2. 2
• En estos pacientes es importante la identificación del shock y su
tratamiento precoz.
• La causa más frecuente del shock en el paciente politraumatizado es de
origen hipovolémico, secundario a hemorragia, aunque también puede ser
neurogénico o cardiogénico. Si observamos una hemorragia externa,
habrá que intentar taponarla o hacer un torniquete.
• Hay que sospechar posibles hemorragias internas. Generalmente, por
cada unidad de sangre perdida se repone 3 de líquido (cristaloides):
normal del 3:1.
3. La hemorragia es la causa
prevenible más común de
mortalidad en trauma
Hipotensión
generalmente no se manifiesta
hasta que al menos el 30 por
ciento del volumen de sangre
del paciente ha se ha perdido
Un solo episodio de
hipotensión aumenta
sustancialmente la
probabilidad de que se
produzca una lesión grave.
ha ocurrido 3
5 puntos de hemorragia: externa, intratorácica,
abdominal, pélvica, fracturas de huesos largos
5. • Administración de líquidos: Fisiológico 20ml/Kg. (
ATLS ).
• Prevención de hipotermia.
• Transfusión sanguínea? Si persiste inestable tras
administracion de fluidos.
• Medicación alternativa: Ácido tranexámico,
fibrinógeno
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6. Manejo convencional
• Valoración patrón hemodinámico:
• PA,FC..para valores normales de TA
• Control de la acidemia
• Infusión precoz de volumen:
cristaloides, coloides
• Transfusión de hematíes,
dependiendo del estudio de
coagulación, plaquetas y plasma.
• Control de la coagulopatía tardía
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Shock hemorrágico
8. 1. HIPOTENSIÓN
PERMISIVA
2. RESUCITACIÓN
HEMOSTÁTICA
3. ACIDOSIS
4. HIPOTERMIA
8
En este tipo de reanimación en pacientes con trauma, se
usa terapia hídrica restringida, con el propósito de
aumentar parcialmente la tensión arterial sin alcanzar la
normotensión y así garantizar un flujo sanguíneo mínimo
a los órganos vitales
En la hemorragia masiva, la estrategia de
“resucitación con control de daños” ha
demostrado en adultos disminuir la mortalidad. Incluye
tres componentes: control
inmediato de la hemorragia, hipotensión
permisiva hasta asegurar hemostasia (excepto en
pacientes con TCE) y resucitación
hemostática.
La resucitación hemostática se basa en tres componentes: utilización restrictiva de
fluidos intravenosos, utilización precoz de hemoderivados con
ratio elevado de componentes (concentrado de hematíes, plasma fresco y plaquetas
[1:1:1]) como fluidos de resucitación inicial, y uso de antifibrinolíticos (ácido
tranexámico 15 mg/kg (máximo 1 g) en 10 min. seguido de 2 mg/kg/hr en perfusión
IV durante 8 h o antes si cesa el sangrado, tan pronto como sea posible.