1. Análisis del proyecto CoderDojo
CoderDojo es una iniciativa de innovación educativa iniciada en 2011 en Cork (Irlanda) para
incentivar el aprendizaje de los lenguajes de programación actuales dentro de un sistema
comunitario. En términos generales, se basa en la creación de locales (Dojos) donde personas de
entre 7 y 17 años pueden acudir a aprender programación de software de forma grupal, con la
participación de mentores voluntarios expertos en programación.
Uno de los incentivos para crear locales para el aprendizaje de lenguajes de programación es
eliminar el estigma del aislamiento de los programadores jóvenes (normalmente autodidactas) y
facilitar un espacio para el aprendizaje entre iguales, la ayuda a los demás, el aprendizaje
autoconducido y compartido, y la acción tutorial por parte de los mentores.
Además, es un espacio totalmente gratuito. Los adolescentes pueden atender, normalmente, a
sesiones periódicas organizadas, aunque el proyecto da libertad a cada Dojo de organizarse de
forma independiente. El proyecto precisa de locales donde poder realizar las sesiones, los cuales
normalmente son cedidos, así pues el coste de mantenimiento es muy bajo o nulo. Otras fuentes de
ingreso son donaciones filantrópicas o subvenciones.
Otra característica a tener en cuenta, es que a día de hoy (2016) ya hay Dojos en muchas partes del
mundo (más de 1000), los cuales están comunicados entre ellos y comparten didácticas y
conocimientos. La Hello World Foundation ofrece apoyo a todos estos Dojos con un servicio de
ayuda a los usuarios, administración de las bases de datos, así como herramientas para compartir
recursos de aprendizaje, entre otros. También se realiza una competición anual a nivel mundial
donde participan los programas desarrollados más destacados.
Este proyecto dispone de un gran reconocimiento internacional gracias a medios de comunicación
varios (entro otros BBC, the World Street Journal, The guardian) los cuales pueden propiciar el
crecimiento y expansión de la iniciativa. En paralelo, la incidencia que pueden tener gracias a las
redes sociales debe fomentar la creación de nuevos Dojos en todo el mundo, incentivando esta
iniciativa en nuevos países y ciudades donde todavía no se ha implantado.
Ahora bien, el hecho de tener que estar motivado por iniciativas voluntarias, tanto en la creación
como en el mantenimiento de los mismos, puede dificultar la creación de nuevos Dojos así como la
consolidación de los ya existentes. Además, son prácticamente imprescindibles las aportaciones
altruistas tanto para conseguir un local, como para equiparlo y mantenerlo, o la implicación de
recursos públicos. Este hecho puede hacer variar mucho la capacidad de nuevas creaciones entre
distintos países del mundo, así como en distintas ciudades, barrios o realidades sociales. Una
opción para poder hacer frente a los pocos gastos de mantenimiento y material, podría ser realizar
algunas actividades remuneradas, que permitieran una pequeña financiación sin perder el espíritu
del voluntariado. Por otro lado, se debe aprovechar las facilidades que ofrece la conectividad y las
TIC para romper brechas espaciales, económicas y sociales. En relación a eso, a día de hoy ya
2. existen comunidades CoderDojo en distintos países o regiones (e.g. Italia, Bélgica, África).
Una característica interesante, al ser una iniciativa OpenSource, es que no existe una concepción
estándar sobre cómo deben organizarse o funcionar los Dojos, aunque todos ellos comparten la
filosofía de enseñar a los jóvenes a programar, desarrollar software y fomentar el aprendizaje
conjunto. Esto puede suponer una ventaja, pero también una debilidad. Por un lado, permite que
cada centro se cree y se desarrolle acorde a las necesidades locales, y así se pueda adaptar al
entorno para ofrecer la didáctica más adecuada. Pero por otro lado, se pueden crear didácticas
incompatibles entre unos centros y otros, o grandes diferencias en el rendimiento relativo. Como
paliativo de estas diferencias está una vez más el factor de la conectividad y globalización a través
de las TIC. Gracias a una potente plataforma para compartir didácticas, conocimientos,
experiencias y resultados, y también propiciado por la acogida social de estas iniciativas que
permite la creación de nuevos centros ergo de nuevas realidades y soluciones, esta debilidad puede
convertirse en un punto fuerte, en un enriquecimiento. Esto también debe facilitar la formación de
los mismos mentores, ya que tampoco existe homogeneidad de conocimientos y cualificación entre
ellos.
El proyecto CoderDojo tiene grandes perspectivas de futuro, teniendo en cuenta la creciente
necesidad de expertos programadores en múltiples ámbitos, no sólo tecnológicos, pues la
programación informática puede ofrecer soluciones prácticas para problemas de cualquier
disciplina. Es pues importante que iniciativas de este calibre surjan en todo el mundo y se pueda
crear una gran comunidad de conocimiento y formación de los nuevos profesionales, potenciando
como demuestra la introducción de las TIC en la educación un nuevo paradigma para el
aprendizaje colaborativo.
Realizado por: Bernat Olid i Domínguez