En las ciencias naturales un nuevo paradigma se instala como
consecuencia de una revolución científica, que proporciona respuestas a los problemas que no podían resolverse utilizando el paradigma anterior. En cambio, en el ámbito educativo coexisten diversos paradigmas que disputan su hegemonía. Las instituciones educativas adoptan y adaptan
algunos de los paradigmas vigentes en un determinado momento histórico.
Paradigmas educativos: disciplina, complejidad y tecnología
1. PARADIGMAS EDUCATIVOS
Fuentes:
Blanco Muñoz, S. (2010). Nuevos paradigmas educativos. Guía para docentes universitarios.
Lima: San Marcos.
Bonil, J. et al. (2004). Un nuevo marco para dar respuesta a las dinámicas sociales: el
paradigma de la complejidad. Investigación en la escuela, 53, 5-19.
Castells, M. (coord.) (2006). La sociedad en red: una visión global. Madrid: Alianza
Degiordi; G. (2012). Del paradigma de la disciplina al paradigma de la convivencia en la
escuela. Biopolítica, resistencia y creación. IV Congreso Internacional de Investigación y
Práctica Profesional en Psicología XIX Jornadas de Investigación. VIII Encuentro de
Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología. Universidad de
Buenos Aires.
Jasiner, C. (2014). No al fracaso escolar. Claves y recursos. Buenos Aires: Lugar.
Landow, G. (1997). Teoría del hipertexto. Madrid: Paidós.
Lastres, H. y Albagli, S. (1999): Informacao e globalizacao na era do conhecimiento. Río de
Janeiro: Campus.
Morin, E. (1981). El Método. La naturaleza de la naturaleza, Vol. I. Madrid: Cátedra.
Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. París:
Organización de las Naciones Unidas.
Najmanovich D. (2008). El desafío de la complejidad: redes, cartografías dinámicas y
mundos implicados. Artículo presentado en el Tercer Seminario Bienal de Implicaciones
Filosóficas de las Ciencias de la Complejidad. La Habana,
Torres Martínez, R. (2006). Los nuevos paradigmas en la actual revolución científica y
tecnológica. San José: ENUDED.
Verdejo, P. y Freixas, R. (2009). Educación para el pensamiento complejo y competencias:
Diseño de tareas y experiencias de aprendizaje. En: Estrategias para el desarrollo de
pensamiento complejo y competencias en el aula. Trabajo presentado en la Primera reunión de
trabajo de Innova Cesal, Mendoza, Argentina.
Wagensberg, J. (1994). Ideas sobre la complejidad en el mundo. Barcelona: Tusquets.
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2. Desarrollo:
En educación, a diferencia de lo que ocurre en las ciencias naturales, coexisten diversos
paradigmas que disputan su hegemonía. Las instituciones educativas adoptan y adaptan
algunos de los paradigmas vigentes en un determinado momento histórico (Blanco Muñoz,
2010). Entre otros, podemos mencionar los siguientes paradigmas educativos:
1. Paradigma de la disciplina y paradigma de la convivencia:
Las instituciones educativas operan bajo la influencia de algún paradigma educativo
dominante. Al respecto, podemos considerar, dos paradigmas educativos que marcan distintos
enfoques para abordar no solamente los procesos de enseñanza y aprendizaje, sino también las
relaciones interpersonales en las instituciones educativas (Degiorgi, 2012). El más antiguo es
el “paradigma de la disciplina” para el cual enseñar es obedecer. Además, considera el error
como castigo, las normas constituyen un decreto, el ejercicio del poder está centrado en el
docente, la comunicación es unidireccional del docente a los alumnos, y el énfasis está puesto
en el área intelectual. En cambio, el “paradigma de la convivencia” facilita una construcción
del conocimiento en la relación docente–alumno. En este caso, el error y el conflicto es una
oportunidad de desarrollo tanto para los alumnos como así también para los docentes, y de
reflexión en los procesos de enseñanza y aprendizaje. proceso de enseñanza y aprendizaje.
Además, el “paradigma de la convivencia” parte de un proceso de comunicación
multidireccional y una búsqueda de cambio interno, priorizando lo educativo–afectivo sobre
lo punitivo. Pero más allá de esto, significa un estilo de gestión organizacional que tiene un
carácter normativo respecto a la modalidad de trabajo, a las relaciones entre el docente y los
alumnos y, también, de las relaciones con la comunidad educativa en general, con el objetivo
de mejorar la calidad de vida.
2. Paradigma de la simplificación y paradigma de la complejidad:
Najmanovich (2008) cita a Morin (1981) cuando señala: “El fenómeno que nosotros
llamamos la Naturaleza no es más que esta extraordinaria solidaridad de sistemas
encabalgados edificándose los unos sobre los otros, por los otros, con los otros, contra los
otros: la Naturaleza son los sistemas de sistemas, en rosario, en racimos, en pólipos, en
matorrales, en archipiélagos. No existen realmente más que sistemas de sistemas, no siendo el
simple sistema más que una abstracción didáctica”.
Wagensberg (1994) afirma que la ciencia se ocupó durante siglos en describir de la manera
más simple posible objetos que son considerados esencialmente simples. En este caso, se
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3. entiende que las situaciones cambiantes son solamente artificios que ocultaban la simplicidad
esencial de la naturaleza. En otras palabras, la ciencia desestimó lo complejo porque lo
consideraba artificial y excepcional (Jasiner, 2014).
El paradigma de la simplificación está instalado en todos los aspectos de la vida de los seres
humanos e implica tomar un rasgo por el todo y a la búsqueda, consecuente, de causalidades
lineales. Entonces, complejizar la realidad, es decir, operar desde un paradigma de la
complejidad significa ir más allá de un pensamiento lineal y percibir la riqueza de la realidad
que se observa.
El concepto de complejidad en el que se fundamenta el paradigma de la complejidad, se
refiere a que es necesario analizar la diversidad de elementos que conforman una situación. Es
decir, la situación es un todo que se compone de partes que interactúan y que las mismas, a su
vez, se encuentran en contacto con el medio ambiente.
De acuerdo a diversos autores (Morin, 1999; Bonil et al, 2004; Jasiner, 2014; Najmanovich,
2008) podemos sintetizar las ideas principales sobre el paradigma de la complejidad en un
sentido general:
Se fundamenta en la complejidad, no en la causalidad lineal. Rechaza la reducción, la
fragmentación.
Considera a la realidad en término de sistemas y de redes múltiples imbricadas entre si.
Promueve el desarrollo del pensamiento complejo.
Sustituye el pensamiento que aísla y separa por un pensamiento que distingue y une.
Concibe el universo como complejo y caótico. Acepta la ambigüedad y la incertidumbre,
teniendo en cuenta las antinomias y las contradicciones de la realidad.
Capta el orden de las cosas y, también, los desordenes, lo irregular, lo nuevo y lo distinto.
Entiende que las partes están dentro del todo y el todo está en cada parte. El
conocimiento de las partes se relaciona con el conocimiento del todo.
La mirada esta puesta en lo micro, en lo singular, y también en lo macro.
Integra lo antagónico como complementario
Introduce la noción de evento (lo histórico, lo azaroso, lo singular, lo temporal). No se
puede aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir .
Tiene en cuenta la inclusión del sujeto en la interpretación.
En cuanto al ámbito educativo, las ideas principales correspondientes al paradigma de la
complejidad, son entre otras, las siguientes:
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4. Propone, a partir del concepto de la complejidad, distintas ideas que provienen de
diversas vertientes científicas, que tienen la finalidad de enriquecer la operatoria en las
aulas.
Plantea la necesidad de pensar en términos de interacciones no lineales, lo cual ofrece la
posibilidad de salir de círculos viciosos del pensamiento. Esto permite que surja un
pensamiento fluido que evita caer en la cristalización del conocimiento, pero también es
necesario fijar una orientación para no perderse en un laberinto de ideas.
Se refiere a un pensamiento enfocado en contextualizar y totalizar las informaciones y los
conocimientos.
Pone en relieve que todo conocimiento es una construcción de la mente
Introduce la incertidumbre en la elaboración del conocimiento
Se interroga, entre otros aspectos, sobre qué evaluamos en el ámbito educativo cuando se
recorta la realidad, cuando se ve solamente una parte del todo.
Continuando en el campo educativo, cuando Jasiner (2014) analiza la problemática del
fracaso escolar, considera que complejizar significa no buscar causalidades lineales ni
etiquetar a los alumnos con rótulos (“problemático”, “distraído”, “difícil”, etc.) cuando
presentan problemas de aprendizaje. Entonces, desde la perspectiva de la complejidad se
analizan estas problemáticas contextualizando las mismas desde un enfoque más amplio y
considerando la no linealidad causa y efecto. Las atribuciones que se hacen respecto a estas
cuestiones varían desde que el alumno “tiene un problema neurológico y por eso no se queda
quieto” hasta que “está celoso del hermanito” (Jasiner, 2014). Como señalamos, se intenta
buscar causas lineales a los problemas de aprendizaje en vez de analizar diversos aspectos
desde la perspectiva de la complejidad.
Finalmente, podemos señalar que el paradigma de la complejidad propone una reforma de la
educación con la finalidad de integrar saberes aislados y, además, desarrollar el pensamiento
complejo. El abordaje de la educación a partir del desarrollo del pensamiento complejo se
fundamenta en la concepción de que la realidad es compleja e incierta. Esta idea implica que
los alumnos deben, en primer lugar, alcanzar una comprensión profunda de la realidad.
Además, tienen que desarrollar la capacidad de resolver un amplio rango de problemas de
manera creativa, conjuntamente con el desarrollo del pensamiento crítico y la integración del
conocimiento, la reflexión y la acción (Verdejo y Freixas, 2009). Por otra parte, esta
concepción del aprendizaje implica la interacción con el contexto (Morin, 1999). Al respecto,
el desarrollo del pensamiento complejo requiere que los alumnos desarrollen tareas
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5. relacionadas con la vida cotidiana. De esta manera podrán integrar conocimientos, actitudes y
habilidad en situaciones problemáticas nuevas.
3. Paradigma tecnológico:
Los rápidos avances en el campo de la tecnología dieron lugar a la aparición de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) que imponen un nuevo paradigma
tecnológico (Torres Martínez, 2006). El mismo está simbolizado por Internet y esta
caracterizado por el impacto en términos de su alcance social, económico, cultura y, también,
educativo. Es decir, esta revolución tecnológica se caracteriza por su capacidad de penetración
en todos los ámbitos de la actividad humana y, además, por el procesamiento del
conocimiento, de la información y la comunicación.
Como señalan Lastres y Albagli (1999) existen tres elementos que caracterizan el desarrollo y
la difusión de un paradigma basado en nuevas tecnologías: (a) amplias posibilidades de
aplicación de las nuevas tecnologías, (b) demanda creciente, y (c) disminución del costo
unitario de producción. Las tres características se cumplen en lo referente al nuevo paradigma
tecnológico.
Castells (2006) se refiere al surgimiento de la “sociedad red” que ha marcado el fin de una era
y el comienzo de la denominada “era de la información”. Esta sociedad que funciona con una
morfología de red, está caracterizada por la convergencia de diversas tecnologías que van
surgiendo y que conforman un sistema altamente integrado. Esto ha transformado diversos
ámbitos de la actividad humana dando lugar, por ejemplo, al e-commerce (negocios), al e-
learning (educación), etc.
Con respecto al ámbito laboral, Catells (2006) señala que, en realidad, las nuevas tecnologías
no destruyen ni crean empleo, sino que lo transforman. Pero esto demanda de un mayor nivel
de conocimientos de los individuos, por lo tanto, la educación debe responder a esta demanda
que plantea la sociedad.
Muchas instituciones educativas presentan planes referidos a la incorporación de las TICs en
la educación, pero en la práctica se observan dificultados en su aplicación. La utilización de
las nuevas tecnologías plantea el desafío de facilitar la construcción del conocimiento por
parte de los estudiantes. Esto demanda el desarrollo de competencias digitales tanto de los
alumnos como los docentes. Además, los docentes deben capacitarse en el uso de las nuevas
tecnologías con fines didácticos y, por otra parte, deben promover en los estudiantes el
desarrollo de nuevas estrategias de aprendizaje. La incorporación de las TICs en el ámbito
educativo debe tener como objetivo la mejora continua de los procesos de enseñanza y
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6. aprendizaje. Esto implica el pasaje de una educación tradicional a una educación digital. En la
educación tradicional el lugar donde se llevan a cabo los procesos de enseñanza y aprendizaje
es el aula, y el momento es la hora de clase. En cambio, en la educación digital el alumno
utiliza las TICs no solamente en el aula, sino también en otros espacios de la institución
educativa o fuera de ella. Es decir, en la educación digitar los lugares y los momentos de
enseñanza y aprendizaje son múltiples (ver la reseña “Aprendizaje Ubicuo”). Además, el
alumno es un lector distinto, más ágil y que construye su propio texto en el proceso de lectura
en Internet. Al respecto, el hipertexto evita que haya una única voz (Landow, 1997), es decir,
es un dispositivo tecnológico que permite afrontar el proceso de conocimiento desde una
multiplicidad textual. La no linealidad, la virtualidad y el acceso voluntario a la información
se constituyen en un atractivo que induce al estudiante a crear trayectos propios en la
indagación del conocimiento. Por otra parte, esto implica un ejercicio de reelaboración
conceptual constante.
De acuerdo a lo señalado anteriormente, con la incorporación de las TICs la institución
educativa se encuentra ante un estudiante libre y autónomo en el proceso de aprendizaje que
le exige un acomodamiento de las estrategias educativas. En un enfoque digital el centro del
proceso es el estudiante y no el docente. Pero esto no significa que la computadora reemplaza
al docente o minimiza su rol, sino que las TICs representan una herramienta de apoyo valiosa
que no se puede ignorar. En realidad, lo que este nuevo paradigma tecnológico produce es
mayores exigencias para el docente, una mayor capacitación en el uso de estas tecnologías.
Además, es necesario que elaboren nuevas estrategias que contemplen el uso de TICs. Esto
requiere, como señalamos anteriormente, que los docentes tengan que prepararse, estudiar y
diseñar estas estrategias para implementarlas en sus clases.
La educación digital implica crear nuevos espacios (e-learning o b-learning), nuevos soportes,
nuevas tecnología orientadas al desarrollo de la habilidad del aprendizaje autónomo de los
alumnos. Las instituciones educativas deberían hacer un uso más intensivo de las TICs dado
que ofrecen la posibilidad de procesar, almacenar, acceder, transmitir información y
comunicase de una manera cada vez más efectiva. Esto conlleva a una transformación de las
instituciones educativas y también del rol de los docentes.
No hay dudas que vivimos en una sociedad red pero ¿por qué hay dificultades para aplicar de
manera efectiva el paradigma tecnológico a la educación?. Uno de los obstáculo que no
permiten la implementación de las TICs en el ámbito educativo es que esta modalidad de
educación está centrada en el estudiante y no en el docente. Lo cual implica un cambio de
paradigma que es resistido por muchos docentes y, generalmente, por las autoridades de las
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7. instituciones educativas. Otro problema es que las instituciones educativas suelen no contar la
infraestructura tecnológica necesaria. Además, los profesores no cuentan con la capacitación
necesaria en las nuevas tecnología y/o no desconocen como utilizar las nuevas tecnologías en
el aula.
A partir de la inclusión de las TICs en el ámbito educativo se pueden generar nuevos
ambientes de aprendizaje, flexibilizando los sistemas vigentes de enseñanza, para brindar a
los estudiantes la posibilidad de autorregular su proceso formativo y adquirir conocimientos
acordes con las dinámicas sociales que se presentan en la actualidad. Por otra parte, como
señalamos anteriormente, vivimos en una sociedad construida en base a la información,
entonces solamente aquellos que logren dominar y hacer uso de las nuevas tecnologías de
manera efectiva podrán crecer y desarrollarse en estas circunstancias.
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