parte desde la psicología donde se mira diferentes comportamientos y emociones ya se comenzando por los niños en su forma de actuar luego por los jóvenes en donde pasan por una etapa de distintos comportamientos y luego llega a la edad adulta donde ya tienen un comportamiento muy distinto
2. Personas Naturales
1 Es consciente de sus deseos y sus necesidades.
2 Piensa por sí mismo.
3. Es responsable de sus pensamientos, sentimientos, actitudes, conductas.
5 Tiene la capacidad de compromiso.
6. No teme enfrentar la realidad.
7 Aprende a interactuar equilibrando sus necesidades con las del entorno.
8. Acepta el cambio como parte de la vida.
9. Tiene capacidad de adaptación
3. 10. Reconoce que madurar, implica soltar.
11. Sabe amar y esta dispuesto a intimar.
12. Es capaz de reconocer su verdadera vocación y llevarla a cabo.
13. Disfruta lo que hace.
14. Reconoce su vulnerabilidad y no se avergüenza ni la niega.
15. No se exige más de lo que puede dar.
16. Es digno, se reconoce como alguien que merece respeto.
17. Reconoce su derecho a ser respetado.
18. Tiene clara su misión y su filosofía de vida.
19. Sabe perdonarse cuando comete errores y se responsabiliza de estos.
20. Tiene sentido del humor.
4. Problemas mentales
• Hay una gran variedad de trastornos mentales, cada uno de ellos con manifestaciones distintas. En general, se
caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la conducta y
las relaciones con los demás.
• Entre ellos se incluyen la depresión, el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia y otras psicosis, la demencia, las
discapacidades intelectuales y los trastornos del desarrollo, como el autismo.
• Hay estrategias eficaces para prevenir algunos trastornos mentales, como la depresión.
• Se dispone de tratamientos eficaces contra los trastornos mentales y medidas que permiten aliviar el sufrimiento
que causan.
• Los pacientes deben tener acceso a la atención médica y los servicios sociales que les puedan ofrecer el
tratamiento que necesitan. Además, es fundamental que reciban apoyo social.
• La prevalencia de los trastornos mentales continúa aumentando, causando efectos considerables en la salud de
las personas y graves consecuencias a nivel socioeconómico y en el ámbito de los derechos humanos en todos los
países.
5. Niños
• Los padres con frecuencia tienen dificultad para diferenciar entre las variaciones en el
comportamiento normal y los verdaderos problemas de conducta. En realidad, la
diferencia entre comportamiento normal y anormal no siempre está clara; generalmente
es un asunto de grado o expectativa. A menudo una línea tenue divide el
comportamiento normal del anormal, en parte debido a que "normal" depende del nivel
de desarrollo del niño, lo que puede variar sobremanera entre niños de la misma edad.
Además, el desarrollo puede no ser parejo, con el desarrollo social del niño atrás del
crecimiento intelectual, o vice versa. Además, el comportamiento "normal" en parte es
determinado por el contexto en el que ocurre; es decir, por la situación y tiempo
particular, así como por los valores y expectativas propias de la familia del niño y los
antecedentes culturales y sociales.
• Entender el progreso único del desarrollo de su hijo es necesario para interpretar, aceptar
o adaptar su comportamiento (y el suyo). Recuerde, los niños varían considerablemente
de temperamento, desarrollo y comportamiento.
6. Algunos padres encuentran útil conocer las tres clases generacionales de comportamiento:
Algunas clases de comportamiento son deseadas y aprobadas. Pueden incluir hacer tareas escolares, ser amable
y ayudar en la casa. Estas acciones reciben halagos libre y fácilmente.
Otros comportamientos no son castigados pero se toleran bajo ciertas condiciones, tales como en momentos
de enfermedad (de un padre o un hijo) o de tensión (por ejemplo, un traslado, o el nacimiento de un nuevo
hermano). Esta clase de comportamiento puede incluir no ayudar en la casa, comportamiento regresivo (como
el hablar igual a un bebé), o ser excesivamente egoísta.
Otras clases de comportamientos no pueden ni deben ser tolerados ni consolidados. Entre ellas se encuentran
acciones que son dañinas al bienestar físico, emocional o social del niño, los miembros de la familia y otras
personas. Pueden interferir con el desarrollo intelectual del niño. Pueden ser prohibidas por la ley, la ética, la
religión o la conciencia social. Pueden incluir comportamiento muy agresivo o destructivo, racismo aparente o
prejuicio, robo, absentismo escolar, fumar o abuso de sustancias, faltas en la escuela o una rivalidad intensa con
sus hermanos.