las precordiales (segmento ST elevado). La VJl/ ~ -----"-'~ persistencia de un .----Jv-- segmento ST elevado a Dlll VF V6 través del tiempo sugiere la existencia de aneurisma ven tricular 31
  • 27. 5. Valvulopatías Generalidades Las valyulopatías son enfer medades frecuentes a pesa r de la men o r incidencia .lctual de la fiebre reum ática; su etiología clásica. U ltimamcntc se han ido descubriendo nuevas causas de las mismas. Su diagnósttco correcto puede ha cerse a J¡¡ cabecera d el enfermo m ediante uw1 cutdadosa exploración. el ECG, la radiología y el ecocard10gram a (no siemp re es neccsano) La mdicació n qutnírgica suele ser fácil, no así el m o m ento o portuno. por lo que la fisiopatología y la historta natural deben ser conocidas. La ecocardiografta puede ser suficiente para decidir la cirugía, almque a menudo es necesaria la hcmodinámtca con eventual corona n ogra fía . lloy, en ceneros es pectahzados, con las modernas téc mcas de ECO-Doppler, puede soslayarse en la mayoría de los casos un estudio hemodtnámico, evitando una cxploractón invastva, con la consiguiente disminución de riesgo y abarat<lrniemo de costos. Sus rcsulrndos han demostrado se r co mpatibles con los de la hernodmámica. N o obstante, en pacientes afectos ele ángor asoctado a valvulopatía, debe p racticar~c coron ariografía; asi mismo en enfermos con valvulopa tía con más de 55 años, si son varones, o más de 60 ai'ios si son mujeres, está también indic:tda una coronari ografía, aun cuando no padezcan ángor. Estenosis mitral Estrechez del orificio mttra l siempre de origen reumático: fusión de las comtsuras, ribrosts y engrosa m temo de. las valvas y pilares (fig. 1). Clínica La disnea es el primer y más frecuente de los síntomas de la estenosis m itra! (E M), secu ndana a la hipertensión venocapilar pulmo nar (HVCP), que a su vez es deb tda al aumento de la presión en la aurícula izquierda {Al ). Suele se r de esfuerzo y progrestva, con exacerbaciones secundarias a infecciones respiratorias. taqutarritmia, esfuerzos considerables, e mbarazo, coiro. ere. La d1snea paroxísnca y el edema agudo de pulmón representan grados máximos de dtsnea. . En ocasiones, la aparición súb ita de fibrilación auricular con u na resp uesta ventricular elevada (h abtcualmeme supenor a los 140-150 la udos por minuto) p uede provoca r una cnsis de disnea paroxíst ica nocturna o de edema pulmonar, que desaparece aJ bradicardizar al paciente con el tratamiento oponuno lmpewó11 y palpacrou La tnspección da pocos da tos, quizá b existencia de «chapetas• malares {enroJcwnt t:mu dt: lu:. pomulos). !>e pueden palpar cu Id ptmtd todos los fenómenos auscultacorios de la EM, principa lmente un frémito diastólico, exp resión de la intens idad del arrastre. El pulso suele ser normal o disminuido. La tensión anerial baja, au nq ue puede esta r alta sí el enfermo es hiperccnso. Attsclllta!ión La auscultación es la clave del dtagnósuco: primer nudo fuerte en el Coco mitra!, sís tole limpia si no existe insuficiencia mirra!, segundo ruido norma l, chasquido de apertura después del segundo ruido, arrastre dí:~stólico (so plo de baja rrecuencia) más o menos largo según la severidad, con refuerzo presistóltco (desaparece en la fibnlación auricular) (rig. 2). En EM discretas el 32
  • 28. VALVULOPATIAS Fig. 2 El gr~du:nte d iastólico entre la au rícula I~QU ic rda y el ventriculo 1zqu1 erdo (zo n• c-olo reada) o n gina d soplo de estenOSIS mi u-:~1 Se inic1a inmc:d1~ U memc: dc:~pué.s del c-hasqu ido de apenun (Ch) y se refuerz.1 al fina l de la d 1~stolc (refuerzo p res1stó hco). PAI: pres1 auncular IZQUierda PVl: prcs1ón ón vc nmcular izquierda. Fig. l. Válvula mitrA esc ! enótica calcificada: los músculos p~pila n.:s ha n s1 exmpados. do F1g. 3. n~d 1ognfia de una cstenos1s m •tr31 Sm card10mcgaha cv1dcnce. Crecimiento de la au rícula izqu1crda (tercer ;~reo IZQtJJcrdo, doble com o rno mfcrior derecho). Signos de h1pcrccns1ón vc:noc:~pilu pulmo nar Fig. 4 El m tsmo caso en pc r(il 1 zqlucrdo: la (redtstnbuc16n pul mo nar, líneas de Kerley au rícula izq uierda agranda ti:! rcchan hacia tipo B en seno costodiairagmáóco derecho). a rd~ c-1 ~ófngo barita do. 33
  • 29. VALVULOPA tiA S arrastre di~stólico puede limitarse a la tclediástolc (presistólico). Se ausculta mejor con la campana del estelOscopio (soplo de baja frecuene~a). El segundo ruido pulmonar es fuerte cuando existe hipertensión arterial pulmonar (HAP). la auscultación de EM puede disminuir o desaparecer en las situaciones siguientes: 1. Calcificación valvular. 2. Fibrilación auricular. El primer ruido es de inteosidad variable y desaparece el componente prcsistólico. 3. H.'P importante (EM evolucionada). El bajo gasto disminuye la intensidad de los fenórnenos acústicos, que pueden desaparecer (EM muda). Cuando existe H.'P importante el segundo ruido pulmonar es fuerte, pudacndo aparecer un soplo protodiastólico en foco pulmonar por insuficiencia pulmonar (IP) o soplo de Graham-Steell (poco frecuente) e insuficiencia tricuspídea (IT) funciona l (muy frecuente) . Radiología la Al está dilatada (esta cavidad no se hipertrofia): tercer arco izquierdo, doble con romo inferior derec ho; dilatación de las venas loba res superiores, con evenmal edema intersticial (líneas B de Kerley) por HVCP. En presencia de HAP, el segLmdo arco izquierdo (tronco de la pulmonar) está dilatado y el VD agrand;tdo (más visible en perfil izquierdo) (figs. 3, 4). Electrornrdíogt'flllla No se correlaciona exactameme con la importancia de la EM. Dos datos son imporrantes: a) Onda P mitra!: en DI 1 ,., O, 12 seg; en Vl bimodal {±} con negatividad > 0,04 seg. b) Fibriladón ~uncular. El v_cnmculograma es normal, si no hay repercusión sobre el VD, en cuyo caso el AQRS es mayor de 6(f (fig. 5). Fonocardiograma Poca utilidad en la actualidad. En la figura 2 se muestra el origen del soplo o arrastre diastólico de la EM. Ecoc.1rdtograma Existen tres criterios para el d1agnóstico de EM: 1 Engrosamiento de la válvula mirra!. 2. Pendiente EF aplanada (apertura máxima en diásmle mantenida por persistencia del gradiente a favor de la Al}. 3. Movimiento paradójico de la valva posterior por fusión de las comisuras. .'demás. la amplitUd de apertura está reducida (es un date poco fiable); la Al está d1latada con un diámetro mayor de 4,5 cm. Si existe HAP, puede estar dilatado el VD (fig. 2) . Cateterismo No es necesano para el d1agnóstico de EM. Es úul para valorar una posible insuficiencia mitra! asociada. para medir el gradiente transmitral, determinar el área orific1al, medir presiones en la Al y en la arteria pulmonar y calcular las resistencias pulmonares. Insuficiencia mitra! La insulictcncia matral (IM) puede producirse por diversas causas. 34 1
  • 30. VALVULOPATIAS ~ v"T-t ~V' 01 v;VWv Fig. 5 . .Electrocardiograma de una estenosis mirra! ~ .J.A-lr moderada en u na mujer d e 42 anos. Crecimiento 011 ~ Vl vM V5 de la aurícu la izqu1crda: onda P ancha y mellada en derivaciones estándar ....)~ y unipolares. bimo dal en VI. Vcnrricu lograma .....,~L 0111 ~V3A-V V6 normal: Fig. 6. Ecocardiograma modo M de una estenosis mirra!. Valvas engrosadas¡ la valv~ poste rior no se o po ne a la anterior durante la sísrole. la p.end ientc d.iasró lica está aplanada. A la d erech11 de la im agen. la aorta (arriba) es normal y la a~Ir ícula izquierd a (abajo) muy d ilarada . .En la pane superio r de la figura, fonncardiog rama: arrasrre d iaSló lico con refuerzo pr~istólico. Fig. 7. El soplo ho losistólico de b msuficiencia mitra! tien e su origen en el g radiente de presión cnrre el ventrícu lo PAI izquierdo y la aurícula derech a (zona coloreada) durante la sístole: es importante lR SS 2R d esde que se abre la válvula mitraL PV J: pres1ón ventrículo 1zqmerdo. PAI: presión aurícula izquterda. -----'~~~~~1tWr~WI----- 35
  • 31. VALVULOPA.TlAS Altemció11 de las 1 1alvas: a) Fiebre reumática. Suele evolucionar hacia la EM. por lo que es rara en el adulw en forma aislada. b) Calcificación del anillo mitra!. En adulws, más frecuente en la mujer. e) Endocarditis bacteriana . Sobre una válvula ya insuficiente o a partir de una e¡¡<:ocardltís sobre la válvula aórtica insuficiente. Rara sobre una válvula normal. á) Enfermedades del tej ido conjuntivo. Marfan, por ejemplo. t') Congénita, acompal)ando a otras malformaciones, sobre todo en el osfi11111 prinu1m. Alteraciones de las cuerdas te11dinosas y/o IIIIÍstlllos papilares: a) endocarditis, b) ca rdiopatía isquémica. e) traumarismo rorácico (raro) y rf) desconocida o idiopática. Alteración de la fi mcióll ve11triw/ar: m iocardioparía, ane urisma vencricular postinfarto y miocardiopatía hipertrófica. Prolapso valvttlar: degeneración mixomatosa (Macfan , por ejemplo), longitud exagerada de las cuerdas tendinosas o m ósculos papilares (aunq ue es raro, se puede da r en mujeres muy delgadas). Clfnica Se ha de distinguir la IM crónica de! la IM aguda. IM cró11ica Es la forma habitual. La disnea es el primer síntoma, y presenta las mismas <earacterísticas que en la .EM. El aumento de la presión en la Al y la HVCP se debe aquí a insuficiencia ventricular izquierda por sobrecarga de volumen de esta cavidad. Inspección y pnlpacióu. Latido de punta impulsivo e hi pcrdinámico en quinto y sexto espacio intercostal izquierdo por fuera de la lfnea medioclavicuJar; esta desviación de la punta es debida al crecimien to del vcntcículo izquierdo. Frémito sistólico frecuente dependiendo de la intesidad del soplo; valorado el soplo de 1 a 6. d rrémtro aparece siempre que la intensidad es superior a 3/6. Pulso generalmente normal. l~resión arterial normal. Ausw/taci611. Pnmer ruido apagado englobado dentro del soplo. Soplo holosistólico de regurgitación en punta. irradiado a axila y menos a dorso. Intensidad variable, habintalmente entre 3 y 4 sobre 6. Tcrcc:r ruido frecuente (fig. 7) . 1M aguda Poco frecuente. Secundaria a endocarditis o rotura de cuerdas tendinosas o músculo papilar. Cuadro agudo, a veces fulmjnanre, de edema ag udo de pulmón. El soplo, de existir, es atípico. Galope de suma (tercer y cuarto ruido). Generalmente cuadro de shock por bajo gasto. Radiología fM cró11icn. Crecimiento Al y VI. si la lesión está evolucionada y existe HAP, también del VD. Signos de HVCP y/o de H AP igual que en la EM (figs. 8. 9). TM nguda. Edema agudo de pulmón: el tamaño cardiaco puede ser normal . IM ligern. Normal. Electrocardiograma , fM cróuiw. Crwmiento de la A 1 y del VI. Onda P mirra!. AQRS izquierdo (entre 30° y -30°); S profunda en V1 y V2, R alta en V4 y VS. Onda q en DI, VL, VS y V6. Tiempo de deOexión intrínseca, en V6 mayor de 0,045 seg. 36 1
  • 32. VALVULOPATIAS Fig, 8. Radiografla q ue muestra una ca rd iomegali a importa nte a expensas de Fig. 9. El m ismo ca.s o en perfil izquierdo con cav idades izquierdas. Doble contorno inferior papilla esofágica. Desplazam~cnto •mport~ntc derecho. Signos de hipcrccnsión vcnocapilar del esófago poc la gran dlbcacJón de la pu lmonar. aurícula i7.quierda . Fig. 10. .Ecocardiograma modo M de u n enfermo operado de estenosis mitra!, con insuficn:nc1 mllral poscom isuretom ía. Valvas mitra lcs en g rosadas con pendiente EF a aplanada (imagen en •pista de esquí • t.ípica de la insuficiencia mitral). Ve ntriculo izquierd o dilatado, h1permou lidad de las paredes ventriculares por la sobrecarga de volumen. 37
  • 33. VALVULOP~TIAS C uando existe HAP, crecimiento del VI) (c recimien to bivt:nrricular), puede existir fibrilación aur icula r. J¡ aguda. ECG anodino. Puede existir taquicardia o arritmias. VJ TM ligera. ECG siempre normal. FonomecanocnrdiOf!.rama IM crónica . Se registra el soplo ha bitual y el tercer ru ido. A veces cx.iste tam bién un cuarto ruido. Pulso carot ídeo con ascenso rápido y amplitud normal. TM ag11da . N o suele pr~cticarsc por tratarse de un cuad ro g rave. IM ligera. Soplo ligero; tercer ruido ocasional. A veces el soplo no es holosistólico: protosistólico en la IM reumática ligera, mesorelesistólico precedido o no de clic en el pro lapso mi rral. Ecocardlo,qmnul Poco útil para el diag nóstico y cuantificación de la IM . Muy ú til para valorar la dilatación de cavidades y la sobrecarga de volumen del VI (b ipermori lidad del ta bique y pared libre). Actual mente el D o pplcr es definitivo para el d iagnóstico y cuantificación de la IM (ftg. 10). Cateterismo Uril para determinar el g rado y el tipo de IM, la función ventricular izquierda, y para comprobar posibles lesiones asociadas y conocer la presión venocapilar y aneriaJ pulmonar. Doble lesión mitral La doble lesión mmal (DLM) siempre es de o rigen reumático. Es más frecuente que la IM aislada y menos que la EM aislada. Puede coex.isti r con valvulopatía aórtica y/o tricuspídea. Clínica D1snea de las mismas características que en la EM o en la IM, ya (jUC el trastorno fisiopatológico es el mismo. La inspección y palpación ofrece pocos datos. La presión arteria l es normal. A ttsatlración Primer ruido de intensidad va ria ble: fuerte en la .EM predominante, apagado en la JM predominante. Soplo holosistólico, chasquido de apertura y arrastre diastólico con refuerzo presistólico si el rit mo es sinusal. Radiología C recimiento de Al mayo r que en las lesiones aisladas y del VI. Si existe HAP puede haber crecimiento del VD. Signos de HVCP y A P según la severidad y g rad o de evolución (fig. J l). Electrocardic•grama • Crecimiento de Al y VI. El AQRS más o menos desv iado según la lesión predominante (llgs. 12, 13). FO mecanoca J IIO 'diogralna Registra los datos de ambas lesiones. 38
  • 34. VALVULOPATIAS Ftg. 11. Radtografia de un caso con doble lesión mitra!. Cardiomcg~lia a expens~s de aurícula y ventrículo tZqlllerdos. Signos de hipenens1ón venocaptlar pulmonar. Ooble con tomo auricular en borde inferior derecho. - " DI ~ ~ ~ ~ 011 ~ ~~ ~~ -1--!- ~ 0 111 ~ Fig 12. Electrocardtogrnma en mmo smusal de una doble lesión mJtraL El auriculograma muestra un crecimiento importante de la au rícula tzquterda (ondas P melladas y anchas. difásicas en VI y V2). Signos de crecimiento bivemricular; AQRS a la derecha (80•). S profunda en VI, V2 y V3, qR en V6. Fig. 13. Electrocardiograma de una doble lesión mirra! en fibrilación auricular. Ritmo uregular. ~~~~encía de ondas P. crecimiento biventricular (R/S de: V 1 3 V4, qR en V6). 39
  • 35. VALVULOFlATIAS Ecocardiogramn Asegura la EM, no así la IM, que se deduce del agrandamiento del VI y de los signos de sobrecarga. El Doppler es de gran utilidad. Careterismo Util para valorar el gradiente transnmral, la regurgitación mitra), el crecimiento de cavidades y para el registro de presiones. Descarta posibles lesiones asociadas. Estenosis aórtica La estenOSIS aórtica (EA) puede ser: congénita, por válvula bicúspide, reumárica y senil calcificada (fig. 14). Co11gémta . Se estu<.tia en el capítulo 7. Bicúspide. La válvula bicúspide se encuentra en el 1 % de la p,oblación y sólo produce estenosis si se calcifica. Reumática. Suele acompañarse de insuficiencia (dobk lesión aórtica). Setiil calcificada. Propia del viejo. No es rrecuente y rara vez importante, aunque en ocasiones adquiere especial gravedad y debe ser intervenida, teniendo, en general, buen pronóstico a pesar de la avanzada edad de estos enfermos. C línica La estreche?. del orificio aórtico crea un gradiente entre el VI y la aona (fig. 15), lo que origma hipertrofia ventricular (sobrecarga sistólica o de presión). Cuando este gradiente es importante, superando los 50 mm.Hg, aparecen los síntomas: disnea de esfuerzo (90 %), ángor de esfuerzo (50 %), síncope (35 %). I11speccióu y palpacióu Laddo de punta no desviado, vigoroso, de ascenso lento y sostenido. A veces rrémito sistólico en foco aórtico. PI/ISO Es característico, parvus y tardus. Presión arterial con máx:ima baja y mínima alta, por disminución del volumen de expulsión. AusC14/tación Clave para el diagnóstico: soplo sistólico tipo eyección (expulsivo) máximo en foco aórtico; se propaga bien a punta y cuello, eventualmente al dorso. En la EA ligera el soplo se parece al normal, pero suele existir clic sistólico; en la EA severa el soplo es intenso y de grado 3-6 sobre 6 (figs. 15 y 16). Radiología Corazón de tamaño normal, a veces con aspecto «globuloso». por la hipemofia. nilatación de la aorta ascendente ocasional (dilatación postestenótica). En fases avanzad<~s con insuficiencia cardiaca congestiva puede haber crecimiento del VI y signos de HVCP. Electrocardiograma ~ Ondas P normales. AQRS no desviado. Hipertrofia ventricular izquierda: S profunda en precordiales derechas, R alta en precordiales izquierdas con ST descendido y T negativa (sobrecarga sistólica). En la EA ligera el ECG puede ser normal (fig. 17). 40
  • 36. VALVULOPATIAS Fig. 14. Válvula aórtica cstcnótica. Velos soldados dejando un orificio valvu lar muy estrecho. 1 1 1 1 1 Fig. 15. El gradien te de presión sistó lica entre 1 1 el ven trículo izquierdo y la aom (zona 1 coloreada) apa rece en el momento en que se 1 >.bre la válvu l ~ aórtica, después de la fase de 1 contracción iso métrica, por lo que el SS 1 ~~~~.--- 2R origen del soplo de estenosis aórtica está scpando del primer ru ido. Su forma es romboid al en relación con el g radiente. q ue varía dura nte la sístole; cuanto m ás severa es la estenosis mas la rgo será el soplo, que puede alcanza r e.J co mpo nente aórtico del segund o ruido. ·•· •· Fig. 16. Fo nocardiograma y pulso de una estenosis aó rtica muy tmportante (grad ien te de 120 mmH g). 41
  • 37. VALVULOPATIAS Fonomecattocardiograma Primer ruido norma l, die sisrólico si no existe calcificación, soplo expulsivo máximo en meso y telesísto lc. Pulso carotideo tipo tardus y parvus (ascenso lento y abrupto «en cresta d e gall011) . Ecocardiograma Cuando la EA est:í calcificada, lo que ocurre siempre en el ad ulto, se registran una serie de ecos densos, paralelos. dentro de la aorta. La amplitud de apertura de la válvula está disminutda. La pared ventricular y el tabique se encuentran hiperrrofiados (fig. 18). F.J Doppler es de gran utilidad ya que cuantifican la · EA. Cateterismo Determina el g radiente sistólico aórtico (EA severa > 60 mmHg) y la función ventricular (fracción de eyecc.ión). D ebe practicarsc coronariografi:. a partir de los 55· años de edad en el hombre y 60 en la muJer y Stcmpre que extsta ángor. Insuficiencia aórtica La insuficiencia aórtica (IA) puede producirse por dtlatación de la aorta ascendente o por enfermedad intrínseca de las sigmoideas; la etiología puede ser varia. Dilatacióu de la aorta ascendeme: medionecrosis quística, Marfan, arteriosclerosis, sífilis, disección aguda con o sin aneurisma. Enfermedad valvular: fiebre reumática, endocarditis bacteriana, válvula bicúspide, tra umatismo (ra ro). En la fiebre reumática la enfermedad valvular suele asociarse a valvulopatía mitra!; la endocarditis puede producir una lA aguda y la bicúspide puede ocasionar una lA moderada aunque esto no siempre es cierto, ya que ocasionalmente puede aparecer lA severa. C línica lA crónica Es la más frecuente. Puede mantenerse asinromárica durante mucho riempo, hasta 25 años. El ventrículo izquierdo está sobrecargado volumétricamcme (sobrecarga diastólica), lo que produce hipenrofia y s(lbre todo d ilatació n de la cavidad . El primer síntoma es la disnea, que cuando se inicia evoluciona rápidamente con deterioro importante del ventrículo izquierdo en el transcurso de unos S años. Puede debutar con disnea paroxística o edema agudo de pulmón. Si es djscreta puede permanecer asintomática toda la vida. Una endocarditis puede d estruir la válvula y la lA adquiere enronces gran importancia. El ángor es menos frecuente en la lA que en la EA, a veces es de reposo y nocturno (suele asociarse a bradicardia). luspeccióu y palpacióu . Punta desv iada abajo.y a la izquierda. Pulso carotídeo muy evidente, latido de punta htperdinámico. Pulso saJtón, a veces bisferiens. Se correlactona con la severi dad de la lA. Presión arterial con máxima normal o alta y mínima baja (dife ren cial a mplia): la diastólica menor de SO mmHg indica lA im portante. Auscultacióu. Soplo dtastólico en foco aórtico y foco aórtico accesorio, de tntenstdad vartable, entre 1 y 3 sobre 6, de alta frecuencia . Suele ser decreciente, se ausculta mejor con la membrana deJ estetoscopio y <;on el enfermo sentado o de pie. No se correlaciona con la imporcancia de la lesión. Se oye siempre un soplo sistólico que puede sugerir EA asociada; se debe a una 42
  • 38. VALVULOPATIAS Fig. 17. Electrocardiograma de un:. estenosis aónica. ÁQRS poco desviado (+30°}, crecimiento ventricular i?.q uierdo (S profunda ~n precordiales derechas, R alta en precordiales izquierdas V4, VS y V6). rc:polari7.ación secundaria (ond a T negativa en DI, Dll, VF y precordiales V4. VS y V6) por ~o brecarga sistólica venrricular izquierda. Fig.IS. ~. ~ Ecocardiograma . !'7~'"''"""'~ --.J~ -·' ~~ de1 m1smo caso. e. ;..- •....m~~ ~- :-...-~ ~ aY~ ~~; "" ~~~.;("~~~ , . Ecosdensos ~-~'~~~;·~: ~ ' ·- .• dentro ~e a~rta r.:;~~-~¿" ~~ __,_~ la -~ . ''--... que sug1ercn ~. · '~"...~~~ · ..... Si:'"' ....-..:;.. ·- - calcilicación ·• · ·' - - · -' ~~ ~- ' ..:·_ valvular. ___, Ventriculo izquierdo hipe nroli ado. Fig. 19. La presión aórtica (PAo) con diferencial amplia y la pres1ón vcncricular 1zquierda (PVI) presentan un g rad1ente diastólico (zona coloreada) que guarda relación con la intensidad del soplo. El sop lo es decreciente en b insu ficicncia aórtica de acuerdo con la progresiva dismmución del 1R ~~~jJ¡IUJI;o 1A 2R grad iente hasta que se 1gualan la PAo y la -t----1!!t~rrrnt""~ PVI. 43
  • 39. VALVULOPJTIAS magnificación del soplo de·eyección normal. Cuando la lA es importante puede auscultarsc en la punra un soplo meso o telediastólico semejante a una EM (soplo de 1ustin-Flint) (fig. 19). RadioiPgín C recimiento ventricu lar izquierdo progresiv<l. Dilatación de la aorta ascendente sobre todo en el Marfan. en la sítl lis y en las de origen escleroso (muy evidente si se asocia a aneurisma). 1 escopia se observa un movimiento basculante entre la aorta y el VI. Si existe insuficiencia ventricular izquierda aparecerán signos de HVCP (fig. 20). Electrocardiograma En la lA discreta es normal. En la lA moderada o severa existen signos de crecimiento ventncular 1zquierdo: S profunda en precordiales derechas y R altas en precordiales izquierdas. La sobrecarga de volumen se expresa en la lA moderada por ondas Q importantes en DI, VL y precordiales VS y V6 y por elevación del ST y T positiva en precordia les izquierdas. E n la lA s.:vera la T se invierte en precordiales izquierdas en ondas q muy evidentes y dd lexión intrínseca en V6 superior a 0.045 seg. A veces signos discretos de crecimiento Al (figs. 2 1, 22). Fonomecanocardio¡¿rlll1111 Soplo sistólico tipo cyección. Soplo diastólico de alta frecuencia que se inicia después del segundo ruido. Pulso carotídeo amplio, de ascenso rápido; a veces pulso bi~{erieiiS. No ricne uti lidad en la lA aguda (fig. 23). Ecocardiograma Dilatación del V I con hipermotilidad del tabique y pared posterior (sobrecarga de volumen). Pluttering diastólico de la valva mitral anrerior. El ECO es m uy útil para el st·guimiento de la LA (fig. 24). Carererismo Util para valorar el grado y tipo de lA así como la fun ción ventricular (fracción de eyección) y descartar lesiones asociados. Se practicará coronariografía después de los 55 años en el hombre y 60 en la mujer y siempre si e.xisre ángor.. lA agudtl Se produce por rotura de la válvula (enclocardícis o rotura craumática). C omo en la IM aguda, suele manifestarse por un edema agudo de pulmón. Es posible ausculta r un soplo diastólico intenso. Doble lesión aórtica Casi siempre es de origen reumático, acompañándose con frecuencia de valvulopat[a mitra l; con menos frecuencia es secundaria a una calcificación va lvular. a menudo sobre una aorta bivalva. La sífilis y el Marfan nunca producen estenosis. La sobreca rga ventricular dependerá de la lesión predominante. Clínica La disnea tiene las mismas ca racterísticas que en la lesión aó rríca a1slada: suele 44
  • 40. VALVULOPATIAS Fig 20. Radtograf'in de un paciente de 50 años con in sufi~icncia •ón ica. ~eve~a.. . C~ rdiom ega ha imponamc a expensas del ventrículo tzquterdo, clongacton aorttca. Stgnos dtscretos de htpcrtcnstón vcnocaptlar pu lmonar. ~~ DI :;;yv--1/ ~ }J,A- _L__L-__ 0 11 ~ VL h~ --..J 0111 __j._____.l___ VF ~~ Fig. 21. Elecrrocardtograma de un varón de 35 años con insuficiencia aórtic~ moderada. C recimiento discreto del ventrículo izquierdo. Elevación discretd del ST en precordiales izquierdas. Extrasístoles vcntri culues aisladas (sin relación directa con la lesión aórtica). 45
  • 41. . VALVULOPATIAS ser el primer síntoma; el ángor y el sínco pe son más frecuentes cuando predomina la EA . l11Specci611 y palpació11 Poco expresivas. El pulso depende de la lesión que predomina, si la lA es más importante puede ser bísferierts. La presión arteria l también depende de la lesión más importante. Auswilación Constituye la clave del diagnóstico: sop lo sistólico expulsivo y soplo diastólico, siendo característico el «vaivén >>, en foco aórtico y foco aórtico accesorio. E l so plo sistólico se oye mejor con la campana y el diastólico con la membrana. Radiología Puede ser normal en lesiones discretas. Si predomina la lA será evidente el crecimiento ventricular izquierdo . Electrocardiograma Es de poca utilidad para valorar la lesión p redominan te; la presencia de ondas Q en precordia les izquierd as va a favor del predominio de la lA. El trastorno de la repola rización en precordiales izquierdas es igual que en las lesiones aisladas (fig. 25) . Forromecartocardiograma Registra el «vaivén>> auscultarorio: soplo sistólico romboidal y soplo diastólico precoz. El caroridograma puede ser anodino (lesión discreta o eq uilibrada). tardus en la EA predominante y bisferiens en la lA predominante. Insuficiencia tricuspídea La insuficiencia tricuspídea (lT) puede ser funcional (frecuente), orgánjca (poco frecuente) y aguda (rara). I'J'funciorral . Se p roduce por d ilatación del VD secundaria a HAP de cualquier o rigen: habitualmente en la valvulopatfa m irra! evolucionada. I'f orgáuica . Puede ser: a) congénita (Ebs rein, canal arrioventricular) y b) adquirida, de origen reumático; siem pre existe EM concomitante. JT aguaa. Es mu y rara. Síndrome carcinoide, traumatismo torácico , endoca rditis de los drogad ictos. Clínica En la IT funciona l, generalmen te secundaria a valvulopatía mit ral, el cuadro clínico es el de ésta, q ue evoluciona hacia la HVCP, H AP, sobrecarga ventricu lar derecha, IT. En este momento existe sobrecarga del VD y de la AO, con di latación de estas cav idades, congesüón venosa, hepato megalia, posible ascitis, etc. P uede existi r hepatalgia de esfuerzo. La inspección y palpación proporcionan d atos importantes: ingurgitación y ugu lar con onda A prommeme (en ntrno sinusal) u onda V (si existe fib rtlación au.ricular). Se palpa e l ventríc ulo derecho. hepatome.gaJia de estasís dolo rosa a la presión con eventual pulso hepático. Radiología Crecimiento de cavidades derechas: arco inferior derecho su perando el 50 % 46
  • 42. VALVULOPATIAS )JL_ VRTT 1(-f r--l---1l.-- V4 ~ 011 vcl-Lftí JLJL om(l ~ v(Y-(- v;L-L Fig 22 EleCtrocardiograma de una msuficienc1 aórtica severa en un varón de 28 a1'ios. a Ex1ste un c9mponentc de estenoSIS muy discreto Crcc1micnto 1mponantc del ventriculo izquierdo: 1QRS a 0°, S profunda de V t a V3, y R alta de V4 a V6 (las derivaciones precordiales están tomadu a 1/2 cm). Trastorno de la repolarización con T ncgat1 en va denvac1ones 1zqu1crdas (DI. VL. VS y V6). Fig. 23. Fonoc<~rdiograma y pulso de una insuficiencia aórtica severa. Soplo sistólico tipo eyccción y soplo protomesod1astóhco decreoeme. Pulso con ascenso rápido con melladura en el vértice por muesca an:lcrota evidente. Fig. 24. Ecocard10grama modo 1 1• M de u na msuficJenc1a aómca severa. Flulltríng muy evidente de la válvula mitra! anterior. Dilatación del venrrículo ·- Izquierd o con hipcrmotilidad del tabiq ue y de la pa red posterior. El pulso arterial está g rabado mostrando un ascenso rápido y una meseta con doble onda. En la parte superior a la izquierda de la úgura. fonocardiograma: soplo sistó lico tipo eyección y soplo protodiastólico de alta frecuencia y poca imens1dad. 47
  • 43. VALVULOPATIAS del borde d e la silueta (crecimiento de la AD); creci m icmo ventricu lar derecho. menos expresivo. se ve mejor en perfil i?.quicrdo. La frecuente coexistencia de valvuloparia m itra! condiciona el crec11111Cnto de la Al y del VI si exlsre !M (ca rdiomegalia glo bal) (fig. 26). Electmc 41rdiogromo Generalmente exisre fibrilación auricular; si el ritmo es sinusal, hay crecim iento :nmcu lar derecho (A P derecho, on_9a P ~ I ta y picuda en 02, 0 3 y VF). C recimiento vemricular derecho: AQRS desviado a la derecha, siendo frecuente el parrón Sl, S2, S3. R a lta en precordiales derechas; frecuente trastorno de conducción de la rama derecha (sobrecarga de volumen del VD). Si existe valvulopatía mirra! y/o aó rtica tcndr~ también su ex presión en el ECG (fig. 27). FmlOIIlecnnocardiograma Soplo característi co q ue aumenta en inspiración. Yugulograma con onda V prommcnte que puede borrar el colapso X . Emcordio,~ranw Sobrecarga ventricular derecha (disminución de la ampliwd o inversión del mov1mienw del rab1que). El estudio con Dopplcr es muy útil para el diagnóstico y cuan tificación de la IT. Cateterismo Uril para dtsringuir la lT orgántca de Ja fun ciomd: si 1~ presión arterial pu lmonar rebasa los 60 mmHg sugiere lT funciona l, si es normal o no alcanza los 40 mmHg sugerirá IT orgánica. Estenosis tricuspídea {ET) Es poco frecuente, orgánica y de origen reumático. Suele acompa ñarse de JT (DL T) y siempre de EM; nunca se presenta como lesión aislada. H ay que hacer las mismas consideracio nes fisí opatológicas que pára la IT. Clínica No su ele dar síntomas por sí mtsma aunq ue puede haber heparalgia de esfuerzo. Puede sospecharse una ET cuando, a pesar de la exisrencía de una lcstón mirra! que se considera importante , el enfermo muestra una buena tolerancia; en este caso aparece crecimiento auricular derecho aislado. con un venrrículo derecho de ramailo nom1al. ln.speai6n y palpación La inspección y palpación son muy remables: pulso yugular muy visible y poco palpable; onda A prominente, presistólica si el ritmo es sinusal; onda V precoz en fibrilación amicular. Cuando la HAP es importante el pu lso venoso en cueJJo es poco demostrativo. H ep:ltomegalia habitual. Ausw/tac¡ón Idéntica a la EM, en el foco tricuspídco. y se ausculta m~jor en inspiración. T~odittln¡¡ío Semejante a la IT. Si la ET es aislada, la AD es grande y el VD normal. 48
  • 44. VALVULOPATIAS l1 _j 11 v•c-r- 1 JWL- ,-r- lL~"' 4 V r-r- '" " rt4 V3 1/2 Fig. 25. E lcccroca rdiogra ma corrcspond1<mte a una doble lesión ~órttc~ con gran • predonmliO de la insulicicncia. Creci mtcnto unportantc dd vcntrfculo tzquit!rdo AQRS dc~viado J la izqu ierda (-.30°) S profunda en p recordiales derechas, R alu en precordiales izquierdas. Cambios sccund~rios de la rcpolmzmón .El QRS .:~tá ensanchado (l~s precordiales están tomadas a 1/2 cm). Fig 26. Radiografb de una pacic·ntc de 50 años con estc:n()sis mnral cvohtCIOnada e msulicicncia tricuspídea funcional. Cardiomegalia :a l'xpensas de cavidades derechas y 3urícula izquierda Tercer arco izquierdo promi nente y largo al sumarse la dilatación del tron co de la pulmona r (h1pcncnsión artertal pulmonar). arco mferior derecho muy prominemc por dilatación de b aurícu la derecha. apreciándose la aurícub IZquierda co mo una zon~ d r mayor densidad (doble conrorno). C ircuhción pulmonar aumeruada por h1pertensi6n venocapilar y arterial pulmonar. 49
  • 45. VALVULOPA¡;JAS La presencia de HVCP o HAP depende de la valvuloparía mitra! asociada. Dada la existencia prácticamente constante de valvulopatía mitra! asociada, el electrocardiograma mostrará las lesiones típicas de esta valvulopatía (figs. 28, 29). Elearocardíograma Crecimiento auricular derecho. Trastorno de conducción de rama derecha frecuente (fig. 28). La figura 29 muestra la radiografía del mismo caso. Tratamiento Si su repercusión hemodinámica es im portante, con signos de congestión venosa, debe operarse (com isurotomía tricuspídea). Habitua lmente se tiene que operar también la va lvulopatía m itra!. Valvulopatías múltiples Es muy frecuente la afectación, casi siempre reumática. de varias válvulas. Las figuras 30 y 31 muestran la radiografía de una mujer d e 50 años con valvuJopatías mitral aórtica y tricuspídea, operada con sustitució n valvular triple. Tratamiento de las valvulopatías Si el paciente está asintomático no se precisa tratamiento alguno, salvo profilaxis anribacteriana siempre que exista peligro de bactcriemia, especialmente en manipulaciones o extracciones dentarias, lo que es particularmente válido para los casos de insuficiencia valvular (mitral, aórtio o tr icuspídea). La disnea de esfuerzo de la EM puede tratarse inicialmente con diuréticos; si existe fibrilación auricular. digital; a veces se precisará añadir "frenadores» (varapamil, amiodarona, etc.). La digital en la EM en ritmo sinusal es ineficaz. En otras valvulopatías, la disnea supone fa llo ventricular izquierdo, por lo que se precisará digitalización además d e diuréticos. Cuando la insuficiencia cardiaca es importante se necesitarán inorrópicos y/ o vasodilatadores. La digital tiene una md1cación concreta en el tratamiento de la msutic•enc1a card1aca cró01ca en fibrilación auricular (capítulo 2) . - Tratamiento q uir úrgico. En la EJ11 se p racticará comisurotomia mitral. si produce síntomas. En las restantes valvulopatías suele ser necesario un cambio valvular. En la valvuloparía aórtica la presenc1a de cualquier síntoma es indicativa de cirugía. La apa rición de un edema de pulmón aconseja el tratamiento quirúrgico lo más rápidamente posible, lo que es especialmente cierto en la EA . Es más difícil concretar el momenro de operar una lA severa asincomática. Existen parámetros que pueden ayudar en esta situación, no infrecuente. Si el diámetro ecocardiográlico tclesistólico supe ra los 55 mm, la lA puede considerarse q uirúrgica a pesar de que la sintomatolo~ía sea escasa. Desde el punto de vista clínico, si La presión arterial mínima es inferior a 50 mmHg, existen cambios en la repolarización ventricular izquierda en el ECG (inversión de la onda T en precordjales izquierdas) y el índice cardiaco a rayos X es superior al 50%, la lA es quirúrgica. En la EA , la presencia de un gradiente sistólico rransaórtico superior a 60 mmHg aconseja la intervención aunque e l paciente esté asintomárico. 50
  • 46. VALVULOPATIAS ;1~ ~ ~ Vl Jt4 .-.-1-v-J.- 011 vt.+--+--1 J M-t rit V2 ~ 0111 ~ VF trt JU V3 F1g 27 Elecuocard•ognr!U del m•smo aso que la figura 26 Arnurm complc:u por f1bnlaaón auncular AQRS muy dc:svrado a la deredu (+9()0) Crecrmrento de cavrdadcs derechas. compleJO pequeño rsr' en VI como exprcs10n de la drbuc16n auncular y ventrrcu!M derecha, onda S ha .. u V6 ~ ----.,-- o J"'lr-- --vt- VR ...1J---- Vl ~ ~ --"'-- 011 ~ VL ~ _,.¡.___ 0 111 _..,_ VF f1g 21! Electcoordtognma de unol polClente de 38 años afecta de estenoSIS m1tral y esu:nos1s 1ncuspídea con discreta rcgurgHJCIÓn CreCimiento b1auncubr con p redomm10 de ll ~uricub derecha. onda P anch3 y acurmnada en todas las denvac1one~. en precordiJic:s derecha} b onda P es d1US10 con componente negativo mínimo; qR con T ncr,auva en V l. r empasuda con S y T positiva en V2 y V3, Rs con T pos1uva de V4 a V6 51 1
  • 47. VALVULOPAfJAS La EA scvc:ra es un a lesión potencialmente letal por lo que debe operarse, mcluso de forma urgente, si ha producido algún ~ímoma, siendo esto espectalmcntc importante si aparece una crisis de insuficiencia ventricular IZqUierda (dtsnea paroxística o edema agudo de pulmón); el ángor y el síncope son también predictores para la sust itución valvular. aunque su significación es menos ommosa que el fallo ventricular. 52
  • 48. VALVULOPATIAS Fig. 29. lhdiografh de la misma enferma que muestra un crecimiento muy importante de la ~ urícula derecha (prom inencia d el arco Fig. 30. R~diografia de una mujer de 50 3ños in ferior d erecho por au rícula derecha con tnplc próteSIS. operada por doble lesión aneu rism :hi~a) . .Existe un tercer arco rn ttra 1 aórttca y tncuspídea. Cardiomcg~lia , izqmerdo prom inente debtdo a la dilatación muy importante que ~fccta a todas las de la aurícula izquierda . Los campos c~vidadcs. Signos de htpertenstón vcnocaptlar pulmon ares aparecen rclariva mence claros por y arrerial pulmonar. dilatac•ón de las venas p red ominio de la hipertensió n arteria l tobares supcnores y de la arrc:ria pulmonar. pulmonar Fig. 31. El mismo caso en perfil izquierdo. Se ven las tres prótesis (tipo Bjork). Las paredes de la aurícu la izquierda están calcificadas. 53
  • 49. 6. Cardiopatías congénitas L3 clasificación de las cardiopatías congénitas (CC) en no cianóticas y cianóticas nos parece válida en la práctica . No cianóticas 1. Cortocircuitos izquierda-derecha. 2. Obstrucción al üujo anterógrado ventricular. Cortocircui to izqu ierda-der echa Comunicación internuriwlar La comunicación interauricular (ClA) es 1~ CC más frecuente en el adulto< con predominio en la mujer (2:1). Se trata de un defecto del tabique interauricular con shu11t izquierda-derecha. Existen varios tipos: a) Defecto de-la fosa oval u ostium secund~tm, de localización media; es el más frecuente. b) Defect<>s del seno venoso, en la p;u;tc más alta del tabique. inmediatamente por debajo de la desembocadura de la vena cava, asociados a menudo con una desembocadura anómala de una o de las dos venas pulmonares en la aurícula derecha, o bien en la desembocadura ·le la vena cava superior o de la inferior. c)...Dcfectos del seno C()ronario, pudiendo formar panc di.' una malformación compleja en la que no existe seno coronario con una vena cava superior izquierda persistente que drena en la aurícula izqujcrda. Es poco frecuente. d} Ostium primum , de localización baja. quc...cs lm defecto parcial del canal atriovcntricular. Comunicación intera uricula r tipo ostium UCimdum Es la forma más habitual de la CIA. El cortocircmto izquierda-derecha produce una sobrecarga de volumen de la AD. del VD y de la circulación pulmonar. por hiperaOujo. Clínica. El paciente puede permanecer asintomático durante muchos años o con cierta propensión a las infecciones respiratorias. A partir de los 30 años empieza a dar síntomas: disnea de grandes esfuerzos, palpitaciones, astenia (todo muy inespecífico). Abandonada a su evolución, aparece hipertensión arteri11l pulmonar con fallo del ventríctdo derecho. insuficiencia tricuspídea y raramente puede in vertirse el circuito. La enfermedad vascular pulmonar secundaria a hipertensión ancrial pulmonar por circuito invertido (derecha-izqu¡crda) se denomina síndrome de Eisenmenger, que es raro. !....1 inspección y la palpitación ev.idencian el latido hipercinético del ventrículo derecho. no siempre apreciable. Auscultació11 . El dato clave, aunque no específico, es el desdoblamiento amplio dl.'l segundo rtúdo pulmonar, fijo. Soplo siSlólico de cyccción pulmonar por aumento del Oujo secundario a la sobrecarga de volumcu del VD (fig. 1). Radiología. Suele ser muy expresiva: crc:cimicnte de cavidades derechas, sobre todo de la aurícuJa, con arco inferior superando el 50 % del borde cardiaco derecho, arco pulmonar prominente e hiperpulsátil con :torca normal, di latación de las arterias pulmona res con pulsación visible a escopia (danz.a hiliar) (figs. 2, 3) . Electrocardiograma. Es prácticamente constante la presencia de uu Woqueo tle ram~ derecha como expresión de la sobrecarga de volumen del ventrículo dl.'r<~cho . ÁQRS entre O y 1.80°; dato im(?Ortante para diferenciar el ostium swmdrtm del ostium primrmr en el que el AQRS está hiperdesviado a la izquierda, ~!rededor de -30°, por hemibloqueo anterior de la rama izquierda (figs. 4, 5). 54
  • 50. CAROIOPATIAS CONGENITAS 111' I'J 1Httt::ldllJiliH:tili:IIJ 11JI ] 1' ''1 111 ¡ 111111111I I JJII! 11 111 11111 11 ~ ¡ Fig. l. Fonocardiograma de un mño d" 1O aios con comunicactóol interauricular. Soplo ststólico 1ipo cyección y desdoblamiento amplio y fyo del segundo nudo pulmonar El registro del pulso no es import~ntc en esta cardiopa1ía: es habiwal mcntc n ormal. Fig. 2. RadiogcaiTa de tórax de un varón Fig. 3. lhd10gra fia de tór;~x de un varón adulto con comumcación tnrcrauncu lar n po adulro con cornumcadón mtcraurtcular li po ouiwn secwufum. CrecimientO del ventrículo ostium primum C recimiento de ca vi dades derecho y de la au rícula derecha , aumento de derechas y aumento de la o rculaci6n la Circulación pulmona r por lupcranuj o, arco pulm onar, más e viden te que en el caso pulmonar p rommentc, an enas pulmonares amenor. dilatadJs (hipcrpuJsatilcs a escop ia). La aorta es normal. ~ ~ ~A~ 1 1 vf-~ 1 ~ 011 ~ ~ Ftg. 4 Electroca rdiograma de un niño con _ft_._ ~ 1 ...J('- una comun inci<)n intcrauricular ripo osti11111 swmdum Crcctmiemo auricular derecho, 0111 VF vs bloqueo de ra mn derecha. 55
  • 51. CAROIOPATlAS CONGENITAS Ecocardrograma En modo M . di la tación del V D con mo vi miento paradójico del tab1que (sob recarga vol umé m ca) En bidimensional se pued e visua lizar la CIA . E l ECO con con tras te y el Doppler pued en ser muy údles (fig. 6). Eswdio lremoduuimiCo. Es úti l para vis ualiza r el slw111 (angiografla) y medir presiones. Existe sang re oxigenada en la AD d e m~s de 2 volúmenes con respecto a las cavas. T ratamiento. Quirúrgico, p refe riblemente en la infancia. En el recién nac1do puede no detectarse clínicamente la C IA. ya que el gradiente de p resió n ent re las d os aurículas es muy peq ueño, por lo q ue el slumt es mlnimo o inexistente. Si se inviene el slumt , lo que es raro en la C IA , la o peración está contraind icada (fig . 7). Comunicación interauricular tipo osti11m prim11111 Se trata d e una forma incompleta de cana l atrioventric ular. Es p11cs un defecto de localización baja en el scpto intcrauricular. Se asocia a insufi cicnci~ mitra! por hendidura.dc la válvu la scptnl de la mirral. q ue está situada a la misma altura que la tricúspide (lo normal es que sea más alea) . Representa un 2% de las ce y es más frecuente en la lliUjer. Puede asociarse al síndrome de Down. El trastorno fisiopaco lógieo es el mismo que en el ostium sramdum , por lo q ue la clínica y la ex ploración son 1dénticas pero con síntOmJS precocc~ y signos más expresivos. El EC G es el dato que d ifiere, con un AQRS hipcrdesviado a la izquierda cutre - 30" y -90" por la presencia de un hemibloqueo .1ntcno r de la rama izq uierda del haz de H is. con la p resencia frecuente de u n bloqueo aunculovenrric ular de primer g rado (P- R largo) (fig. 5). El t ratamiento es q uir úrgico , técn icamente más d ificil; en ocasiones será necesario susmuir la válvula mitra! por una p ró tests, st la msuficicncia es importante. Comunicación intervcnrricular La com un icació n inrervenrricular (CIV) es tam bién muy frecuente; consiste en un o n ficio anómalo en el ta bique imervenrricular. Puede presenta rse de forma aislada o for mando parte de situacio nes más complejas (tetra logía de Fallot. transpoSICIÓn d e los g randes vasos, ere.). Su localizacióH m.ís frecuente es la parte a ira y media d el t abique, en la po rción mem b ranosa (80 %); en la paree aira y posteno r (malfo rmaciones del canal arrio ventricular), y en la porción m uscu br del r:~bique. El paso de sang re del VI al VD determina una sobrecarg a d el VD, un aumento de la Circulación pulmonar y una sobrecarga de la A l y d el VI. Clínica. La C IV pequeña es asintomática: la existencia d e un soplo sistólico upo regurgitación de m.íxima aus~:ulración ~·n mesocardio y propagación radial, a menudo con frémito. es un d ato clave para d d iagnóstico. La intensidad del soplo en la C IV no se corre lacio na con su severidad, incluso puede tener unn relación inversa. La C IV 1110dcrada o severa también da pocos síntomas, aunque ex iste labilidad catarral respiratoria. La palp:~ción puede evidenciar un latido pJrasternal IZqUierdo !tipercinrtlco (so brecarga de volumen biventricular). Pulso cckr. Soplo holo~istó l ico ya descrito. menos intc!nso. que en la C IV mu y severa puede ser protomcsoslstólico o incluso desJparecer (nivelación de las presio nes a ambos ventrfculos por d es;1rrollo de hipe m:nsión arterial pulmonar); desdoblamiento :lluplio Jcl scg111 1do ruido pulmonar, tercer ruido en punt;~ . 56
  • 52. CARDIOPATIAS CONGENITAS J~ DI ~~hr- ......-..r,j....r-r'l'- '.'· ' VR . u ~,.,._. 011 ~ _J__L VL ..J~ V2 ll V5 Drr :l!'í # ; l l Fig. 5. Electrocardiograma de un adulto con comun icación i ntcr~urícul ar tipo osfium primum. Crecimiento aur icular derecho , ondas P acu minad as. P-R largo (0,20 seg), bloqueo de rama d erecha y hemibloq ueo antenor de la rama izquierda. Fíg. 6. Ecocardiog.ram a bidimensional. Comun icación intcrauricular ;¡Jta, tipo seno venoso (Clecha) . La aurícula izquierda (A 1 y el vemrfculo izquierdo (VI) son normales. Dilatación ) de la aurícula de recha (AD) y del ventrículo derecho (VD). 57