2. Este síndrome de la vena cava inferior al final del embarazo, se manifiesta como una tendencia a cierto grado de colapso circulatorio que padecen algunas embarazadas cuando adoptan la posición de decúbito dorsal, en particular en el último trimestre de gestación.
3. Frecuencia: El síndrome mínimo se presenta en un 11% de las grávidas a término. El síndrome franco tiene un incidencia de 1%. Cambios cardiovasculares: El gasto cardiaco aumenta hasta 30 a 50% (hemodilución). Frecuencia cardiaca materna: aumenta aproximadamente 20%. El volumen de eyección aumenta aproximadamente 35 a 45%. Incremento del retorno venoso. Disminución de la RVP (resistencia vascular periférica).
4. Etiopatogenia: Al describir las modificaciones de la anatomía y fisiología durante la gravidez, se mencionó que existen dos obstáculos que impiden el retorno venoso al corazón derecho: El útero grávido, que ejerce presión sobre las venas pelvianas y cava inferior. El hígado, que en la gravidez sufre una torsión que produce una relativa constricción de la vena cava a nivel del hiato diafragmático.
5. Causas: Obstrucción: trombosis profunda de la vena, tumores, etc. Compresión: el tercer trimestre de embarazo cuando el útero comprime la vena en la posición lateral derecha. Iatrogenia: trasplante de hígado, vascular, catéteres, diálisis, procedimientos invasores en la vecindad. Síndrome de Budd Chiari.
6. Factores de riesgo: Embarazo gemelar. Obesidad. Varices. Tumores abdominales. Tumores pélvicos. Pacientes sometidas a presiones extra abdominales.
7. Sintomatología: Descenso de la presión arterial. Palidez. Sudoración. Nauseas y vómitos. Taquicardia a veces bradicardia. Dolor en las caderas. Sensación de ahogo con hiperventilación. Ansiedad e intranquilidad. Agitación. Mareo. Alteraciones visuales. Cefalea. Piel fría. Malestar o dolor torácico o abdominal.
8. Complicaciones: En raros casos el colapso o sincope puede continuarse de un estado de shock y hacerse irreversible si no se corrige la postura. También puede dar lugar a un desprendimiento de placenta, a causa de la hipertensión venosa existente a nivel de su inserción.
9. Diagnostico: Puede ser confirmado con la “contraprueba”: al colocar a la paciente en decúbito lateral izquierdo, la tensión arterial retorna a valores casi normales, con mejoría de los síntomas subjetivos. Tratamiento: Para aliviar la presión sobre la vena cava inferior, se recomienda colocar sabanas dobladas bajo la nalga derecha, lo que produce una inclinación del útero y la pelvis hacia el lado izquierdo. Posición en decúbito lateral izquierdo.