1. INTRODUCCIÓN
Este proyecto de tesis doctoral nace como consecuencia de una inquietud
fundamentada en una realidad coyuntural en tiempos donde la ciencia, la política, los
gobernantes y la religión no han obtenido la fórmula para una respuesta a una crisis
social y educativa. Significativamente la respuesta se encuentra en las emociones en
los procesos cognitivos y como punto de partida se plantea el objetivo general de esta
investigación: “Generar un conjunto de constructos teóricos acerca de las emociones
en los procesos cognitivos en el ámbito de la educación universitaria venezolana”. El
escenario es la Universidad de Carabobo, Facultad de Ingeniería, Departamento de
Estudios Básicos, como referente empírico con aspectos culturales y geográficos.
En este orden de ideas, los constructos a considerar en la investigación:
pensamiento reflexivo y proceso educativo, emociones y realidad social y emociones
y lenguaje tomando como referentes teóricos a John Dewey y Humberto Maturana.
En este mismo sentido la investigación pretende constituirse en un material de apoyo
investigativo y académico para estudiantes y profesores universitarios. Debido a que
las emociones y los procesos cognitivos se han escrito muchas investigaciones y
textos separadamente de diferente nivel e importancia.
En este caso, se abordaran conjuntamente agregando una concepción empírica,
a diferencia de otros enfoques, en una realidad social con un enfoque cualitativo y el
método es analítico sintético, para posteriormente realizar un análisis correlativo de
constructos desplegados en categorías y subcategorías para dar paso a la
comprensión ontológica.
El proyecto de investigación se estructura de la siguiente manera: Capitulo I:
Conformado por el Planteamiento del Problema, los Objetivos, la Justificación. El
Capítulo II: Presenta los Antecedentes del estudio, Marco Referencial. El Capítulo
III: Describe el Marco Metodológico, desarrollando el Tipo de Investigación, el
diseño, la técnica, instrumentos y procedimiento.
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2. CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
Para contextualizar el fenómeno en estudio, las emociones y los procesos
cognitivos, se presentará indicadores históricos como punto de partida, según Murcia
(2008), para comprender una realidad se debe iniciar considerando las cualidades que
muestran particularidades del fenómeno antes que datos representados
estadísticamente. Por lo tanto se inicia estas particularidades según el Atlas Universal
de Filosofía, desde la doctrina cartesiana, pienso, luego existo, define la postura de
cada individuo que reconoce su propia existencia como sujeto pensante. El termino
evidencia fue introducido en filosofía por Descartes, constituyendo el acontecimiento
fundamental de la modernidad, como la modalidad psicológica con la cual la mente
representa algunas verdades como claras y distintas, absolutamente ciertas e
inopinables. De manera semejante se designa innatismo cualquier teoría que postule
la presencia en el hombre de determinadas ideas, competencias, habilidades o
aptitudes del comportamiento ya desde su nacimiento y por lo tanto, antes de
cualquier experiencia. En este escenario nace el racionalismo deductivo basado en la
idea de obtener conocimientos científicos según el modelo de la geometría
euclidiana, restando importancia a los datos procedentes de la experiencia.
Siguiendo con las particularidades Descartes(2007) intento resolver el
problema de las relaciones entre mente y cuerpo mediante la teoría de la glándula
pineal, la interacción se lleva a cabo a partir de un proceso que puede describirse
desde un punto de vista fisiológico, como una forma de intercambio entre la epífisis y
la corteza cerebral. Los pneumas que se forman en el corazón a partir de la
depuración de la sangre son los que funcionan como mensajeros intermediarios. Por
lo tanto, los procesos del pensamiento pueden entenderse como la relación entre las
funciones asumidas por la glándula y las terminaciones nerviosas presentes en la
corteza cerebral.
Posteriormente, el positivismo, movimiento del pensamiento, fundado por
Comte(2007), proclama el determinismo, el materialismo y el reduccionismo. La
escena de este movimiento es aquella en la que la razón y el respeto hacia los hechos
superan a la fantasía y a la metafísica. La humanidad deja de preguntarse por la razón
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3. de las cosas y se concentra en el cómo suceden, buscando científicamente sus leyes
de transformación determinando el nacimiento de las modernas ciencias humanas.
Seguidamente se evidencia la existencia de referentes con indicadores de una
problemática sin abordaje explicito que pueda responder o interpretar el fenómeno en
estudio. Cabe destacar, el Informe de Seguimiento de la Educación para Todos (EPT)
en el Mundo 2013/4 presenta nuevas pruebas de la función positiva de la educación
para cambiar la vida de las personas, y señala en particular el poder de transformación
que tiene la educación. Se demuestra una vez más que la educación tiene una función
crucial en la erradicación de la pobreza: la educación ayuda a las personas a
conseguir un trabajo digno y hace aumentar sus ingresos, y a nivel más amplio,
genera incrementos de la productividad que estimulan el crecimiento económico. Y
es en este escenario se puede inferir que el indicador de las capacidades de los
educandos a través de un proceso cognitivo, para que sean innovadores, creativos y
asimilen los cambios en sus sociedades y lugares de trabajo implícitamente exista una
relación con un componente emocional.
Por lo tanto, el planteamiento central de esta reflexión, radica en que estos
enfoques son complementarios desde las necesidades, las posibilidades y las políticas
para así generar constructos que permitan explicar a las emociones en los procesos
cognitivos. La investigación tiene como premisa comprobar que las emociones como
un factor determinante en el proceso cognitivo, desde una perspectiva cuantitativa.
Este abordaje partirá de la identificación de los constructos que modulan o
acompañan a las emociones para que estén en los procesos cognitivos a través de un
modelo matemático.
Cabe destacar Martínez (2016), que la problemática en la Facultad de Ingeniería
UC, radica en que según la Dirección de Docencia y Desarrollo Curricular de la
Facultad de Ingeniería, no se ha realizado una actualización a la estructura curricular,
en cuanto a los planes de estudio desde principios de los años 90. En 1996 se
fundamentó e implemento una actualización y reforma basado en el modelo de
control y ajuste permanente del currículo creado por Castro Pereira (1982), el cual se
enfoca en la investigación evaluativa, diagnostica-prospectiva. Nuevamente, desde el
2013 se adelanta un proceso de transformación curricular por competencias basado en
el enfoque ecosistemico formativo propuesto por Durant y Naveda (2013), en el cual
se reafirma como centro de su ser y quehacer la formación integral de un ser humano
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4. que por su naturaleza está llamado a trascender en los complejos escenarios de una
sociedad global del conocimiento. Lo más resaltante es la incorporación del saber
actitudinal y los criterios y evidencias de logro, en donde se estará considerando el
elemento emocional del estudiante y el profesor en los procesos cognitivos en un
aspecto procedimental.
Es importante señalar que las definiciones aceptadas sobre la emoción en una
determinada época son el reflejo de la tendencia dominante. No es un conocimiento
nuevo, pero su divulgación masiva sí es relativamente reciente. Aun cuando
Científicos, Sicólogos, Médicos, Políticos y Profesores Universitarios, han estudiado
las emociones en relación, a su influencia y desarrollo.
Además, en un plano pedagógico, hallamos aportaciones que reconocen el
papel crucial de las emociones en los procesos educativos, realizando propuestas y
desarrollos científicos en esta área, (Bisquerra, 2000; García Carrasco y García del
Dujo, 2001; Núñez y Otros, 2006). En un contexto general, las emociones y los
procesos de aprendizaje, han tenido un espacio de discusión, al respecto, Caballero
(2007), expone que, el Informe Delors (UNESCO 1996), reconoce que la educación
emocional es un complemento indispensable en el desarrollo cognitivo y una
herramienta fundamental de prevención, ya que muchos problemas tienen su origen
en el ámbito emocional. La educación emocional tiene como objetivo ayudar a las
personas a descubrir, conocer y regular sus emociones e incorporarlas como
competencias.
De igual manera Romero (2007) indica que, los informes y estudios de la OMS
(Organización Mundial de la Salud) (2004) sobre el constructo, salud mental positiva,
confieren una relevante importancia a los factores psicosociales ligados a la
protección de la salud y su promoción. La dimensión afectiva está siempre presente
hasta tal punto que los esfuerzos por crear instrumentos de medida que sirvan para
evaluar el grado de salud mental positiva de un individuo o población evalúan las
competencias emocionales. En este sentido las organizaciones mundiales no escapan
a esta problemática, donde ya se evidencia la necesidad de considerar el aspecto
emocional en los procesos cognitivos y su promoción sale de este contexto para
ubicarse en un problema de salud pública.
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5. Igualmente, Bisquerra (2001) indica que, el análisis de la sociedad actual
permite entrever, por otro lado, que muchos de los problemas que encuentran las
personas, y en particular los adolescentes y jóvenes, tienen mucho que ver con el
“analfabetismo emocional”. Las personas incapaces de dominar su inteligencia
emocional tienen relaciones familiares y profesionales conflictivas, y se debaten
permanentemente en inútiles luchas internas que les impiden no sólo establecer
relaciones saludables con los demás, sino también ellos mismos y con el entorno. Por
esto, consideramos conveniente insistir en la importancia de la educación emocional.
Además, García (2007), plantea al respecto la siguiente interrogante, ¿por qué
es necesaria hoy más que nunca la educación emocional? En la definición que
propone Bisquerra se analizan los dos elementos básicos del desarrollo integral de las
personas: el cognitivo y el emocional. Sin embargo, el ser humano del que es
privativo el pensamiento racional comparte con los animales las emociones. Ese
desprecio de la parte animal del ser humano, es lo que ha llevado a la civilización
occidental a ignorar el mundo emocional. Incluso en el terreno de la psicología
científica existió en el último cuarto del siglo XX, una omisión del estudio de las
emociones y sentimientos a favor de corrientes y posiciones científicas de tipo
cognitivo.
Al respecto, MacLean (1952) por primera vez introdujo el término "sistema
límbico". Esta porción del cerebro deriva del "cerebro viejo del mamífero". El
sistema límbico es el origen de emociones e instintos (ej. comer, luchar, huir, y
comportamientos sexuales). Cuando esta parte del cerebro es estimulada, tal como
por corriente eléctrica ligera, las emociones son producidas. MacLean observa que
todo en el sistema límbico es "agradable o desagradable." La supervivencia está
basada en la evasión de dolor (desagradable) y la recurrencia de placer (agradable).
Aunque todavía es popular entre algunos psiquiatras, el modelo del cerebro tríuno no
es aceptado por investigadores en neuroanatomía evolutivo comparativo.
Otro aspecto a considerar son, las aportaciones de Damasio (2005), con
respecto a la mente y el cerebro humano, como el resultado de un complejo trabajo
cooperativo de los procesos emocionales y cognitivos. Con respecto al aprendizaje y
la memoria, Llinas (2003) los plantea como cruciales para la neurociencia
contemporánea, pues la capacidad de aprender es crítica para mejorarnos
personalmente en el mundo práctico en el cual vivimos.
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6. En el mismo orden de ideas Martínez (2006), plantea, que la Neurociencia
actual sostiene que no tenemos dos sistemas cerebrales independientes, el sistema
cognitivo y el sistema afectivo, sino uno solo integrado: el sistema cognitivo-afectivo,
y que, de esta manera, los estados afectivos adquieren una importancia extraordinaria,
ya que pueden inhibir, distorsionar, excitar o regular los procesos cognoscitivos.
En el ámbito de la educación universitaria venezolana, puede categorizarse
dentro de un esquema positivista debido a que se evidencia según, Colás (2001),
quien señala que en los últimos años la irrupción de nuevas concepciones científicas
abre el camino para la investigación científico-educativa en el campo emocional, sin
embargo existe un modelo educativo que potencia lo cognitivo, en el cual el
paradigma educativo tradicional, plantea que el individuo debe memorizar y retener
información para convertirse en un profesional apto. En este sentido, Viloria (2004),
plantea que la tendencia a identificar a la inteligencia del sujeto como producto de su
aprendizaje, según, la concepción clásica del éxito escolar, conocida como titularidad
académica que potencia la obtención de títulos sin el crecimiento personal
correspondiente.
Según Antillano (2005) Desde una perspectiva cognitiva, se puede decir que los
entornos son construcciones mentales con una base social, basada en la memoria
como un modelo que tiene por prioridad los procesos mentales, esto explica el
vínculo fundamental entre el modelo educativo tradicional y el positivismo. Sin la
subjetividad de los individuos, los mismos entornos sociales tendrían el mismo efecto
sobre todos los individuos involucrados en la misma situación, lo que obviamente no
ocurre necesariamente. Es decir, además de su definición social acostumbrada, los
entornos también necesitan una definición cognitiva que permita dar cuenta de la
variación personal y la subjetividad. Además de explicar el modo en que las
estructuras sociales pueden influir sobre las estructuras emocionales por medio de la
mente y las emociones de los miembros sociales.
No obstante, es evidente también la presencia de un proceso constructivista de
aprendizaje como lo indica, Orozco (2006) en un estudio, la manera de conocer la
Inteligencia Emocional, como factor endógeno que permite el desarrollo de adentro
hacia fuera, primero en el individuo y después en la sociedad y posteriormente en la
nación, evaluando las siguientes capacidades: Tolerancia a la ambigüedad,
Capacidad de navegar por aguas turbulentas e interactuar convenientemente con
ambientes impredecibles tanto en lo personal, como en el contexto nacional e
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7. internacional. Esto crea la necesidad de que las universidades incorporen constructos
que aborden a las emociones en sus esquemas.
Además, García (2007), sostiene que el aprendizaje de los estudiantes y las
competencias emocionales va a permitirles alcanzar un mayor desarrollo personal,
un aumento en su aprendizaje y una mejora en la convivencia en las aulas. Por lo
tanto se puede ubicar en el contexto educativo, la incorporación de una educación
que integre a las emociones podría generar en lo social, cultural, ecológico,
ambientes de aprendizaje que puedan satisfacer necesidades actuales y futuras. En tal
sentido adquirir un profundo conocimiento de las emociones, un entendimiento de la
condición humana y a propiciar una participación responsable de la comunidad local
y universal, teniendo como prioridad el cultivo de los valores humanos, ecológicos y
espirituales.
Al respecto, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)
establece como principio para el logro de un país soberano: la Educación y el
Trabajo. Replantear el pensamiento “enseñar a afrontar la complejidad con ayuda de
instrumentos, de conceptos capaces de relacionar los diferentes saberes que están a la
disposición del colectivo.
Dentro del contexto universitario, se presenta la interrogante ¿cómo las
emociones en los procesos cognitivos de los individuos como sujetos pensantes
proporcionan el máximo provecho a la educación universitaria? En tal sentido, la
investigación plantea dar respuesta a la interrogante que surgió de una realidad
empírica: a través de los constructos de las emociones en los procesos cognitivos para
el logro de potencialidades académicas que repercutirán en una mejor calidad de vida
de un individuo inmerso en el sistema educativo universitario, tomando como
referente teórico los aportes de los paradigmas biológico y ecológico desde un
enfoque cuantitativo.
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8. Objetivos de La Investigación
Objetivo General
Generar un conjunto de constructos teóricos acerca de las emociones en los procesos
cognitivos en el ámbito de la educación universitaria venezolana.
Objetivos Específicos
1. Identificar las emociones en los procesos cognitivos en el ámbito de la
educación universitaria venezolana.
2. Describir los procesos cognitivos en el ejercicio académico de los estudiantes.
3. Analizar las emociones en los procesos cognitivos como agentes de
transformación de las capacidades de los educandos a través de un modelo
matemático.
4. Interpretar los resultados obtenidos a partir de los resultados obtenidos en el
modelo matemático.
Justificación de la Investigación
La propuesta investigativa aportara la comprensión de las emociones, como
un aporte teórico para el desarrollo científico y tecnológico de otras ciencias, nuevas
concepciones que permitirán favorecer la consolidación del ser humano con su
entorno y así transformar su calidad de vida. Las investigaciones se orientan
generalmente a una parte de la realidad, dejando fuera todo lo demás, la realidad
entonces aparece fragmentada, cuando todo está relacionado, en otras palabras
brindara una realidad unificada.
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9. Tanto los aspectos más locales como globales de esta comprensión
participaran en la realización de las prácticas sociales. Por lo tanto en el análisis
social del aprendizaje emocional, también se encontrara que la realidad social puede
estar constituida y ser analizada en cualquier punto, desde un nivel de comprensión
micro hasta uno macro, por ejemplo, como los actos de interacción entre actores
sociales, o como lo que hacen instituciones o grupos completos y analizarse cómo
ambos contribuyen así a la producción y reproducción o desafío de la estructura
social tomando en consideración a las emociones.
Además, el aprendizaje emocional tendría como propósito desarrollar las
potencialidades para promover actitudes y pensamientos que produciría relaciones
sociales para estimular la adopción de un nuevo estilo de vida que permita superar los
intereses individuales y favoreciendo las necesidades colectivas. Otro aspecto que
justifica el estudio de las emociones es la violencia de género, la violencia
universitaria, el acoso laboral. Son manifestaciones de la crisis y la omisión de la
cultura emocional en la llamada Sociedad del Conocimiento.
En este orden de ideas, los estudios epistemológicos se han convertido en el centro
de una esperanza con respecto a las emociones. Los aportes que ellos están
produciendo en diferentes escenarios del mundo intelectual pueden arrojar
respuestas a muchas interrogantes. En efecto, en las ciencias humanas sobre todo
relacionadas con el estudio del hombre: su desarrollo, educación, aspectos
psicológicos, sociológicos, culturales, éticos y espirituales, desde mediados del
siglo XX en adelante, se han replanteado en forma crítica las bases epistemológicas
de los métodos y de la misma ciencia.
Este estudio aportaría percibir a las emociones como procesos dependientes de la
renovación reflexiva o racional de la mente y como consecuencia se consideran
como experiencias positivas que fortalecen a las conductas o las actitudes de los
individuos. La aportación de experiencias y conocimientos académicos e
investigativos para lograr contagiar valores y humanidad en una realidad donde
convivir, depende de la disposición a la renovación de la mente y así producir un
cambio de actitud y pensamiento.
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10. Tanto los aspectos más locales como globales de esta comprensión
participaran en la realización de las prácticas sociales. Por lo tanto en el análisis
social del aprendizaje emocional, también se encontrara que la realidad social puede
estar constituida y ser analizada en cualquier punto, desde un nivel de comprensión
micro hasta uno macro, por ejemplo, como los actos de interacción entre actores
sociales, o como lo que hacen instituciones o grupos completos y analizarse cómo
ambos contribuyen así a la producción y reproducción o desafío de la estructura
social tomando en consideración a las emociones.
Además, el aprendizaje emocional tendría como propósito desarrollar las
potencialidades para promover actitudes y pensamientos que produciría relaciones
sociales para estimular la adopción de un nuevo estilo de vida que permita superar los
intereses individuales y favoreciendo las necesidades colectivas. Otro aspecto que
justifica el estudio de las emociones es la violencia de género, la violencia
universitaria, el acoso laboral. Son manifestaciones de la crisis y la omisión de la
cultura emocional en la llamada Sociedad del Conocimiento.
En este orden de ideas, los estudios epistemológicos se han convertido en el centro
de una esperanza con respecto a las emociones. Los aportes que ellos están
produciendo en diferentes escenarios del mundo intelectual pueden arrojar
respuestas a muchas interrogantes. En efecto, en las ciencias humanas sobre todo
relacionadas con el estudio del hombre: su desarrollo, educación, aspectos
psicológicos, sociológicos, culturales, éticos y espirituales, desde mediados del
siglo XX en adelante, se han replanteado en forma crítica las bases epistemológicas
de los métodos y de la misma ciencia.
Este estudio aportaría percibir a las emociones como procesos dependientes de la
renovación reflexiva o racional de la mente y como consecuencia se consideran
como experiencias positivas que fortalecen a las conductas o las actitudes de los
individuos. La aportación de experiencias y conocimientos académicos e
investigativos para lograr contagiar valores y humanidad en una realidad donde
convivir, depende de la disposición a la renovación de la mente y así producir un
cambio de actitud y pensamiento.
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