1. Se trata de una infección que se
manifiesta en los espacios entre los
dedos y en la planta del pie, que es
causada por hongos. Entre los
síntomas se presenta el
enrojecimiento, picor, sensación de
quemazón, grietas o descamación
en la piel de entre los dedos de los
pies; junto con apoyas o pequeñas
escamas en la planta del pie.
Aunque el síntoma más evidente es
el mal olor de pies. Esta enfermedad
producida por mala higiene
personal se puede paliar
lavándonos los pies a diario, usando
funguicida en el calzado en caso
de sospecha y cambiando de
calzado.
El pie de
atleta
Alumno: Sergio
Sebastián Aguilar
Salazar
Grado: 6°
Seccion:A-1
2. Es la dermatofitosis más frecuente y representa un 70 por
ciento de las tiñas y un tercio de las infecciones del pie que
puede causar càncer y El 20 por ciento de los individuos son
portadores asintomáticos de una tiña contagiosa. Es
frecuente ver el paso del organismo a zonas distantes
del pie a través de toallas, ropa contaminada y sábanas,
entre otras.1
El pie de atleta es más frecuente en hombres que en mujeres
y se ve tanto en niños como en adultos. Los atletas y
deportistas presentan una mayor posibilidad de contagio. El
contagio es por transmisión directa de persona a persona, así
como de superficies húmedas donde el hongo persiste por
meses, tales como piscinas, baños, duchas,
toallas, alfombras, en cuarteles,
colegios, saunas, hoteles y gimnasios. El mantener el pie
húmedo (sudor, por ejemplo) por tiempos prolongados y uso
de calzado cerrado como las botas aumenta el riesgo de
aparición o permanencia de la infección,2 pues crea un
ambiente cálido, húmedo y oscuro favorable para el hongo.
3. TRATAMIENTO DE EL PIE
DE ATLETA
La primera vez que se presenta esta infección se suele usar un antimicótico por vía
tópica, ya sea en polvo o en crema. Normalmente, estos medicamentos contienen
clotrimazol, miconazol o tolnaftato, y el tratamiento debe continuar una o dos semanas
después de la desaparición de la infección, para evitar recidivas. En el 65% de los casos
la infección no desaparece por completo, volviendo a aparecer en menos de dos
años. En estas recaídas se emplean también antimicóticos, pero en este caso por vía
oral.
En algunas ocasiones, además de la infección producida por hongos, se produce una
infección secundaria por bacterias, y para tratarla se deben administrar antibióticos.
Se pueden aplicar jabones con sulfato de selenio para limpiar los pies, aunque esto no
es recomendable si los pies presentan heridas.
Además es necesario prestar mucha atención al cuidado personal para no favorecer
la proliferación de los hongos, ya que algunas acciones pueden ser consideradas
como factores de riesgo, y facilitar la extensión y prolongación de la infección