Material de apoyo, modulo psicologia de la personalidad
Angiofibroma nasal derecho en mujer de 60 años
1. ANGIOFIBROMA NASAL DERECHO EN MUJER DE 60 AÑOS
Dr. Luis Alfredo Rodríguez Regalado. Especialista de 1er grado en Otorrinolaringología. Profesor instructor.
Hospital Docente Clínico Quirúrgico 10 de Octubre. Ciudad de La Habana, Cuba.
Dra. Ivonne Delgado Juan. Especialista de 1er grado en Medicina General Integral. Especialista de 1er grado
en Otorrinolaringología. Profesor instructor. Hospital Docente Clínico Quirúrgico 10 de Octubre. Ciudad de La
Habana, Cuba
Dr. Malfred Yunior Rodríguez Fuentes. Medico general. Residente en Medicina General Integral. Policlínico
Aleida Fernández
Dra. Yanisleydi Alemán Sixto. Medico general. Residente en Otorrinolaringología. Hospital Docente Clínico
Quirúrgico 10 de Octubre. Ciudad de La Habana, Cuba
Resumen
Presentamos una paciente femenina de 60 años de edad con un tumor fácilmente sangrante en fosa nasal
derecha proveniente de cornete medio con el cuadro de obstrucción nasal derecha progresiva, epistaxis
espontánea frecuente y cefalea frontal con el diagnóstico anatomopatológico de angiofibroma nasal lo que lo
hace un caso excepcional porque estos tumores en mujeres y adultos son muy raros. Se le realizó TAC de
fosa nasal y senos perinasales y aunque no se le pudo realizar angioTAC fue operada por rinoscopia anterior
con métodos convencionales extrayendo todo el tumor, la paciente actualmente esta normal. Se realiza
revisión bibliográfica de todos los tumores benignos de fosa nasal.
Palabras clave: angiofibroma, epistaxis, tumores nasales
PRESENTACIÓN DEL CASO
Se trata de una paciente femenina de 60 años de edad, de la raza blanca con antecedentes patológicos
personales (APP) de Cardiopatía Isquémica, Asma bronquial e hipertensión arterial (HTA), que acude a
nuestro centro por presentar obstrucción nasal derecha, de 3 años de evolución lentamente progresiva hasta
la actualidad, acompañada de epistaxis espontánea frecuente y cefalea frontal. Se realiza examen físico
otorrinolaringológico encontrando en:
RA: Tumoración grande, rojiza, dura, proveniente de cornete medio que ocupaba toda la fosa nasal derecha
fácilmente sangrante al tacto.
Resto del examen físico sin alteraciones.
Se realizó biopsia siendo altamente sangrante por lo cual requirió taponamiento anterior lo cual nos hizo
sospechar que la paciente presentaba un tumor vascular. El resultado de la biopsia informó tejido necrótico no
útil.
Se indica TAC de fosas nasales y senos perinasales donde se observa masa de 23 x 30mm parcialmente
calcificada en fosa nasal derecha a nivel del cornete medio. (Fig 1)
Se indicó AngioTAC lo cual no fue posible realizar.
Ante estos resultados se decidió realizar chequeo preoperatorio a la paciente para bajo anestesia GOT,
realizar biopsia o exéresis de la tumoración para diagnóstico anatomopatológico.
2. En el acto quirúrgico con anestesia general a través de rinoscopia anterior, se intento realizar biopsia de la
tumoración comenzando esta a sangrar profusamente por lo que se decidió realizar exéresis completa del
tumor junto con el cornete medio observando que al lograr efectuar este paso extrayendo la tumoración, el
sangramiento desapareció completamente y la fosa nasal quedo libre de tumor. (Fig. 2)
Se dejo taponamiento anterior nasal que se retiro a las 48 horas, sin tener sangramiento.
Tuvo varias consultas evolutivas posquirúrgicas sin recidivas.
El reporte definitivo anatomopatológico fue Angiofibroma pediculado de cornete medio.
INTRODUCCIÓN
No existen datos seguros de la incidencia global de los tumores benignos de la fosa nasal y senos perinasales
(SPN) pero si se sabe que los tumores malignos de esta región son poco frecuentes (1 a 2 en 100000
habitantes x año) siendo menos del 3% de los cáncer del tracto aerodigestivo superior (1).
El diagnóstico diferencial entre un tumor benigno, premaligno y maligno de las fosas nasales y senos
perinasales (SPN) puede ser difícil, ya que los síntomas pueden ser similares y a veces el hallazgo de una
lesión maligna solo puede ser advertido a la histología, por lo tanto, resulta crucial, realizar un diagnóstico
clínico y anatomopatológico precoz (1,2,3).
CLASIFICACIÓN
1. Tumores inflamatorios (Seudotumores y tumores no neoplásicos.
• Poliposis( incluyendo al pólipo antrocoanal)
• Quiste de retención
• Granuloma piógeno
• Mucocele
• Micetoma
• Granuloma de colesterol
• Granuloma por cuerpo extraño y amiloidosis.
2. Tumores epiteliales.
• Papiloma nasosinusal
• Adenomas (pleomorfo y de células basaloides)
• Mioepitelioma
• Oncocitoma
3. Tumores no epiteliales.
a) Tumores de hueso y cartílago (osteomas y condromas, fibroma osificante y cementoma, displasia
osteofibrosa, tumor de células gigantes, osteoblastoma y osteoma osteoide.
b) Tumores de tejidos blandos: fibroangioma juvenil, fibroma, fibromatosis agresiva, mixoma, histiocitoma
fibroso, leiomioma, hemangioma, neurofibromas, paragangliomas, neurilonoma, plasmocitoma.
c) Tumores de tejidos vecinos: meningioma, tumores odontogénicos, tumor neuroectodérmico y teratomas (1,
2, 3, 4, 5,6).
Los tumores benignos de las fosas nasales son poco frecuentes y dentro de ellos el angiofibroma representa
el 0,5% de los tumores de cabeza y cuello, siendo excepcional en las fosas nasales. Son tumoraciones casi
exclusivas del sexo masculino y de la adolescencia debutando la gran mayoría de los casos entre 10 y 18
años (1, 5, 6).
3. Se han postulado varias teorías para explicar la etiopatogenia pero la más reciente y acertada son las de
Schiff (1959) que señala el origen vascular a partir del tejido vascular sensible a hormonas sexuales que
normalmente se observa en los cornetes nasales y la de Girgis (1973) que señala su origen a partir de tejido
paragangliomas situado en la zona de las ramas terminales de la arteria maxilar interna. El angiofibroma es
generalmente un tumor lobulado, de coloración rojo azulada y de superficie irregular y friable. Se caracteriza
microscópicamente por un estroma constituido por fibras colágenas y un entramado reticular de abundantes
fibroblastos y células gigantes polinucleadas, así como abundantes vasos en la base del tumor que van
ramificándose formando lagunas venosas de paredes tenues. La irrigación está dada principalmente por la
arteria maxilar interna, rama terminal de la carótida externa, pero según va creciendo el tumor participan otras
arterias como la arteria faríngea ascendente, la arteria occipital, la arteria palatina mayor, la arteria temporal
superficial y la arteria facial, así como en ocasiones de la arteria carótida interna y del sistema arterial
contralateral explicando la dificultad que existe para cohibir las copiosas epistaxis que provoca el tumor (5, 6,
7).
El diagnóstico se efectúa por el cuadro clínico siendo un tumor sangrante típico de la pubertad masculina con
dos síntomas constantes: obstrucción nasal progresiva y epistaxis recurrentes. Otros síntomas de acuerdo al
tamaño del tumor pueden ser; cefalea, rinorrea mucopurulenta, hipoacusia de transmisión secundaria a otitis
media serosa, rinolalia cerrada, exoftalmos, diplopia, desplazamiento del paladar, deformidad facial y anosmia
(1, 2, 3, 4, 8, 9, 10).
En la rinoscopia anterior y nasofibroscopia rígida o flexible se observa un tumor rojo azulado, de superficie
irregular fácilmente sangrante al tacto.
La Tomografía Computarizada es muy importante para ver la extensión del tumor y el Angio-TAC es esencial
para el diagnóstico y tratamiento precisando de donde proviene el suministro arterial y para poder realizar una
embolización previa a la cirugía, técnica que generalmente facilita mucho el acto quirúrgico al disminuir el
sangramiento. Según la mayoría de los autores no es necesario realizar biopsia para el diagnóstico utilizando
el cuadro clínico, TC y Angio TAC, aunque cuando la tumoración está en la fosa nasal y existe duda la biopsia
es imprescindible realizarla aunque provoque copioso sangramiento (1, 2, 3, 4,8).
El diagnóstico diferencial se debe realizar con otros tumores sangrantes de fosa nasal como: Hemangioma
cavernoso, pólipos angiomatosos, paragangliomas y leiomiomas.
El tratamiento más efectivo es la resección quirúrgica previa embolización utilizando una rinotomía
paralateronasal o sublabial o un abordaje mediante cirugía endoscópica nasal realizando una completa
extirpación del tumor con la menor morbilidad posible. Se han utilizado otros tratamientos alternativos para
casos de recidivas o tumores con penetración intracraneal inoperables como radioterapia, hormonoterapia,
quimioterapia y crioterapia (1, 2, 3, 4, 10).
COMENTARIO
Presentamos a una paciente femenina de 60 años con una tumoración en la fosa nasal derecha diagnosticada
como Angiofibroma nasal, lo cual es un caso excepcional según la literatura revisada. Nosotros no seguimos
los procedimientos conocidos debido a que no pudimos realizarle el AngioTAC y la embolización del tumor
prequirúrgica, pero le aplicamos la cirugía convencional pudiendo extraer completamente el tumor, con
evolución satisfactoria de la paciente y encontrándose de alta en la actualidad.
http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/2371/1/Angiofibroma-nasal-derecho-en-mujer-de-60-
anos.html
http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/2371/2/Angiofibroma-nasal-derecho-en-mujer-de-60-a%F1os