3. Marburgo
• Toma su nombre de la ciudad alemana de Marburgo, donde fue
aislado en 1967 tras una epidemia de fiebre hemorrágica que
cundió en el personal de laboratorio encargado de cultivos
celulares que había trabajado con riñones de simios verdes
ugandeses (Cercopithecus aethiops) importados hacía poco, que
luego resultaron estar infectados
4. Casos históricos
En 1975, fue hospitalizado en
Johannesburgo, Sudáfrica, un varón
australiano de 20 años al regresar de
un largo viaje a Zimbabue durante el
cual había acampado al aire libre en
diversas ocasiones.
El 8 de enero de 1980, enfermó en
Kenia, Charles Monet, un francés de 56
años que, a pesar de los cuidados,
falleció siete días más tarde. Monet
presentó fiebre repentina, seguida de
cefalea, diarrea y vómitos.
El 13 de agosto de 1987, fue
hospitalizado, asimismo en Kenia, un
muchacho danés de 15 años con un
cuadro de cefalea, malestar general,
fiebre y vómitos, de tres días de
duración.
5. La epidemia en Angola
• En 2004, estalló en Angola una
nueva epidemia de fiebre
hemorrágica de Marburgo. El
brote se originó en la provincia
de Uige y los informes finales
refirieron 374 casos con 329
decesos.
• El personal enviado por la Organización
Mundial de la Salud fue retirado luego
de los actos de violencia a los que
había sido sometido por parte de los
habitantes del lugar.
• Tiempo después, el personal de la
OMS colaboró, además, activamente
con el equipo de Médicos Sin
Fronteras, que aprestó, cerca de Uige,
un centro de aislamiento donde internar
a los casos sospechosos.
7. Contagio
• La transmisión interhumana es
la principal forma de contagio
de la gente.
El contagio se da a través de los líquidos del cuerpo:
sangre, saliva, vómito, heces, orina y secreciones
respiratorias.
La transmisión por vía sexual es posible durante
varias semanas después de la enfermedad.
8. Etapas de la enfermedad
• El periodo de incubación de la enfermedad es de alrededor de 3 a 9
días
• Hacia el tercer día aparece diarrea acuosa con dolor abdominal y
calambres, náusea y vómito.
• Las manifestaciones hemorrágicas se producen a partir del quinto
día de enfermedad
• En la primera semana puede haber linfoadenopatía cervical y
aparecer enantema de las amígdalas y del paladar,
• Pasada la primera semana, la fiebre empieza a bajar para luego
reaparecer a los 12 o 14 días de enfermedad.
• Generalmente el fallecimiento ocurre sobre todo entre el octavo o
noveno día y el día 16 a causa de las hemorragias continuas.
9. Terapia
Aunque en la actualidad no existen vacunas o
terapias contra los virus del Ébola o Marburgo
aprobadas para uso humano, algunos
investigadores han conseguido desarrollar
vacunas contra ambos patógenos basadas en
una forma recombinante del virus
Hay que recurrir a una terapia de apoyo para
controlar el volumen hemático, el balance
electrolítico y monitorizar atentamente la
presencia de infecciones secundarias
Es importante el aislamiento del paciente y el
uso de dispositivos de protección para el
personal médico y enfermeril
Notas del editor
1.- Todas las personas que entraron en contacto con él fueron puestas en aislamiento a fin de contener la infección. Sólo enfermaron otras 2 personas: una muchacha de 19 años que lo había acompañado en el viaje y una enfermera de 20 años que había atendido a ambos. Por desgracia, el hombre murió cuatro días después de ingresar. Las dos mujeres recibieron un tratamiento de apoyo intensivo y sobrevivieron.
2.- Se cree que Monet se contagió al visitar la cueva Kitum, en el Monte Elgon, frecuentada por numerosas especies de animales que podrían ser reservorios del virus. El médico que había tratado de reanimar a Monet enfermó 9 días después, logrando sobrevivir.
3.- A pesar de la intensa terapia de apoyo, murió al undécimo día de enfermedad. También había visitado la cueva de Kitum.
. En Italia, esta epidemia causó ruido por la muerte de la pediatra Maria Bonino, trabajadora del hospital de Uige, muerta a los 51 años de edad.
, frustrados por la poca eficacia de las curas y la preocupación por la enfermedad. La principal línea de actuación fue un programa de prevención en las poblaciones locales. En particular los esfuerzos se encaminaron a ofrecer un equipo de protección adecuado a los familiares de los enfermos y al personal sanitario local y a instruir a éste último sobre la utilización de métodos que permitieran reducir el riesgo de infección en las prácticas quirúrgicas y de laboratorio cotidianas. Con este fin se movilizaron el gobernador de la provincia y los operadores sanitarios locales, que acudieron personalmente a visitar las comunidades afectadas por la epidemia. En la campaña de sensibilización ayudaron también los jefes religiosos.