El documento discute estrategias para mejorar la eficiencia y accesibilidad del sistema educativo. Propone introducir dinamismo en el sector público a través de la descentralización y autonomía de las escuelas, así como subsidiar escuelas privadas para que familias pobres puedan asistir. También sugiere que los directores de escuelas públicas deben tener un rol de gestores que crean alternativas, en lugar de simplemente ejecutar instrucciones.