Benjamín Bloom identificó tres dominios del aprendizaje: psicomotor, afectivo y cognitivo. El dominio psicomotor se refiere a las destrezas físicas y la coordinación muscular. El dominio afectivo se centra en los sentimientos, valores y emociones. El dominio cognitivo implica la retención de datos, organización de la información y derivación de patrones.