Este documento describe las características de un liderazgo efectivo en el siglo 21. Explica que el liderazgo moderno requiere enfocarse en el desarrollo del personal a través de la motivación y el coaching. También requiere cambiar de una estructura jerárquica tradicional a un enfoque más horizontal y enfocado en el cliente. Los líderes exitosos en el siglo 21 necesitan ser flexibles, fomentar la innovación y tener habilidades de comunicación para enfrentar los desafíos de la globalización.
2. LIDERAZGO EN EL SIGLO XXI
Mucho se ha hablado y escrito acerca del Liderazgo en las organizaciones, y sin
duda alguna este concepto ha venido evolucionando de acuerdo a los cambios
sociales vertiginosos que se están suscitando en el mundo entero. Sin embargo es
un hecho de que a pesar de todas las teorías al respecto, una gran parte de las
empresas, no sólo en México, sino en prácticamente todos los países
“emergentes” y algunos de los denominados “desarrollados”, al ser pequeñas y
medianas, no han asimilado las ventajas de un liderazgo moderno y visionario.
Por un lado esto se debe en gran medida a que la mayoría de las empresas
operan bajo un régimen de “empresa familiar”, no solo conceptual sino de facto, y
esto ya de suyo implica un liderazgo autocrático, lineal vertical, que no admite
fácilmente nuevas formas de trabajo, y por el otro, a la poca profesionalización de
sus administraciones, derivada de viejos paradigmas y tabués en la forma de
hacer siempre las cosas de la misma manera.
Pero habría que empezar por desarrollar la idea de lo que significa un “Liderazgo
moderno”. Este concepto entraña no sólo eficacia y eficiencia, sino toda una nueva
manera de percibir la vida dentro y fuera de las organizaciones. Cuando en las
empresas empieza a surgir (desde las factorías y pequeños talleres de la edad
media, por poner un referente histórico común en nuestro mundo capitalista, ya
que habrá quien diga, y con razón, que tenemos ejemplos de “empresa” desde
mucho antes y en diversas latitudes”) la necesidad de alguien que dirigiera las
actividades y tomara las decisiones cada vez más complejas, esto se da de
manera natural en el dueño de la entidad. Sin discusión alguna, él decide todos los
aspectos de esa organización y designa por méritos o por herencia filial a su
sucesor, quien al asumir el puesto a la muerte o incapacidad de su antecesor,
replica la actitud del “líder” anterior.
Con el paso de los años en el Siglo XX, los cambios sociales se sucedieron mucho
más velozmente que en los siglos anteriores, lo que exigió mayores y más rápidas
adaptaciones de las empresas a los nuevos tiempos.
Es ya en los principios del Siglo XXI cuando la nueva manera de dirigir las
organizaciones se basa en un nuevo estilo de Liderazgo, el cual implica procesos
de motivación y coaching hacia el personal, pues es entonces cuando se reconoce
que el factor humano es el principal elemento de la organización, pues se puede
contar con la mejor infraestructura, con el mejor producto a los mejores precios y
con la mejor estructura de distribución, así como con las mejores tecnologías de
información y comunicación, pero si no se cuenta con el personal más capacitado
y motivado, las organizaciones no podrán sobrevivir en el mercado.
¿Y qué implica entonces este nuevo estilo de Liderazgo? ¿Cuáles son sus
características y ventajas? ¿Por qué, si como se plantea es tan eficiente y
efectivo, no todas las organizaciones lo adoptan en beneficio de ellas mismas?
3. El nuevo estilo de Liderazgo implica necesariamente un cambio de paradigma ya
que actualmente mediante una estructura organizacional tradicional en pirámide,
en donde el primer nivel pertenece al Director de la empresa y de ahí en adelante
hacia abajo se representa a los subordinados hasta llegar al último nivel, se
promueve la cultura de “ver hacia arriba”. Esto significa que los empleados de toda
la organización están constantemente dirigiendo su atención hacia los niveles
“superiores” de la organización para ver qué es lo que dicen y quieren los “jefes”,
descuidando las más de las veces al cliente final.
Esto tiene su lógica por el desarrollo histórico de las circunstancias que nos han
traído hasta el momento actual, tal y como se revisó líneas atrás, pero ya no es
factible seguir con estos modelos de liderazgo.
A través de estudios académicos aplicados directamente en empresas, autores de
importancia mundial como Stephen R. Covey, Fons Trompenaars, Charles
Hampden-Turner, David Cottrell, Alice Adams, y John C. Maxwell entre muchos
otros, han desarrollado nuevos conceptos de Liderazgo en donde regresan a los
temas fundamentales de la convivencia humana para despertar en los individuos
el deseo de unir esfuerzos para alcanzar las metas organizacionales logrando al
mismo tiempo las metas individuales de todos los participantes.
Uno de los hallazgos importantes de estos estudios nos menciona que los líderes
que son pesimistas le temen a ceder el control. Por tanto, la transición hacia un
liderazgo más abierto implica la participación de líderes más optimistas. Es decir,
aquellos que tienden a confiar en que los empleados actuarán de la mejor manera.
Y es que a través de los tiempos se estableció el paradigma de que los empleados
estaban en una constante lucha de poder con los propietarios y bajo este
esquema es obvio que se establecía un control férreo sobre ellos para que sólo
trabajaran y “no pensaran”.
Sin embargo las circunstancias actuales al cambiar de manera tan radical, es
necesario entender a las organizaciones como estructuras sociales de
cooperación económica en donde todos los actores participantes dentro y fuera de
la misma (empleados, accionistas, clientes, proveedores, gobierno, organizaciones
sociales, entre otros), engarzan sus esfuerzos para lograr las metas
empresariales, económicas y personales, y sólo concibiendo de esta forma a las
empresas es que se logra la consecución de dichos objetivos.
Para ello entonces es necesario ya no “dirigir” y “ordenar” sino “liderar” a las
organizaciones con conceptualizaciones modernas como la confianza, el
empoderamiento, el impulso a la innovación, el emprendimiento, el premiar la
cultura del esfuerzo, la actitud positiva, el conocimiento personal y organizacional
así como el reconocimiento constante a los logros de cada uno de los miembros
que colaboran en las organizaciones.
4. Liderazgos como el transformacional, el de servicio, el abierto y otros, nos hablan
de aprendizaje continuo, diálogo, apoyo, innovación, eficiencia, ambientes de
trabajo adecuados y responsabilidad social.
La base de todos estos conceptos es la congruencia de todos los estamentos de
la organización, iniciando con los accionistas y directivos, quienes son vistos por
todos los colaboradores y deben ser ejemplo de aquello que promulgan.
El mejor líder es aquel que demuestra con el ejemplo lo que está esperando de los
demás; que no solicita aquello que él mismo no está dispuesta a dar o a hacer;
que respeta a todos de la misma manera en sus personas, ideas y tiempo de
trabajo; que no prejuzga ni personas ni hechos; que está abierto al diálogo y a las
nuevas ideas; que es cercano a sus colaboradores y responsable de dotarles de
aquello que necesitan para realizar un excelente trabajo; que impulsa y motiva a
todos explicando con razones sus decisiones y los objetivos organizacionales; que
reconoce públicamente el trabajo y el esfuerzo y que cuando debe hablar con
alguien de errores cometidos lo hace en privado y explicando las consecuencias
de los yerros y la manera de aprender de esas situaciones; que asume por
completo sus responsabilidades y que debido a ello maneja su autoridad para
tomar las decisiones que beneficien la organización y sus colaboradores y no por
alcanzar objetivos personales o de grupo; que administra de manera eficiente los
recursos de la organización que son en principio propiedad de los accionistas,
primero, y luego de todos los miembros de la organización y de la sociedad en
general; que es una persona mesurada y prudente, que aplica los valores
organizacionales y personales en todo momento.
Es por todo esto y más, que no todos pueden ni deben ser los líderes de las
organizaciones; de ahí que los emprendedores, los dueños de las empresas no
necesariamente son líderes que lleven a sus empresas al éxito (la mayoría de las
veces no es así); ellos son muy buenos para iniciar negocios, para tener una
visión de futuro y de crecimiento, por lo que deben estar enfocados a las
decisiones de Gobierno Corporativo, pero ya cuando se trata de la dirección
específica de sus organizaciones, lo mejor es contratar a profesionales del ramo
para que sean los líderes ya no del futuro, sino de hoy, para llevar a esas
empresas a ser verdaderamente organizaciones de clase mundial en donde las
personas disfruten el colaborar en ellas.
Por lo tanto, la necesidad de líderes eficaces y eficientes nunca ha sido mayor.
Vivimos en una época de globalización y cambios, por lo tanto se requiere que los
líderes y los gerentes reevalúen sus enfoques administrativos y apunten a sus
organizaciones a las nuevas y complejas realidades globales. Entre los varios
desafíos que los líderes se podrían enfrentar en este siglo mencionamos a:
Los 5 grandes desafíos
Globalización
Tecnología e innovación
5. Crecimiento de la Población
Administración de los Recursos Humanos
Protección del Medio Ambiente y Responsabilidad Social
Los líderes necesitaran modernizar las operaciones de sus empresas y utilizar
nuevas técnicas y enfoques administrativos para responder a las nuevas
exigencias del mercado global.
No hay tarea más importante en el progreso del campo del liderazgo que
identificar las competencias y meta-competencias que conforman a un líder. Sin
embargo, hasta la fecha, no ha habido un acuerdo sobre ¿cuáles son las
competencias de liderazgo que debe ser enseñado y/o aprendido?
Las meta-competencias incluyen:
(1) Entender la “Big Picture”
(2) La actitud es todo
(3)El liderazgo como fuerza impulsadora
(4) La comunicación
(5) La innovación y la creatividad
(6) Liderar el cambio
(7) El trabajo en equipo
Los expertos en negocios globales reconocen para sus empresas tres tipos de
oportunidades en el mercado internacional: oportunidades de arbitraje,
oportunidades de expansión y la búsqueda de eficiencia que puede alcanzarse
mediante la utilización de sinergias, eliminando redundancias, utilizando el tamaño
de la empresa como una ventaja competitiva y utilizando economías de escala.
Los directores transnacionales deben:
Comprender los negocios en el mundo desde una perspectiva global;
Aprender sobre diferentes culturas, gustos, tendencias, tecnologías y
enfoques para llevar a cabo sus negocios;
Ser hábiles en trabajar con personas de diferentes culturas; ser capaces de
adaptarse a vivir en otras culturas y tener habilidades interculturales, e;
Interactuar con colegas extranjeros sin la existencia de jerarquías o
estructuras verticales dadas por la dominación o subordinación cultural.
HABILIDADES ESPECÍFICAS DE LÍDER Y EL COMPORTAMIENTO ÉTICO
Esta sección del presente documento, describe al líder mundial en términos de sus
conocimientos específicos y de su comportamiento ético en el contexto mundial.
Como se discutió anteriormente, un líder mundial debe poseer las siguientes
habilidades: una mente global, creatividad, flexibilidad, habilidades de
comunicación, capacidad para crear y liderar el cambio, capacidad de
trabajo en equipo, motivación para aprender, carisma, respeto por los demás
y sensibilidad entre otros. (Aliso y Bartolomé, 1992; Bueno y Tubbs, 2004;
Gregersen, Morrison, 1998; Gregersen, Morrison & Black, 1999; Kedia y Mukherji,
6. 1999; Tubbs y Schulz, 2006). Estas competencias y habilidades son esenciales
para los líderes en el siglo XXI.
Una mente global
El líder mundial tiene la misión de hacer negocios alrededor del mundo, en un
mercado sin fronteras y donde el espacio y el tiempo han sido sustancialmente
alterados. El líder mundial debe comprender el ambiente de negocios en el mundo
desde una perspectiva global para crear valor para los accionistas y lograr sus
metas. Él debe ser capaz de transmitir su visión a la organización y guiarla
organización en una interacción intercultural y con responsabilidad social para
alcanzar el éxito. Un líder debe ser capaz de formular la estrategia global de
negocio, controlar y evaluar su implementación para poder adaptarse rápidamente
al cambiante entorno externo.
Muchos líderes se convierten en mentores. Un mentor es un empleado sénior que
impulsa y ayuda a otro menos experimentado (su protegido). Los mentores de
éxito son buenos maestros. Presentan las ideas con claridad, saben escuchar y
logran empatía con los problemas de su protegido. Las relaciones de mentor se
describen en términos de dos categorías amplias de funciones: funciones de
carrera y funciones psicológicas.
Funciones de Carrera
Influir para hacer que al protegido se le den tareas difíciles y visibles. Entrenar al
protegido para ayudarlo a desarrollar sus aptitudes y lograr los objetivos del
trabajo. Auxiliar al protegido con su exposición a individuos influyentes dentro de
la organización. Defender al protegido de posibles riesgos para su reputación.
Impulsar al protegido con su nominación para avances o ascensos potenciales.
Actuar como caja de resonancia de las ideas que el protegido quizá no esté
seguro de compartir con su supervisor inmediato.
Funciones Psicológica
Aconsejar al protegido en sus ansiedades e incertidumbre para ayudarlo a mejorar
su autoconfianza. Compartir experiencias personales con el protegido. Brindarle
amistad y aceptación. Actuar como un rol de modelo.
Innovación y creatividad
El mundo está interconectado y está cambiando muy rápidamente y
profundamente, por lo tanto, las organizaciones y sus directivos deben estar
involucrados en estas transformaciones. Estos cambios requieren que líderes,
gerentes y empleados aprendan a lidiar con la innovación y el cambio. El líder
mundial necesita desarrollar un clima de innovación en la organización e
implementar una estrategia que permita el uso eficaz de la tecnología para
enfrentar la competencia global.
7. Flexibilidad
Para ser exitosos, los líderes mundiales necesitan flexibilidad ya que tratan con
distintos modelos de negocio y culturas, y necesitan mostrar la inclusión y respeto
a la diversidad.
Habilidades de comunicación
La comunicación organizacional se ha convertido en una de las mayores
prioridades para muchas empresas que buscan mejorar su posición competitiva y
alcanzar sus metas y los líderes globales deben activamente y visiblemente
conducir y apoyar este esfuerzo. Por lo tanto, para tener éxito en el siglo 21 es
necesario que el líder global comprenda el vínculo entre la organización y su
entorno y comprenda el proceso de comunicación dentro y fuera de la
organización. Es necesario realmente que valore y confié en sus colaboradores y
vea a la comunicación como un proceso de negocio básico que es importante para
la toma de decisiones. Es necesario comprender el vínculo existente entre la
organización y su entorno y entender el proceso de comunicación dentro de la
organización. (Gardner & Winder, 1999; Shaffer & Perrin, 1998).
Capacidad para crear y liderar el cambio
El líder global es el actor principal en el cambio organizacional. Nadler y Tushman
(1990) apuntalan este argumento diciendo que «el liderazgo ejecutivo es el factor
decisivo en la iniciación e implementación del cambio en una organización. El
Líder global debe alentar el cambio estructural y generar mecanismos para crear,
manejar y mantener los esfuerzos de cambio. Como es señalado por Nadler y
Tushman (1990) «la formación de un equipo “senior” eficaz, visible y dinámico
puede ser un paso importante para sobrellevar los problemas y limitaciones del
líder individual». Más aún, Kotter (2000) señala ocho pasos interrelacionados que
pueden ayudar a promulgar correctamente los procesos y/o esfuerzos de cambio
en las organizaciones. Con la ayuda de un equipo de liderazgo y utilizando los
ocho pasos interrelacionados de Kotter, el líder mundial puede superar los
cambios existentes del Siglo XXI.
Formación de equipos de trabajo
La formación de equipos de trabajo globales es una estrategia poderosa. La
interacción en un equipo de trabajo entre personas de diferente nacionalidad y
etnia crea mayores oportunidades para enfrentar y aprender diferentes valores
culturales, prácticas comerciales, formas de operaciones y toma de decisiones y
finalmente estilos de liderazgo.
Motivación para aprender
El aprendizaje continúo y la renovación personal es sumamente importante. El
dominio de las competencias de un líder requiere de conocimiento, de atención
constante y de duro trabajo. Además, necesita desarrollar una organización en
que exista un aprendizaje continuo.
8. Carisma, respeto a los demás, sensibilidad y otros
Es sorprendente que el tema de la ética y el liderazgo haya recibido tan poca aten-ción.
Sólo hasta hace poco los investigadores de la ética y del liderazgo
empezaron a considerar las implicaciones éticas al respecto.
La ética toca al liderazgo en varios aspectos. Por ejemplo, los líderes transfor-macionales
han sido descritos por una autoridad como personas que aprecian la
virtud moral cuando intentan cambiar las actitudes y comportamientos de sus
seguidores. Asimismo, el carisma tiene un componente ético, pues los líderes fal-tos
de ella tal vez utilicen su carisma para aumentar su poder sobre sus
seguidores, para dirigirlos hacia sus fines personales. Se considera que los líderes
éticos usan su carisma en forma socialmente constructiva para servir a otros.
También está el tema del abuso del poder por parte de los líderes, por ejemplo
cuando se asignan salarios enormes, bonos y opciones sobre acciones, mientras
que buscan disminuir costos mediante el despido de empleados de mucha
antigüedad. Debido a que son los altos ejecutivos quienes dan el tono moral en
una organización, necesitan fijar estándares éticos elevados, demostrar éstos con
su propio comportamiento y estimular y recompensar la integridad de los demás.
Es necesario que la eficacia del liderazgo considere los medios que usa un líder
para tratar de alcanzar sus metas, así como el contenido de éstas. Recientemente,
los estudiosos han tratado de integrar el liderazgo ético y carismático al proponer
la idea del liderazgo carismático socializado -el liderazgo que transmite valores
centrados en los demás versus en sí mismo, por líderes que son modelos de con-ducta
ética.
Un líder global debe motivar y servir como modelo a sus colaboradores y
compañeros de trabajo, dándoles una visión y un sentido de misión. Debe generar
confianza, inspirar y ser mentor de otros. Debe demostrar sensibilidad, empatía y
respeto por los demás, y debe ser y formar agentes de cambio entre sus
seguidores. Por lo tanto, un líder global debe ser clasificado como un líder
carismático transformacional.
De acuerdo con Bass (1985), los líderes transformacionales influencian a sus
seguidores al despertar emociones fuertes y crear identificación. También
transforman a sus seguidores ya que sirven como un coach, maestro y/o mentor.
Estos líderes sienten profundas ganas de motivar a sus seguidores en ir más allá
de su posición actual. El valor agregado que aporta el liderazgo transformacional
es motivación, moralidad, ética y empoderamiento para el seguidor, apoyado con
un fuerte conjunto de ideales y valores internos.
9. Conclusión
El mundo ha tomado un giro sin precedentes en los últimos años, y aunque se
desconoce el futuro, es seguro que el nuevo milenio estará lleno de incertidumbre
y cambio. Entre los desafíos que un líder global enfrentará en este siglo están: la
globalización, tecnología e innovación, crecimiento de la población, recursos
humanos diversos, protección del medio ambiente, entre otros.. Por lo tanto, el
líder global necesita desarrollar y mantener un grupo de competencias y
habilidades que incluye: una mente global, innovación y creatividad, flexibilidad,
habilidades comunicativas, capacidad para crear y liderar el cambio, habilidades
de trabajo en equipo, motivación para aprender, respeto por los demás,
sensibilidad, carisma, ética, entre otros, para poder ejercer un liderazgo global
eficaz en la organización del Siglo XXI