2. El paisaje más bello que he
visto
y que veré
es mi amigo
es mi amiga.
González Vera
3. Aisthesis:
El antiguo término griego aisthesis se refiere a
la teoría de la percepción sensorial, la
imaginación y la sensación. En la filosofía
griega a estas formas de experiencia humana
se les asignaba una especial función en el
conocimiento que tenemos de nuestro mundo
vital.
En la Edad Media el conocimiento puramente
intelectual (gnoseologica superiora) fue
colocado en un plano más alto que el
conocimiento sensorial o estético (gnoseologica
inferiora).
4. La nueva ciencia “galileana”:
El método experimental:
Sus explicaciones tomarán la forma de hipótesis
causales (funcionales, en una perspectiva
mecanicista).
El valor de estas hipótesis vendrá determinado por el
análisis experimental.
Considerará como explicación científica de un hecho
aquella que venga formulada en términos de leyes
que relacionan fenómenos determinados
matemáticamente.
5. Manuel Kant:
“La actitud del científico galileano no es la de un escolar
a quien la naturaleza enseña, sino la de un juez que
va a aprender de un testigo, pero sometiéndolo a un
interrogatorio, previamente forjado por el juez. Galileo
no ha montado su física sobre el supuesto anterior a
él de que el entendimiento gira en torno a las cosas
sino sobre el supuesto inverso, de que las cosas giran
en torno al entendimiento y, por paradójico que
parezca, entonces y sólo entonces ha descubierto lo
que son las cosas. Se ha consumado la revolución
copernicana en la ciencia.”
6. Desarrollo de las ciencias sociales
- La Revolución Francesa: Hasta entonces la sociedad no
constituía un problema para la conciencia. Las
relaciones sociales, la cultura, el pasado y porvenir de
la sociedad funcionaban inconscientemente, a
semejanza de las fuerzas elementales del cosmos. Pero
al entrar en crisis se convirtió en un problema práctico
(modo de organización) y se hizo evidente la ignorancia
teórica (modo de comprensión) -> Necesidad de una
intervención consciente y refleja de la sociedad sobre sí
misma.
- S. XIX: Estudio sistemático del hombre, su historia,
lengua, usos e instituciones sociales.
7. 3 paradigmas de las ciencias sociales
Positivismo
Teoría crítica de la sociedad
Fenomenología - Hermenéutica
8. I. Positivismo (Comte)
Persigue la tradición galileana de la
ciencia:
1. Unidad de método y homogeneidad
doctrinal
2. Modelo de las ciencias naturales exactas
3. Explicación causal o Erklären como
característica de la explicación científica
4. Interés dominador: “Voir pour prévoir
pour pouvoir “ (Comte)
9. Desarrollos del racionalismo
Positivismo lógico (B. Russel, Carnap): Análisis
lógico del lenguaje. Exactitud, precisión,
formalización. Verificación empírica de todas las
afirmaciones.
Racionalismo crítico (Popper): La ciencia es un
saber hipotético, conjetural. Deja el camino
inductivo, para ser deductivo. Abandona el
criterio de verificación para seguir el de
falsación. Al principio no hay fundamentos
infalibles sino problemas, y la ciencia no es
posesión de la verdad sino búsqueda incesante,
crítica.
10. II. Teoría crítica de la sociedad
Escuela de Frankfurt (Horkheimer, Adorno, Marcuse,
Fromm…): No hay tal captación directa de lo empírico.
La ciencia es hija de condiciones socioeconómicas, y no
se puede prescindir de ese contexto, que penetra hasta
la estructura misma del conocimiento. Al comienzo de
las ciencias sociales están las contradicciones sociales.
La crítica que no está dirigida por el interés
emancipador no penetra más allá de la apariencia.
La sociedad no puede concebirse como un objeto más,
es algo objetivo y subjetivo. Si la crítica no se convierte
en crítica de la sociedad, sus conceptos no son
verdaderos.
11. III. Fenomenología- hermenéutica
El paradigma cuantitativo, a partir de sus concepciones de
"explicación", "predicción" y "control", comienza a perder su
hegemonía y es reemplazado por los términos de "comprensión",
"significado" y "acción".
Droysen (1858) “La manifestación de lo singular es comprendida
(verstanden) como una manifestación o expresión de lo interior. El
ser humano expresa su interioridad mediante manifestaciones
sensibles, y toda expresión humana sensible refleja una
interioridad. No captar, por tanto, en una conducta, hecho
histórico o social esa manifestación interna, equivale a no
comprenderlo.”
Dilthey (1890): distinción entre explicación (Erklären), modo de
conocer en ciencias naturales y comprensión (Verstehen), modo
de conocer en ciencias sociales.
12. La comprensión (Verstehen)
Simmel: Es una forma de empatía o identificación
afectivo-mental que reactualiza la atmósfera espiritual,
sentimientos, motivos, valores, pensamientos de sus
objetos de estudio.
Dilthey: Por la pertenencia del investigador y la
realidad investigada al mismo universo histórico se da
una unidad, identidad sujeto-objeto que permite la
comprensión desde dentro de los fenómenos humanos.
Windelband: Las ciencias del espíritu pretenden
comprender hechos particulares, mientras que las
ciencias naturales tratan de formular leyes generales.
13. La comprensión
Husserl: En las ciencias de la naturaleza prima la causalidad, en
las ciencias del espíritu la motivación o intencionalidad.
Max Weber: método para las ciencias cuyos objetos presentan una
relación de valor y significación, (no el átomo, p.ej.) El
investigador llega a la comprensión de tal significado porque
comparte con el objeto los valores que atribuyen el significado.
Dilthey: “Sólo el espíritu puede comprender lo que él ha hecho”.
Dilthey propone que las ciencias sociales o del espíritu sean más
descriptivas y concentradas en la comprensión interpretativa
(hermenéutica) que predictivas o explicativas.
14. Fenomenología
Husserl: La fenomenología describe las estructuras de la
experiencia tal y como se presentan en la conciencia, sin recurrir a
teoría, deducción o suposiciones procedentes de otras disciplinas
p.ej. las ciencias naturales. Describe las "cosas en sí mismas".
Concepto central de la ‘intencionalidad de la conciencia’: no hay
‘objeto sin sujeto'. El objeto del conocimiento no existe fuera de la
conciencia del sujeto; el objeto se descubre y recrea como
resultado de la intuición dirigida hacia él; el criterio de la verdad
se halla constituido por las vivencias personales de los sujetos.
Husserl definió la fenomenología como el estudio de las
estructuras de la conciencia que capacitan al conocimiento para
referirse a los objetos fuera de sí misma, siendo este tipo de
reflexión la ‘reducción fenomenológica’.
La reducción trascendental ve al sujeto del conocimiento no de
una manera real y social sino como conciencia pura.
15. La vivencia (Erlebnis)
Dilthey: lo dado de manera inmediata y materia última
para toda configuración por la fantasía en formaciones
de sentido. Reflexividad, interiorización.
Husserl: Sólo hay vivencias cuando en ellas se vive y se
menciona algo. Acto de conciencia cuya constitución
esencial es la intencionalidad. Vinculada por su
significación a un todo de sentido. Con ello se gana una
nueva manera de ser uno. Se constituye en el
recuerdo: contenido de significado permanente que
posee una experiencia para el que la ha vivido, y
referencia de este “uno mismo”. Y representación del
todo, de la durée (Bergson), continuidad absoluta de lo
psíquico.
16. Goethe: “La experiencia es siempre sólo la mitad
de la experiencia.”
Dörr: Explorar esa otra parte es la gran tarea de la
fenomenología. “En busca del tiempo perdido” de Proust,
en su rescate de lo experimentado en el pasado y vivido
en el momento casi sin conciencia de ello, es un ejemplo
de las etapas fundamentales del método fenomenológico:
una apertura total a la realidad, una actitud reflexiva que
percibe la realidad como entregada a la conciencia y una
eliminación progresiva de todos los presupuestos,
prejuicios y elementos accidentales como un instrumento
para lograr una visión de la esencia de lo que se
experimenta.
17. La fenomenología psicopatológica de Jaspers
Jaspers (Psicopatología General, 1913): “la fenomenología tiene la misión
de presentarnos intuitivamente los estados psíquicos que experimentan
realmente los enfermos; considerarlos según sus condiciones de afinidad;
limitarlos y distinguirlos lo más estrictamente posible y aplicarles términos
precisos.” …” para ello nos sirven ante todo las autodescripciones o
confidencias de los enfermos, que provocamos y examinamos en la
conversación personal. (…) El que experimentó por sí mismo, encuentra
con facilidad la descripción adecuada.”
“La absorción penetrante en el caso individual enseña
fenomenológicamente, a menudo, lo general respecto de incontables
casos. Lo que se ha aprehendido una vez, se vuelve a encontrar. No es
tanto el número de casos vistos lo que importa en fenomenología, sino el
alcance de la exploración interna del caso individual, en el cual es
necesario llegar lo más lejos posible.
“Limitamos el término descripción únicamente a las cosas que están
presentes en la conciencia del paciente.” (…) “Lo que es representado en
fenomenología lo sabemos sólo indirectamente por las autodescripciones
de los enfermos, que interpretamos por analogía con nuestros modos de
experiencia.”
18. Figueroa: La Psicopatología general de Jaspers en la actualidad, 2000
1. "Hacer presente aquello que sucede al interior del enfermo, lo que auténticamente
vivencia, cómo se da en su conciencia". Como el objeto no está presente
directamente, "se debe conseguir por medio de una descripción pura y aséptica lo
que se ha visto, observado, empatizado y comprendido."
2. La descripción ha de demarcar, delimitar y fijar las vivencias íntimas en términos
precisos y en categorías sistemáticas. (…) La consecuencia es la negación de las
transiciones entre los fenómenos, la irreductibilidad: el progreso de la ciencia
fenomenológica irá ligado a la precisión y pureza de las especies, p.ej. delirio.
3. La "postura fenomenológica" elimina toda teoría recibida, suprime cualquier
construcción psicológica o alguna mitología materialista en torno a presuntos
procesos cerebrales: "tal ausencia de prejuicio fenomenológico [ante el paciente],
tan peculiar, no es una posesión originaria sino una ganancia obtenida con gran
esfuerzo, después de un largo trabajo crítico".
4. . La descripción se dirige a elementos psíquicos -"hechos aislados de la vida
psíquica"-, evitando el término vivencia tan importante en su maestro Dilthey: "los
fenómenos fluidos y cambiantes que constituyen la corriente de la conciencia son
petrificados por nosotros mediante rígidas construcciones".
5. Frente al elemento psíquico está el todo momentáneo o estado de conciencia,
máxima totalidad alcanzable por este método. La conciencia psicológica tiene varios
planos: real interioridad de lo vivido, separación sujeto-objeto y el saber de la
conciencia y de sí mismo.
6. Primacía de la forma sobre el contenido.
19. La hermenéutica
- Tradicionalmente concebida como un método orientado a la
comprensión y correcta interpretación de textos.
- “¿Y cómo estar seguro de la legitimidad o del valor de verdad de lo
comprendido? Este es justamente el papel de la hermenéutica:
hace la experiencia de la verdad allí donde la ciencia natural se ve
sobrepasada, como es el caso de la historia, el arte, el derecho,
etc, vale decir en las ciencias del espíritu.” (Gadamer, Verdad y
Método).
Gadamer: “Ese arte del comprender que llamamos hermenéutica
tiene que ver con lo incomprensible y con la comprensión de lo
impredecible de la vida psíquico-espiritual.”
Dörr: “Definida así la hermenéutica, ¿podrá existir un campo más
propio para su ejercicio que el de los fenómenos psicopatológicos y
concretamente el de la locura?”
20. La hermenéutica
Heidegger (1923) ve la totalidad de la existencia humana como
“comprensión”, “como autoproyección hacia la posibilidad-de-sí-
mismo”. El “Dasein”, estar-ahí, es comprender. El comprender es
la forma originaria de realización del estar-ahí, del ser-en-el
mundo.
Gadamer (1975): “la capacidad práctica para la comprensión, que
significa el compromiso comprensivo, empático, con el otro”.
Proceso en el cual los seres humanos comprenden, manejan y
modelan sus realidades individuales y sociales.
La hermenéutica de Ricoeur sigue siendo fenomenológica, porque
no renuncia a la subjetividad, pero deviene fenomenología
hermenéutica porque recurre a la mediación del lenguaje para
abordar indirectamente lo que no se deja tomar directamente con
la fenomenología, todo aquello que no puede ser reducido a puro
sentido, todo lo que no resulta transparente, todo lo opaco.
Camino indirecto por medio del lenguaje, por la mediación de un
universo de signos que siempre pide ser interpretado.
21. Historicidad del conocer y del vivenciar:
Estamos insertos en un desarrollo histórico y social que
influye nuestro sentimiento y pensamiento. Para
comprender necesitamos una adecuada distancia
“histórica”, de (y hacia) otros.
Gadamer habla de la “función hermenéutica del
distanciarse”, retroceder.
Es memoria en tanto apropiación de la historia personal
e interpersonal; re-emergencia de nuestra experiencia,
de nuestro mundo vital, y de nosotros mismos. Que
puede ser vinculada al lenguaje y a una estructuración
representacional.
(Importancia del interés competente del terapeuta en la
historia del paciente.)
22. Experiencia interaccional
Naturaleza dialógica del conocimiento.
La experiencia individual, personal, siempre va más allá
de todo significado que creemos que podemos conocer
y por tanto poseer. La vida vivida y la experiencia
vivida están localizadas en esferas formalmente
relegadas al reino de la estética: sensaciones,
impresiones, percepciones sensoriales. “La experiencia
estética no es sólo un tipo de experiencia entre otras,
sino que representa la esencia de la experiencia per se”
(Gadamer, 1960).
La hermenéutica se entiende a sí misma como un
complemento a la experiencia y construcción científica
de nuestro mundo.
23. Lenguaje y modelado narrativo
El lenguaje es un contexto que abarca toda la experiencia en que
hemos nacido.
Modelado narrativo: la experiencia estructurada se forma no sólo a
través de las cosas que nos cuentan o contamos a otros, sino
también a través de un intercambio con nosotros mismos;
fantasías y pensamientos, y las cosas que logramos en nuestro
mundo cotidiano. Significación del modelado lingüístico de los
eventos, que sólo llegan a ser experiencias psíquicas estructuradas
a través de la simbolización.
Así también las personas encuentran su camino a una imagen de sí
mismas.
El lenguaje “en acción” hace posible encontrar nuestro camino en
el mundo en que vivimos. Es una parte heredada de nuestras
vidas, pero “sólo poseeremos verdaderamente lo que hemos
heredado si activamente lo adquirimos” (Goethe).
24. Hermenéutica y narrativa como constructores de
significado de la experiencia humana
El ser humano nace dentro de una comunidad que posee
determinados significados estructurados en el lenguaje. Por esto lo
que el sujeto va a comprender del mundo en que nace no es una
captación transparente del mismo, sino que toda la significación de
su experiencia va a estar moldeada por los “juegos del lenguaje”
(Wittgenstein, 1962) que se han ido desarrollando históricamente
en su contexto socio-cultural específico.
Gadamer: “Toda comprensión es siempre una interpretación”.
Al estar la sociedad estructurada lingüísticamente, la misma
realidad ya no aparece como un “algo” que el sujeto tenderá a
conocer lo más fielmente posible, sino que “el lenguaje hace al
mundo y al sujeto” (Gergen, 1991)
25. La narración
Ya que la realidad y el sujeto se ordenan y estructuran
en el lenguaje, la manera en que los seres humanos le
pueden dar sentido a su experiencia, significarla, es
dentro de estas formas discursivas. Estar en el
lenguaje, como postulan Gadamer y Ricoeur, es “estar
en la narración”. El modo en que los seres humanos le
damos sentido a lo que experimentamos es a través de
la reestructuración de la experiencia en una trama
narrativa que posee todas las características de una
historia de ficción (Ricoeur, 1990, 1999).
También la narración es el modo cultural de generar
sentido y cohesión para la vida en grupo.
26. La narración
La narración es de tal eficacia en la construcción del
sentido y es un proceso tan inmerso en la propia
construcción cultural que la hacemos como si fuera
parte de nuestra vida y, por ende, no tenemos otra
manera de significar la experiencia (Lyotard).
Bruner (1997) “Vivimos en un mar de historias y,
como el pez quien es el último en descubrir el agua,
también nos cuesta captar cómo es nadar en historias.
No es que nos falte competencia en crear nuestras
construcciones narrativas de la realidad; somos, a lo
menos, demasiado expertos. Nuestro problema es
tomar conciencia de algo que hacemos de una manera
demasiado fácil, demasiado automática”.
27. Gazzaniga: “El pasado de la mente”
“El cerebro, sobre todo el hemisferio izquierdo, está
diseñado para interpretar la información que procesa.
En efecto, en aquella zona hay un dispositivo especial
-que denomino intérprete- cuya actividad es posterior a
la de billones de procesos cerebrales automáticos. El
intérprete, último eslabón en la cadena informativa del
cerebro, reconstruye los hechos cerebrales, y lo hace
incurriendo en gruesos errores de percepción, de
memoria y de juicio. La clave de cómo estamos hechos
no es sólo, entonces, esa maravillosa capacidad para
ejecutar cometidos superiores, sino también las
adulteraciones que se perpetran al reconstruir los
sucesos. Toda biografía es mito. Toda autobiografía es
irremediablemente fabulatoria.”
28. La experiencia (conciencia) estética
Lo que cogen tales formaciones de la fantasía
Supera lo que la fría razón jamás comprendería.
W. Shakespeare, “Sueño de una noche de verano”.
Hay afinidad entre la estructura de la vivencia y el
modo de ser de lo estético en general. La vivencia
estética representa la forma esencial de la vivencia en
general. Del mismo modo que la obra de arte es un
mundo para sí, lo vivido estéticamente se separa como
vivencia de todos los nexos de la realidad. En la
vivencia del arte se actualiza una plenitud de
significado que no tiene que ver con este contenido u
objeto particular, sino que más bien representa el
conjunto del sentido de la vida. (Gadamer)
29. Jorge Luis Borges:
"La música, los estados de felicidad, la
mitología, las caras trabajadas por el tiempo,
ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren
decirnos algo, o algo dijeron que no
hubiéramos debido perder, o están por decir
algo; esta inminencia de una revelación que no
se produce, es, quizás, el hecho estético".
30. La experiencia (conciencia) estética
Gadamer: “Todo encuentro con el lenguaje del
arte es encuentro con un acontecer inconcluso
y es a la vez parte de este acontecer. La misma
experiencia del arte reconoce que no puede
aportar, en un conocimiento concluyente, la
verdad completa de lo que experimenta.”
“El comprender forma parte del encuentro con
la obra de arte, que sólo podrá ser iluminado
partiendo del modo de ser de la obra de arte.
Como juego, como representación, como
trasformación en una construcción.”
31. Estructuración estética
Baumgarten (1741) Aisthesis: “El conocimiento
estético es central para nuestra representación del
mundo”. Sensación, imaginación, memoria, recuerdos,
reminiscencias y experiencia subjetiva son categorías
estéticas, no lógicas (Kant, Hegel, Dewey, Adorno).
Gadamer reestablece la experiencia estética como un
factor central en el proceso de comprensión.
Jauss (1982) eleva las tres funciones estéticas básicas,
aisthesis, catharsis y poiesis (los lados receptivo,
comunicativo y productivo de la experiencia estética) al
status de elementos clave en la experiencia significativa
de la realidad.
32. Catharsis
Jauss: “El que es testigo o espectador de una actuación puede ser
afectado por ella, identificarse con los protagonistas, dar rienda
suelta a las pasiones así excitadas, y experimentar alivio
placentero en su descarga, como si hubiera sido sujeto de un
proceso sanador.”
Freud: “Los síntomas histéricos singulares desaparecían enseguida
y sin retornar cuando se conseguía despertar con plena
luminosidad el recuerdo del proceso ocasionador, convocando al
mismo tiempo el afecto acompañante, y cuando luego el enfermo
describía ese proceso de la manera más detallada posible y
expresaba en palabras el afecto”.
Catharsis se refiere a experiencia afectiva compartida. Función
comunicativa. Y estímulo para la acción práctica.
33. Catharsis: El ejemplo de lo trágico 1
La teoría aristotélica de la tragedia nos servirá para
ilustrar la estructura del ser estético en general.
Sabemos por Aristóteles que la representación de la
acción trágica ejerce un efecto específico sobre el
espectador. Opera en él por éleos (compasión) y por
phóbos (temor), pero no como experiencias subjetivas
sino son más bien experiencias que llegan de fuera, que
sorprenden al hombre y lo arrastran. Éleos es la
desolación que nos invade frente a lo que llamamos
desolador. Resulta por ejemplo desolador el destino de
Edipo. En el mismo sentido tampoco phóbos es sólo un
estado de ánimo, sino el escalofrío de terror que me
invade cuando veo marchar hacia el desastre a alguien
por quién estoy aterrado. Desolación y terror son formas
del éxtasis, del estar fuera de sí, que dan testimonio del
hechizo irresistible de lo que se desarrolla ante nosotros.
34. Catharsis: El ejemplo de lo trágico 2
Son estos efectos los que hacen que la representación escénica
purifique al espectador de este género de pasiones. La abrumación
trágica es una especie de alivio y solución, en la que se da una
mezcla característica de dolor y placer. La tragedia opera una
liberación universal del alma oprimida. No sólo queda uno libre del
hechizo que le mantenía atado a la desolación y el terror de aquel
destino, sino que al mismo tiempo uno queda libre de todo lo que le
separaba de lo que es. La abrumación trágica refleja en este sentido
una especie de afirmación, una vuelta a sí mismo del héroe, y él
mismo participa un poco de esta afirmación al aceptar su destino.
La afirmación trágica tiene el carácter de una verdadera comunión.
Frente al poder del destino el espectador se reconoce a sí mismo y a
su propio ser finito. Una ordenación metafísica del ser que vale para
todos. El “así es” es una especie de autoconocimiento del espectador,
que retorna iluminado del cegamiento en que vivía.
35. Poiesis:
“Y, como el mortal común cae silencioso en su tormento,
un dios me dio el poder de decir que yo sufro” (Goethe).
“Lo que no se puede conseguir volando, hay que alcanzarlo
cojeando” (S. Freud)
Poiesis designa el lado productivo de la experiencia estética.
No meramente descarga, catharsis, sino un proceso
estructurante al servicio de la integración de la experiencia.
Necesidad de sentirse en casa en el mundo y en uno mismo. El
modelado activo de palabras o de imágenes atempera la
naturaleza extraña del mundo interno y externo.
36. El paisaje más bello que he visto
y que veré
es mi amigo, es mi amiga.
La “metáfora” como el relato, más allá de la
palabra y la frase, y en el discurso poético, se
encuentra “al servicio de la función poética, esa
estrategia de discurso por la cual el lenguaje se
despoja de su función de descripción directa
para acceder al nivel mítico donde su función
de descubrimiento se libera. La metáfora abre
así un mundo nuevo de sentido”. (Ricoeur,
Tiempo y relato, 1983)
37. Juego de lenguaje
Wittgenstein: “es sólo en el acto de habla mismo que
podemos establecer si un pronunciamiento es
verdadero; un pronunciamiento es verdadero si la
persona a la que está dirigido puede usarlo para
continuar con su juego de lenguaje”.
En todas las formas de psicoterapia basada en la
comprensión este criterio de “utilidad comunicativa”
toma una crucial significación.
Gadamer: “Los juegos de lenguaje existen donde
nosotros, como aprendices, surgimos a la comprensión
del mundo. No se trata de un juego con el lenguaje o
con los contenidos interesantes, sino del juego del
propio lenguaje que nos apela, propone y retira, que
pregunta y se realiza a sí mismo en la respuesta”.
38. Juego de lenguaje psicoterapéutico
Un juego de lenguaje logrado significa que una persona está en
contacto con su mundo externo e interno configurado
simbólicamente en forma lingüística. Los pacientes muchas veces
logran esto en sus relatos, con bella precisión cuando dicen lo que
piensan y piensan lo que dicen.
Si logramos responder algo que el paciente escucha, y a
continuación le vienen ideas y recuerdos que le liberan paso a
paso de angustias y síntomas gracias a la ampliación de la
competencia psíquica de sus percepciones, será un juego logrado.
Winnicott: “La psicoterapia tiene lugar en la superposición de dos
áreas de juego, la del paciente y la del terapeuta. La psicoterapia
tiene que ver con dos personas jugando juntos. El corolario de
esto es que, cuando el juego no es posible, entonces el trabajo
hecho por el terapeuta es dirigido a traer al paciente de un estado
de no ser capaz de jugar a un estado de ser capaz de jugar.”
39. Experiencia estética y modelado de la realidad
Objeto transicional (Winnicott,1971): (a) representa la concretización
de una relación entre realidad interna y externa, y (b) es algo con
lo que se puede jugar.
En la interacción terapéutica un pronunciamiento verbal, una idea, o
un sueño pueden ser considerados como objetos transicionales.
Una metáfora pertinente, una fantasía, o la imagen de un sueño
pueden mediar entre realidad objetiva y subjetiva y también entre
consciente e inconsciente.
El área entre paciente y terapeuta, en la que se forman palabras y a
la cual éstas son proyectadas, también despliega características
del “espacio transicional”, en que estamos “perdidos en un juego”.
Winnicott: Una relación terapéutica es productiva cuando el paciente
y el terapeuta logran “jugar uno con el otro”.
40. Trabajo con la identificación proyectiva
La experiencia inestructurada toma forma en palabras, imágenes y
sentimientos. La forma así impuesta en ellos es comunicada al
terapeuta, frecuentemente de manera fragmentaria, pre-
consciente.
El terapeuta recibe el mensaje y lo incorpora en el ambiente de su
propia experiencia. Esta recepción es un proceso estructurador
porque el terapeuta representa dentro de sí mismo la historia y el
mundo vital del paciente y convoca, congrega, un complejo
cuadro, pintura, del paciente en su propia mente.
El paciente se relaciona con esta imagen interna formada por el
terapeuta -el producto de una percepción estética receptiva- por
medio de mensajes verbales y no verbales.
Y percibirá y recordará aspectos de sí mismo hasta entonces
ocultos para él, logrará un compromiso activo, más gráfico y mejor
estructurado, con sus conflictos, y alcanzará una experiencia
subjetiva más integrada.
Notas del editor
D örr : “ Definida así la hermenéutica, ¿podrá existir un campo más propio para su ejercicio que el de los fenómenos psicopatológicos y concretamente el de la locura?