Este documento presenta varias estrategias que los maestros pueden enseñar a los estudiantes para ayudarlos a resolver problemas verbales. Algunas estrategias incluyen simplificar el problema, subrayar información clave, y dividir el problema en pasos más pequeños. El documento también recomienda que los maestros usen lenguaje estratégico y hagan preguntas que guíen a los estudiantes hacia las estrategias.
2. Maestro, si a tus alumnos se les dificulta entender y
solucionar problemas verbales, aquí tienes algunas
estrategias que les puedes enseñar para ayudarlos a
resolver este tipo de problema matemático.
Introdúcelas en grupos pequeños (2-3 estrategias cada
vez) y colócalas en puntos visibles en tu salón (ejemplo,
en las paredes); repásalas periódicamente. Pide a tus
estudiantes que expliquen en sus propias palabras las
estrategias para ayudarte a detectar y a clarificar
cualquier confusión. Crea oportunidades para que tus
estudiantes las usen y, cuando la oportunidad se
presente, explícitamente dirígelos hacia la estrategia o
estrategias que en ese momento pueden usar; por
ejemplo, diciendo, “Yo creo que si tachas algunas
palabras se te puede hacer más fácil.”
3. Crea el hábito de usar lenguaje estratégico con
tus alumnos y de hacerles preguntas que les
abran la mente al mundo de las estrategias; por
ejemplo, apuntando hacia la lista de estrategias,
preguntar, “¿Cuál(es) estrategia(s) tú crees que
puedes usar aquí?”
4. (Para el estudiante) Cuando me encuentro
con un problema verbal que se me hace
difícil, puedo…
5. Simplificar el problema visualmente
Subrayar, circular o usar marcadores
fluorescentes para resaltar la información
importante en el problema.
Circular las palabras o las frases claves en el
problema verbal y entonces tachar el resto del
contenido.
6. Reemplazar las palabras que me indican las
operaciones en el problema (suma, resta,
multiplicación, división) por sus signos
operacionales.
Leer cada oración del problema verbal, una a la
vez, y decidir si necesito esa oración en
particular para poder resolverlo. Si no la
necesito, la tacho.
Crear una imagen mental del problema verbal.
Puedo reforzar mi imagen mental dibujando la
situación planteada en el problema.
7. Dibujar un círculo alrededor o colocar dentro de
un marco cada sección importante en el
problema —o alrededor de los diferentes pasos
que tengo que seguir— para poder separar
cada paso visualmente.
Ordenar la información en una secuencia
Escribir números sobre las oraciones claves del
problema y de acuerdo al orden en que tengo
que usar la información.
8. Seguir un procedimiento paso-a-paso. Tengo que
pensar en solucionar el problema verbal
completando un paso a la vez. Solamente cuando
haya completado el primer paso puedo
moverme al segundo paso del problema y
entonces al tercero. Debo controlar mi impulso
de “resolver” el problema en un solo paso.
9. Puedo separar los diferentes pasos del
problema con colores. Por ejemplo, el primer
paso es siempre rojo, el segundo es siempre
azul y el tercero verde.
Antes de empezar a resolver el problema
verbal, predigo la cantidad de pasos que
necesitaré para resolverlo y explico mi
predicción.
Simplificar la computación requerida en el
problema (ejemplo sigue).
10. Cuando computar se me hace difícil, puedo
sustituir números más grandes por otros más
pequeños. Por ejemplo, si tengo que multiplicar
465*86, multiplico 4*8 primero. El resultado del
cálculo más fácil es 32, lo que me da una idea del
resultado más complicado (alrededor de
32,000; los tres ceros reemplazan a los otros tres
dígitos en el problema). Solo entonces resuelvo
la multiplicación principal (su contestación es
39,990).
11. De manera similar, puedo sustituir números
más difíciles con números más fáciles.
Continuando con el ejemplo anterior, resolvería
primero 400*80 (32,000).
Romper un problema largo y complicado en
varios problemas fáciles y cortos
Tratar de encontrar una parte en el problema
verbal que se me hace más fácil y continuar
desde ahí.
12. Romper el problema verbal en dos o tres mini-
problemas, con cada paso como un mini-
problema. Primero resuelvo cada mini-
problema y entonces combino los resultados
parciales en un resultado total o final.
Similarmente, puedo romper el problema en
dos o tres preguntas, contesto cada pregunta
por separado y finalmente combino los
resultados parciales.
13. (Para el maestro) En adición, podemos enseñar a
nuestros estudiantes el siguiente procedimiento
(secuencia de pasos a seguir) para solucionar
problemas verbales…
14. A. Lee el problema verbal por primera vez para que
tengas una idea de lo que se trata.
B. Lee el problema por segunda ocasión, esta vez, toma
notas de la información que el problema ya contiene.
Contesta, “¿Qué información ya tengo?”
C. En una tercera lectura, decide lo que el problema te está
pidiendo que hagas. Contesta, “¿Qué necesito
encontrar aquí?”
D. Usa objetos o haz dibujos para que puedas visualizar
(crear una imagen en tu mente) y resolver el problema
E. Escribe tus contestaciones parciales al problema
F. Combina tus contestaciones parciales en una
contestación total o final