Anna Freud amplió los límites del psicoanálisis clásico al aplicarlo a niños. Desarrolló una fase de preparación para hacer al niño "analizable" mediante 4 etapas: 1) de "ablandamiento", 2) demostrar que el analista puede ser útil, 3) incrementar el aprecio del niño por el analista, 4) desarrollar entendimiento para recibir ayuda externa. También sistematizó ideas de su padre y enfatizó las defensas del yo y su adaptación a la terapia infantil.

1. Anna Freud
“La psicología del yo”
Kathya García Acuña
Estefanía García Baltazar
Aliber García Haro
Nicole Paz Herrera

2. Biografía
Nace en
Viena,1895
Muere en
Londres, 1982
• Hija menor de Sigmund y Martha
Freud.
• A los diecinueve años se graduó como
maestra de primaria.
• Anna dedico tiempo de su vida a su
padre durante sus últimos años de vida.
• Consideraba los descubrimientos de su
padre como cimientos del psicoanálisis.
• Estudios de la psique infantil le abren
puertas en carreras monopolizadas

3. 1 “Los problemas de los pequeños
pacientes”
• Las técnicas verbales analíticas no
funcionan con niños pequeños.
• Los niños no consideran que necesitan
ayuda y asisten por ordenes de sus padre.
• La presencia de un síntoma neurótico ya no
era criterio para realizar una intervención.
• Dificultad para ingresar al inconsciente
mediante técnicas verbales.

4. 2
Hacer al niño analizable: La fase de
preparación
1 etapa: preparatorio
de “ablandamiento”
ayuda al niño a ver la
necesidad del
tratamiento.
2 etapa:el analista
demuestra que puede
ser útil para el niño
3 etapa otra habilidad
diseñada para
incrementar el creciente
aprecio del niño por el
analista.
4 etapa: concluye cuando
los niños han
desarrollado el
entendimiento suficiente
de reconocer la
necesidad de recibir
ayuda externa para sus
debilidades

5. 3 Análisis infantil: Técnicas apropiadas
“Los niños, de
hecho solo creen
en la gente ala
que aman y solo
se esfuerzan por
el amor de esa
gente ”
Interpretación de la
fantasía y los sueños
❖ confianza en los
reportes verbales que
hacían los pequeños
pacientes de sus
fantasías y sueños
Mantenimiento e
interpretación de la relación
entre el niño y el analista
el analista debe de ser capaz
de explorar la situación de
los adultos con los que el
niño tiene los contactos más
íntimos

6. La neurosis infantil no se limita a los conflictos entre el ello, yo, y
superyo, sino que incluye las influencias del ambiente que
generan distorsión y marasmo.
El yo, y superyo de los niños no son débiles sólo en virtud del
conflicto inconsciente, sino también como resultado de la falta
de maduración.
4 “Equilibrio entre la permisividad y la
autoridad’’

7. 5 Nuevos significados para conceptos analíticos
familiares
1 La alianza terapéutica:
Respeto y confianza
Para que el niño pueda ver
al terapeuta como un
maestro, es decir, un
especialista en el
autoconomiento y un aliado.
2 Vulnerabilidad del
desarrollo:
La práctica de la terapia
analítica infantil permitió a Anna
Freud ir más allá del concepto
clásico de neurosis e
inadaptación como resultado
primordial del conflicto
intrapsíquico. Presentando
dificultades en el proceso de
maduración psicológica.

8. 5 Nuevos significados para conceptos analíticos
familiares
3 Valoración
metapsicológica:.
Los terapeutas requieren un
periodo considerable de
evaluación para comprender
los conflictos, deficiencias y
fortalezas de cada niño, que
formalmente se le llamo
perfil metapsicológico.
4 Vidas inalterables:
El análisis infantil no impide
todo el sufrimiento
psicológico, existen
acontecimientos
ambientales y
constitucionales que no
pueden deshacerse aun con
la mejor intención.

9. 5 Nuevos significados para conceptos analíticos
familiares
5 Importancia de la
realidad social
contemporánea.
Los niños dependen y reciben
mayor influencia de su realidad
externa actual. A diferencia de
lo adultos donde sus problemas
neuróticos se asocian a
relaciones pasadas o conflictos
previos no resueltos.
6 Dominio de las tareas
de la vida: Líneas
temporales del
desarrollo
Dirigir la atención a la
capacidad del yo para
adaptarse a las demandas de
la vida, que pueden ser
personales e interpersonales

10. 6 “El Yo se defiende a sí mísmo: perfiles
de dominio y vulnerabilidad”
• LAS DEFENSAS COMO INDICADORES
DIAGNÓSTICOS
• Mientras se mantengan las defensas, el paciente tiene una
personalidad intacta que no necesita psicoanálisis.
• Las defensas revelan la historia personal del desarrollo del yo,
es decir, las historia de vida de dominar o sucumbir a sus
pasiones, necesidades, deseos, e impulsos.

11. 6 “El Yo se defiende a sí mísmo: perfiles
de dominio y vulnerabilidad”
• MOTIVOS PARA LA DEFENSA
• 1.- En caso del adulto neurótico, el superyó se siente insatisfecho con la manera
en que el yo trata de satisfacer los esfuerzo sexuales y agresivos del ello.
• 2.- En caso del niño neurótico, el yo puede llegar a temer del peligro del mundo
externo.
• 3.- El temor del yo al peligro de la fuerza de los impulsos inconscientes.

12. 6 “El Yo se defiende a sí mísmo: perfiles
de dominio y vulnerabilidad”
“Si conocemos la manera en que un determinado paciente
trata de defenderse en contra del surgimiento de sus
impulsos pulsionales, es decir, cual es la naturaleza de sus
resistencias habituales del YO, podemos hacernos una idea
de su probable actitud hacia sus efectos poco gratos.”
• En 1936 Anna Freud publicó su libro EL YO Y
LOS MECANISMOS DE DEFENSA

13. 7 Soluciones Obtenidas
• Amplió los límites del psicoanálisis
clásico mediante consideraciones
directas del funcionamiento del
YO en la realidad social y sin
abandonar los cimientos de la
teoría psicoanalítica de las
publicaciones
• Sistematizó las ideas dispersas en el
trabajo de su padre. En
consecuencia, su atención a las
defensas del YO, su adaptación del
método psicoanalítico a la terapia
infantil y su esquema de clasificación
metapsicológica se basan en
planteamientos teóricos clásicos.
• Para Anna, los niños
supuestamente también adultos,
son activos, asertivos e
imperiosos.

14. Pregunta
¿En qué consiste la fase de
preparación durante la
psicoterapia con niños?

15. Referencia
Sollod, R.N, Wilson, J. .P & Monte, C. .F. (2009).
Teorías de la personalidad. (8va ed.). México: Mc
Graw Hill.